En Espa?a hay m¨¢s hogares con mascotas que con ni?os: radiograf¨ªa de este fen¨®meno
Actualmente hay m¨¢s hogares con mascotas que habitados por menores de 15 a?os. Hablamos con personas que recientemente han creado un v¨ªnculo muy estrecho con su mascota, que les ha ayudado a combatir la soledad.
Es una realidad. Espa?a tiene actualmente m¨¢s hogares con mascotas que habitados por menores de 15 a?os y el a?o 2019 fue el primero en el que murieron m¨¢s personas de las que nacieron. Seg¨²n el censo de animales del a?o 2018, nuestro pa¨ªs contaba por aquel entonces con 13 millones de mascotas en sus hogares, de los cuales el 93% eran perros, el 6% gatos y el resto conejos. Otro estudio elaborado por ...
Es una realidad. Espa?a tiene actualmente m¨¢s hogares con mascotas que habitados por menores de 15 a?os y el a?o 2019 fue el primero en el que murieron m¨¢s personas de las que nacieron. Seg¨²n el censo de animales del a?o 2018, nuestro pa¨ªs contaba por aquel entonces con 13 millones de mascotas en sus hogares, de los cuales el 93% eran perros, el 6% gatos y el resto conejos. Otro estudio elaborado por ANFAAC elevaba la cifra a 28 millones de mascotas, donde 3.795.139 eran gatos y 6.733.097 perros y el resto peces, reptiles, p¨¢jaros y peque?os mam¨ªferos como conejos o hurones.
Ya sea por motivos econ¨®micos, culturales o incluso por ambos es evidente que las relaciones emocionales entre especies est¨¢n cambiando la configuraci¨®n de la sociedad occidental. Los perros ya no son exclusivamente esos animales que se tienen para proteger un chalet ni los gatos quienes perturban el nivel de limpieza de un apartamento. Nuestra conciencia ha cambiado y de la misma forma que sabemos que compartir vivienda con un perro no es sin¨®nimo de vivir en un estercolero, tambi¨¦n hemos interiorizado que los animales se adoptan y que, por tanto, en algunos casos, del mismo modo que sucede con un miembro de la familia, asumimos que las cosas no son siempre lineales ni de color de rosa.
Las estad¨ªsticas indican que los nacimientos caen y las familias con mascotas suben y ponen de manifiesto que para muchas personas no es el momento de traer un hijo al mundo pero s¨ª de crear un v¨ªnculo muy estrecho con una mascota.
Berta, periodista de 28 a?os residente en Barcelona
¡°El v¨ªnculo que yo tengo con Teo es muy fuerte. Estoy pensando todo el tiempo en ¨¦l. Y, aunque obviamente s¨¦ que son cosas muy diferentes y no comparables (tener perro y tener un hijo) al final, cuando cuidas de un ser que depende totalmente de ti, el v¨ªnculo que se crea es muy muy estrecho¡±, explica esta periodista que hace un a?o y medio decidi¨® adoptar un perro junto a su pareja.
En lo relativo a los cuidados y la atenci¨®n que demandan en t¨¦rminos generales los perros, el compromiso de Berta con Teo va m¨¢s all¨¢ de los paseos, el amor y la buena alimentaci¨®n. La ansiedad por separaci¨®n que padece su perro condiciona su vida y la de su pareja m¨¢s de lo que en un inicio pod¨ªan haber pensado, lo que hace que su rol de cuidadores cobre m¨¢s peso: ¡°Nosotros ahora mismo no podemos dejar al perro solo en casa. Somos de esas personas que siempre que pueden se lo llevan a todos lados. Antes de la cuarentena estuvimos haciendo un entrenamiento para que poco a poco aprendiese a estar solo, pero con la pandemia todo se paraliz¨®. Y, claro, ahora cada vez que vamos al cine, que tenemos una cena o que coincidimos los dos a la vez fuera de casa tenemos que pagar a un cuidador para que se quede con ¨¦l mientras no estamos¡±, explica y a?ade que debido a la ansiedad por separaci¨®n tambi¨¦n utilizan m¨¢s el coche, porque precisamente el perro no lleva del todo bien el tren, algo que sin duda condiciona su forma de moverse por Barcelona y alrededores.
Pero tener un perro no solo exige una responsabilidad desde el punto de vista de la organizaci¨®n del tiempo, sino que tambi¨¦n requiere cierta solvencia econ¨®mica. Para hacernos una idea y tomando como apoyo el estudio sobre mascotas elaborado por Tienda Animal en 2019, solo en asistencia veterinaria los due?os de los animales de compa?¨ªa invierten 352,42 €, una cifra donde se incluyen desde las consultas y medicinas hasta las vacunas y desparasitaciones. A su vez, a esta cantidad hay que a?adir otros 839 € en concepto de alimentaci¨®n y 90?€ en materia de juguetes y accesorios, lo que hace que el gasto total ascienda a 1.282 € anuales. Tomando como referencia el salario m¨¢s habitual entre los espa?oles, 18.465 € anuales, las personas que comparten su vida con un animal gastan de media el 6,7% de su salario.
