Ya nadie come macarrones con tomate: la irrealidad de los men¨²s semanales en las redes sociales
Los v¨ªdeos con men¨²s semanales que vemos en redes pecan de ser poco realistas al no tener en cuenta factores como la falta de tiempo y el presupuesto para elaborarlos, los imprevistos o las necesidades nutricionales. Hablamos con expertos sobre por qu¨¦ es mejor tom¨¢rselos como mero entretenimiento y ficci¨®n.
El creciente inter¨¦s por la nutrici¨®n y la gastronom¨ªa ha llevado a muchos creadores de contenido a publicar v¨ªdeos con men¨²s semanales que, en muchas ocasiones, pecan de ser poco realistas al no tener en cuenta factores como la falta de tiempo y el presupuesto para elaborarlos, los imprevistos o las necesidades nutricionales personales.
Una gran variedad de ingredientes, muchos colores, un ¨®ptimo emplatado, dedicaci¨®n e imaginaci¨®n. Efectivamente, los v¨ªdeos de ¡®qu¨¦ como en una semana¡¯ o su versi¨®n...
El creciente inter¨¦s por la nutrici¨®n y la gastronom¨ªa ha llevado a muchos creadores de contenido a publicar v¨ªdeos con men¨²s semanales que, en muchas ocasiones, pecan de ser poco realistas al no tener en cuenta factores como la falta de tiempo y el presupuesto para elaborarlos, los imprevistos o las necesidades nutricionales personales.
Una gran variedad de ingredientes, muchos colores, un ¨®ptimo emplatado, dedicaci¨®n e imaginaci¨®n. Efectivamente, los v¨ªdeos de ¡®qu¨¦ como en una semana¡¯ o su versi¨®n reducida, ¡®qu¨¦ como en un d¨ªa¡¯, aportan una sensaci¨®n de equilibrio que a muchas personas les gustar¨ªa apreciar en su rutina, adem¨¢s de ser un reclamo para cocinitas y adeptos al universo foodie. Pero, spoiler: estos contenidos no son una gu¨ªa a seguir. ¡°Son divertidos de ver, pero se deben mirar con precauci¨®n y sabiendo que es una naturalidad guionizada y fingida¡± afirma la nutricionista Gabriela Uriarte.
Salvando excepciones, es m¨¢s recurrente desayunar una rebanada de pan con aceite, una pieza de fruta y un caf¨¦ bien cargado que un bol de a?a¨ª con frutas y siropes, un batido con verduras y prote¨ªnas y un t¨¦ matcha. Efectivamente, muchos individuos experimentan diariamente la urgencia de elaborar un complejo croquis para organizar todas sus tareas: ir a trabajar, hacer la compra, ejercitar su cuerpo, sacar al perro, cuidar de sus hijos, limpiar la casa, preocuparse por sus amistades y dedicar el poco tiempo libre que les queda a sus aficiones personales y a la vida social, que no es poco. Esta larga lista de ocupaciones puede resultar incompatible con un diario de comidas de las caracter¨ªsticas que se presentan en estos v¨ªdeos que, aunque son entretenidos, pueden generar frustraci¨®n y confusi¨®n. ¡°Compartir lo que se come en un d¨ªa o en una semana conlleva el riesgo de que la audiencia se compare y adquiera h¨¢bitos o costumbres que no le corresponden y que le puedan perjudicar a la larga¡±, asegura la nutricionista Raquel Bernacer, que se posiciona abiertamente en contra de estas publicaciones.
Entretenimiento consciente: ni gu¨ªas, ni metas
En la segunda temporada de la serie The White Lotus, Ethan, uno de los personajes principales, reflexiona en una conversaci¨®n acerca de la abrumadora cantidad de contenido que se proporciona hoy en d¨ªa y lo agobiante que esto puede llegar a resultar. Esta queja es expresada frecuentemente dada la constante recepci¨®n de informaci¨®n que se recibe en la actualidad. No es ning¨²n secreto y es posible extrapolar esta observaci¨®n a todo tipo de contenidos, desde el n¨²mero de pel¨ªculas que se estrenan cada mes hasta los v¨ªdeos de ¡®qu¨¦ como en una semana¡¯. Por tanto, ante tal sobredosis informativa, lo m¨¢s conveniente para armarse con herramientas que permitan percibir estas irrealidades es guiarse de las opiniones de los profesionales de la materia.?
Seg¨²n ?ngela Quintas (@angela_quintas), qu¨ªmica experta en nutrici¨®n y reparaci¨®n digestiva, para que estas publicaciones fueran m¨¢s ver¨ªdicas deber¨ªan incluir, por ejemplo, alimentos sencillos de cocinar, que se puedan adquirir f¨¢cilmente en cualquier supermercado y que tengan potenciales sustitutos que permitan una mayor adaptabilidad a los diversos gustos y bolsillos. Dado el incremento del precio del carrito de la compra, muchas de las personas que visualicen estas recopilaciones, pueden considerar inalcanzable la adquisici¨®n de todos esos ingredientes y creer que, en caso de no consumirlos, sus recetas no ser¨¢n tan equilibradas. Adem¨¢s, de acuerdo con Raquel Bernacer, la mayor¨ªa de veces estos v¨ªdeos no son realistas ya no solo a nivel de recursos, sino tampoco en un sentido de equilibrio nutricional: ¡°No suelen estar alineados con las gu¨ªas alimentarias, no se conoce el contexto de la persona que lo comparte y las raciones suelen ser bastante peque?as o excesivas¡±, opina la especialista.
