Hacia una moda circular y m¨¢s sostenible: c¨®mo se prepara Europa para alcanzar la neutralidad clim¨¢tica en la industria textil
No basta con acciones individuales. La Uni¨®n Europea aspira a que nuestra ropa sea m¨¢s respetuosa con el planeta de aqu¨ª a 2030. Estas son las medidas que ha puesto en marcha, desde el ecodise?o hasta el pasaporte digital de las prendas, que nos incumben a todos.
Europa lo tiene claro: el futuro de la moda ser¨¢ circular o no ser¨¢. ¡°Permite reducir la huella ambiental de los productos textiles a lo largo de su ciclo de vida, aumentar la resiliencia y la competitividad del sector, mejorar las condiciones de trabajo con arreglo a las normas laborales internacionales y mantener el valor de los textiles en la econom¨ªa durante el mayor tiempo posible, reduciendo la dependencia de materias primas v¨ªrgenes¡±, enumeran desde la Comisi¨®n Europea que, a trav¨¦s del Pacto Verde Europeo, ha comenzado a impulsar su transici¨®n. Se trata de un conjunto de propuestas legislativas que impactar¨¢n en las grandes industrias de la eurozona con el objetivo de reinventarlas bajo los preceptos de la Econom¨ªa Circular y reducir progresivamente su huella de carbono ¡ªaspira a mitigar las emisiones de CO? un 55% en 2030¡ª hasta alcanzar la anhelada neutralidad clim¨¢tica en 2050.
La importancia del sector textil en este ambicioso Green Deal responde tanto a su peso econ¨®mico como medioambiental. Comprende m¨¢s de 160.000 empresas, emplea a 1,5 millones de personas y, seg¨²n el informe de la Comisi¨®n, genera un volumen de negocios de 162.000 millones de euros. Sin embargo, tambi¨¦n es la cuarta industria con mayor impacto en el cambio clim¨¢tico y la quinta que m¨¢s recursos v¨ªrgenes utiliza a nivel mundial. La UE est¨¢ convencida de que puede revertir el r¨¢nking si explora su gran potencial creativo y de circularidad y, en esta l¨ªnea, ha impulsado una serie de medidas, como el Reglamento sobre el dise?o ecol¨®gico de productos sostenibles o la Estrategia de la Uni¨®n Europea sobre los productos textiles sostenibles y circulares, que abordan el problema desde el dise?o de los textiles ¡ªen especial, de la ropa y el calzado, el 80% de los bienes m¨¢s consumidos en moda¡ª. El objetivo es firme: lograr que de aqu¨ª a 2030 ¡°todos los textiles comercializados en la UE sean duraderos y reciclables, fabricados en gran medida con fibras recicladas, libres de sustancias peligrosas y producidos con respeto de los derechos sociales y del medioambiente¡±.
Este Plan de Acci¨®n, en palabras de Cristina Mesa, socia del Departamento de Propiedad Industrial e Intelectual del bufete de abogados Garrigues, ¡°aborda los problemas de manera armonizada, analizando todo el ciclo de vida de los productos textiles y proponiendo acciones para cambiar la forma en que producimos y consumimos textiles. En concreto, la estrategia aspira a que los productos textiles comercializados en el mercado de la UE sean duraderos y reciclables, y que la industria pase de un modelo empresarial lineal a otro circular¡±. La experta se?ala el papel determinante que tendr¨¢n todos los agentes econ¨®micos en esta transici¨®n. Tanto los fabricantes, que deber¨¢n responsabilizarse de sus productos a lo largo de toda la cadena de valor, incluso cuando se convierten en residuos; como los clientes, que tendr¨¢n derecho a conocer toda la informaci¨®n relativa a su prenda, para que puedan apostar por productos m¨¢s sostenibles y alarguen todo lo posible su vida ¨²til.
La Uni¨®n Europea aspira a que toda nuestra ropa en 2030 sea duradera, reciclable, fabricada en gran medida con fibras recicladas, libres de sustancias peligrosas y producida con respeto de los derechos sociales y del medioambiente
¡°El rol de los consumidores es esencial, puesto que es la demanda la que mayor presi¨®n puede ejercer en la oferta¡±, defiende Mesa. Se trata de garantizar la m¨¢xima transparencia para empoderar al cliente. En este sentido, se espera que todas las prendas en 2030 vayan acompa?adas de un Pasaporte Digital de Productos, una herramienta de trazabilidad que permitir¨¢ a sus due?os comprobar c¨®mo, d¨®nde o de qu¨¦ est¨¢ hecha y seguir su trayectoria a lo largo de toda su vida ¨²til. La UE tambi¨¦n quiere resignificar el concepto de sostenible, por eso, ha impulsado la creaci¨®n de la Directiva Green Claims, una iniciativa legislativa que exigir¨¢ a las firmas a certificar que sus prendas son exactamente c¨®mo dicen ser y luchar as¨ª contra los claims publicitarios difusos. ¡°Esta informaci¨®n ayudar¨¢ a consumidores y empresas a evaluar los productos y a elegir con conocimiento de causa¡±, resuelve la abogada.
