Cuando Barcelona ¡®fiesteaba¡¯ (ilegalmente) a lo ¡®Mad Max¡¯
La fot¨®grafa Molly Macindoe recopila en un libro las instant¨¢neas del fervor de la escena ¡®rave¡¯ en la capital catalana hace una d¨¦cada.
?Fue como estar en el escenario de una pel¨ªcula dist¨®pica ¨Cuna mezcla entre Mad Max y Blade Runner. ?No s¨®lo fue una de las fiestas m¨¢s famosas de Espa?a, sino de toda Europa!?. As¨ª de entusiasta se muestra la fot¨®grafa Molly Macindoe cuando recuerda el masivo Teknival gratuito y autogestionado que se celebr¨® en la Nochevieja del a?o 2000 en Badalona, emplazado en una nave industrial gigante que miraba diractemente al mar y a las ic¨®nicas tres chimeneas del ...
?Fue como estar en el escenario de una pel¨ªcula dist¨®pica ¨Cuna mezcla entre Mad Max y Blade Runner. ?No s¨®lo fue una de las fiestas m¨¢s famosas de Espa?a, sino de toda Europa!?. As¨ª de entusiasta se muestra la fot¨®grafa Molly Macindoe cuando recuerda el masivo Teknival gratuito y autogestionado que se celebr¨® en la Nochevieja del a?o 2000 en Badalona, emplazado en una nave industrial gigante que miraba diractemente al mar y a las ic¨®nicas tres chimeneas del skyline barcelon¨¦s. Una fiesta sin permisos legales que dur¨® m¨¢s de una semana y concentr¨® a miles de almas sin que, aparentemente, el resto de la ciudad se percatase de su presencia. Seg¨²n public¨® La Vanguardia en una escueta noticia en su edici¨®n de papel el 12 de enero de 2001, en su momento de mayor afluencia hab¨ªa m¨¢s de 2.000 personas concentradas en la fiesta. Pocos medios se hicieron eco de que, durante la primera semana de aquel a?o, una comunidad de n¨®madas del techno de diversos puntos de Europa aparc¨® sus camiones en una zona industrial abandonada junto al port del F¨°rum para bailar sin descanso durante d¨ªas.
?Nunca he visto tanto esfuerzo creativo junto en una fiesta de aquella magnitud. Aunque se trataba de una nave inmensa, ?tuve que luchar para conseguir un poco de espacio donde proyectar mis fotos!?, recuerda Macindoe. ?En cuanto ca¨ªa la noche llegaban los zancudos, escupefuegos o un drag¨®n mec¨¢nico que realmente te dejaba sin aliento. Y lo m¨¢s importante, sab¨ªas que no estabas en una fiesta comercial en un club, de esas de presupuesto abultado. Era una fiesta gratuita que sal¨ªa del esfuerzo de much¨ªsima gente apasionada y con el m¨ªnimo presupuesto. Inolvidable?, apunta.
Molly Macindoe
Las instant¨¢neas de esa fiesta (que acompa?an este art¨ªculo) y algunas pocas m¨¢s de otra rave barcelonesa (esta vez junto al aeropuerto de El Prat, en la noche de San Juan de 2001) se han incluido en la reciente segunda edici¨®n de Out Of Order: a photographic celebration of the free party scene, el libro que Macindoe edit¨® en 2011 y que recoge el latir de la cultura rave europea entre 1996 y 2006. ?La colecci¨®n de fotos de esa fiesta en Badalona es la secuencia de im¨¢genes m¨¢s larga del libro?, apunta.
Macindoe habla con nostalgia de lo que suced¨ªa antes de la Ley de Espect¨¢culos que aprob¨® la Generalitat de Catalunya en 2009. Una normativa que reforzaba las multas sobre las fiestas gratuitas y regulaba el negocio de los afters. Se empez¨® a cocinar en 2007, despu¨¦s de que un ciudadano franc¨¦s falleciese al ser atropellado en los aleda?os de otra hist¨®rica rave masiva en la Nochevieja del a?o 2006 (la que concentr¨® a otras 2.000 personas en un camping abandonado de Poliny¨¤ ¨CBarcelona¨C). La Ley de Espect¨¢culos marc¨® el fin de una era en la que los promotores franceses de las free parties cruzaban los Pirineos hacia Catalu?a tras un endurecimiento de la normativa gala. El movimiento alcanz¨® su c¨¦nit en 2004, cuando el festival autogestionado D-Form intent¨®, sin ¨¦xito y con cerco policial incluido, llevar a cabo otro teknival gratuito en una zona industrial de L¡¯Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Ojos de Brujo, que ten¨ªa prevista su actuaci¨®n en el festival, plant¨® un cami¨®n en medio de la plaza Catalunya como protesta y congreg¨® a unos dos mil j¨®venes que decidieron bailar a su son por las calles del centro de la ciudad reclamando una cultura libre.
Molly Macindoe
Al hilo de la segunda edici¨®n de Out of Order, charlamos v¨ªa email con esta fot¨®grafa nacida en Doha (Qatar), en el seno de una familia algo n¨®mada (se mud¨® con 6 a?os a Londres pero viaj¨® con ellos por todo el mundo). Con su c¨¢mara ha retratado el latir de la comunidad raver como proyecto personal y ha trabajado para medios como Vice o el Sunday Times.
