Collar-tatuaje, la tendencia de los 90 que no deber¨ªa volver (y lo har¨¢)
La firma sueca Acne Studios apuesta fuerte por este accesorio en su colecci¨®n Crucero 2016. ¡®Celebrities¡¯ y firmas ¡®low cost¡¯ tambi¨¦n lo rescatan. ?De verdad era necesario su regreso?
Sonaba aquello de If you wanna be my lover, you gotta get with my friends mientras las ni?as corr¨ªan en masa para comprar la Superpop antes de que se agotara. Aunque el pelo a taz¨®n de Nick Carter era un importante reclamo para hacerse con una, el verdadero motivo por el que las adolescentes hac¨ªan cola frente al quiosco era el regalo. No se trataba de un pintau?as, ni de una bolsa de playa, ni tampoco de una agenda escolar. Lo que volv¨ªa locas a las ni?as de los 90 eran esas ...
Sonaba aquello de If you wanna be my lover, you gotta get with my friends mientras las ni?as corr¨ªan en masa para comprar la Superpop antes de que se agotara. Aunque el pelo a taz¨®n de Nick Carter era un importante reclamo para hacerse con una, el verdadero motivo por el que las adolescentes hac¨ªan cola frente al quiosco era el regalo. No se trataba de un pintau?as, ni de una bolsa de playa, ni tampoco de una agenda escolar. Lo que volv¨ªa locas a las ni?as de los 90 eran esas gargantillas de pl¨¢stico negro que se pegaban al cuello hasta dejar marca y lo rodeaban simulando un tatuaje. Esos que las hac¨ªan parecerse un poco m¨¢s a la protagonista de Sabrina, cosas de brujas. Esos que marcaron una ¨¦poca y que jam¨¢s debieron traspasar la frontera del siglo XX.
Pero lo han hecho. El revival de los a?os noventa que nos acecha desde hace tiempo culmina con el regreso de lo que en ingl¨¦s llamar¨ªamos choker tattoo y que todos recordaremos como collar-tatuaje. Tiendas con cierto regusto vintage como Asos, Urban Outfiters o Topshop llevan comercializando desde hace meses las famosas gargantillas (y pulseras) de eslabones entrelazados. Aunque prefiri¨¦ramos ignorar su incipiente regreso y mantener esta reliquia en el altillo del armario, era cuesti¨®n de tiempo que su vuelta se hiciese oficial. Si el lado m¨¢s grunge de Saint Laurent arrasa, hemos vuelto a ponernos pantalones de tiro alto y nos peleamos con los tops que dejan el ombligo al descubierto, el collar-tatuaje tambi¨¦n tiene derecho a reclamar su reinado y recordarnos que no todo tiempo pasado fue mejor (al menos estil¨ªsticamente hablando).
Nasty Gal, otras de las firmas que comercializa el ¡®hit¡¯ de los 90.
Nasty Gal
Chiara Ferragni y Katy Perry posando en Instagram con sus collares-tatuaje.
Instagram @chiaraferragni / @katyperry
La firma Acne Studios es la principal culpable de su reaparici¨®n. Su colecci¨®n Crucero 2016 es una oda a la gargantilla-tatuaje. Solo la primera modelo luc¨ªa el cuello despejado. El resto lo cubr¨ªa con falsos tatuajes de pl¨¢stico en una amplia de colores, formas y tama?os. Si la tendencia comenz¨® en los 90 con un sencillo dise?o negro y acab¨® con gargantillas degradadas de las que colgaban perlas y cruces, la casa sueca recupera el gusto por la variedad y lo ti?e de rojo, nude o blanco multiplicando por tres su tama?o original. Una mutaci¨®n que produce escalofr¨ªos.
Las 'celebrities', sin embargo, no parecen asustarse por su regreso. Miley Cyrus, Katy Perry o la modelo Behati Prinsloo capitanean el grupo de las visionarias que lo lucen por la calle o en Instagram desde hace unos meses. Las m¨¢s ¨¢vidas consumidoras de tendencias se han apresurado a seguir el ¨²ltimo dictado de la moda y la bloguera Chiara Ferragni ya lo ha bautizado en su cuenta de Instagram como ¡°su nuevo collar favorito¡±. Aunque probablemente la editora de Blonde Salad repudiar¨ªa el dise?o si no estuviera de moda, existen firmes defensoras que lo llevan por convicci¨®n. Es el caso de la modelo y musa de Saint Laurent, Grace Hartzel, que no se separa de su tatuaje 'de pega' ni en el backstage de los desfiles.
Parece cuesti¨®n de tiempo que las firmas highstreet introduzcan sus versiones para la pr¨®xima temporada. Pull & Bear, por ejemplo, cuenta con un collar-tatuaje en su nueva colecci¨®n oto?o-invierno 2015/2016 que a¨²n no est¨¢ a la venta. Aunque su calado en las calles parece dudoso, teclear su nombre en forma de hashtag (#chokertattoo) devuelve decenas de resultados de adolescentes que lucen orgullosas sus cuellos 'tatuados'. ?Se volver¨¢ a convertir en el collar m¨¢s exitoso de la d¨¦cada? No es necesario pero ya se sabe que el hombre es el ¨²nico animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
Es f¨¢cil encontrar estas gargantillas en Asos.
Asos
Grace Hartzel, modelo y musa de Saint Laurent, no se separa de su gargantilla noventera.
InDigital