Para meditar solo se necesita una mandarina
La atenci¨®n plena o mindfulness llega a las universidades espa?olas
Fustigados por la galopante tasa de paro y la crisis, los j¨®venes son uno de los sectores que m¨¢s pueden beneficiarse de herramientas como la meditaci¨®n mindfulness o atenci¨®n plena. Este es, al menos, el planteamiento de Wake Up (o en su versi¨®n espa?ola, Despierta), un movimiento que estos d¨ªas recorre universidades de Madrid, Valencia o Barcelona en una gira internacional que sigue la estela de las realizadas en B¨¦lgica o EEUU.
Wake Up llega desde Francia, donde vive Thich Nhat Hanh, uno de los maestros budistas m¨¢s conocid...
Fustigados por la galopante tasa de paro y la crisis, los j¨®venes son uno de los sectores que m¨¢s pueden beneficiarse de herramientas como la meditaci¨®n mindfulness o atenci¨®n plena. Este es, al menos, el planteamiento de Wake Up (o en su versi¨®n espa?ola, Despierta), un movimiento que estos d¨ªas recorre universidades de Madrid, Valencia o Barcelona en una gira internacional que sigue la estela de las realizadas en B¨¦lgica o EEUU.
Wake Up llega desde Francia, donde vive Thich Nhat Hanh, uno de los maestros budistas m¨¢s conocidos del mundo y entre los principales responsables de que este tipo de meditaci¨®n se extienda como la p¨®lvora por Occidente, donde cada vez m¨¢s psic¨®logos, por ejemplo, lo incorporan a sus terapias.
Para que la angustia y la desesperanza no se ceben en los j¨®venes, Wake Up propone instalarse completamente en el momento presente. El primer paso es prestar atenci¨®n a los quehaceres cotidianos, como lavarse los dientes, fregar los platos o comer. Esta ¨²ltima actividad se presta especialmente, porque es muy com¨²n engullir la comida, o que se convierta en un estorbo que hay que quitarse de en medio a toda prisa para pasar a cosas m¨¢s importantes.
Por eso, los integrantes de Wake Up llevan consigo kilos de mandarinas que reparten entre los participantes para ense?arles a conectar m¨¢s profundamente con el alimento: primero se contempla y se toca, para apreciar la textura; luego se pela lentamente; despu¨¦s se huele y, finalmente, se degusta. De esta forma, no solo nos hacemos m¨¢s conscientes de los nutrientes, tambi¨¦n tenemos tiempo para observar algunos h¨¢bitos: ?Ponemos demasiada comida en el plato? ?Usamos la comida para alimentarnos o para huir de nuestras angustias?
?Qu¨¦ quiere decir esto? Salvo que hayas tenido una mandarina en tus manos y hayas dedicado varios minutos a com¨¦rtela mientras lees estas l¨ªneas, poco: lo m¨¢s importante sobre la plena conciencia es que tiene que ser experimentada. ¡°Pueden hablar te de ella, pero solo ver¨¢s su poder real de transformaci¨®n cuando seas capaz de practicarla por ti mismo¡±, se?ala Pilar Aguilera, organizadora de la gira en Espa?a.
Este es s¨®lo un ejemplo de nuestra dificultad para usar los sentidos con plenitud. Estar presente en el cuerpo y concentrado en el ahora nunca fue tan dif¨ªcil. Incluso algo tan sencillo como contar del 1 al 10 sin que la mente se vaya por otros derroteros es complicado, acostumbrada como est¨¢ la mayor¨ªa de la poblaci¨®n a distraerse constantemente con el m¨®vil, la televisi¨®n o la publicidad en la calle.
Junto a la meditaci¨®n de la mandarina, en los encuentros en las universidades se practica la relajaci¨®n profunda, tumbados en el suelo; la meditaci¨®n sentados, o caminando, sincronizando cada paso con la respiraci¨®n. Son herramientas para generar energ¨ªa de plena conciencia. ¡°Es una forma de registrar lo que est¨¢ ocurriendo aqu¨ª y ahora, de estar en mi cuerpo en cada momento. En ese pararse y frenar podemos ver la ra¨ªz de las emociones, c¨®mo es la mente la que crea las cosas que pasan en mi vida¡±, se?ala Douglas Bachman (Phap Luu por su nombre mon¨¢stico), al frente del movimiento.
?Hay que ser budista para ello? Aunque la pr¨¢ctica del mindfulness est¨¢ en el coraz¨®n de la filosof¨ªa budista, Bachman se?ala que participan j¨®venes de todas las creencias. ¡°El movimiento Wake Up se define como j¨®venes budistas y no budistas por una sociedad m¨¢s sana¡±, indica. ¡°En un momento de desesperaci¨®n, como el que viven algunos j¨®venes ahora, es necesario dar un gran paso atr¨¢s y tomar perspectiva¡±, opina Bachman. ¡°La pregunta fundamental es ?c¨®mo puedo ayudar? A nosotros mismos, primero, y a los dem¨¢s, despu¨¦s¡±.
Esto no quiere decir que tengamos que estar todo el d¨ªa dando saltos de felicidad, sino, m¨¢s bien, ¡°aprender a generar alegr¨ªa y felicidad a la gente que est¨¢ cerca de ti. Observa a tu familia, a tus amigos, ?est¨¢s procurando felicidad? Claro que puedes salir a manifestarte a la calle, pero no te olvides de ayudar a los que est¨¢n cerca de ti¡±, dice Bachman.
Aguilera, estudiante de doctorado en educaci¨®n emocional, cree que vivimos en una sociedad ¡°sobrecargada de?avaricia,?en un contexto social y pol¨ªtico muy complicado?para la gente?joven¡±. En este contexto, ¡°la pr¨¢ctica de la atenci¨®n plena trata de nutrir en nosotros una vida saludable, compasiva y comprometida¡±.
Natalia Mart¨ªn Cantero es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es