¡®Out of Order¡¯ refleja una visi¨®n de la escena underground sin el aspecto negativo con el que los medios suelen retratarla. ?Por qu¨¦ crees que las fiestas gratuitas se han satanizado medi¨¢ticamente?
No hay nada que le guste m¨¢s a los medios que ?el p¨¢nico moral? y ellos lo han instigado desde que empez¨® el movimiento a mediados de los 80. La fiestas sin licencias no pagan impuestos, raz¨®n por la que los gobiernos y los medios atacan a las raves. Estas fiestas se convirtieron en el chivo expiatorio de la ?guerra contra las drogas?, aunque su consumo en ellas no era mucho m¨¢s elevado del que consume en s¨ª la juventud. Mi objetivo era mostrar una cultura y una comunidad desde mi perspectiva como part¨ªcipe, con una pasi¨®n genuina por la escena y la belleza que encontr¨¦ en la gente que conoc¨ª y los sitios que visit¨¦. Quer¨ªa mostrar una visi¨®n ignorada por la prensa.
Molly Macindoe
?Cu¨¢ntos pa¨ªses aparecen esta segunda edici¨®n?
Reino Unido, Holanda, Espa?a, Italia y la Rep¨²blica Checa.
?Qu¨¦ pa¨ªs crees que fue el m¨¢s permisivo?
Es dif¨ªcil hacer una afirmaci¨®n general sobre Europa porque s¨®lo fui a unas pocas fiestas en cada pa¨ªs, pero los checos hasta 2005 fueron muy tolerantes. Atra¨ªan a miles de ravers. Las fiestas sol¨ªan durar una media de cinco d¨ªas sin que la polic¨ªa interviniese y contaban con el consentimiento y la participaci¨®n de las comunidades locales.
?Y el m¨¢s violento?
?La misma Rep¨²blica Checa! El infame teknival de 2005 acab¨® con 1000 antidisturbios cargando violentamente contra los participantes durante horas. Emplearon ca?ones de agua, gas lacrim¨®geno y granadas de aturdimiento que se saldaron con centenares de heridos y un fallecido.
?Has percibido que la penalizaci¨®n y las multas a las fiestas gratuitas se han endurecido globalmente?
La escena en el oeste de Europa se ha vuelto m¨¢s underground. Por ejemplo, en Francia, la ley Mariani de 2002 que conectaba a las fiestas gratuitas con el terrorismo supuso un golpe brutal. Tras enfrentamientos violentos y protestas por todo el pa¨ªs, el gobierno acord¨® legalizar un n¨²mero de teknivales por a?o, creando una gran divisi¨®n en la escena.
La Rep¨²blica Checa tambi¨¦n ha cambiado dr¨¢sticamente. De permitir la reuni¨®n de miles de personas de todo el mundo sin intervenci¨®n policial pas¨® a protagonizar esa batalla policial de 2005 que dej¨® en shock a la naci¨®n y cuyas im¨¢genes dieron la vuelta al mundo. Curiosamente, cuando recientemente contaba mi experiencia en las fiestas ilegales de Ir¨¢n en 2003 a un nativo de all¨ª, ¨¦l me cont¨® que hoy en d¨ªa, si te pillan en una rave, tendr¨¢s un castigo mucho menos duro. De encarcelamiento o flagelaci¨®n (a lo que se expon¨ªan los ravers de Ir¨¢n en 2003) han pasado a una simple multa.
Molly Macindoe
?D¨®nde podemos encontrar teknivales hoy en d¨ªa?
En mayo hubo uno muy importante en Inglaterra. El UK TEK consigui¨® un nivel que no se hab¨ªa vivido en cinco a?os, aunque la respuesta policial fue violenta, la peor que he visto en este pa¨ªs. No obstante, la fiesta sigui¨® pese a tres intentos de pararla, debido a que la gente se plant¨® y decidi¨® proteger los equipos de sonido. Si bien hubieron centenares de arrestos y confiscaron equipos y veh¨ªculos, ?hubo un sentimiento de victoria y de energ¨ªa renovada en la lucha del derecho a organizar fiestas! La escena de los teknivales se ha movido al este de Europa. Polonia, Bulgaria y Ruman¨ªa son las localizaciones m¨¢s populares ahora. Yo he ido a un par de Bulgaria y espero poder asistir a la segunda edici¨®n del Albania Tek a finales de a?o.
?Cu¨¢l es tu pr¨®ximo proyecto?
La segunda edici¨®n de Out of Order se public¨® en mayo y ahora procuro que mi vida vuelva a la normalidad, aunque no puedo esperar a publicar otro libro. Las im¨¢genes del libro acaban en 2006, pero he continuado fotografiando la escena, no cada fin de semana, pero s¨ª fiestas importantes, como el Middle East Tek en Jordania, los Scumteks de Reino Unido y en otros nuevos pa¨ªses, como Ir¨¢n, L¨ªbano o Marruecos, Francia y Bulgaria.
A finales de este mes dar¨¦ una charla y expondr¨¦ mis fotos en un Rotterdam (Holanda), dentro del RVLT festival.
Out of order se puede adquirir aqu¨ª
Cortes¨ªa de Molly Macindoe