Adelgazar no da la felicidad (una lectura obligada si te vas a poner a dieta)
Lo dicen los estudios. Lo que s¨ª influye positivamente en nuestro bienestar mental es una alimentaci¨®n sana.
Casi todas las mujeres tenemos alguna musa o referencia proveniente del mundo del cine, de la m¨²sica o de la moda, pero poco a poco, tambi¨¦n nos conquistan las mujeres del entorno de la literatura. Ejemplo de ello pueden ser Stephenie Meyer (Saga Crep¨²sculo) o E.L James (Cincuenta Sombras de Grey), que entre otras cosas, destacan por ser mujeres exitosas y felices, que no cumplen los c¨¢nones de belleza actuales. Es decir, no usan una 38, y no parecen necesitar usarla. En Espa?a, El¨ªsabet Benavent se ha convertido tambi¨¦n en una referencia para muchas mujeres, gracias a sus ¨¦xitos de ventas e...
Casi todas las mujeres tenemos alguna musa o referencia proveniente del mundo del cine, de la m¨²sica o de la moda, pero poco a poco, tambi¨¦n nos conquistan las mujeres del entorno de la literatura. Ejemplo de ello pueden ser Stephenie Meyer (Saga Crep¨²sculo) o E.L James (Cincuenta Sombras de Grey), que entre otras cosas, destacan por ser mujeres exitosas y felices, que no cumplen los c¨¢nones de belleza actuales. Es decir, no usan una 38, y no parecen necesitar usarla. En Espa?a, El¨ªsabet Benavent se ha convertido tambi¨¦n en una referencia para muchas mujeres, gracias a sus ¨¦xitos de ventas en literatura er¨®tica (Saga Valeria, Universo Silvia, Trilog¨ªa Mi Elecci¨®n), pero lo que no todas sus lectoras conocen es su labor como colaboradora en la web We Lover Size, en la que revindica que si bien es importante llevar una vida sana y hacer ejercicio, es igual de importante aceptarse a una misma para poder ser feliz. ¡°Yo me cuido bastante, pero jam¨¢s entrar¨¦ en una talla 38. Antes pensaba que si me esforzaba m¨¢s podr¨ªa acercarme al canon social de belleza, pero con los a?os he aprendido a aceptarme y a respetarme. Convertir el peso en una cuesti¨®n vital es rid¨ªculo, y adem¨¢s nos despoja de la posibilidad de ser felices con nosotras mismas¡±, afirma la autora.
Elena Devesa, una de las fundadoras de esta web, que crece cada d¨ªa en visitas, relata igualmente que es curioso c¨®mo llegan muchos comentarios de lectoras, que suelen coincidir en la idea de que pensaban que adelgazar o llegar a un peso concreto las iba a hacer m¨¢s felices, pero que cuando lo consiguen, no se sienten del todo satisfechas. ¡°Se dan cuenta de que el verdadero problema suele estar en la cabeza y no en la b¨¢scula. Que ahora est¨¢n delgadas, pero detestan su piel restante, o sencillamente han encontrado otra cosa de s¨ª mismas que odiar. Es importante dejar de transmitir a la sociedad, y en especial a la gente joven, que la felicidad nos la traer¨¢n cosas f¨ªsicas y superficiales como un peso determinado¡±.
?Y si resulta que adelgazar no da la felicidad?
Se sabe mucho sobre la obesidad y sobre c¨®mo afecta el ganar kilos tanto en lo f¨ªsico como en lo emocional, pero poco se ha estudiado sobre c¨®mo la p¨¦rdida de peso afecta a nuestra psique. Por supuesto, no se trata de descuidar nuestro cuerpo, ni de dejar de concienciar en la importancia de llevar una vida saludable, pero tampoco hay que olvidar que adelgazar no es s¨®lo una cuesti¨®n de modas, sino tambi¨¦n un negocio que mueve miles de millones de d¨®lares en el mundo occidental, entre programas de dietas, suscripciones a gimnasios o con la venta de productos de adelgazamiento.
Com¨²nmente se tiende a pensar que perder peso mejora la autoestima y por tanto, el estado de ¨¢nimo, pero no siempre es as¨ª, y de hecho existe alguna investigaci¨®n al respecto. La m¨¢s cercana, un estudio realizado el pasado verano, dentro del Estudio Ingl¨¦s Longitudinal de Envejecimiento (ELSA, por sus siglas en ingl¨¦s), que analizaba la salud, la situaci¨®n econ¨®mica y la calidad de vida, en la poblaci¨®n inglesa de m¨¢s de 50 a?os. Seg¨²n publicaba The Atlantic, entre otras cuestiones, se estudi¨® la influencia de la p¨¦rdida de peso en la mejora o empeoramiento de la salud mental. As¨ª, una de las autoras de la investigaci¨®n, Sarah Jackson, del University College de Londres, destacaba para dicho medio que en la muestra de personas que ten¨ªan sobrepeso y obesidad, y que perdieron al menos un 5% de su masa corporal, se observaron peores resultados psicol¨®gicos, que en aquellos que se mantuvieron en su peso. Hay que apuntar, no obstante, que es muy dif¨ªcil hacer una relaci¨®n causa y efecto con este tipo de datos, y que pueden intervenir otras variables, como por ejemplo plantarse si es la p¨¦rdida de peso lo que afecta al ¨¢nimo de las personas, o es el estado an¨ªmico lo que afecta a la p¨¦rdida de peso (por ejemplo la ansiedad puede disminuir el apetito).
