?Por qu¨¦ todo el mundo mira a Corea?
El mundo mira a este pa¨ªs que, tras convertirse en referencia para la belleza, ataca con la moda y la gastronom¨ªa.
Se¨²l, donde es habitual que tiendas, restaurantes y karaokes permanezcan abiertos las 24 horas, es una ciudad en la que hay que mantenerse despierto si uno no quiere perderse las tendencias antes de que las nuevas aparezcan. Todo cambia r¨¢pidamente, y ese ritmo fren¨¦tico es lo que atrae cada d¨ªa a viajeros de medio mundo ¨¢vidos de novedad. Estos se dejan seducir por el Hallyu (la ola coreana), fen¨®meno social surgido tras el inter¨¦s que despertaron el K-pop y los K-dramas, es decir, la m¨²sica y las telenovelas de origen coreano, que describe el creciente inter¨¦s por la cultura...
Se¨²l, donde es habitual que tiendas, restaurantes y karaokes permanezcan abiertos las 24 horas, es una ciudad en la que hay que mantenerse despierto si uno no quiere perderse las tendencias antes de que las nuevas aparezcan. Todo cambia r¨¢pidamente, y ese ritmo fren¨¦tico es lo que atrae cada d¨ªa a viajeros de medio mundo ¨¢vidos de novedad. Estos se dejan seducir por el Hallyu (la ola coreana), fen¨®meno social surgido tras el inter¨¦s que despertaron el K-pop y los K-dramas, es decir, la m¨²sica y las telenovelas de origen coreano, que describe el creciente inter¨¦s por la cultura contempor¨¢nea del pa¨ªs desde mediados de los 90. Seg¨²n el ¨²ltimo informe elaborado por la Organizaci¨®n de Turismo de Corea, m¨¢s de 13 millones de extranjeros eligieron Corea del Sur como destino en 2015. Aunque el n¨²mero de europeos descendi¨® ligeramente comparado con las cifras del a?o anterior, 20.000 espa?oles decidieron descubrir o volver a visitar este lugar. Pero, sin duda, los m¨¢s interesados fueron los 10 millones de asi¨¢ticos que all¨ª recalaron; la mitad de ellos viajaron desde el pa¨ªs vecino, China. Estos ¨²ltimos, adem¨¢s de ser los principales visitantes, tambi¨¦n son los consumidores m¨¢s importantes. Sobre todo de cosm¨¦ticos. Un arma de doble filo, pues se calcula que en tres a?os los chinos podr¨ªan producir copias de similar calidad y a precios m¨¢s competitivos.
En una sociedad como la coreana, en la que los clientes son extremadamente exigentes y perfeccionistas con todo lo relacionado con su aspecto f¨ªsico, cab¨ªa esperar que la calidad de los productos de belleza fuera superior a la media y que sus ventas no pararan de aumentar. Las empresas de esta industria generan ingresos que sobrepasan los 1,7 billones de euros, datos que recoge el ¨²ltimo informe elaborado por el Instituto Coreano de Desarrollo de la Industria de la Salud (KHIDI, en sus siglas en ingl¨¦s). Ese es el caso del grupo Amore Pacific, que ha conseguido mantenerse l¨ªder gracias, en gran parte, a una de sus compa?¨ªas m¨¢s famosas a escala internacional: Etude House. En segunda y tercera posici¨®n, con varios millones de diferencia, se sit¨²an la reconocida LG y The Face Shop, respectivamente. La mayor¨ªa de las exportaciones se realizan a China, Hong Kong y Jap¨®n (aunque Corea a¨²n no ha superado a este ¨²ltimo en el mercado est¨¦tico, lo cierto es que cada a?o acorta las distancias). Fuera de Asia, Estados Unidos es el principal pa¨ªs en interesarse por sus art¨ªculos, seg¨²n el KHIDI. Visto lo visto, es indiscutible: la K-Beauty ha contribuido a avivar la ola coreana.
?As¨ª como la cultura y los rasgos de las coreanas son diferentes, las tendencias en cuesti¨®n de belleza tambi¨¦n suelen serlo?, afirma Yu Mi Jin, maquilladora profesional que trabaja con publicaciones internacionales y firmas nacionales como Gentlemonster. ?Aqu¨ª las cejas rectas son m¨¢s populares que las arqueadas, y nada de contouring, las mujeres prefieren cremas transparentes para aparentar que no llevan nada. Los productos m¨¢s solicitados son las bases sin aceite y los labiales hidratantes de larga duraci¨®n?, cuenta. Como ocurre en otros lugares, los personajes famosos resultan inspiradores para las nuevas generaciones. Especialmente los youtubers. El caso m¨¢s destacado es el de Hye Min Park, conocida como Pony. En menos de un a?o, y con casi 1,5 millones de seguidores, su popularidad ha alcanzado tal punto que la empresa Memebox ha realizado una colaboraci¨®n con ella. Pony cuenta ya con su propia l¨ªnea de maquillaje, Pony Effect, que est¨¢ tambi¨¦n disponible en China y en Estados Unidos.
