La frustraci¨®n de (intentar) cumplir la dieta fuera de casa
Tentaciones gratuitas, escasez de opciones ligeras en restaurantes y la desagradable sensaci¨®n de que lo m¨¢s saludable sale m¨¢s caro son los enemigos que torpedean a quienes intentan comer sano.
Resulta un tanto ir¨®nico que en un vuelo de Madrid a Atenas, capitales de pa¨ªses que presumen de dieta mediterr¨¢nea, los aperitivos del men¨² que ofrece la aerol¨ªnea Aegean Airlines sean: una porci¨®n de mantequilla, un trozo de pan blanco, un paquete de crackers y dos galletas de chocolate. Una encrucijada de la que hay que elegir salir con hambre o con sentimiento de culpa.
Llevar sus propios aperitivos en el bolso (cosas tan sencillas como una manzana, un yogur desnatado o un pu?ado de nueces) es para muchas mujeres comprometidas con su dieta la ¨²nica manera de asegurarse de que pod...
Resulta un tanto ir¨®nico que en un vuelo de Madrid a Atenas, capitales de pa¨ªses que presumen de dieta mediterr¨¢nea, los aperitivos del men¨² que ofrece la aerol¨ªnea Aegean Airlines sean: una porci¨®n de mantequilla, un trozo de pan blanco, un paquete de crackers y dos galletas de chocolate. Una encrucijada de la que hay que elegir salir con hambre o con sentimiento de culpa.
Llevar sus propios aperitivos en el bolso (cosas tan sencillas como una manzana, un yogur desnatado o un pu?ado de nueces) es para muchas mujeres comprometidas con su dieta la ¨²nica manera de asegurarse de que podr¨¢n llevarse algo a la boca cuando el entorno no da opci¨®n. Situaci¨®n que, lamentablemente, ocurre a menudo.
?Desayuno de empresa? Probablemente falten infusiones o leche desnatada, pero seguro que all¨ª est¨¢n las minipalmeritas. ?Aperitivo con los amigos? Implica resistirse, ronda tras ronda, a cuencos de patatas fritas, platos de aceitunas o boles de cacahuetes salados. Desde luego, es maravilloso tener la fuerza de voluntad de decir ¡®no¡¯, pero la vida ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil si nos dieran la opci¨®n de elegir una tapa de pepinillos en vinagre.
La falta de propuestas saludables es m¨¢s hiriente si se compara con el asombroso acceso a la comida r¨¢pida. A 300 kil¨®metros por hora, la cafeter¨ªa del AVE ofrece un surtido de chocolatinas, boller¨ªa, galletas e incluso varias marcas de patatas fritas, pero ni rastro de fruta. Quien quiera comer o cenar en el tren lo tendr¨¢ dif¨ªcil para no pasar por el aro del pan blanco: los s¨¢ndwiches y bocadillos son los pilares de la carta. No obstante, hay luz al final del t¨²nel: el vag¨®n restaurante ofrece una ensalada de lechuga, tomate cherry, aceitunas y at¨²n o pavo. Las camareras reconocen que no se venden demasiado: solo cargan dos unidades en cada trayecto y aseguran que muchas veces las devuelven intactas. Quiz¨¢s el hecho de que cuesten 4,50 euros no ayuda a que el viajero se decante por ellas. Sobre todo si tenemos en cuenta que por 5 euros opta al bocadillo de pollo con queso camembert y cebolla caramelizada.
Esta es precisamente otra de las cuestiones que complican llevar una alimentaci¨®n responsable cuando no cocinamos nosotros: lo barata que sale la grasa. Lo saben los estudiantes de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, en cuya cafeter¨ªa uno esperar¨ªa, por pura coherencia, mayor variedad de productos frescos. Sin embargo, la mitad de las raciones que se sirven en la barra han pasado por la freidora (patatas bravas, calamares a la romana, croquetas y empanadillas alimentan a los futuros m¨¦dicos). Rastreando entre el resto de opciones descubrimos un plato de caballa con pimiento por 3,10 euros¡ dos veces m¨¢s de lo que cuesta una porci¨®n de empanada de bonito o un cruas¨¢n mixto.
En este tipo de escenarios el autocontrol es clave para no saltarse la dieta. ?Realmente deber¨ªa suponer tanto esfuerzo alimentarse saludablemente? Podr¨ªa ser m¨¢s sencillo.
Otra oferta es posible
Hace tres a?os, el gerente de la Universidad de Navarra encarg¨® un estudio en el que se analiz¨® a 1400 estudiantes y trabajadores del campus. Los resultados revelaron que el 22% sufr¨ªa sobrepeso (la media de la poblaci¨®n espa?ola es 26%), pero la buena noticia fue que casi 4 de cada 10 encuestados mostr¨® inter¨¦s en cambiar sus h¨¢bitos alimenticios si se les ofrec¨ªa ayuda.