Una explicaci¨®n psicol¨®gica
Analizando un poco m¨¢s esta cuesti¨®n, Ana Pastor Barr¨®n, psic¨®loga y directora del Centro Psicol¨®gico In Sight, explica que ¡°las depresiones durante las dietas o al finalizarlas son posibles, pero los motivos pueden ser diversos. Lo que est¨¢ claro es que cuerpo y mente est¨¢n directamente relacionados, de tal manera que el estado emocional influye en la salud f¨ªsica, y viceversa¡±. Sin embargo, la psic¨®loga s¨ª que apunta a que una de las posibles causas de depresi¨®n es que ¡°muchas personas creen que al adelgazar se sentir¨¢n m¨¢s felices, y su vida mejorar¨¢ en todos los aspectos, por lo que depositan unas expectativas muy altas e irrealistas en esa dieta¡±. De esta manera, si al perder peso resulta que no consiguen la aceptaci¨®n que buscaban, o no cambian aspectos de su vida que cre¨ªan que mejorar¨ªan al adelgazar, como pueden ser las relaciones sociales o sentimentales, ¡°sienten una enorme frustraci¨®n, y es cuando aparece el malestar psicol¨®gico¡±.
De hecho, la otra cara de la moneda es precisamente que la obsesi¨®n por perder peso nos lleve a un malestar continuo con nosotros mismos. ¡°La necesidad por perder mucho peso en poco tiempo lleva a la persona a obsesionarse, pero al no estar bien alimentada, sus pensamientos sobre comida se vuelven constantes, incluso en sue?os, no permitiendo pensar en otra cosa, distray¨¦ndose de otros aspectos m¨¢s importantes, e incluso aisl¨¢ndose de su entorno social¡±, aporta Ana Pastor. No hablar ya de si esta obsesi¨®n se acaba transformando en un trastorno de la alimentaci¨®n, como la anorexia o la bulimia.
Est¨¢ claro que las dietas alteran nuestro metabolismo, y por ello es importante que al iniciar una dieta se haga con un especialista que se fije en nuestras caracter¨ªsticas personales, ¡°de esta manera, no s¨®lo ser¨¢ m¨¢s efectiva, sino que la continuidad ser¨¢ m¨¢s probable y, en consecuencia, la consecuci¨®n de nuestro objetivo, con el consiguiente reporte emocional¡±.
Lo que hay que tener en cuenta antes de afrontar una dieta
Una de las ideas que hay que tener claras, por tanto, es que los alimentos que comemos, o que dejamos de comer, influyen de muchas formas en nuestro organismo. En este sentido, la nutricionista del Centro Nutt, Elisa Escorihuela Navarro, recuerda que ¡°en el caso de dietas muy restrictivas, y en las que se eliminan grandes grupos de alimentos, es muy frecuente que nuestro ¨¢nimo decaiga¡±. Algo as¨ª, como si nos faltase ¡°gasolina¡±. El mejor ejemplo es el caso de las dietas en las que se eliminan los hidratos de carbono, ya que la principal fuente de energ¨ªa que utiliza nuestro cerebro es la glucosa que obtenemos de los mismos. As¨ª, ¡°cuando los eliminamos de la dieta, esto puede afectar a nuestro estado de ¨¢nimo, llegando a producir irritabilidad y ansiedad¡±, puntualiza la nutricionista.
En cuanto a consejos para equilibrar estas carencias, Elisa Escorihuela explica que es importante consumir esos hidratos de carbono, pero que provengan de alimentos integrales. Igualmente, insiste en que si bien las ¡°dietas de moda¡± venden m¨¢s, lo ideal es ¡°apuntarse a la dieta mediterr¨¢nea, que es m¨¢s saludable y sensata¡±. Consumir frutas y verduras de temporada, aceite de oliva virgen, pescados en abundancia y cereales integrales, y en definitiva, alimentos que realmente ayuden a conseguir eso de ¡°mens sana in corpore sano¡±.
Pero sin duda alguna, la idea clave para que una dieta no afecte al estado an¨ªmico es que esta sea ¡°variada y llena de color, porque es entonces cuando nos va a ayudar a mantener una actitud positiva y a enfrentarnos con vitalidad a los retos que nos plantea el d¨ªa a d¨ªa¡±. Para ello, la experta insiste en que ¡°la mejor dieta es la que tiene nombres, apellidos y DNI, es decir, la que est¨¢ totalmente ?adaptada a una persona, su estado de salud, sus caracter¨ªsticas y sus gustos¡±. Todo ello, adem¨¢s, contando con unos objetivos realistas, que permitan por una parte ir asumiendo los cambios de nuestro cuerpo de forma paulatina, pero tambi¨¦n, marcarse peque?as metas que nos ayuden a sentirnos motivados, en vez de ansiosos y presionados.
Como ¨²ltimo punto, la nutricionista opina que, dejando de lado el caso de que se trate de una prescripci¨®n m¨¦dica, para que la dieta no afecta a nuestro estado an¨ªmico hay pensar bien si es el mejor momento para realizar ese cambio y asumir ese reto.