Ultimate Frisbee, el ¡®boom¡¯ por un deporte diferente en Espa?a
Aunque todav¨ªa se trata de un deporte minoritario, su curiosa forma de jugar y sus valores hacen que cada vez m¨¢s personas en nuestro pa¨ªs se enganchen semanalmente a un frisbee.
Para empezar, un disco volador. El resto lo ponen unas zapatillas y gran predisposici¨®n para correr como nunca. Ni siquiera la t¨¦cnica es demasiado exigente cuando se empieza a jugar. Con estas premisas, parece bastante razonable que en los ¨²ltimos a?os cada vez m¨¢s personas se hayan enganchado al ultimate frisbee, un deporte bastante desconocido en nuestro pa¨ªs a pesar de tener m¨¢s de veinte a?os de trayectoria.
Una f¨®rmula de juego que engancha a educadores y amateurs
Parecido en esencia al f¨²tbol americano, se trata de acumular puntos...
Para empezar, un disco volador. El resto lo ponen unas zapatillas y gran predisposici¨®n para correr como nunca. Ni siquiera la t¨¦cnica es demasiado exigente cuando se empieza a jugar. Con estas premisas, parece bastante razonable que en los ¨²ltimos a?os cada vez m¨¢s personas se hayan enganchado al ultimate frisbee, un deporte bastante desconocido en nuestro pa¨ªs a pesar de tener m¨¢s de veinte a?os de trayectoria.
Una f¨®rmula de juego que engancha a educadores y amateurs
Parecido en esencia al f¨²tbol americano, se trata de acumular puntos pasando el disco a un compa?ero en el ¨¢rea de meta. Se juega en equipos de siete o de cinco, dependiendo de la modalidad (en c¨¦sped o en playa). Sus puntos fuertes residen en su curiosa forma de jugar. Para empezar, existen tres categor¨ªas: femenina, open y mixta. Esta ¨²ltima se trata de una lucha de igual a igual en la que si un equipo consta de cuatro jugadores y tres jugadoras (o viceversa) el contrario deber¨¢ competir en las mismas condiciones. Las mujeres defienden a las mujeres y los hombres a los hombres, salvo si se trata de una defensa en zona, en cuyo caso en te puede tocar cubrir a cualquiera. ?Qu¨¦ sucede en tal caso si hay un choque? Uno de los aspectos m¨¢s destacables: se trata de un deporte sin contacto f¨ªsico. Y para complicar (a priori) m¨¢s la cosa, no existe ning¨²n ¨¢rbitro.
Aqu¨ª entra en juego el plato estrella de este deporte: el esp¨ªritu de juego. El gancho que est¨¢ captando la atenci¨®n de amateurs y de educadores. Desde la Federaci¨®n Espa?ola de Disco Volador (FEDV), Nicolas Chauveau deja claro que va ¡°mucho m¨¢s all¨¢ del llamado ¡®fair play¡¯ (juego limpio). En el campo los que mandan son los jugadores. No es f¨¢cil, requiere que sepan muy bien la normativa y son los que tienen que asegurarse que la respetan¡±. Despu¨¦s de cada partido, los equipos se re¨²nen para analizar c¨®mo se han comportado ambos, y se valoran en una hoja de puntuaci¨®n. Incluso en los torneos se otorga un premio al esp¨ªritu de juego para el equipo que haya sumado m¨¢s puntos por su juego ejemplar.
Chicos y chicas que compiten al mismo nivel, sin ninguna distinci¨®n dentro o fuera del campo y con un objetivo estrat¨¦gico com¨²n basado en el di¨¢logo y el juego limpio. Parece una receta de ensue?o para aplicar en los colegios que efectivamente est¨¢ ganando en fama. Chauveau comenta que pueden recibir peticiones de algunos profesores, pero en l¨ªneas generales, acaban redirigiendo a clubes m¨¢s cercanos. En Estados Unidos, donde su pr¨¢ctica est¨¢ mucho m¨¢s arraigada, se ha extendido incluso a los programas escolares. Desde all¨ª Gemma P¨¦rez, una espa?ola al frente del equipo profesional de los ¡®Seattle Rainmakers¡¯, explica para S moda que ¡°la comunidad apuesta fuerte por la igualdad de g¨¦nero promoviendo la visibilidad de los equipos y torneos femeninos¡± y ¡°no se descarta que en un futuro haya divisiones mixtas o femeninas en las ligas profesionales¡±.