As¨ª naci¨® la iniciativa Por una comida sana, t¨² decides, dirigida por el doctor Alejandro Fern¨¢ndez Montero, que se propuso aumentar en la universidad los productos adheridos a la dieta mediterr¨¢nea. A los establecimientos que decidieron unirse al reto se les entreg¨® un dec¨¢logo para que elaborasen un men¨² del d¨ªa m¨¢s variado y saludable. Las normas consist¨ªan en ofrecer siempre un plato de ensalada entre las alternativas del primer plato e incluir alg¨²n producto integral (pan, arroz o pasta). Adem¨¢s, la mitad de la oferta de segundos platos ten¨ªa que ser pescado, marisco o carnes magras (es decir, con menos del 10% de grasa). Era obligatorio que entre las opciones de postre hubiera fruta fresca y, adem¨¢s, l¨¢cteos desnatados.
¡°Lo fundamental es dar informaci¨®n y concienciar a la poblaci¨®n de los beneficios que genera alimentarse de manera variada y equilibrada. Y as¨ª, generar la demanda de este tipo de dieta¡±, explica Alejandro. Entre otras de las propuestas que se llevaron a cabo estaba la instauraci¨®n de un c¨®digo de colores que calificaba los productos en funci¨®n de su contenido de grasas, az¨²cares y sal (verde para los m¨¢s saludables, rojo para los menos y naranja para los casos intermedios). Este sem¨¢foro ofrec¨ªa informaci¨®n espec¨ªfica sobre productos concretos y permit¨ªa al usuario contrarrestar una posible desinformaci¨®n. Por ejemplo, a pesar de que los frutos secos son un alimento perfecto para picar entre horas porque aportan muchos nutrientes, las bolsas de cacahuetes y almendras tostadas que se vend¨ªan en la facultad no obtuvieron la pegatina verde debido a su cantidad excesiva de sal (la hubieran conseguido si la raci¨®n hubiera sido m¨¢s peque?a). Hubo otras recomendaciones que no se pudieron llevar a cabo ¨Ccomo la de incluir leche desnatada en las m¨¢quinas de caf¨¦¨C, pero en general Alejandro reconoce que los establecimientos y proveedores respondieron bien. No fue tan complicado, solo fue una cuesti¨®n de voluntad. Dos a?os despu¨¦s de arrancar el proyecto, el porcentaje de personas que hab¨ªan adoptado la dieta mediterr¨¢nea pas¨® del 47% al 62%.
Mantel informativo de la Universidad de Navarra para animar a sus alumnos y al personal a comer m¨¢s sano.
Cortes¨ªa de la Universidad de Navarra
Conquistar el territorio de las chocolatinas
Las m¨¢quinas expendedoras de alimentos fueron el campo de batalla de Innobasque, la Agencia Vasca de Innovaci¨®n. Su iniciativa Vending para una alimentaci¨®n saludable se marc¨® el objetivo de que el 50% de productos ofertados en las m¨¢quinas vending de las organizaciones adheridas fueran productos ¡®saludables¡¯. El criterio que usaron para decidir si una porci¨®n envasada era o no saludable fue el mismo que estableci¨® en su d¨ªa la Estrategia NAOS (Ministerio de Sanidad y Consumo): que tuviera un aporte m¨¢ximo de 200 kcal (de los cuales un m¨¢ximo del 35% ser¨ªan de grasas y un m¨¢ximo del 30% de los az¨²cares totales) y que no superase el medio gramo de sal (0,2 g de sodio). Para incitar a las organizaciones a hacer este esfuerzo emplearon un argumento econ¨®mico: las personas que eligen aperitivos saludables consumen hasta un 25% m¨¢s que los consumidores de productos tradicionales. El grito de guerra de este movimiento podr¨ªa resumirse en: aprovechemos este lucrativo mercado desatendido y llenemos las m¨¢quinas expendedoras de zumos, yogures desnatados, fruta envasada, ensaladas, tortas de arroz, refrescos sin az¨²car y barritas de muesli. Un batalla en la que ganamos todos.
¡°Saludable¡±, seg¨²n nuestros criterios
Por el momento, en Espa?a no hay ninguna ley que establezca un c¨®digo com¨²n para informar de cu¨¢nto de equilibrados son los platos de un restaurante. Algunos locales destacan cu¨¢les son sus platos m¨¢s ligeros con indicadores propios, como el dibujo de una manzana o el logo ¡°Good for you¡± de la cadena VIPS. Estos distintivos no est¨¢n avalados por ning¨²n organismo oficial. En el caso del ¡°Good for you¡± es el comit¨¦ de chefs ejecutivos de GRUPO VIPS quien decide qu¨¦ plato entra dentro de esa categor¨ªa. Su responsable de Comunicaci¨®n, Marina Zamarre?o, nos explica que la decisi¨®n ¡°se basa en criterios de la dieta mediterr¨¢nea¡±, pero no concreta m¨¢s.