Un dise?o com¨²n y circular
En la actualidad, los textiles que quieren lucir la etiqueta ecol¨®gica de la UE ya deben cumplir ciertos requisitos circulares ¡ªpor ejemplo, criterios de durabilidad y de buena calidad, restricciones de sustancias qu¨ªmicas o la apuesta por tejidos de origen sostenible¡ª; sin embargo, debido a su car¨¢cter voluntario, los expertos consideran que tienen un impacto muy limitado en el medioambiente. Para Sandra Bravo Guinea, asociada y responsable del ¨¢rea Derecho de Moda y Estilo de Vida de Contiac Abogados, la nueva estrategia servir¨¢ para cubrir lagunas e incongruencias legislativas y establecer unos criterios rigurosos, comunes a todos los Estados Miembros, para promover la fabricaci¨®n de productos sostenibles, clim¨¢ticamente neutros y asequibles en todo el mercado europeo: ¡°Las iniciativas de la Uni¨®n Europea tienen como objetivo promover que las empresas dise?en prendas con mayor durabilidad, que puedan ser reparadas y reutilizadas¡±.
Aunque los criterios ecol¨®gicos de dise?o circular de los futuros textiles a¨²n no se conocen ¡ªla Comisi¨®n asegura que revisar¨¢n los criterios de la etiqueta ecol¨®gica de la UE para los productos textiles y el calzado a fin de fomentar su adopci¨®n entre los productores¡ª, la UE pone el acento en la durabilidad y la reciclabilidad de los textiles para garantizar su longevidad desde la creaci¨®n de la prenda. ?Las deficiencias de calidad, como la solidez de los colores, la resistencia al desgarro o la calidad de las cremalleras y las costuras, son algunas de las principales razones por las que los consumidores descartan los productos textiles?, apuntan desde la Comisi¨®n que propone informar a los clientes de todo lo pertinente para su reparaci¨®n ¨Cincluida una puntuaci¨®n de reparabilidad¨C y su posterior reciclaje.
La estrategia de la Uni¨®n Europea tiene como objetivo promover?que las empresas dise?en prendas con mayor durabilidad, que puedan ser reparadas y reutilizadas.
Precisamente, la composici¨®n es el otro aspecto sobre el que la Comisi¨®n pone el foco para redirigir el comportamiento medioambiental de nuestra ropa. Apenas un 13% de todos los textiles del mundo se logra reciclar, en parte, debido a la mezcla de fibras y tejidos. La experta de Garrigues Abogados pone de ejemplo el uso del elastano y el poli¨¦ster: ?A menudo se a?aden para aumentar la funcionalidad de los tejidos y pueden llegar a actuar como contaminante en casi todas las tecnolog¨ªas de reciclaje de fibras textiles, lo que repercute en la viabilidad econ¨®mica y el coste medioambiental del proceso de reciclaje?. La UE propone a las firmas priorizar la creaci¨®n de prendas monomateriales y dise?os minimalistas, para garantizar la eficiencia de las tecnolog¨ªas de clasificaci¨®n y reciclaje. Tambi¨¦n estudia establecer un m¨ªnimo de fibras recicladas, algo que ya empieza a verse en el cat¨¢logo de las grandes marcas, donde las fibras org¨¢nicas, recicladas o certificadas empiezan a ser la norma.
Combatir las sustancias t¨®xicas
Pero las prendas no solo se componen de fibras, durante los procesos de fabricaci¨®n y, sobre todo, de lavado y te?ido, se suelen emplear sustancias qu¨ªmicas para dotarlas de ciertas caracter¨ªsticas que, en determinadas cantidades, pueden llegar a ser peligrosas. ?Actualmente, y de acuerdo con el Reglamento europeo REACH, todo producto, incluido el textil, se somete al control de sustancias peligrosas?, asegura Paula Mart¨ª Torra, abogada de Derecho P¨²blico de Roca Junyent, especializada en econom¨ªa circular y sector energ¨¦tico, que se?ala la responsabilidad de las empresas para asegurar que su uso es seguro. ?Deben identificar y gestionar los riesgos vinculados a las sustancias que se fabrican y se comercializan en la Uni¨®n Europea, demostrando a la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Qu¨ªmicas c¨®mo puede utilizarse la sustancia con seguridad e informando sobre las medidas de gesti¨®n del riesgo a los usuarios?. De cara a 2030, La UE anima a las firmas a mitigar o sustituir su uso siempre que sea posible y se ha comprometido a elaborar una revisi¨®n del Reglamento REACH, prevista para finales de a?o. ?Adem¨¢s, ha publicado un borrador para restringir los micropl¨¢sticos agregados. La restricci¨®n comprender¨ªa micropart¨ªculas de pol¨ªmeros sint¨¦ticos de menos de 5 mm y part¨ªculas similares a fibras de menos de 15 mm que se usan en determinados productos y pueden provocar una liberaci¨®n al medioambiente?.
