No caer en ¡®mon¨®logos rumiantes¡¯ y otras 7 claves para ser m¨¢s optimista
A¨²n en los momentos dif¨ªciles, es posible entrenarnos mentalmente para que lo desagradable no nos impida tambi¨¦n ver la parte agradable de la vida
Solemos catalogar a las personas de pesimistas o de optimistas. Como si naci¨¦ramos por definici¨®n con una forma de afrontar la vida y ya no hubiera manera de cambiarla. No solo eso, tambi¨¦n solemos pensar que ser pesimista es algo as¨ª como quedarse siempre con todo lo negativo, mientras que el optimista niega todo lo malo que realmente puede pasar.
La realidad es un poco m¨¢s compleja que todo eso. ¡°Hay multitud de factores que influyen en la forma que tenemos de ver el mundo. Desde nuestra herencia gen¨¦tica, hasta cada una de las vivencias que hemos tenido en nuestra vida, ejercen una i...
Solemos catalogar a las personas de pesimistas o de optimistas. Como si naci¨¦ramos por definici¨®n con una forma de afrontar la vida y ya no hubiera manera de cambiarla. No solo eso, tambi¨¦n solemos pensar que ser pesimista es algo as¨ª como quedarse siempre con todo lo negativo, mientras que el optimista niega todo lo malo que realmente puede pasar.
La realidad es un poco m¨¢s compleja que todo eso. ¡°Hay multitud de factores que influyen en la forma que tenemos de ver el mundo. Desde nuestra herencia gen¨¦tica, hasta cada una de las vivencias que hemos tenido en nuestra vida, ejercen una influencia en la percepci¨®n de las circunstancias¡±, explica el psic¨®logo Jes¨²s Matos.
Teniendo en cuenta esto, ?es posible cambiar nuestra forma de ver el mundo y ser m¨¢s optimistas? ?Ser positivo es un h¨¢bito, igual que lo es ser feliz?, afirma por su parte el tambi¨¦n psic¨®logo Xavier Savin. Es decir, que igual que nuestros m¨²sculos pueden no estar fortalecidos hasta que decidimos apuntarnos al gimnasio, nuestra mente tambi¨¦n puede aprender a ser m¨¢s positiva si trabajamos en ello.
La siguiente pregunta ser¨ªa, ?esto es algo que se puede hacer en cualquier circunstancia? ?Tambi¨¦n en las actuales? ?Estar siempre positivos nos pondr¨ªa en riesgo, ya que ser¨ªamos incapaces de ver las amenazas?, aporta Savin. Sin embargo, la clave est¨¢ en que ?lo desagradable no me impida ver lo agradable?.
Estas son algunas de las claves para conseguir ese paso, el de afrontar la realidad, pero sin derrumbarnos al pensar en ella.
Centrarse en el presente y en las peque?as cosas:
?Ser capaces de atender al aqu¨ª y al ahora nos puede ayudar a salir de bucles de pensamientos y preocupaciones que nos generan mucho malestar?, aporta Jes¨²s Matos. No obstante, los pensamientos negativos muchas veces se relacionan m¨¢s con analizar todas nuestras acciones pasadas o con todas las posibilidades negativas que nos puede ofrecer el futuro. Ni las primeras puedan cambiarse, ni las segundas tienen por qu¨¦ cumplirse.
?Prestar atenci¨®n al futuro de manera consciente nos permite hacer planes y evitar amenazas, pero hacerlo sin prestar atenci¨®n suele llevarnos a exagerar todo lo malo que podr¨ªa ocurrir. Del mismo modo, recordar mirando fotos o hablando acerca del pasado nos permite acceder a recuerdos tambi¨¦n con emociones agradables, mientras que, si la imaginaci¨®n vuela al pasado sin control, se suele instalar en la melancol¨ªa?, reflexiona por su parte Xavier Savin. Centrarnos en lo que podemos hacer y controlar ahora, siempre parece la mejor opci¨®n.
No dejarnos llevar por mon¨®logos rumiantes
Hay psic¨®logos que hablan de rumiaciones, otros de ese runr¨²n de la cabeza. Se trata de esa idea repetitiva que nos obsesiona, y con la que, sin darnos cuenta, dialogamos todo el rato. Cuanto m¨¢s dejamos hablar a esa voz en nuestra cabeza, m¨¢s espacio ocupa. ¡°Para que la voz interior que todos tenemos pierda fuerza hay que tratarla como lo que es. Un producto de nuestra mente¡±, apunta Matos. Por eso no hay que darle el valor que se da a la voz de la raz¨®n, sino a una posibilidad dentro de nuestra imaginaci¨®n. ?Tratamos a esa voz interior como si fuese la verdad absoluta, pese a que la realidad nos confirma d¨ªa a d¨ªa lo equivocados que estamos muchas veces con nuestra forma de interpretar el mundo?, aclara de nuevo el experto.
