C¨®mo utilizar el terror para que los ni?os venzan sus miedos
Las historias de monstruos y fantasmas pueden ayudar a los m¨¢s peque?os a vencer sus temores. Una experta en psicolog¨ªa emocional nos explica por qu¨¦.
Todos tenemos miedo. Es una necesidad evolutiva que pone en marca nuestra capacidad de defensa y nos alerta ante el peligro. Si no fu¨¦ramos capaces de sentir esta emoci¨®n, nuestra especie no hubiese sobrevivido. Es imprescindible y nos acompa?a durante toda nuestra vida, desde que somos peque?os y nos dejamos intimidar por monstruos, sombras y lugares oscuros hasta que vamos creciendo y nos asustamos por cuestiones bastante m¨¢s complicadas que criaturas de color verde. Aunque va cambiando el objeto de nuestro temor, el miedo es inherente al ser humano. Lo ne...
Todos tenemos miedo. Es una necesidad evolutiva que pone en marca nuestra capacidad de defensa y nos alerta ante el peligro. Si no fu¨¦ramos capaces de sentir esta emoci¨®n, nuestra especie no hubiese sobrevivido. Es imprescindible y nos acompa?a durante toda nuestra vida, desde que somos peque?os y nos dejamos intimidar por monstruos, sombras y lugares oscuros hasta que vamos creciendo y nos asustamos por cuestiones bastante m¨¢s complicadas que criaturas de color verde. Aunque va cambiando el objeto de nuestro temor, el miedo es inherente al ser humano. Lo necesitamos pero no podemos dejar que nos gane.
Los primeros miedos aparecen en la infancia. Es com¨²n que los ni?os manifiesten rechazo ante la oscuridad, la soledad o los zombies del mismo modo que es normal que sus padres se preocupen por poner fin a esos temores. ¡°Somos una especie emp¨¢tica, queremos mucho a nuestros hijos y nos gustar¨ªa evitar que sientan pena, frustraci¨®n o miedo. Pero esto es un error. Lo primero que deben hacer los padres es permitir a sus hijos que tengan temores y llamar al miedo por su nombre¡±, explica a S Moda la psic¨®loga y especialista en inteligencia emocional Elena Dom¨ªnguez. ¡°Igual que un ni?o se prepara durante la infancia para cuidar de un futuro beb¨¦ jugando a 'pap¨¢s y mam¨¢s', debe aprender a jugar con sus temores para saber defenderse de ellos el d¨ªa de ma?ana¡±, a?ade la especialista.
Los padres no deben, por tanto, pretender erradicar el miedo que sienten sus hijos. Lo importante es ense?arles a trabajarlo, tomarlo como una oportunidad para enfrentar la vida de forma eficaz. Ah¨ª es cuando entra en juego el terror. Parad¨®jicamente, acercar a los ni?os a las novelas protagonizadas por personajes monstruosos, a las pel¨ªculas en las que aparecen brujas, vampiros y fantasmas o 'convertirlos' en esas mismas criaturas en una noche como la de Halloween, no tiene por qu¨¦ asustarles m¨¢s. Practicar el miedo a trav¨¦s de estas historias es una oportunidad para que los ni?os entrenen su mente frente a ¨¦l.
En palabras de la psic¨®loga Dom¨ªnguez los contenidos de terror son positivos para los peque?os por tres motivos. ¡°En primer lugar, todos buscamos o hemos buscado en alg¨²n momento pasar miedo a trav¨¦s de libros o pel¨ªculas, esto produce una sensaci¨®n divertida. En segundo, les hace sentir que son valientes. Por ¨²ltimo, en muchas ocasiones la propia historia les da las claves para vencer el miedo¡±, explica. Los ni?os pueden fijarse en c¨®mo los protagonistas de una novela o cuento resuelven un misterio, se enfrentan a los monstruos o vencen sus temores. As¨ª obtienen pistas para saber combatir situaciones similares en la vida real.
Como es l¨®gico, dentro del amplio espectro del g¨¦nero de terror, hay que buscar contenidos pensados para edades concretas de forma que sean adecuados. ¡°Los libros de la serie Pesadillas son un buen ejemplo¡±, comenta la especialista. ¡°Estas historias permiten acercarse al miedo de una forma controlada y tienen un punto de humor fundamental. Adem¨¢s es importante que durante la lectura los padres est¨¦n ah¨ª, respondiendo a las preguntas que puedan surgir. No podemos dejarles con un libro de terror en una habitaci¨®n a oscuras. Hay que crear un entorno de seguridad¡±, afirma Dom¨ªnguez.
La saga Pesadillas es una serie de novelas infantiles de R.L. Stine ¨Cescritor estadounidense apodado el Stephen King de los ni?os¨C que arras¨® en los 90 (se han vendido m¨¢s de 350 millones ejemplares en todo el mundo, una cifra ¨²nicamente superada por Harry Potter), que ahora regresa a las librer¨ªas espa?olas en una reedici¨®n pensada para los ni?os del siglo XXI. Luis M. Garcer¨¢n V¨¢zquez, editor de Editorial Hidra (la responsable del revival de los cuatro primeros t¨ªtulos de la serie) coincide con la especialista en inteligencia emocional: ¡°Esta colecci¨®n est¨¢ pensada para ni?os de 8 a 12 a?os. Todas la historias est¨¢n protagonizadas por ni?os y tienen un punto divertido y aventurero. As¨ª se contrarresta el miedo y los lectores aprenden a lidiar con ¨¦l¡±, comenta.
Este tipo de narraciones solo est¨¢n 'prohibidas' para un grupo de ni?os: los que no las quieran consumir. Es decir, aunque las historias de miedo constituyan una herramienta para que los peque?os aprendan a enfrentarse a 'ese monstruo que no les deja dormir', nunca se deben utilizar en ni?os que se nieguen a exponerse a ellas o que no est¨¦n preparados para hacerlo. ¡°No hay que aumentar el miedo con m¨¢s miedo. Si un ni?o es demasiado asustadizo y no nace de ¨¦l la necesidad de experimentar estas sensaciones, hay que trabajar con ¨¦l para que vaya superando peque?os retos antes de darle una novela de fantasmas¡±, aclara la psic¨®loga.
Dibujar o escribir aquello que les produce temor es solo una de las t¨¦cnicas que pueden ayudar a los peque?os a superar sus miedos. Despu¨¦s, basta con arrugar el papel y demostrar como esa preocupaci¨®n puede desaparecer. Aunque existen muchas m¨¢s pr¨¢cticas para trabajarlo (compartir nuestros temores de la infancia con los ni?os, invitarles a comprobar por s¨ª mismos que no hay espectros debajo de la cama, ejercicios de respiraci¨®n¡) lo importante es no repetirlas si no se obtienen los resultados esperados. ¡°Si la t¨¦cnica que estamos usando no surte efecto, hay que dejar de utilizarla. Hay miedos propios de las distintas etapas evolutivas que se ir¨¢n solos si les damos tiempo. Sin embargo, si el temor es intenso o f¨®bico debe ser tratado. Y no es ning¨²n drama ir a un psic¨®logo, a veces un par de pautas y una ¨²nica sesi¨®n solucionan el problema¡±, concluye la psic¨®loga.