?Cu¨¢ntas vacaciones necesitamos para desconectar de verdad?
Las vacaciones no son solo un capricho, sino una necesidad para nuestro bienestar f¨ªsico y mental. No solo es cuesti¨®n de tiempo, tambi¨¦n de la calidad del mismo.
Todos tenemos ganas de vacaciones. Evidentemente a todo el mundo le apetece dejar de madrugar, al menos por obligaci¨®n, tener m¨¢s tiempo libre para hacer lo que nos gusta y tener la sensaci¨®n de que hemos aprovechado mucho m¨¢s los d¨ªas que cuando los pasamos casi por completo en la oficina. Pero las vacaciones no son solo un capricho, sino que son realmente una necesidad, no solo para la productividad, sino tambi¨¦n para nuestro bienestar f¨ªsico y mental.
As¨ª algunos...
Todos tenemos ganas de vacaciones. Evidentemente a todo el mundo le apetece dejar de madrugar, al menos por obligaci¨®n, tener m¨¢s tiempo libre para hacer lo que nos gusta y tener la sensaci¨®n de que hemos aprovechado mucho m¨¢s los d¨ªas que cuando los pasamos casi por completo en la oficina. Pero las vacaciones no son solo un capricho, sino que son realmente una necesidad, no solo para la productividad, sino tambi¨¦n para nuestro bienestar f¨ªsico y mental.
As¨ª algunos estudios insisten en que las vacaciones son importantes para la salud cardiovascular, para mejorar los niveles de cortisol y la presi¨®n arterial, entre otras cosas. De la misma manera, el coach y orador estadounidense Joe Robinson, afirma en su libro Work to live que ¡°somos m¨¢quinas de energ¨ªa. Debemos reponer la energ¨ªa que consumimos¡±. Desde este punto de vista, entiende que ¡°ansiamos psicol¨®gicamente las vacaciones, porque nuestras neuronas desean dos cosas m¨¢s que nada para lograr la plenitud a largo plazo: novedades y desaf¨ªos. Las vacaciones ofrecen ambas cosas en abundancia¡±.
M¨ªnimo una semana
Si bien los espa?oles podemos quejarnos de nivel salarial o de flexibilidad de horarios, parece que no salimos tan mal parados en cuanto a vacaciones se refiere, ya que estamos entre los diez pa¨ªses del mundo que tiene m¨¢s jornadas sin trabajar remuneradas, si unimos vacaciones y d¨ªas festivos.
?Pero cu¨¢ntas vacaciones son necesarias y cada cu¨¢nto tiempo? Seg¨²n un estudio realizado por Randstad,? un 62% de los espa?oles necesita al menos una semana para olvidarse de su rutina laboral, mientras que el otro 38% necesita al menos dos semanas o m¨¢s para realmente cambiar el chip. Si bien estos datos son generales, var¨ªan seg¨²n algunos factores como el nivel formativo o el sexo.
As¨ª, por ejemplo, parece que a las mujeres les cuesta un poco m¨¢s desconectar que a los hombres y, de hecho, necesitan m¨¢s tiempo. Aproximadamente el 41% de ellas afirma que necesita de al menos dos semanas de descanso o m¨¢s para desconectar, respecto al 35 % de los hombres. Tal y como se desprende del estudio, a los que m¨¢s les cuesta es a los que tienen estudios universitarios, donde uno de cada cuatro profesionales (24%) reconoce no conseguir olvidar sus obligaciones laborales durante la temporada estival. Le siguen Formaci¨®n Profesional (12%), Bachillerato (9%) y EGB-ESO (8%).
Como conclusi¨®n, el perfil profesional al que m¨¢s le cuesta desconectar de su trabajo durante las vacaciones estivales es una mujer de entre 25 y 34 a?os con estudios universitarios.
?Cada cu¨¢nto tiempo es necesario coger vacaciones?
Sobre esta idea, la coaching Natalia Arango recuerda que ¡°no solo es cuesti¨®n de tiempo, sino de la calidad de ese tiempo. ?Nunca hab¨¦is tenido un fin de semana estupendo con una peque?a escapada en el que hab¨¦is vuelto nuevos?¡±. Y es que, a veces, ayuda m¨¢s espaciar peque?as escapadas, que esperar todo el a?o para cogerse un mes seguido de vacaciones.
