Ni atada al codo ni en la mano: c¨®mo guardar la mascarilla cuando no se est¨¦ usando para no infectarse despu¨¦s

A pesar de que desde el pasado 19 de mayo es obligatorio que los mayores de seis a?os utilicen mascarilla cuando no sea posible garantizar la distancia de seguridad, la imagen de quienes se la quitan para tomar algo en una terraza o dar un paseo en zonas de poca afluencia se repite estos d¨ªas en nuestra geograf¨ªa. Como el imprudente motero que pasea el casco anclado en el codo m¨¢s preocupado por pro...

A pesar de que desde el pasado 19 de mayo es obligatorio que los mayores de seis a?os utilicen mascarilla cuando no sea posible garantizar la distancia de seguridad, la imagen de quienes se la quitan para tomar algo en una terraza o dar un paseo en zonas de poca afluencia se repite estos d¨ªas en nuestra geograf¨ªa. Como el imprudente motero que pasea el casco anclado en el codo m¨¢s preocupado por proteger su cartera de una probable multa que su integridad f¨ªsica de un posible accidente, son muchos los que pululan por las calles con la mascarilla atada al brazo. La pr¨¢ctica se multiplica en los bares, donde la necesidad de despojarse de la protecci¨®n para darle un trago a la cerveza hace que el n¨²mero de mascarillas que cuelgan del codo se haya convertido en algo parecido a una imprudente tendencia.

No hace falta ser experto en microbiolog¨ªa para darse cuenta de que conservarla as¨ª mientras no se est¨¢ utilizando tiene poco de higi¨¦nico. El riesgo de infectarse no solo por coronavirus, sino por otras bacterias o pat¨®genos que hayan podido adherirse a sus filtros hace de esta idea una pr¨¢ctica desaconsejable. As¨ª lo confirma a S Moda Mari¨¢n Garc¨ªa, farmac¨¦utica al frente de la popular cuenta de Instagram Boticaria Garc¨ªa, coautora del libro digital 123 preguntas sobre el coronavirus y profesora en la Universidad Isabel I. ?Ponerse la mascarilla en el codo no solo favorece contaminar otras superficies del cuerpo, sino tambi¨¦n que se roce f¨¢cilmente con mesas, paredes o incluso con otras personas. Igual que nadie se colgar¨ªa un cl¨ªnex usado, no se debe colocar ni en el codo ni en el cuello como si fuera una medalla de la Virgen del Carmen. ?En qu¨¦ momento se nos ocurri¨® que colgarnos una mascarilla con una cadenita pod¨ªa ser parte de un estilismo??, se pregunta la experta.

La estampa de deportistas y otros viandantes que deciden llevarla en la mano al echar a correr o cuando transitan zonas donde es posible mantener la distancia de seguridad (el resto de situaciones no deber¨ªan ser motivo para quit¨¢rsela) tambi¨¦n es tan frecuente como poco aconsejable. Aunque en palabras de Garc¨ªa ?el virus no va a salir volando, se corre el riesgo de que la mascarilla pueda rozarse con otras personas o superficies. Cuando se quita es para guardarla, no para exhibirla como un trofeo ni para ondearla como una bandera?.?El doctor ?ngel Asensio, jefe del servicio de Medicina preventiva del Hospital Puerta del Hierro de Madrid, recuerda que ?el virus se disemina desde los pacientes infectados al toser, hablar o estornudar? y explica que, aunque llevar la mascarilla en la mano no suponga un riesgo para los dem¨¢s, s¨ª lo entra?a para su portador cuando se la vuelva a poner.

?Qu¨¦ hacer entonces con la mascarilla cuando no se est¨¢ utilizando?

Ni dejarla en la mesa de la terraza ni meterla en el bolso sin protecci¨®n, pudiendo contaminar as¨ª el resto de objetos que all¨ª se guardan, son opciones v¨¢lidas. ?El fin de este tipo de mascarillas es, sobre todo, el de proteger a los dem¨¢s, en el caso de que nosotros estuvi¨¦ramos infectados. Lo peligroso para el conjunto de la sociedad es no llevarla puesta en presencia cercana de otras personas?, subraya el doctor Asensio. Si, por alg¨²n motivo, es necesario desprenderse unos minutos de ella, ambos expertos recomiendan guardarla de la manera m¨¢s higi¨¦nica posible.

?Una de las opciones m¨¢s sencillas y m¨¢s sostenibles es colocarla dentro de un sobre de papel, que es reciclable y se puede tirar despu¨¦s de haber cumplido su funci¨®n de guardamascarillas?, opina la farmac¨¦utica. Asensio coincide: ?Cubrirlas con un pa?uelo desechable o similar y guardarlas dentro de un bolso o bolsillo donde no se deterioren ni se formen arrugas o pliegues es la mejor forma de mantenerlas el mayor tiempo posible limpias y ¨²tiles?.

Usar para tal fin una bolsa de pl¨¢stico con cierre, como las que se utilizan para los congelados, tambi¨¦n es una opci¨®n popular pero no es la m¨¢s recomendable puesto que al estar cerradas y concentrar la humedad de la mascarilla pueden convertirse en un caldo de cultivo. Algunas marcas comercializan mascarillas higi¨¦nicas que vienen con su propia funda de tela ¨Ccomo las de Vampire¡¯s Wife¨C, pero en el caso de utilizarla lo aconsejable es lavarla. ?Se pueden guardar en una funda o neceser si son de un material f¨¢cilmente lavable despu¨¦s de cada uso, y tienen cierta ventilaci¨®n. Pero en mi opini¨®n no necesitamos tanto trasto ni hacer un negocio en torno a la mascarilla?, argumenta Boticaria Garc¨ªa.

Sea como sea, lo principal es ?no dejarla en contacto con superficies que pudieran estar contaminadas ,como las mesas u otros objetos p¨²blicos?, en palabras de Asensio, ni convertirlas en los nuevos cascos pase¨¢ndolas colgando del codo por toda la ciudad.