?Qu¨¦ ocurre exactamente con los micropl¨¢sticos? Estas diminutas part¨ªculas que se desprenden de los tejidos se han convertido en uno de los grandes retos de la industria textil. Se calcula que un 35% de las fugas que acaban en el oc¨¦ano ¨Cseg¨²n datos de la Fundaci¨®n Ellen MacArthur¨C, se producen durante la fricci¨®n del lavado. Un problema que la UE pretende mitigar impulsando una serie de directrices enfocadas al ¨¢mbito dom¨¦stico, como el uso de filtros para lavadoras que podr¨ªan reducir hasta el 80% del volumen, el desarrollo de jabones suaves, as¨ª como una serie de directrices para el cuidado de las prendas. En un aspecto m¨¢s global, como enumera Mart¨ª Torra, ?la Propuesta de Reglamento sobre micropl¨¢sticos liberados de forma no intencionada al medio ambiente, que se prev¨¦ aprobar entre junio y septiembre de este a?o, establece diversas medidas centradas en los procesos de fabricaci¨®n, el prelavado en las plantas de fabricaci¨®n industrial, el etiquetado y la promoci¨®n de materiales innovadores?.
Resignificar el concepto de sostenibilidad
La palabra sostenibilidad ha ido perdiendo su significado en los ¨²ltimos a?os: seg¨²n un estudio elaborado por la UE, alrededor del 39% de las declaraciones de sostenibilidad no cuentan con datos que as¨ª lo certifiquen. ?La Propuesta de directiva sobre el empoderamiento de los consumidores para la transici¨®n ecol¨®gica busca modificar las Directivas sobre pr¨¢cticas comerciales desleales y sobre los derechos de los consumidores para dar lugar a nuevos requisitos, especialmente en el caso de los productos textiles?, explica la abogada Cristina Mesa. ?Se establecer¨¢n condiciones para las declaraciones medioambientales generales, como ¡®ecol¨®gico¡¯ o ¡®respetuoso con el medio ambiente¡¯, que solo ser¨¢n permitidas si est¨¢n respaldadas por un comportamiento medioambiental excelente y reconocido por el etiquetado ecol¨®gico?.
En esta l¨ªnea, el pasado marzo, la UE adopt¨® la propuesta de la Directiva Green Claims sobre reclamos publicitarios verdes, que obligar¨¢ a las firmas a presentar an¨¢lisis de ciclo de vida de un producto o certificaciones de terceros. Tambi¨¦n deber¨¢n ser muy concretas, especificando si se refiere a una parte, como un tejido empleado de origen sostenible, o a la totalidad del producto. Aunque la Comisi¨®n presentar¨¢ una lista actualizada de todas las etiquetas sostenibles autorizadas, las etiquetas estatales desaparecer¨¢n, con el fin de lograr un mercado unitario y competitivo.
?Se establecer¨¢n condiciones para las declaraciones medioambientales, como ¡®ecol¨®gico¡¯, que solo ser¨¢n permitidas si est¨¢n respaldadas por un comportamiento medioambiental excelente y reconocido por el etiquetado ecol¨®gico?
El objetivo es ofrecer a los consumidores informaci¨®n veraz y confiable para implicarlos en esta transici¨®n circular. Entre las herramientas para lograrlo, los expertos aplauden la incorporaci¨®n del Pasaporte Digital de Producto, al que tendremos acceso a trav¨¦s de un c¨®digo QR: toda la historia de la prenda, desde el origen de los tejidos o su lugar de fabricaci¨®n, hasta recomendaciones para alargar su uso, repararla o reciclarla, se desplegar¨¢ ante nuestros ojos. ?Con esta herramienta, la UE persigue poner a disposici¨®n de los consumidores y otros agentes econ¨®micos informaci¨®n clara, estructurada y accesible sobre las caracter¨ªsticas de sostenibilidad medioambiental de los productos. De esta manera corrige m¨²ltiples limitaciones tales como la falta de visibilidad y la credibilidad de las empresas y los productos sostenibles o la detecci¨®n de sustancias preocupantes que pueden tener un gran impacto medioambiental?, apunta la experta de Garrigues. Tambi¨¦n plantea desaf¨ªos, como la recopilaci¨®n de informaci¨®n fiable por parte de todos los agentes de la cadena, o la protecci¨®n de datos personales o empresariales. Sandra Bravo apuesta por la tecnolog¨ªa blockchain ¨Cuna tecnolog¨ªa en cadena que registra todo el camino de una prenda de una manera inalterable¨C para lograr la trazabilidad y ¡°asegurar un registro transparente e inmutable de la informaci¨®n¡±.