¡°Entre mis amigos y gente de mi misma edad conozco a varias personas con gatos y perros. Al final la gente tiene vidas muy precarias y complejas y los animales son una responsabilidad mucho menor en t¨¦rminos de organizaci¨®n que un hijo. De hecho, conozco a varias personas que tienen un gato y quieren tener un perro y no se lo llegan a plantear de verdad porque requiere mucho m¨¢s tiempo y atenci¨®n. Creo que en mi entorno est¨¢ m¨¢s presente la idea de los animales por una cuesti¨®n de edad, en la que muchos todav¨ªa no nos planteamos tener un hijo. Ahora, tambi¨¦n creo que si quieres tener un hijo un perro no te va a quitar las ganas de ser madre. A pesar de que yo ahora mismo no lo siento, creo que el deseo maternal es una cosa muy diferente a lo que puedes sentir cuando te apetece adoptar un perro¡±, detalla Berta.
Sandra, psicopedagoga de 34 a?os y natural de Asturias
Seg¨²n este estudio publicado por You Gov, los millennials se perfilan actualmente como la generaci¨®n m¨¢s solitaria. Para ser exactos, 3 de cada 10 j¨®venes adultos reconocen sentirse solos ?siempre o en alguna ocasi¨®n?, mientras que tan solo el 15% de los baby boomers comparte esa sensaci¨®n junto al 20% de los gen-Z nacidos? entre 1995 y el 2010.
Fosquito lleg¨® a la vida de Sandra precisamente cuando viv¨ªa sola y no estaba pasando por su mejor momento: ¡°Para m¨ª el Fosqui es uno m¨¢s de la familia. Ahora tengo un hijo, pero cuando estaba soltera y viv¨ªa sola mi perro era mi compa?ero de piso, mi compa?ero de trabajo, todo. Adem¨¢s, en los momentos en los que estuve gacha, ¨¦l fue quien estuvo a mi lado y tir¨® de m¨ª para ayudarme a salir. Si no hubiese tenido a Fosquito quiz¨¢s no hubiese salido igual de la depresi¨®n¡±, relata Sandra, psicopedagoga de 34 a?os y madre primeriza de un b¨¦be de siete meses.
Desde que su hijo Luca lleg¨® a su vida el pasado mes de octubre, Sandra comenta que en todo momento ha querido integrar a Fosquito en la maternidad, precisamente con el objetivo de que este no se sintiese en ning¨²n momento desplazado: ¡°Poco a poco, Fosquito va reconociendo a Luca como un miembro m¨¢s de la manada y lo va integrando. Aun as¨ª para nosotros es muy importante que el perro siga teniendo sus paseos y sus momentos a solas con nosotros porque el v¨ªnculo que tenemos con ¨¦l sigue siendo igual de estrecho que antes¡±, matiza y a?ade que aunque Fosquito es un miembro m¨¢s de la familia, siempre han intentado no personificarlo ni perder de vista sus necesidades como animal.
Aunque Sandra es consciente de que el contexto laboral es inestable para muchas mujeres de su generaci¨®n, no comparte la idea de que los perros sean comparados o tratados como beb¨¦s: ¡°Entiendo que mucha gente se decante por tener perro, pero lo que no comparto es tener al perro como un beb¨¦. No por nada, sino porque no creo que eso haga feliz a un animal, al final si lo haces le est¨¢s quitando parte de su naturaleza. Fosquito es perro y como tal tenemos que respetar su instinto y sus necesidades. Sin embargo, como padres, a nuestro hijo Luca tenemos que ense?arle muchas m¨¢s cosas para que a lo largo de su vida sea la mejor persona posible, pueda desenvolverse de forma aut¨®noma y, por supuesto, sea feliz¡±, opina.
Anal¨ªa, periodista de 32 a?os residente en Madrid
Para Anal¨ªa comenzar a vivir con gatos ha sido una sorpresa muy agradable, entre otras cosas, porque siempre hab¨ªa pensado que, tal y como sus padres le hab¨ªan repetido de ni?a, los animales en casa daban mal olor y lo llenaban todo de pelos: ¡°Siempre comento con mi novio que nuestros padres nos han privado de tener una infancia con gatos, cuando todo hubiese sido mucho m¨¢s divertido, sobre todo en mi caso que pude haber estado mucho m¨¢s acompa?ada durante los seis a?os que tard¨® en llegar mi hermana. Te dan mucha vida, mucha alegr¨ªa, mucho cari?o porque al final siempre est¨¢n contigo, duermen contigo¡A m¨ª me han hecho una persona mucho m¨¢s calmada. Es como si estuviera de mejor humor solo por tenerlos¡±, comenta.
