Brasil, pr¨®xima parada para las marcas de lujo
Con los mercados estadounidense y eurpeo en horas bajas, el pa¨ªs carioca se cotiza al alza.
Instalarse en China y en las principales capitales del Sudeste asi¨¢tico se ha convertido en un must have para la industria del lujo. Pero, con el mercado europeo y el norteamericano en horas bajas, el verdadero reto para gigantes del lujo como LVHM, Prada, Gucci o Luxottica consiste en encontrar nuevos mercados interesados en el glamour, la calidad y el savoir vivre que transmiten sus productos.?
Los analistas coinciden en que la pr¨®xima estaci¨®n en la que se bajar¨¢n las empresas de la industria del lujo es Brasil. En 2012 aproximadamente 30 empresas relacionadas con el lujo abrir¨¢n...
Instalarse en China y en las principales capitales del Sudeste asi¨¢tico se ha convertido en un must have para la industria del lujo. Pero, con el mercado europeo y el norteamericano en horas bajas, el verdadero reto para gigantes del lujo como LVHM, Prada, Gucci o Luxottica consiste en encontrar nuevos mercados interesados en el glamour, la calidad y el savoir vivre que transmiten sus productos.?
Los analistas coinciden en que la pr¨®xima estaci¨®n en la que se bajar¨¢n las empresas de la industria del lujo es Brasil. En 2012 aproximadamente 30 empresas relacionadas con el lujo abrir¨¢n su primera tienda en el pa¨ªs de la samba. Esto supondr¨¢ una inversi¨®n superior a los 3.200 millones de d¨®lares, lo que supone un aumento del 25% respecto a la cantidad que invieron las empresas extranjeras en este sector en 2011, seg¨²n los datos de la consultora MCF Consutoria & Conhecimiento.
Brasil es el destino de moda para la industria del lujo y esto se debe a una raz¨®n fundamental: los brasile?os pueden comprar sus productos. Curiosamente, hay m¨¢s ricos en Brasil que en otros pa¨ªses emergentes con mucha m¨¢s poblaci¨®n, como India o Rusia. Alrededor del 13% de la poblaci¨®n, unos 25 millones de personas, tiene una capacidad de compra elevada, seg¨²n los datos de la Oficina Econ¨®mica y Comercial de Espa?a en Sao Paulo. Pero, adem¨¢s, cada vez hay m¨¢s familias que est¨¢n mejorando su nivel de ingresos y que salen de la pobreza para pasar a engrosar la cada vez m¨¢s numerosa clase media. Y como todas las firmas de lujo saben los trabajadores que sue?an con vestir Ralph Lauren o comprarse un Herm¨¨s muchas veces se conforman con usar maquillaje de Dior y perfumes de Chanel.
Brasil representa todo un oasis en medio de una coyuntura econ¨®mica dif¨ªcil. Y ello sucede porque el perfil del comprador brasile?o encaja como anillo al dedo con el p¨²blico que buscan estas compa?¨ªas. A los brasile?os les ha enganchado la cultura de las compras, adoran los centros comerciales y se dejan seducir con frecuencia por la compra compulsiva. Para ellos no es un problema pagar m¨¢s cuando la calidad del producto lo merece.
A pesar de que una parte de los brasile?os tiene los bolsillos llenos de dinero y est¨¢ dispuesto al gastarlo, Brasil no es precisamente un mercado f¨¢cil, ya que los costes que deben afrontar las empresas para abrir tiendas y comenzar a vender son muy elevados.