Attila Hildmann, el Jamie Oliver vegano
El cocinero berlin¨¦s ha puesto de moda un modo un vida vegano que se aleja de clich¨¦s. Ha pasado m¨¢s de una d¨¦cada perfeccionando una dieta que, aunque excluye alimentos, no es sin¨®nimo de hambre, monoton¨ªa o carencia energ¨¦tica.
El cocinero berlin¨¦s Attila Hildmann ha puesto de moda en Alemania un modo un vida vegano que se aleja de clich¨¦s y dogmas ¨¦ticos. Se centra en encontrar un modo de alimentaci¨®n sana y a la vez relajada. Ha pasado m¨¢s de una d¨¦cada perfeccionando una dieta que, aunque excluye alimentos, no es sin¨®nimo de hambre, monoton¨ªa o carencia energ¨¦tica. Con ella ha perdido 35 kilos y ha huido del sobrepeso y el colesterol, pero su f¨®rmula no ofrece milagros.
Su secreto consiste en ser creativo y constante, as¨ª ha ideado un buen n¨²mero de platos nuevos que no abusan de la soja o el tofu y que demuestran que se puede seguir disfrutando del placer de la comida. Su nuevo recetario ha destronado a '50 sombras de Grey' de entre los libros m¨¢s vendidos del pa¨ªs y le convierte en el Jamie Oliver vegano, mientras prepara el salto al mercado editorial estadounidense para la temporada de oto?o.
Cuando ten¨ªa 18 a?os el padre de Attila Hildmann muri¨® de un ataque al coraz¨®n. "No fumaba en exceso y su alimentaci¨®n segu¨ªa la dieta alemana media. Entonces, vi mi destino bastante claro y decid¨ª cambiar mi estlo de vida", recuerda Hildmann a S Moda.
Tras un a?o aliment¨¢ndose como vegetariano comprob¨® que sus niveles de colesterol segu¨ªan siendo altos por el consumo de cremas y quesos y decidi¨® probar con la dieta vegana. Desde entonces promueve su forma de entender la cocina a trav¨¦s de YouTube y de la televisi¨®n con la intenci¨®n de derribar clich¨¦s. "Uno de ellos es el de creer que se come m¨¢s sano o m¨¢s ligero si se prescinde de la carne o el huevo -explica-. No es cierto, incluso siendo vegano uno puede alimentase de manera incorrecta si no se es cuidadoso".
Recetas como el arroz con leche de avena, cereales y cereza, el Nasi Goreng (arroz frito) o mijo con verduras y frutos secos est¨¢n pensadas para un p¨²blico m¨¢s amplio. "Entiendo perfectamente que la gente no se sienta atra¨ªda con la idea de comer soja y patatas todo el tiempo. Por eso me propuse encontrar nuevos sabores en los platos y transformar una dieta restrictiva en algo que guste a todo el mundo". Entre sus propuestas, recurrir a un helado de anacardos resultante de mezclar en una batidora el fruto seco con hielos y extracto casero de vainilla. Tambi¨¦n sugiere hacer mantequilla casera a base de almendras peladas y agua, para sustituir a la de leche de vaca y que a su vez aporte valor energ¨¦tico a la alimentaci¨®n. Con esta dieta asegura hacer deporte y entrenar en gimnasio varias veces por semana.
En sus libros explica que las ¨²nicas vitaminas que se necesita compensar con su recetario es la B12 y, durante el invierno, la vitamina D. Ambas las toma en tabletas. "Es cierto que lo que propongo no es una alimentaci¨®n natural, si tenemos en cuenta que la naturaleza humana consist¨ªa en cazar mamuts y comerlos. Pero si hemos aceptado vivir de un modo distinto al original, en grandes ciudades contaminadas y con pocos espacios naturales, nuestra alimentaci¨®n tambi¨¦n tiene que adaptarse y prescindir de alimentos como la carne", argumenta.
Para seguir su dieta no es obligatorio acudir a supermercados bio ni tener que investigar en Internet si no se desea. "La cocina espa?ola es tan rica que se puede encontrar con relativa facilidad una gran variedad de legumbres, fruta, vegetales, aceites de calidad, frutos secos¡ Quiz¨¢ el amaranto sea dif¨ªcil de encontrar y lo ideal ser¨ªa que el arroz fuese integral y acostumbrarse a beber t¨¦ verde", recomienda.
"El t¨®pico contra el que lucho con m¨¢s fuerza es aquel que presenta a los veganos como personas dogm¨¢ticas que quieren cambiar el mundo y a todos los que habitan e ¨¦l. Lo que yo hago es proponer recetas, no imponer un modo de pensar. Jam¨¢s juzgar¨¦ a alguien o llamar¨¦ asesino a aquellos que comen carne", asegura Attila Hildmann, quien vive el veganismo desde un punto de vista alimenticio m¨¢s que ¨¦tico y ha sido a menudo criticado por los sectores m¨¢s puristas al vestir puntualmente con tejidos de origen animal.
RECETAS DE HILDMANN:
Nasigoreng (imagen arriba)
Ingredientes para dos personas:
80gr de guisantes frescos
sal marina
30 gr de anacardos
6 cucharadas soperas de aceite
400 gr de arroz basmati cocinado
media cucharada de curry en polvo
medio pimiento rojo
medio pimiento amarillo
media cebolla roja
80gr de seit¨¢n
una cucharada sopera de salsa de soja
Tiempo de preparaci¨®n: 25 minutos
Hervir los guisantes en agua con sal marina durante 5 muinutos. Fre¨ªr el arroz en una sart¨¦n con tres cucharadas soperas de aceite durante 7 minutos a fuego fuerte, a?adir el curry en polvo, remover y retirar de la sart¨¦n.
Cortar en rodajas el seit¨¢n y fre¨ªrlo con dos cucharadas soperas de aceite durante 3 minutos. Retirarlo y escurrir con papel de cocina.
Cortar en rodajas el pimiento rojo, el amarillo y la cebolla roja pelada. Agregar los guisantes y fre¨ªr con una cucharada sopera de aceite durante 3 minutos. Luego agregar el arroz, el seit¨¢n, la salsa de soja y sazonar al gusto. Servir en cuencos y adornarlo con los anacardos (crudos o tostados en la sart¨¦n).
Arroz con leche con cerezas
Ingredientes:
Para el arroz con leche: 200 gr de arroz? redondo, 450ml de leche de avena, 20 gr sirope de Agave y una cucharada de vainilla en polvo.
Para las cerezas: 560gr cerezas, 40gr sirope de Agave y media cucharada de Agar-Agar (gelatina vegetal).
Tiempo de preparaci¨®n: 75 minutos aprox.
Hervir a fuego lento el arroz con la leche de avena y la vainilla durante 70 minutos y remover de vez en cuando. Endulzar con el sirope de ¨¢gave y a?adir algo m¨¢s de leche si es necesario para que quede m¨¢s cremoso.
Mientras tanto cocinar las cerezas con sirope de ¨¢gave y colar el jugo resultante. Mezclar la gelatina vegetal con tres cucharadas soperas de agua fr¨ªa, a?adirle el jugo de cereza y calentarlo brevemente. Agregarlo a las cerezas.
Servir en un vaso alternando las capas de arroz con leche con las cerezas.
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