Fijarse en la composici¨®n o en el impacto: la gu¨ªa de los expertos para comprar ropa de forma m¨¢s sostenible
Cada vez son m¨¢s los que optan por el consumo responsable. Algod¨®n org¨¢nico, fibras recicladas, segunda mano... ?por d¨®nde empezar a comprar sostenible?
Informaci¨®n es poder
Reducir la huella de carbono es tendencia: en los ¨²ltimos tres meses, solo las b¨²squedas de ¡®moda reciclada¡¯ han aumentado un 42 %, seg¨²n datos de Lyst y Google. Pero cuidado: ?La sostenibilidad es ahora mismo una palabra tan vac¨ªa como llena de significado?, apunta la profesora de ISEM Fashion Business School, Silvia P¨¦rez Bou. Con miles de iniciativas que se ti?en de verde y otras tantas que solo siguen los dictados de alg¨²n departamento de marketing, es importante diferenciar aquellas que realmente aportan a la causa: ?Hay que informarse mucho, poner todo en duda y preguntar a las firmas por sus procesos?.
?Antes de nada piensa qu¨¦ valores quieres cuidar: la compra de cercan¨ªa, producci¨®n de bajo impacto, atemporalidad¡?, dice P¨¦rez Bou. Cada euro gastado en una firma implica dar apoyo a una manera de entender el mundo. Al comprar prendas de una c¨¢psula sostenible de las grandes cadenas se les deja claro que ese modelo es preferible, al gastar en una ense?a que hace de la innovaci¨®n su punto fuerte, se les est¨¢ dando sustento.getty imagesDar la vuelta a la etiqueta
No se suele pensar en ello, pero importa mucho la composici¨®n. Elegir una u otra depender¨¢ de los valores personales: ?El poli¨¦ster 100% ¨Cque en origen consume mucha energ¨ªa y es un derivado del petr¨®leo¨C permite el reciclado total; las mezclas ¨Cque dan buen juego en el ciclo de vida y necesitan menos plancha¨C hacen dif¨ªcil la reciclabilidad?. Por ello conviene pensar antes de comprar y preguntarse qu¨¦ uso se le va a dar a esa pieza. El algod¨®n org¨¢nico, tan de moda ¨²ltimamente, no es siempre la panacea: ?Creemos que la producci¨®n responsable y de cercan¨ªa tendr¨ªa que ser m¨¢s valorada. ?Es mejor una prenda de algod¨®n org¨¢nico pero que ha sido fabricada en India, mal pagada, y que ha viajado por medio mundo??, se pregunta Ester Milano, creadora de la firma espa?ola Reset Priority.getty images¡®Natural¡¯ no es mejor
Los sint¨¦ticos han aniquilado al ¨ªndigo: el 99% del denim se ti?e ya con agentes qu¨ªmicos muy cuestionados. Pero que venga del campo tampoco garantiza nada. Da fe uno de los cultivos m¨¢s contaminantes: ?Un 20% de los insecticidas se dedica a la protecci¨®n del algod¨®n convencional, que solo representa el 2,5% de los cultivos del mundo?, escribe Dana Thomas en, Fashionopolis. Por ello los reclamos que hablan de ¡®natural¡¯ pueden inducir a la confusi¨®n.getty images
Econom¨ªa circular
El sistema en el que todos los flujos de producci¨®n y de consumo hacen que los residuos vuelvan a introducirse en el ciclo se posiciona como la alternativa m¨¢s eficiente. Triunfan las propuestas que buscan un desarrollo que permita sobrevivir a las personas, al medioambiente y a la econom¨ªa. Stella McCartney (en la imagen, su colecci¨®n Resort) lo est¨¢ consiguiendo; y con ella arrastra a buena parte del mercado del lujo.stella mccartneyTecnolog¨ªa a los pies del dise?o
El vaquero, muy contaminante, es tambi¨¦n la prenda sobre la que m¨¢s se trabaja para buscar soluciones. La Fundaci¨®n Ellen MacArthur lanz¨® en 2019 The Jeans Redesign, un manual que ya adoptan 20 grandes compa?¨ªas. Secund¨¢ndolo, Lee ha creado un pantal¨®n completamente biodegradable.lee¡®?Qui¨¦n hace mi ropa?¡¯
El consumidor tiene mucho poder: el movimiento Who Made My Clothes?, que surgi¨® en 2013 tras el derrumbe del Rana Plaza, insta a exigir un trato digno para todas las personas integrantes de la cadena de producci¨®n. Es dif¨ªcil imaginar que una prenda verdaderamente ¡®sostenible¡¯ sea completamente respetuosa con el medio ambiente, pero se olvide de las personas que lo hacen posible. Son numerosas las firmas que hacen de ello su idiosincrasia. Gimaguas, por ejemplo (en la imagen), promueve la artesan¨ªa local en Nepal y Senegal. Conviene apoyar proyectos a largo plazo que prevean un desarrollo sostenible para la comunidad.Gimaguas
Trazabilidad
Las zapatillas de Veja, favoritas de Meghan Markle, Katie Holmes o Emma Watson, sirven de espejo para muchas otras compa?¨ªas. Fran?ois-Ghislain Morillion y S¨¦bastien Kopp tuvieron una idea innovadora: hacer deportivas (?un s¨ªmbolo de nuestra generaci¨®n?) de manera responsable, pero sin renunciar al dise?o. Su p¨¢gina web es ejemplo de c¨®mo compartir informaci¨®n valiosa y relevante para sus clientes: desde qu¨¦ productos qu¨ªmicos emplean en el proceso a cu¨¢nto pagan por un kilo de algod¨®n o cu¨¢nto ganan todos sus trabajadores.VejaCualquier tiempo pasado
Al d¨ªa siguiente de que Jennifer Aniston apareciera con un Galliano de los a?os noventa, las b¨²squedas de ¡®vestidos vintage¡¯ crecieron un 40%. Algo parecido hab¨ªa hecho Julia Roberts una d¨¦cada atr¨¢s cuando reactiv¨® el mercado de segunda mano con su Valentino bicolor y de paso acab¨® con el estigma de lo usado. ?Uno de los grandes problema de la industria de la moda es la sobreproducci¨®n?, se?ala Sarah Arnold, cara visible del movimiento Extinction Rebellion. Una de las soluciones al exceso de g¨¦nero pasar¨ªa por sacar m¨¢s partido de las prendas que ya se han fabricado, bien acudiendo al mercado de los cl¨¢sicos o bien tirando de las numerosas alternativas que ya existen de alquiler.
?Otro estilo de compra puede ser lo que sugiere Adolfo Dom¨ªnguez en sus campa?as, comprar con la idea de crear un fondo de armario a largo plazo. ¡®Piensa y luego compra¡¯, apela a la responsabilidad porque ahora estamos comprando demasiada ropa?, a?ade la profesora de ISEM. Evitar la compra por impulso y las prendas de usar y tirar. Cada a?o, seg¨²n la Fundaci¨®n Ellen McArthur, se producen 53 millones de toneladas de ropa, de las cuales el 73% acaba convirti¨¦ndose en residuos en vertederos o incinerado. ?Al final, se trata de sentirse c¨®modo con los valores que uno quiere cuidar?.getty images
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