?Cu¨¢l es el panorama en nuestro pa¨ªs?
En este aspecto, Espa?a est¨¢ todav¨ªa a a?os luz. La FEDV?incluye unos 800 miembros (500 hombres y 300 mujeres) y 28 equipos federados, de los que ninguno, al contrario que en Norteam¨¦rica, juega a nivel profesional. Est¨¢n integrados por personas que solo pueden dedicar parte de su tiempo libre al ultimate, como el caso de Carmen Corredera. Esta granadina es jugadora de un equipo madrile?o llamado Disckatus, pero trabaja como profesora de k¨¢rate y de actividades extraescolares. Seg¨²n nos cuenta, dedica dos d¨ªas a la semana a entrenamientos t¨¦cnicos y los fines de semana a partidos o torneos. Lleva 5 a?os metida en?este deporte y es una de las mujeres que ha disputado varios de los campeonatos que se juegan a nivel nacional seg¨²n la categor¨ªa. El ¨²ltimo se ha disputado este fin de semana?en la modalidad de mixto en la playa de Santander. Se suelen celebrar en fin de semana y cada a?o, puntualiza Jos¨¦ Antonio de los R¨ªos desde la Asociaci¨®n madrile?a de Ultimate Frisbee ¡°suben y bajan dos equipos entre primera y segunda divisi¨®n. Si es la primera vez que participas, juegas directamente en segunda¡±.
Tambi¨¦n existen campeonatos a nivel internacional, una especie de ¡®champions league¡¯ entre los clubes de Europa, un europeo al que acuden varias selecciones (dependiendo de la modalidad) y los mundiales, que se disputar¨¢n el a?o que viene en Francia (en modalidad playa).
Que no se pueda ver como deporte en los Juegos Ol¨ªmpicos dificulta bastante el panorama (hasta el a?o pasado no se ha conseguido una aprobaci¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional como miembro de pleno derecho). Esto contribuye a que la supervivencia de los equipos sea toda una odisea. A d¨ªa de hoy no existe ning¨²n tipo de subvenci¨®n. Desde la Asociaci¨®n Madrile?a aclaran que cada equipo tiene ¡°su propia forma de auto financiarse, por ejemplo organizando su propio torneo o vendiendo merchandising¡±. Otra opci¨®n en la cuota al a?o que pagan los jugadores, que ¡°cubre el alquiler de los campos de entrenamiento y las inscripciones en los torneos¡±.
?Y si me quiero apuntar?
Una de los puntos que lleva a la gente a decantarse por el ultimate frisbee son las facilidades que ponen los equipos. Adri¨¢n Pantioso (Madrid, 28 a?os) es uno de los fans que decidi¨® probar suerte por ser ¡°un deporte diferente¡± y acab¨® ingresando en las filas de los jugadores amateur del equipo de Disckatus: ¡°Si quieres jugar solo tienes que ponerte en contacto con ellos a trav¨¦s de su p¨¢gina web. Esta gente siempre est¨¢ abierta a que jueguen nuevas personas¡± nos explica. En este aspecto coincide con Carmen Corredera, que ha visto en los ¨²ltimos cinco a?os c¨®mo ¡°el crecimiento de equipos ha sido exponencial¡±, y lo atribuye a que se trata ¡°de una comunidad de personas muy extrovertidas y emp¨¢ticas. Te sientes m¨¢s integrada que en otros deportes, aunque al principio no sepas jugar¡± determina.