La bebida para ¡®millennials¡¯ (creada por un ¡®millennial¡¯) que promete combatir la ansiedad

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?Qu¨¦ quieren los millennials? Reubicados en la franja de edad de 22 a 38 y etiquetados como la generaci¨®n del agotamiento, como detallaba recientemente Anne Helen Petersen en BuzzFeed News sobre c¨®mo se manifiestan el estr¨¦s y la frustraci¨®n en este grupo, el marketing parece tener bastante claro qu¨¦ les llama a consumir cuando se sientan a la mesa. ?Comidas saludables y sostenibles con ingredientes inusuales¡±, resum¨ªa Pinterest en su estudio de tendencias para 2019. A lo que se suman factores como una mayor obsesi¨®n con la est¨¦tica y y el lifestyle que se defiende desde cuentas de Instagram. El ¨²ltimo ejemplo que re¨²ne ese sentir (y lo comercializa) lo deja una bebida. Recess, un agua con gas de sabores con ingredientes como cannabidiol (CBD) y adapt¨®genos, ambos extra¨ªdos de plantas y com¨²nmente utilizados para ayudar a reducir los s¨ªntomas de ansiedad o a aumentar la concentraci¨®n -consultar con profesionales-. ?Un?ant¨ªdoto a los tiempos modernos?, defienden desde la marca, que representa parad¨®jicamente una buena dosis de estos.

Latas en colores que ya ha prescrito Pantone. El envase del agua que combina los sabores de la granada y el hibiscus se acerca al archiconocido rosa millennial, el de moras y chai es una versi¨®n pastel del ultra violet que fue color del a?o en 2018 y, para las de melocot¨®n y jengibre, un tono entre el peach y el living coral que inspirar¨¢ este curso. Con un dise?o limpio y una tipograf¨ªa cuidadosamente elegida, es innegable que son carne del perfecto bodeg¨®n ¡®instagramero¡¯ que asegurare un buen pu?ado de ¡®me gusta¡¯. El empaquetado tambi¨¦n declara intenciones, los consumidores que las piden a domicilio comparten sus im¨¢genes de Recess reci¨¦n salido de cajas de cart¨®n compartimentadas que lo presentan como el producto gourmet que se considera a s¨ª mismo (solo se puede consumir en escasos sitios de Nueva York o previa compra online a 39 d¨®lares ocho latas).

¡°Pienso en Recess como en una compa?¨ªa de dise?o. Estamos dise?ando sabores, sentimientos, experiencias, contenido, artes, etc¡±, defiende el CEO y fundador de la start up, el tambi¨¦n millennial Benjamin Witte, que antes de afincarse en Nueva York creci¨® profesionalmente en Sillicon Valley. -Si has visto la serie YOU (Netflix) es probable que el paralelismo con el personaje de Benji (mismo nombre) y su empresa de soda artesanal ya te haya venido a la mente-. Este Benjamin, como el de la serie, se ha estudiado el mercado y sabe que a sus colegas mil¨¦nicos no les llama tanto la ingesta de alcohol, que el boom de la cerveza artesana ya pas¨® y que las bebidas energ¨¦ticas son puestas cada vez m¨¢s en entredicho. En un art¨ªculo de Harriet Jachec para FoodBev, C¨®mo han modificado los millennials la industria de las bebidas, los expertos de la industria alimenticia se?alan que adem¨¢s de lo saludable y la b¨²squeda de que lo que se consume haga un efecto positivo en nuestro cuerpo, se pretende que este ¡°represente nuestro punto de vista, es casi una nueva forma de democracia consumista¡±. V¨¦anse los procesos de fabricaci¨®n y distribuci¨®n con una creciente preocupaci¨®n por lo sostenible, tanto que Recess tambi¨¦n se apunta con su creaci¨®n ¨ªntegra a nivel local.

Como el propio Bejamin defiende, no se trata en realidad solo de un bebida o una declaraci¨®n de intenciones: cuidarse, darse un respiro. Su pretensi¨®n de que sea ¡°arte¡± est¨¢ justificada con una visita al feed de Instagram de la marca. Inspirado en el vaporwave internetero y con un aire a los paisajes surrealistas a base de Photoshop que realiza la artista coreana KangHee Kim (@tinycactus), sus latas se mezclan en montajes con nubes, cielos, elementos virtuales y hasta el lugar m¨¢s ¡®instagrameable¡¯ de origen espa?ol, la Muralla Roja de Calpe. Una cuenta con m¨¢s de 17.000 seguidores que bien podr¨ªan estar ah¨ª exclusivamente por lo est¨¦tico y obviando la bebida.

Recess hace tan bien los deberes que siembra duda. Es el producto redondo para encajar en la cuestionada, pero creciente, industria wellness. Un capricho ¡®saludable¡¯ de imagen irresistible llevada al extremo y con esl¨®ganes pretenciosos (¡°hemos envasado una sensaci¨®n¡±). ¡°?Est¨¢ la marca de broma, dando la vuelta a la nueva iron¨ªa millennial de los ¡®me gusta¡¯ y las ventas, o va completamente en serio? Definitivamente ambos¡±, escribe Kate Carraway en The New York Times. El ¨¦xito comercial parece asegurado, pero a falta de evidencias sobre el efecto relajante que beberse este agua produce en realidad, s¨ª parece claro que lo que realmente consigue calmar son las ganas de consumo.