Mejorar las condiciones laborales
No es casualidad que la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se haya convertido en los ¨²ltimos a?os en un pilar de la estrategia empresarial de las empresas: la sostenibilidad no solo tiene en cuenta su impacto en el medioambiente, tambi¨¦n en su contribuci¨®n a la sociedad. Mediante la creaci¨®n de una Directiva de Diligencia en materia de sostenibilidad empresarial, la UE obligar¨¢ a los fabricantes a revisar toda su cadena de valor con el fin de garantizar que se est¨¢n respetando todos los derechos de sus trabajadores. Tambi¨¦n se prohibir¨¢ la comercializaci¨®n en la UE de productos fabricados mediante trabajo forzoso o infantil. Iniciativas como el Acuerdo Internacional para la Salud y la Seguridad en la Industria Textil y de la Confecci¨®n (tambi¨¦n conocido como International Accord), suscrito por m¨¢s de 200 marcas, para mejorar las condiciones en las f¨¢bricas; o las auditor¨ªas de organizaciones como Amfori o Sedex, que fomentan las condiciones laborales justas, suponen un paso importante para garantizar esta trazabilidad en positivo. ?Qu¨¦ est¨¢n haciendo ya las firmas? Algunas apuestan por ir un paso m¨¢s all¨¢ de su estructura empresarial, impulsando programas de formaci¨®n y educaci¨®n en los pa¨ªses en los que trabajan; otras, impulsando patrocinios o colaboraciones con organizaciones que comparten sus valores ¨¦ticos.
El servicio frente al producto
Para la experta en Derecho de Moda de Contiac, Sandra Bravo, otro de los grandes objetivos del Pacto Verde es la reducci¨®n de residuos y la apuesta por la reutilizaci¨®n y la reparabilidad: ¡°Se est¨¢n estableciendo las bases para que se pueda llegar a prohibir la destrucci¨®n de productos no vendidos, por esto, los productores y marcas tendr¨¢n que cumplir con las obligaciones de transparencia previstas en la Propuesta de Reglamento¡±. Es una de las decisiones m¨¢s celebradas del Pacto y obligar¨¢ a las grandes empresas a hacer p¨²blico el n¨²mero de productos que desechan y su tratamiento posterior en cuanto a preparaci¨®n para la reutilizaci¨®n, el reciclaje, la incineraci¨®n o el dep¨®sito en vertederos. La exportaci¨®n de residuos textiles a otros pa¨ªses tampoco estar¨¢ permitida. ?Las empresas deber¨¢n instaurar mecanismos para evitar la sobreproducci¨®n y buscar alternativas, como pueden ser las tiendas de segunda mano o las iniciativas enfocadas al reciclaje o incluso a actividades sociales?, apuntan desde Contiac Abogados, que prev¨¦n un cambio de paradigma, donde el servicio premie sobre el producto. ?Implica una transformaci¨®n en los modelos de negocio de las empresas de moda, que ahora ser¨¢ conveniente que piensen en nuevas estrategias que permitan dar una segunda vida a los productos y promover los servicios de reparaci¨®n?.
Porque el futuro de las prendas que compramos estar¨¢ tanto en manos de los fabricantes como de los clientes. ?La Comisi¨®n aspira a proponer normas armonizadas de la UE sobre responsabilidad ampliada del productor para los productos textiles con el prop¨®sito de crear una econom¨ªa para la recogida, la clasificaci¨®n, la reutilizaci¨®n y la preparaci¨®n para la reutilizaci¨®n y el reciclaje, as¨ª como incentivos para que los productores y las marcas garanticen que sus productos se dise?an respetando los principios de circularidad¡±, apunta la abogada Cristina Mesa, sobre un concepto que promete cambiarlo todo. En Espa?a, el cumplimiento de la responsabilidad ampliada del productor, incluido en la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, ha sido el germen de la Asociaci¨®n para la Gesti¨®n de Residuo Textil. Una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, que ha unido las firmas Mango, Decathlon, H&M, Ikea, Inditex, Kiabi y Tendam, para gestionar todos los residuos textiles y de calzados generados en nuestro pa¨ªs. Porque en el camino hacia la moda circular, no solo se necesitan buenas acciones, sino agentes del cambio.