Siete trucos para sobrevivir a las sandalias sin rozaduras (o casi)
Envolverlos con papel film de cocina por la noche, hidratar a diario e, incluso, una tirita transparente antes de que aparezca la herida har¨¢n que no te averg¨¹ences de tus pies.
Con esto del cambio clim¨¢tico, las altas temperaturas parece que van a llegar antes de tiempo. Y con ellas, la temporada de sandalias, mules y peep toes. Si piensas que con esmaltar las u?as ya est¨¢ solucionado el asunto, te equivocas. Unos talones agrietados, los callos o una inoportuna rozadura pueden arruinar tu mejor look. Y fastidiarte los d¨ªas de despu¨¦s. Hemos preguntado a los expertos en esta parte del cuerpo cu¨¢les son los trucos para entrar con buen pie en la ¨¦poca de pisar sin calcetines.
Antes de nada, deja los pies presentables. Reconozc¨¢moslo: el...
Con esto del cambio clim¨¢tico, las altas temperaturas parece que van a llegar antes de tiempo. Y con ellas, la temporada de sandalias, mules y peep toes. Si piensas que con esmaltar las u?as ya est¨¢ solucionado el asunto, te equivocas. Unos talones agrietados, los callos o una inoportuna rozadura pueden arruinar tu mejor look. Y fastidiarte los d¨ªas de despu¨¦s. Hemos preguntado a los expertos en esta parte del cuerpo cu¨¢les son los trucos para entrar con buen pie en la ¨¦poca de pisar sin calcetines.
1. Lima las durezas tras la ducha
Antes de nada, deja los pies presentables. Reconozc¨¢moslo: el calzado cerrado del invierno nos permite relajar en el cuidado de los pies. A veces, demasiado. De pronto, llega el calor, retiramos el calcet¨ªn y, ?sorpresa!, el dedo gordo descansa sobre una alfombrilla dura y encallecida y los talones son de papel de lija. Es hora de limar. ¡°Si la dureza es muy gruesa, la limaremos cada cuatro o cinco d¨ªas. Mejor, al salir de la ducha, con la ayuda de una lima de pedicura, suavemente y mediante movimientos circulares. Es mejor ser constante que excederse en un solo d¨ªa, ya que dejar¨ªamos esa zona con la piel desprotegida¡±, explica Irene Palacios, manicurista de Slow Life House. ¡°Si es con rodillo el¨¦ctrico, unos 10 segundos bastan para suavizar la zona¡±. Cuando no tienes callosidades, pero s¨ª la sensaci¨®n de piel seca, esta experta sugiere exfoliar una vez a la semana. ¡°Con un producto de grano medio-fuerte, espec¨ªfico para pies. As¨ª eliminamos las c¨¦lulas muertas y facilitamos la hidrataci¨®n¡±.
2. Conf¨ªa en, al menos, una pedicura profesional
Como tratamiento de shock, antes de la sandalia, sugiere pasar por una pedicura profesional. Una especie de puesta a punto para la temporada estival. ¡°En estos tratamientos tratamos las durezas y callosidades con herramientas espec¨ªficas, no demasiado abrasivas. A continuaci¨®n, aplicamos mascarillas superhidratantes para tratar la piel en profundidad. Y no solo la del pie, tambi¨¦n las pantorrillas¡±. Su sugerencia es la Pedicura Slow: vegana, 5 free (libre de sustancias potencialmente cancer¨ªgenas), trata las durezas, cuida las u?as, retira las cut¨ªculas e hidrata y masajea desde la punta del pie a la rodilla. Finalmente, acaba con el esmaltado¡±.
3. Evita los agentes qu¨ªmicos agresivos
?Funcionan los ap¨®sitos queratol¨ªticos o ¡®callicidas¡¯? V¨ªctor Alfaro, pod¨®logo oficial del Real Madrid y de la Real Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo, fundador de Podoactiva y autor del libro Todo comienza con un paso?los desaconseja. ¡°Act¨²an mediante agentes qu¨ªmicos, como el ¨¢cido salic¨ªlico. Esto genera una quemadura que no siempre se circunscribe al propio callo y acaba produciendo m¨¢s dolor que la propia lesi¨®n. En los casos m¨¢s severos, puede llegar a destruir la epidermis, la dermis y alcanzar al tejido graso, incluso, al hueso¡±. Si en vez de hacer caso al pod¨®logo, has preferido seguir las instrucciones de ese tutorial de YouTube que parec¨ªa tan solvente, hay una manera de detener el proceso antes de acabar en urgencias. ¡°Sumergir el pie en un ba?o de agua con bicarbonato para neutralizar el efecto del ¨¢cido¡±, explica este m¨¦dico.
