Carolina Herrera se despide de su firma: 5 cosas que echaremos de menos
La dise?adora de 79 a?os ha presentado su ¨²ltima colecci¨®n como directora creativa de la marca. Rendimos homenaje a sus camisas blancas, su concepto de la belleza o su habilidad para vender bolsos y perfumes en todo el mundo.
?Cuando queremos que alguien se sienta especialmente glamuroso en las p¨¢ginas de Vogue siempre pensamos en Carolina Herrera. Ella personifica el poder y la positividad del estilo americano m¨¢s sofisticado y elegante. Ella ha sido y sigue siendo la representaci¨®n de lo chic para tantas y tantas mujeres?. No es f¨¢cil que Anna Wintour, la editora de moda m¨¢s famosa de nuestros d¨ªas, te cite como sin¨®nimo perfecto de elegancia. Carolina Herrera (Caracas, 1939) puede presumir de ello. Despu¨¦s de 37 a?os al frente de su propia marca (empez¨® a dise?ar a los 42), ...
?Cuando queremos que alguien se sienta especialmente glamuroso en las p¨¢ginas de Vogue siempre pensamos en Carolina Herrera. Ella personifica el poder y la positividad del estilo americano m¨¢s sofisticado y elegante. Ella ha sido y sigue siendo la representaci¨®n de lo chic para tantas y tantas mujeres?. No es f¨¢cil que Anna Wintour, la editora de moda m¨¢s famosa de nuestros d¨ªas, te cite como sin¨®nimo perfecto de elegancia. Carolina Herrera (Caracas, 1939) puede presumir de ello. Despu¨¦s de 37 a?os al frente de su propia marca (empez¨® a dise?ar a los 42), la dise?adora abandona la direcci¨®n creativa de la firma, tal y como afirmaba un comunicado divulgado el pasado viernes. El de este lunes en Nueva York fue el ¨²ltimo desfile bajo su batuta, que relevar¨¢ a partir de ahora a su mano derecha, el joven dise?ador estadounidense Wes Gordon, que entreg¨® un ramo de flores a su jefa al final del show. Pero que nadie piense que va a retirarse por completo: desde ahora ejercer¨¢ como embajadora mundial de la marca. Repasamos a continuaci¨®n todo lo que la moda le debe y lo que echaremos de menos:
1. Su capacidad infinita para reinventar la camisa blanca. Pocas prendas cuentan con una embajadora tan fiel. En contra de lo que pueda parecer, la Sra. Herrera se pone m¨¢s cosas, pero es cierto que la lleva en much¨ªsimas ocasiones y siempre que tiene poco tiempo para arreglarse porque sabe que son un acierto seguro y ?le dan seguridad?. Tampoco faltan en sus colecciones y ha sabido c¨®mo reinventarlas temporada tras temporada. En su desfile para este invierno, por ejemplo, present¨® hasta nueve versiones de este b¨¢sico: de terciopelo, con lacitos o de herencia victoriana y combinadas con falda de tablas o jersey de punto grueso, en alusi¨®n a los distintos c¨®digos est¨¦ticos de los barrios de Nueva York. Aunque obviamente la camisa blanca no sea exclusiva de su firma, quiz¨¢ es la prenda que mejor sintetiza su filosof¨ªa: es vers¨¢til, elegante, atemporal y ?f¨¢cil?, como ella misma reconoce. Como no pod¨ªa ser de otra manera, cerr¨® su ¨²ltimo desfile con m¨¢s de una docena de camisas blancas combinadas con largas faldas de colores sobre la pasarela.
2. Su alergia (declarada) a las tendencias. ?Ni siquiera es necesario seguir las ¨²ltimas tendencias para tener estilo?, afirmaba la hija de la dise?adora en una entrevista con S Moda. Sin duda una lecci¨®n bien aprendida de su madre. Carolina Herrera es una marca construida a base de c¨®digos est¨¦ticos constantes y s¨®lidos que se han mantenido casi intactos a lo largo de los a?os creando un ADN inconfundible y contrario a lo instant¨¢neo. En un momento en el que una gran parte de las marcas de lujo lo apuestan todo al ruido en redes sociales, la conquista de los millennials y las ¨²ltimas tendencias, Herrera se mantiene ajena a todo eso y prefiere la moda calmada y atemporal. ?Estoy en contra de ellas. Parece que la gente quiere ir uniformada. Todas con el mismo bolso o con el mismo zapato?, lleg¨® a declarar a El Pa¨ªs. Por eso considera que muchas prendas de su primera colecci¨®n, presentada en 1981, siguen siendo perfectamente vigentes en la actualidad.
3. Su defensa de la belleza en tiempos de fe¨ªsmo. El gran prop¨®sito detr¨¢s de sus dise?os siempre ha sido el de lograr que las mujeres se sientan bellas. ?No entiendo la moda sin la belleza?, se ha cansado de decir. En un momento en el que el culto por lo feo marca el ritmo de muchas grandes firmas de moda (Balenciaga o Prada son buenos ejemplos), no ha querido sumarse al carro. Tampoco ha ca¨ªdo en la tentaci¨®n de a?adir un toque streetwear a sus propuestas. Ella, que ya era considerada una de las mujeres mejor vestidas del mundo antes de lanzar su firma, se ha mantenido fiel a su sentido de lo que sienta bien al cuerpo femenino y lo hace m¨¢s bello. El mayor reto al que se enfrenta su sucesor es ser fiel a esa idea en mitad de la avalancha de ropa deportiva con logos que nos invade.
4. Su capacidad para convertir sus bolsos y perfumes en best seller. CH, la l¨ªnea m¨¢s asequible de la casa, ha llenado con sus iniciales las principales capitales de Espa?a y del mundo entero. Sus bolsos y monederos, tan deseados como imitados, son la se?a m¨¢s reconocible de la firma para aquellos que sue?an con sus sofisticados vestidos de noche pero no se los pueden permitir. Adem¨¢s, desde que se aliara con el grupo Puig para crear una l¨ªnea de perfumes (grupo que finalmente acab¨® haci¨¦ndose con el control total de la firma), las fragancias de la firma se cuelan constantemente en las listas de los aromas m¨¢s vendidos del mundo. Aquellos que no daban un duro por su carrera como dise?adora han tenido que tragarse sus palabras: Carolina Herrera cerr¨® 2016 con unas ventas de 1.200 millones de d¨®lares.
5. Su larga y envidiable lista de clientas. Su c¨ªrculo de amistades (Jackie Kennedy o Andy Warhol, entre algunos de sus amigos) tuvieron mucho que ver en que los dise?os de la venezolana se colaran en los armarios m¨¢s admirados de la alta sociedad neoyorquina en los ochenta. No en vano fue la mism¨ªsima Diana Vreeland quien la convenci¨® de que lanzara su propia marca de moda. El gran salto de su carrera fue dise?ar el vestido de novia de Carolina Kennedy (hija de John F. Kennedy y Jackie Kennedy), despu¨¦s de lanzar su exitosa l¨ªnea nupcial en 1986. Casada con el arist¨®crata Reinaldo Herrera, la lista de celebrities y grandes personalidades que han vestido sus dise?os es tan destacable como dilatada. La Reina Letizia es una de sus mejores embajadoras en nuestro pa¨ªs y las grandes alfombras rojas siempre cuentan con uno (o varios) Carolina Herrera. Michelle Obama tambi¨¦n los ha llevado y la creadora se ha mostrado a favor de vestir a Melania Trump. Solo queda comprobar qu¨¦ grandes nombres se unen a su n¨®mina de fieles clientas en esta nueva etapa. Y no ser¨¢n pocos.