Otra de las principales irrealidades es la etiqueta de ¡°saludable¡± que muchos influencers y fitfluencers ¨Ces decir, creadores de contenidos focalizados en la pr¨¢ctica de ejercicio f¨ªsico y la motivaci¨®n para llevar un estilo de vida saludable¨C incluyen en los t¨ªtulos de sus publicaciones. Adem¨¢s de que, tal y como afirma Gabriela Uriarte, estos v¨ªdeos se deben visualizar teniendo en cuenta que lo que se muestra no tiene por qu¨¦ ser verdad, es necesario ser consciente de que cada persona tiene unas necesidades, caracter¨ªsticas y rutina que no tienen por qu¨¦ ser similares a las de la persona que los presenta: ¡°La dieta se tiene que adaptar a la persona y dicha persona a la dieta, lo que le sirve a otro no tiene por qu¨¦ ser lo adecuado para uno¡±, explica ?ngela Quintas.
Raquel Bernacer adem¨¢s considera que la mayor¨ªa de ellos se presentan desde una perspectiva de correcci¨®n y de perfecci¨®n que puede generar mucha frustraci¨®n si no se comparte: ¡°Hay muchas maneras de llegar a una alimentaci¨®n saludable y el riesgo de estas publicaciones es que la audiencia puede perder esa visi¨®n m¨¢s amplia de lo que es una alimentaci¨®n sana¡±, apunta.
El tomate y los nuggets de Nathy Peluso: como la vida misma
Asom¨¢ndose a muchos de estos contenidos pueden aparecer diversos interrogantes en relaci¨®n al estilo de vida de sus creadores: ¡°?acaso no sufren imprevistos?¡±, ¡°?siempre tienen la nevera llena¡±, ¡°?no llegan agotados de trabajar?¡±. En efecto, numerosos v¨ªdeos parecen estar grabados en un universo paralelo en el que nunca se cena pizza, ni existen las reuniones con amigos, ni se recurre al batch cooking (cocinar varias preparaciones para toda la semana durante una tarde), o a los infalibles aliados para salir del paso en d¨ªas ajetreados, como los gazpachos y los pur¨¦s de bote, las latas de conservas o los macarrones con tomate. Encontrar contenidos genuinos, frescos y menos impostados es tarea dif¨ªcil y, quiz¨¢s por ese motivo, cuando aparecen, son muchos quienes los aclaman y visitan una y otra vez.
En la visita de Nathy Peluso al p¨®dcast La Pija y la Quinqui, la cantante?logr¨® visibilizar, ayud¨¢ndose de una narraci¨®n muy gr¨¢fica, esta naturalidad imperfecta que?que se parece a la de muchos j¨®venes que atraviesan una situaci¨®n precaria. Comentaba que, en la ¨¦poca en la que ten¨ªa que cantar en bares y hoteles a cambio de una remuneraci¨®n irrisoria, lo que m¨¢s feliz le hac¨ªa era llegar a su casa, picar un tomate, hacer unos nuggets al horno, ¡°en plan gourmet¡± y ver Breaking Bad. Cabe plantearse que la reiterada circulaci¨®n de este clip no se debi¨® necesariamente al contenido del mismo, sino a la ausencia de artificio que presentaba. Al fin y al cabo, se busca empatizar con los referentes y percibirlos como seres de carne y hueso.
A pesar de esto, siguen triunfando las irrealidades porque, seg¨²n Gabriela Uriarte, ¡°aunque la verdad es percibida por muchos como un soplo de aire fresco, a algunos les resulta inc¨®moda aquella que no es fingida¡±. La red flag ¨Co bandera roja¨C, es precisamente esa: considerar que contenidos tan falseados como los v¨ªdeos de ¡®qu¨¦ como en una semana¡¯ rebosantes de belleza, dedicaci¨®n y tardes enteras con las manos en la masa, son el verdadero d¨ªa a d¨ªa de esa persona.
En un momento en el que la perfecci¨®n es una de las obsesiones reinas, merece la pena volver a los lugares, espacios y contenidos que recuerdan que existe una realidad tras todas esas capas que distancian del d¨ªa a d¨ªa. Del mismo modo que cuando se visualiza James Bond no se siente la potestad de utilizar un arma de fuego en la calle y que tras leer Orgullo y Prejuicio no se considera que la relaci¨®n de Mr. Darcy y Elizabeth Bennet es aquella a la que necesariamente se haya de aspirar, tampoco tiene sentido consumir este tipo de v¨ªdeos creyendo cada minuto de reproducci¨®n, ni mucho menos estimarlos un modelo a seguir. Son entretenimiento y ficci¨®n, como casi todo lo dem¨¢s.