Cuando la belleza es la culpable ante el juez
Un estudio de la Universidad de Granada desvela que el atractivo f¨ªsico resta credibilidad a las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero si est¨¢n acusadas de homicidio en defensa propia.
Desde que la ciencia se propuso analizar los efectos de la belleza en las relaciones sociales, algunos de sus resultados han dado para algo m¨¢s que arquear la ceja frente al pantanoso universo del sexismo. Est¨¢n los que confirman nuestras sospechas sobre la er¨®tica del poder (las personas atractivas triunfan m¨¢s y tienen m¨¢s que ¨¦xito que el resto de los mortales) y los que desvelan los prejuicios que tenemos sobre nuestro propio g¨¦nero (...
Desde que la ciencia se propuso analizar los efectos de la belleza en las relaciones sociales, algunos de sus resultados han dado para algo m¨¢s que arquear la ceja frente al pantanoso universo del sexismo. Est¨¢n los que confirman nuestras sospechas sobre la er¨®tica del poder (las personas atractivas triunfan m¨¢s y tienen m¨¢s que ¨¦xito que el resto de los mortales) y los que desvelan los prejuicios que tenemos sobre nuestro propio g¨¦nero (ser atractivo perjudica a aquellos que est¨¦n siendo evaluados por personas de su mismo sexo). Ahora que hab¨ªamos asimilado toda la ret¨®rica que envuelve al reci¨¦n acu?ado ¡°capital er¨®tico¡±, un equipo del departamento de Psicolog¨ªa Social de la Universidad de Granada ha publicado un estudio para recordarnos que, en Espa?a, la belleza no siempre es rentable o beneficiosa. Especialmente en el juzgado. Especialmente cuando hablamos de violencia de g¨¦nero y especialmente cuando se valora si una v¨ªctima ¡°encaja o no¡± en el perfil de mujer maltratada.???
La investigaci¨®n, que se public¨® hace unas semanas en el European Journal of Psychology Applied to Legal Context, ten¨ªa como objetivo comprobar si, tal y como desprend¨ªan investigaciones previas, ¡°existen creencias sexistas en la valoraci¨®n de determinadas situaciones que podr¨ªan ser consideradas como violencias de g¨¦nero¡±. As¨ª lo explica la directora de la investigaci¨®n, Francisca Exp¨®sito, que, junto a su equipo, trat¨® de comprobar si ¡°sigue existiendo la tendencia generalizada a culpar a las v¨ªctimas y a exonerar a los agresores en casos de malos tratos, violaciones o acoso¡±.
Para ello, decidieron emplear a 169 polic¨ªas procedentes de diversas ciudades de Espa?a (153 hombres y 16 mujeres), con edades comprendidas entre 21 y 60 a?os y una media de edad de 33,3 a?os. Los sujetos recib¨ªan un cuestionario (an¨®nimo y confidencial) en el que se describ¨ªan escenarios ficticios sobre un proceso judicial en los que una mujer (Mar¨ªa), acusada de matar a su marido, declara en su defensa haber sufrido una larga historia de maltrato y que, por tanto, cuando lo mat¨®, actu¨® en defensa propia.
Las ¨²nicas dos variables que se introdujeron y combinaron en la historia concern¨ªan a la descripci¨®n de la acusada, en cuanto a su atractivo f¨ªsico y a la ¡°prototipicidad¡± de si encajaba o no en el perfil de mujer maltratada. En una historia, Mar¨ªa estaba representada como una mujer bella (Mar¨ªa es una mujer atractiva con labios gruesos, rasgos armoniosos, pelo rubio, delgada y elegante). Otra variante ofrec¨ªa un perfil menos atractivo (Mar¨ªa es una mujer poco atractiva con labios delgados; rasgos severos y pelo oscuro. No es ni delgada, ni elegante). Respecto a sus capacidades, en una de las ficciones, Mar¨ªa no segu¨ªa el patr¨®n de maltrato (Mar¨ªa es una consultora financiera de una compa?¨ªa l¨ªder, no tiene hijos y ha estado casada durante diez a?os. Viste a la moda. Responde consciente, tranquila y resuelta en sus interacciones con el juez y abogados). En otra ficci¨®n, Mar¨ªa encajaba m¨¢s en el "modelo" de v¨ªctima de violencia machista (Mar¨ªa es un ama de casa de 36 a?os con dos ni?os, casada durante 10 a?os. Lleva gafas de sol que ocultan su cara, tiene el aspecto descuidado y es t¨ªmida cuando contesta las preguntas de los abogados o del juez).
Seg¨²n el estudio, el atractivo juega a favor de las mujeres cuando desempe?an roles ?t¨ªpicamente femeninos?
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?Los resultados? Mar¨ªa la fea recibi¨® menos responsabilidad criminal que Mar¨ªa la guapa. Exp¨®sito asegura que la explicaci¨®n de este resultado viene dada porque si presentamos a una mujer como atractiva ¡°es contrario a la imagen estereotipada de mujer maltratada¡± y porque la gente ¡°tiende a pensar que una mujer atractiva no puede haber sido v¨ªctima de malos tratos, porque no encaja en el estereotipo (la idea preconcebida de que lo bello es bueno), reduciendo as¨ª su credibilidad y aumentando el control que tiene de sus actos y por tanto de los hechos por los que se le juzga¡±. De hecho, s¨®lo cuando la mujer encajaba en el estereotipo de mujer maltratada ("fr¨¢gil", "maltrecha"), el jurado fue m¨¢s condescendiente con las que eran m¨¢s atractivas y le otorgaron mayor credibilidad.
Llegados a este punto, ?nos perjudica la belleza? Exp¨®sito asegura que el atractivo en una mujer juega en su contra cuando est¨¢ ¡°en una situaci¨®n que no es t¨ªpicamente femenina, como la de no encajar en el perfil de mujer maltratada¡±. En cambio, la belleza es positiva ¡°si los roles que desempe?a son los que la sociedad espera de ella, como el rol tradicional de esposa, madre o trabajos t¨ªpicamente femeninos (secretaria, maestra, enfermera, etc)¡±.
La bofetada de realidad nos golpea si echamos un vistazo a la hemeroteca a la b¨²squeda de precedentes. En 2004, un juez de Barcelona absolvi¨® a un hombre denunciado por malos tratos porque el relato de su mujer no concordaba con "el temor y la desconfianza de la t¨ªpica mujer maltratada". Latifa Daghdagh perdi¨® el juicio porque "vest¨ªa a la moda" y no encajaba con el perfil de v¨ªctima. "El aspecto f¨ªsico que present¨® Latifa en los tres actos del juicio, no s¨®lo arreglada, sino vestida a la moda, con anillos, pulseras y gafas grandes, no coincide con el de una mujer que ha pasado meses de agresiones", precis¨® la sentencia. Pese a las denuncias de varias asociaciones, el Consejo General del Poder Judicial apoy¨® la sentencia y asegur¨® que el fallo estaba "suficientemente motivado".