La revoluci¨®n de la moda coreana
La influencia de Corea del Sur tambi¨¦n comienza a notarse en el sector de la moda. La Seoul Fashion Week, cuya primera edici¨®n tuvo lugar en el 2000, cuando se conoc¨ªa como Seoul Collection, recibe cada a?o a m¨¢s medios internacionales y compradores de todas partes del globo. La semana de la moda ha realizado algunos cambios de mejora en las ¨²ltimas ediciones: para su celebraci¨®n ha escogido el Dongdaemun Design Plaza, un edificio dise?ado por la arquitecta Zaha Hadid, y tiene un claro empe?o en dar a conocer el producto coreano en el exterior. Al dise?ador Chung Chung Lee, creador de la famosa Lie Sangbong, le parece positivo: ?Es importante trabajar en esta direcci¨®n. Nuestra moda es din¨¢mica, est¨¢ llena de energ¨ªa y tiene mucho potencial; era simplemente cuesti¨®n de tiempo que llamase la atenci¨®n fuera de nuestras fronteras?, comenta.
Otros, como Sarah Kate Watson-Baik, directora de estilismo y presentadora del programa de televisi¨®n K-Style, son m¨¢s cr¨ªticos. ?A veces, nuestros creadores se dejan llevar demasiado por la copia y carecen de individualismo. Los que venden m¨¢s en otros mercados son aquellos capaces de aportar una visi¨®n diferente?, concreta. A favor del comprador coreano, destaca su capacidad para adaptarse a gran velocidad a cualquier transformaci¨®n social y, por tanto, a su predisposici¨®n a adoptar nuevos estilismos de inmediato. ?Los ciudadanos deseamos productos innovadores y aspiramos a ser estilosos y, en consecuencia, exitosos?, explica. Yoon Mi Hye, docente del instituto de moda ESMOD de Se¨²l, comparte esta idea. ?Despiertan mucho inter¨¦s las modas de otros pa¨ªses y, adem¨¢s, somos capaces de absorberlas r¨¢pidamente. No olvidemos que en Corea existe el famoso concepto del pali pali (r¨¢pido, r¨¢pido). Esa es la raz¨®n por la que estamos liderando industrias muy sensibles a los nuevos cambios?, argumenta. El pali pali tambi¨¦n se vive en las calles. La actualizaci¨®n no descansa y las tiendas modifican sus escaparates a diario. Especialmente en el barrio de Sinsa-dong, en cuyas calles se encuentran las firmas presentes en la semana de la moda: Beyond Closet, Low Classic, Heich es Heich, Steve J & Yoni P y Kim Seoryong. En los alrededores se ubican las agencias de modelos, como YG K-Plus.
Las celebridades tambi¨¦n son influyentes en este terreno, pues provocan la compra masiva de los art¨ªculos que exhiben. Los actores seducen al p¨²blico adulto y los idols, a los j¨®venes, as¨ª funciona Corea. G-Dragon, l¨ªder del grupo de m¨²sica Big Bang, es el ejemplo perfecto. No solo tiene millones de groupies gracias a su trabajo; sus osados estilismos lo han convertido en un referente. Forbes lo ha incluido en la lista 30 under 30 de Asia y no hay desfile de Chanel o Dior al que no est¨¦ invitado.
Transformarse o dej¨¤ vu
La gastronom¨ªa es otro de los ¨¢mbitos en continua evoluci¨®n. En los blogs coreanos arrasan las cocinas vegetariana y vegana. Los restaurantes especializados brotan por todos los barrios: desde Sinsa-dong, con Bad Farmers y Rabbit Hole, hasta Hongdae, con Sukara, pasando por Plant y Huggers, en Itaewon. Frente a la corriente saludable existe un boom de la reposter¨ªa. El n¨²mero de pasteler¨ªas que ha aflorado en el ¨²ltimo a?o es apabullante, y eso que la cocina coreana t¨ªpica no incluye platos dulces. El portal m¨¢s utilizado para conocer las tendencias es Naver, pero lo que de verdad triunfa es el muk-bang, es decir, hacer y colgar v¨ªdeos en los que se ve a individuos ingerir grandes cantidades de comida en primer plano. La sorprendente fama de este formato ha hecho que la televisi¨®n produzca programas en los que el principal inter¨¦s es observar a los presentadores comer, a la vez que descubren a la audiencia nuevos restaurantes. Eso s¨ª, hay que tener en cuenta que los establecimientos abren con la misma rapidez que cierran sus puertas. Y es que los barrios se transforman a tal velocidad que ni las redes sociales pueden seguir sus pasos.
Uno de los distritos que est¨¢ experimentando una gran reforma es Ikseon-dong, conocido por ser de los pocos en los que todav¨ªa se pueden encontrar hanoks, casas tradicionales. Hace dos a?os, debido a la p¨¦sima situaci¨®n de esas viviendas, se decidi¨® llevar a cabo la demolici¨®n de las mismas para construir nuevos edificios. Pero los vecinos de la zona se movilizaron y lo impidieron. Hoy en d¨ªa vive mayoritariamente gente joven que ha revitalizado su entorno. Adem¨¢s, la nueva normativa estableci¨® que la adquisici¨®n o alquiler de los espacios comerciales solo se permitir¨ªa a peque?as empresas. Galer¨ªas de arte, bares tradicionales y restaurantes con encanto completan la oferta de la zona, atractiva para turistas estilosos. Las estrechas y desalineadas calles de Yeonnam-dong tambi¨¦n atraen a la modernidad. En ellas se pueden ver cafeter¨ªas como Casa de Sparky, locales de comida tradicional, librer¨ªas de fotograf¨ªa y tiendas ¨²nicas como Neon Moon. Corea del Sur vive su particular y rauda evoluci¨®n. La pregunta es: ?ser¨¢ el resto del mundo capaz de seguirle el ritmo?.