Que exista este tipo de informaci¨®n es de agradecer. Tanto para los clientes que quieren platos m¨¢s ligeros como para los camareros, acostumbrados a lidiar con peticiones individuales (que la salsa se sirva aparte, que se sustituya una guarnici¨®n de patatas fritas por unas verduras a la plancha o que, por favor, se elimine el trozo de queso de cabra de la ensalada). Sin embargo, que no exista un c¨®digo com¨²n da pie a que lo que nos venden como ligero var¨ªe en funci¨®n del criterio de cada restaurante. Hasta hace dos semanas, el portal de comida a domicilio 'La Nevera Roja' permit¨ªa hacer una b¨²squeda bajo el criterio ¡°ensaladas y comida saludable¡± que daba como resultados pizzer¨ªas, kebabs y hamburgueser¨ªas con ensaladas cargadas de queso y elementos fritos. Ahora esa etiqueta se ha modificado y aparece bajo el t¨ªtulo gen¨¦rico de ¡°ensaladas¡±.
Men¨² Light: por ley
?Deber¨ªa ser obligatorio que los restaurantes tuvieran siempre en carta uno o varios platos que respetaran una proporci¨®n saludable de az¨²cares, grasas y sal? En Buenos Aires pensaron que s¨ª y aprobaron la Ley de prevenci¨®n de enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes, que obligaba a todos los locales de la ciudad a tener un listado de platos elaborados ¡°sin sal agregada, sin az¨²car agregada y bajo contenido graso¡±.
La pol¨¦mica que despert¨® esta medida, combinada con una falta de inter¨¦s en desarrollarla, hizo que quedase en agua de borrajas. ¡°Est¨¢ vigente y es exigible, pero, sinceramente, no conozco ni he visto precedentes en que se haya aplicado o exigido esta ley¡±, informa desde Argentina Sergio Mohadeb, abogado y autor de la web Derecho En Zapatillas. ¡°El poder ejecutivo no la reglament¨®, no se design¨® autoridad de aplicaci¨®n¡±. Desde el restaurante Cocina Sunae, de Buenos Aires, nos lo confirman: ¡°No hemos recibido informaci¨®n de ninguna entidad del gobierno acerca de productos saludables, ni est¨¢bamos al tanto de esta ley¡±.
Manteles con mensaje para concienciar en las hamburgueser¨ªas
A pesar de que el Gobierno de Espa?a lleva a?os haciendo campa?as que promueven el ejercicio f¨ªsico y la alimentaci¨®n variada y equilibrada, se echan en falta iniciativas tan concretas como las de la Universidad de Navarra o Innobasque.
Juan Juli¨¢n Garc¨ªa G¨®mez, portavoz de la Agencia Espa?ola de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n (AECOSAN), presume del Plan HAVISA, al que en abril se han unido 23 empresas de la Asociaci¨®n Empresarial de Cadenas de Restauraci¨®n Moderna (de la que forman parte McDonald¡¯s, Telepizza, H?agen Dazs y KFC). La acci¨®n de este plan consiste en difundir a trav¨¦s de redes sociales y soportes f¨ªsicos (manteles, la propia carta y envases de los productos solicitados a domicilio) mensajes que animan a llevar un estilo de vida saludable. Ejemplos: ¡°La mejor receta: alimentaci¨®n equilibrada y ejercicio f¨ªsico¡±, ¡°Come m¨¢s fruta y verdura¡±, ¡°Desayuna todos los d¨ªas¡± o ¡°Camina 30 minutos al d¨ªa¡±.
Tiene sentido plantearse si le ser¨ªa m¨¢s ¨²til al consumidor conocer la cantidad de az¨²car que hay oculta en el pan de hamburguesa o los gramos de grasa que contiene el helado que est¨¢ plante¨¢ndose pedir de postre en lugar de leer sobre los beneficios de practicar deporte regularmente. ¡°Nosotros no tratamos de demonizar productos, queremos que el consumidor pueda tomar sus propias decisiones¡±, responde Juan Juli¨¢n.
Probablemente, la iniciativa m¨¢s amplia que haya ahora en Espa?a sea el programa FOOD, que cuenta con el apoyo de la Uni¨®n Europea y la Fundaci¨®n Espa?ola de Dietistas-Nutricionistas. A pesar de que no implemente un c¨®digo de colores ni con informaci¨®n nutricional detallada de cada plato, s¨ª obliga a los restaurantes que aceptan pago con cheques de comida Ticket Restaurant a ofrecer men¨²s del d¨ªa abiertos que dan la posibilidad de elegir verduras como primer plato, segundos platos de pescado o carne blanca, guarniciones de hortalizas o legumbres, y fruta fresca de postre. El siguiente y deseable paso ser¨ªa extender estas posibilidades al resto de restaurantes y, adem¨¢s, ampliarlas a toda la carta, no solamente al men¨² del d¨ªa. Quiz¨¢s entonces combinar vida social y laboral alrededor de una mesa deje de ser una experiencia frustrante para quien quiere mantener a diario la alimentaci¨®n equilibrada que tanto se nos recomienda.