4. Hidrata por la noche (y cubre con film de cocina)?
Cuanto m¨¢s hidratado est¨¦ el pie, m¨¢s el¨¢stica ser¨¢ la piel y mejor resistir¨¢ el roce con la sandalia. Pero su ritual de cuidado difiere al del resto del cuerpo. Por lo general, aplicamos la leche corporal despu¨¦s de la ducha y de tobillos hacia arriba. Para los pies, el momento es al acostarnos. Alfaro describe as¨ª el ritual: ¡°Aplica la crema hidratante espec¨ªfica para el pie, masajeando hasta que penetre del todo. Nada de poner un calcet¨ªn: una parte importante del producto ir¨¢ a parar al tejido de esa prenda. Si hay una zona con una gran dureza, por ejemplo, el tal¨®n, aplicaremos la hidratante y la cubriremos con un film transparente de cocina. En dos o tres d¨ªas se habr¨¢ reducido mucho la sequedad¡±. Superada la crisis, hay que repetir la maniobra de hidrataci¨®n cada noche. Si no, volver¨¢n a resecarse.
5. Adel¨¢ntate a la rozadura
El primer encuentro de la temporada entre las sandalias (tanto m¨¢s si son de estreno) y el pie desnudo suele saldarse con alguna que otra rozadura. Si ya sabemos d¨®nde suelen salirnos, no est¨¢ de m¨¢s anticiparse y cubrir esa zona discretamente con un ap¨®sito. Paz Torralba, directora de The Beauty Concept, explica que ¡°la aparici¨®n de rozaduras o ampollas es m¨¢s frecuente al inicio de la temporada. No es que se endurezca la piel como tal, es que se adapta al medio y cambio de estaci¨®n. Dedicar unos minutos diarios a los pies nos ayuda a prevenir esas heridas. Hay que hidratar, pero tambi¨¦n, evitar errores como calzarse sin secar bien los pies. Esa humedad extra que a¨²n queda en la piel favorece la aparici¨®n de rozaduras¡±.
6. Elige bien el calzado (y aplica vaselina en las zonas ¡®peligrosas¡¯)
Tambi¨¦n hay que asumir que ciertos dise?os son bonitos, pero aut¨¦nticos ¡®destrozapi¨¦s¡¯. ¡°La forma de nuestro propio pie influye. Pero tambi¨¦n, el material, la talla o el dise?o del calzado?, contin¨²a Torralba. ?Como norma general, nunca debemos salir con una sandalia demasiado justa porque en verano los pies tienden a hincharse. Tampoco dejarla muy suelta: cuanto m¨¢s se mueva, m¨¢s roce y m¨¢s posibilidades de acabar con una rozadura. Si estrenamos alg¨²n calzado especial, conviene probarlos previamente, aunque sea para andar por casa. Si el material est¨¢ muy duro, podemos humedecerlos con agua para que ceda un poco y se adapte al pie¡±. Aplicar vaselina en la zona de m¨¢s roce suele mitigar las rozaduras. Alternar un par de sandalias en esos primeros d¨ªas y no caminar demasiado con unas de estreno hasta estar seguras de que no hacen da?o son otros dos consejos que tus pies agradecer¨¢n. Por ¨²ltimo, el truco de las famosas: lleva tiritas y ap¨®sitos antiampollas en el bolso. Y, si puedes, echa ese par de alpargatas c¨®modas al bolso.
7. Cura cuanto antes (y aparca la sandalia culpable)
Si ya ha salido una rozadura, lo mejor es protegerla. De entrada, nada de volver a usar el calzado que provoc¨® la herida hasta que cicatrice. ¡°Para heridas, y m¨¢s a¨²n, para ampollas, funcionan muy bien las tiritas transparentes de quemaduras o los ap¨®sitos de hidrogel. Favorecen la cicatrizaci¨®n y evitan que el roce agrave la lesi¨®n ya existente¡±, explica Elena Comes, directora de Le Petit Salon. Evita las tiritas convencionales: tienden a caerse o, peor a¨²n, a quedarse colgando y quedan horribles. En los ¨²ltimos d¨ªas de curaci¨®n, cuando ya no hay costra, una crema cicatrizante (tipo Cicalfate de Av¨¨ne, Cicaplast de La Roche-Posay o Cicabio de Bioderma) puede ayudar a acelerar el proceso. ?Y si no hay heridas, pero tienes el pie dolorido? ¡°Con los pies previamente limpios, aplica una crema de urea o alguna mentolada con las yemas de los dedos haciendo c¨ªrculos. Favorece el riego sangu¨ªneo y ayuda a relajar¡±.