Ser m¨¢s comprensivos con nosotros mismos
Otra de los or¨ªgenes de nuestra negatividad es la facilidad que tenemos para juzgarnos. Nos decimos cosas que nunca le dir¨ªamos a alguien que apreciamos. As¨ª, sin filtros. Nos pedimos m¨¢s y nos perdonamos menos. ?A menudo somos m¨¢s exigentes con nosotros mismos de lo que lo ser¨ªamos con los dem¨¢s. En estos casos, plantearnos qu¨¦ pensar¨ªamos de haber sido otro quien hubiera hecho, nos sirve para racionalizar el pensamiento?, aporta Savin.
Esta forma de pensar, al final tambi¨¦n nos lleva a caer en el victimismo de ?es que yo soy as¨ª? en vez de a potenciar nuestra capacidad por aceptar los errores, para mejorarnos. ?De nada sirve permanecer anclados en la culpa?, remarca el psic¨®logo, recordando que eso tampoco va a solucionar los errores. ¡°En el caso de actuar mal, hago lo posible por disculparme y reparar el da?o cuando esto es posible¡±.
Hacer algo por los dem¨¢s para sentir que somos ¨²tiles
Tenemos la idea de que para sentirnos bien hay que centrarse en uno mismo, cuando la clave a veces est¨¢ en c¨®mo enfocamos a los dem¨¢s. ?Realizar actos de amabilidad est¨¢ relacionado estrechamente con niveles m¨¢s altos de bienestar?, relata Matos a este respecto. ?Se trata de algo que podemos incorporar a nuestra vida de una forma sencilla y que tiene efectos muy positivos para nuestra salud mental?.
No intoxicarse ni infoxicarse
Hay personas que estos d¨ªas han decidido reducir las horas que consumen informaci¨®n sobre la situaci¨®n actual para no intoxicarse de informaci¨®n negativa, o infoxicarse como ahora se dice. L¨®gicamente, cuando se vive una situaci¨®n compleja, las noticias suelen ser m¨¢s negativas que nunca, y eso no ayuda a intentar salir de ese circulo vicioso de pensamientos negativos. Pero claro, de poco sirve no ver los informativos, si pasamos el d¨ªa conversando con personas que nos recuerdan todo lo malo, todo el rato. Al final los mensajes que nos llegan desde fuera influyen tanto como los que nos lanzamos desde dentro.
Por eso, seg¨²n Xavier Savin es importante ¡°rodearte de personas con tendencia a no despreciar lo positivo¡±. Es decir, no se trata de que todos seamos unos happy flowers o de colgar a tu madre si te cuenta que algo malo le ha pasado al vecino, sino de no saturarse y contrarrestrar con personas que tambi¨¦n nos recuerden las cosas buenas o nos hagan sentir bien con su compa?¨ªa, aunque sea al otro lado del tel¨¦fono.
Centrarse en lo que s¨ª sabemos pese a la incertidumbre
¡°Una de las claves para mantener niveles altos de bienestar es centrarnos en cambiar aquello que podemos cambiar. Es decir, controlar aquello que est¨¢ en nuestra mano.¡± Contin¨²a aconsejando Jes¨²s Matos. Podemos hacer algo para intentar mantenernos m¨¢s sanos y activos durante el confinamiento, pero no cambiar nuestra situaci¨®n laboral. ¡°Este estilo de afrontamiento, nos llevar¨¢ a experimentar emociones relacionadas con el bienestar y probablemente nos ayudar¨¢ a mantener una autoestima equilibrada y sana¡±.
No imponernos ser siempre positivos
Ser optimista no puede traducirse por ser un kamikaze. No es posible pensar que todo saldr¨¢ siempre bien, porque entonces nunca prever¨ªamos las posibles consecuencias negativas de nuestros actos, que existir, existen. Nadie tendr¨ªa seguros de vida, ni se pondr¨ªa el cintur¨®n de seguridad. Ser positivo significa buscar el lado bueno de las cosas, pero sabiendo que hay cosas que no lo tienen, y que no debemos caer en la desgracia por ello. ?Aceptar aquello que no depende de m¨ª y comprometerme con lo que s¨ª, me ayudar¨¢ a sentir unas emociones mucho m¨¢s coherentes con la situaci¨®n actual. Tan malo es exagerar nuestros temores, como lo es descuidar los riesgos?, reflexiona Savin.
Mantener una rutina que fomente el bienestar
?Aunque el confinamiento hace dif¨ªcil mantener diferentes actividades de ocio, tenemos que hacer un esfuerzo por intentar mantener o planificar actividades agradables?, apunta el ¨²ltimo lugar Jes¨²s Matos. Hay que recordar que realmente existe ?una relaci¨®n casi directa entre el n¨²mero de actividades agradables que realiza una persona y su nivel de estado de ¨¢nimo?. Al final, los pensamientos negativos nos desbordan precisamente cuando m¨¢s tiempo libre tenemos para pensar. Si estamos centrados en algo agradable como hacer deporte, leer, cocinar o ver nuestra serie favorita, es m¨¢s f¨¢cil sentirse mejor.