La coaching tambi¨¦n recuerda que ¡°a mayor duraci¨®n del per¨ªodo, mayo impacto de la vuelta y, por tanto, del proceso de adaptaci¨®n¡±. Por ello, a la hora de saber si es mejor pocas vacaciones cada poco tiempo, o unas largas vacaciones una vez al a?o, la experta insiste en que depender¨¢ de la capacidad de adaptaci¨®n de las personas, puesto que ¡°hay muchas diferencias entre las personas en este proceso¡±. Por ejemplo, si necesitamos un tiempo para aclimatarnos o no. ¡°Los hay que vuelven unos d¨ªas antes para aclimatarse, o los que prefieren apurar hasta el vuelo de madrugada, para aterrizar directamente en la mesa del ordenador y no tener tiempo de pensar que se acab¨® lo bueno¡±, apunta Arango.
Y es que, si bien parece que desconectar nos cuesta bastante, volver a estar enganchados a la rutina nos resulta demasiado f¨¢cil. As¨ª, otro estudio desarrollado por la doctora Jessica de Bloom, investigadora de psicolog¨ªa de la salud de la Universidad de Radboud en Holanda, concluy¨® que, si bien ¡°la salud y el bienestar de los trabajadores participantes en dicho estudio mejor¨® notablemente durante las vacaciones¡±, la mayor¨ªa de los beneficios comenzaron a desaparecer durante la primera semana en la oficina.
Aprender a descansar
A este respecto, la psic¨®loga Yolanda Cuevas, explica que el efecto de las vacaciones tambi¨¦n depende de c¨®mo haya sido nuestro descanso. ¡°Vacaciones no significa irse a la otra punta del mundo para coger aviones y andar de un lado para otro. Vacaciones es parar, descansar y desconectar. Hay que diferenciar entre hacer turismo y tener vacaciones. Si en mis vacaciones me voy una semana y me pateo el lugar, quiz¨¢ desconecte, pero no descansar¨¦. Necesito otra semana para descansar y aclimatarme a la vuelta¡±.
Otra idea importante es si hemos desconectado realmente durante las vacaciones, o si las nuevas tecnolog¨ªas nos han mantenido atados a la oficina. Ante este nuevo reto del mundo laboral, el de que tu jefe pueda localizarte en cualquier punto del planeta, Cuevas insiste en que ¡°hay que volver a aprender a desconectar, hoy en d¨ªa tanta facilidad de conexi¨®n nos dificulta evadirnos del mundo laboral, pero sin esa necesaria desconexi¨®n no conseguiremos descansar y no recargaremos energ¨ªa¡±.
De esta forma propone algunos consejos como:
¨C Avisar a los compa?eros o clientes, por ejemplo con un email, de que comienzan nuestras vacaciones, puesto que as¨ª evitaremos en la medida de lo posible que nos escriban, con asuntos que no sean urgentes.
¨C Organizar con tiempo nuestro trabajo, para dejar cerrados todos los temas posibles y que no los tengamos en mente en nuestras vacaciones, ni nos avasallen a la vuelta.
¨C No somos imprescindibles. No es necesario revisar el correo constantemente ni escribir a compa?eros ni jefes sobre si todo va bien, pueden sobrevivir sin nosotros. Tambi¨¦n debemos de pensar que cuanto m¨¢s descansemos, m¨¢s productivos seremos para nuestra empresa a la vuelta
¨C Es cierto que con el m¨®vil tenemos m¨¢s facilidad de chequear el correo, pero se trata de no llevarnos el port¨¢til a la hamaca de la playa. Si tenemos que hacer alguna tarea imprescindible, es mejor marcarse un horario, para que no se mezcle con nuestro descanso.
¨C Las vacaciones no son solo para rematar asuntos pendientes que no pudimos hacer durante nuestra jornada. Es para cambiar nuestras rutinas y nuestras actividades. Haz cosas nuevas, disfruta de las comidas, de los ba?os, de los helados, pasea, haz deporte, lee, aprende algo nuevo, ded¨ªcate m¨¢s a los tuyos, a tu pareja, y no est¨¦s d¨¢ndole vueltas a aquello que tienes que hacer a la vuelta. Si est¨¢s as¨ª tu cuerpo se ha ido de vacaciones, pero tu mente no. C¨¦ntrate en tu ¡°ahora¡±, en tu ¡°presente¡±, llevas tiempo deseando tener estos d¨ªas, as¨ª que disfr¨²talos de verdad. Si no estar¨¢s en tu puesto de trabajo reviviendo las vacaciones por las fotos en el m¨®vil, arrepinti¨¦ndote de no haber estado all¨ª de verdad.