Sin embargo, a pesar de que su vida ha mejorado desde que tiene a sus gatos, Anal¨ªa no ve en la felicidad que le generan una relaci¨®n causa-efecto que le haga pensar que sus gatos le aportan la m¨¢xima plenitud en t¨¦rminos familiares.
¡°Que actualmente haya personas con mascotas y no hijos yo lo asocio m¨¢s a que la estabilidad laboral, por lo menos en mi c¨ªrculo, ha llegado unos a?os m¨¢s tarde que antes. Entonces, en ese periodo de los 20 a los 30 la gente ha ido adoptando mascotas, pero no como sustituci¨®n a los hijos, sino m¨¢s bien como algo que ha llegado as¨ª porque nos ha ido apeteciendo¡±, opina.
¡°Si no recuerdo mal, seg¨²n el INE la principal causa por la que las mujeres no tienen hijos es porque no tienen una relaci¨®n estable. Y esto es una cosa que yo percibo cada vez m¨¢s en mi c¨ªrculo cercano, donde a mujeres de 33, 34, 35 a?os e incluso cerca de los 40 les gustar¨ªa tener un hijo, pero no lo hacen porque no tienen pareja. Y, a pesar de que muchas de ellas viven solas y tienen mascota, no las oigo hablar de su gato como un hijo¡±, subraya.
Efectivamente, tal y como apuntaba Anal¨ªa, seg¨²n la encuesta de fecundidad realizada por el INE en el a?o 2018, el principal motivo por el que las mujeres retrasan la maternidad respecto del momento ideal es la ausencia de una relaci¨®n sentimental estable, mientras que la segunda tiene que ver con la dificultad de conciliar la vida laboral y familiar y la tercera por razones de salud.
Lorena, dependienta de 27 a?os y natural de Tenerife
¡°El v¨ªnculo que tengo con mis dos perros es enorme. Me los llevo conmigo a todos lados y trato siempre de buscar sitios donde ellos puedan estar. Siempre he querido ser madre joven y aunque tengo 27 a?os, un contrato indefinido y pareja estable no me veo con un hijo ni de broma. El trabajo nos come tantas horas que no podr¨ªamos sacar tiempo para la crianza. No s¨¦, ahora mismo lo veo como una cosa muy dif¨ªcil. Yo no quiero tener un hijo y salir de casa a las siete de la ma?ana y volver a las once¡±, relata Lorena, y a?ade que diariamente deja a sus perros en casa de sus padres para evitar que pasen tantas horas solos mientras ella trabaja.
¡°Tengo claro que si tengo un hijo es para pasar tiempo con ¨¦l y poder disfrutar de verle crecer. Y ahora mismo para m¨ª no es el momento. S¨¦ que es lo que dice todo el mundo, pero es que no me atrevo a tirarme a esa piscina¡±, explica.
Maite, maestra de 31 a?os afincada en Asturias
Maite relata que en el caso de no llegar a ser madre por las circunstancias que fuesen, su perra le ayudar¨ªa a sobrellevar mejor un futuro sin hijos biol¨®gicos: ¡°Obviamente ser¨ªa doloroso no poder ser madre queriendo tener hijos, pero a m¨ª tener un perro me ayudar¨ªa a digerirlo porque ocupar¨ªa todo mi tiempo y seguramente no pensar¨ªa en ello. De alguna forma, proyectar¨ªa todo mi cari?o en el animal y ese amor ser¨ªa rec¨ªproco porque con los perros siempre lo es. De hecho, mi vida ha mejorado mucho desde que tengo a Odi. No solo porque la compa?¨ªa que me da, sino tambi¨¦n porque me hace sentir importante. Solo con ver su alegr¨ªa cuando llego a casa o su apoyo cuando nota que no estoy bien yo ya soy feliz¡±, argumenta.
A pesar de que Maite tampoco tiene nada clara la maternidad a d¨ªa de hoy, s¨ª que tiene meridiano que de ser madre tambi¨¦n tendr¨ªa mascota: ¡°Creo que criar a los ni?os con un animal es superimportante de cara a transmitirles determinados valores¡±, una idea que emparenta con la postura que Anal¨ªa dejaba entrever anteriormente sobre sobre c¨®mo hubiese mejorado su infancia con animales: ¡°Si tuviera hijos me parecer¨ªa muy guay que crecieran con mascotas. Al final cuidar, criar y preocuparte por un ser vivo es un aprendizaje muy interesante tanto si eres un adulto que no quiere tener familia como si eres un ni?o¡±.
Por ¨²ltimo, y en relaci¨®n con esta idea de criar a los ni?os con una mascota en la familia, una investigaci¨®n publicada recientemente en la revista Pediatric Research, afirmaba que los ni?os que conviven con un perro tienen un 23% menos de probabilidades de padecer dificultades relacionadas con la gesti¨®n emocional, un 40% menos tambi¨¦n de tener problemas a la hora de relacionarse y 34% m¨¢s de ser propensos a compartir sus cosas con los dem¨¢s.