Yoga: ?cosa de mujeres?
Para la menopausia, los dolores menstruales, el embarazo, el postparto, fortalecer el suelo p¨¦lvico o contra la infertilidad.
La mayor¨ªa de los alumnos en una clase cualquiera de yoga en Occidente son mujeres. Pero no siempre fue as¨ª. M¨¢s bien al contrario: salvo alguna que otra excepci¨®n, el yoga lleg¨® de la India de la mano de hombres y pensado por y para ellos.
Pero no es que los hombres sean de Marte y las mujeres de Venus. Es que pertenecen a galaxias diferentes, al menos en lo que aqu¨ª nos ata?e. A ciclos de vida distintos, corresponden necesidades diferentes. As¨ª que nada m¨¢s l¨®gico que adaptar esta ciencia milenaria a las necesidades de ellas, que al fin y al cabo conforman la gran may...
La mayor¨ªa de los alumnos en una clase cualquiera de yoga en Occidente son mujeres. Pero no siempre fue as¨ª. M¨¢s bien al contrario: salvo alguna que otra excepci¨®n, el yoga lleg¨® de la India de la mano de hombres y pensado por y para ellos.
Pero no es que los hombres sean de Marte y las mujeres de Venus. Es que pertenecen a galaxias diferentes, al menos en lo que aqu¨ª nos ata?e. A ciclos de vida distintos, corresponden necesidades diferentes. As¨ª que nada m¨¢s l¨®gico que adaptar esta ciencia milenaria a las necesidades de ellas, que al fin y al cabo conforman la gran mayor¨ªa de practicantes (8 de cada 10 en EEUU, seg¨²n la revista de referencia Yoga Journal).
El documental YogaWoman, estrenado este oto?o, narra la irrupci¨®n del yoga en la vida de las mujeres, desde Manhattan a Kenia pasando por Espa?a, y su poderoso impacto en la salud, forma f¨ªsica y bienestar emocional de millones de personas. Un fen¨®meno de masas cuya expansi¨®n alcanza a famosas como Gwyneth Paltrow, practicante desde hace 20 a?os, que no se cortan a la hora de poner el yoga por las nubes.
Para la actriz brit¨¢nica Minnie Driver, por ejemplo, ¡°practicar es genial cuando tienes el cerebro lleno y no eres capaz de frenar la constante charla en la cabeza. En mi experiencia, la mitad de la batalla hacia la felicidad o la paz consiste en conseguir que tu mente se tranquilice y baje el ritmo. Y eso es lo que hace el yoga¡±.
Madonna, por su parte, dice que ¡°el yoga es una met¨¢fora de la vida. Lo tienes que hacer despacio, no te puedes apresurar, no puedes saltar a la siguiente postura. Te encuentras en situaciones muy humillantes, pero no has de juzgarte. S¨®lo has de respirar y dejar ir. Es un ejercicio para la mente, el cuerpo y tu alma¡±.
El documental, que usa ¨Cy tambi¨¦n abusa¨C de las declaraciones de s¨²per estrellas del yoga como Cyndi Lee o Sharon Gannon se refiere a un ¡°nuevo yoga liderado por una nueva generaci¨®n de profesoras din¨¢micas¡±, que reemplaza al otro, ¡°centrado en los hombres, r¨ªgido¡±. He aqu¨ª un nuevo estilo ¡°distintivamente femenino¡± que honra ¡°la intuici¨®n, la familia, el fluir, el conectar, la comunidad y la naturaleza c¨ªclica de la vida de las mujeres¡±.
Todo esto suena muy bien pero, ?c¨®mo se aplica? Veamos algunos ejemplos:
¨C Raro es el estudio que no ofrece clases de yoga para embarazadas. El yoga prenatal es, sin duda, una de las opciones m¨¢s populares y con mayor crecimiento entre mujeres de todo el mundo. Es l¨®gico: los beneficios son inmensos: reduce las incomodidades propias del momento, minimiza las complicaciones del parto, ense?a a las mam¨¢s a respirar y a moverse en el parto, y es una manera de conectar con el beb¨¦ desde los primeros meses de embarazo. Adem¨¢s fortalece el cuerpo, potencia la resistencia y relaja el sistema nervioso, algo muy necesario a lo largo de todo el embarazo. Otra posibilidad: hacer yoga con tu beb¨¦. Es la propuesta de Yolanda Caballero, una de las participantes del encuentro de escuelas de yoga que tuvo lugar recientemente en Madrid.
¨C ?Qu¨¦ pasa cuando una quisiera asistir a esa clase de yoga para embarazadas pero el momento nunca llega? Esto es, como bien saben las parejas que llevan tiempo intent¨¢ndolo, motivo de enormes conflictos y presiones. Un estr¨¦s que, a su vez, altera el equilibrio natural de las hormonas en el cuerpo. El yoga es una herramienta eficaz para la infertilidad, para romper este c¨ªrculo vicioso en el que cada vez m¨¢s mujeres se sumergen durante meses o incluso a?os.
¨C La disciplina es igualmente ¨²til para aliviar el s¨ªndrome premenstrual, que para cada una significa una cosa pero suele relacionarse con estar de los nervios ¨Co lo que la doctora Joan Borysenko llama ¡°limpieza general emocional¡±. A nivel f¨ªsico, relaja el sistema nervioso, equilibra el sistema endocrino, e incrementa el flujo de sangre y ox¨ªgeno a los ¨®rganos reproductivos. A nivel psicol¨®gico, promueve la relajaci¨®n, de forma que el hipot¨¢lamo puede regular las hormonas de forma m¨¢s eficiente. Da permiso a la mujer que en esos momentos se encuentra m¨¢s agitada y vulnerable para ir hacia adentro, escuchar el cuerpo y responder a los est¨ªmulos con mayor tranquilidad.
¨C La energ¨ªa y el equilibrio que proporciona el yoga son particularmente beneficiosos durante la menopausia o la transici¨®n a la menopausia, porque los niveles hormonales y la qu¨ªmica del cuerpo de las mujeres en estas edades suele fluctuar muy r¨¢pidamente, dejando a las mujeres en situaciones de desequilibrio. Los ejercicios de yoga contribuyen a nivelar esta inestabilidad y pueden resultar clave para lidiar con la osteoporosis.
Como se?ala Patricia Walden, coautora del popular ¡°El libro del yoga y de la salud para la mujer¡±, ¡°si no haces nada por tu cuerpo durante la menopausia, puedes comenzar a sentirte muy melanc¨®lica o incluso deprimida porque sientes que tu cuerpo envejece. Con el yoga te haces m¨¢s optimista y compruebas que hay maneras de mantener esa flexibilidad que ten¨ªas con 40, 30 o 20 a?os. Me gusta pensar en el yoga como el aceite que engrasa las articulaciones¡±.
* Natalia Mart¨ªn Cantero es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella, escribe a Natalia@vidasencilla.es