La custodia de Netflix: el nuevo gran drama de las rupturas sentimentales
Por razones pr¨¢cticas, emocionales o puramente econ¨®micas, la propiedad de las plataformas digitales compartidas se ha convertido en un campo de batalla habitual en cada separaci¨®n.
¡°Mi ex y yo rompimos hace a?o y medio y este ¨²ltimo fin de semana me ha expulsado finalmente de su cuenta de Netflix. Juro que esa mierda me ha dolido m¨¢s que la separaci¨®n¡±. Es el nuevo drama millennial por excelencia. Los m¨¢s de 90.000 ¡®me gusta¡¯ que consigui¨® esta declaraci¨®n de una usuaria de Twitter ratifican el sentir com¨²n de toda una generaci¨®n que ve c¨®mo el final de una relaci¨®n sentimental puede ser el principio de una cruenta batalla por la custodia de las cuent...
¡°Mi ex y yo rompimos hace a?o y medio y este ¨²ltimo fin de semana me ha expulsado finalmente de su cuenta de Netflix. Juro que esa mierda me ha dolido m¨¢s que la separaci¨®n¡±. Es el nuevo drama millennial por excelencia. Los m¨¢s de 90.000 ¡®me gusta¡¯ que consigui¨® esta declaraci¨®n de una usuaria de Twitter ratifican el sentir com¨²n de toda una generaci¨®n que ve c¨®mo el final de una relaci¨®n sentimental puede ser el principio de una cruenta batalla por la custodia de las cuentas en com¨²n. Las cl¨¢sicas mascotas o recibos de la luz han dejado paso a una separaci¨®n de bienes digitales compuesta por los Netflix, HBO, Spotify o Amazon, y la gesti¨®n que se haga de los mismos puede suponer un importante obst¨¢culo a la hora de superar esta etapa vital. Hoy, en problemas del primer mundo, ?qu¨¦ debemos hacer con nuestra cuenta conjunta de streaming?
Compartir plataforma de v¨ªdeo, m¨²sica o compra online es el nuevo ¡®dejar el cepillo de dientes en ba?o ajeno¡¯, la opci¨®n por la que apuestan los m¨¢s j¨®venes para hacer oficial una relaci¨®n amorosa. Un estudio promovido por Netflix desvel¨® que la mayor¨ªa de los encuestados consideraban que compartir su cuenta con su pareja era una etapa clave en su romance, asegurando que esperar¨ªan hasta que la relaci¨®n fuera exclusiva para dar el paso. ¡°Es una nueva era, pero seguimos comport¨¢ndonos del mismo modo para crecer como parejas. Desear tener proyectos comunes, compartir aficiones y crear algo juntos es b¨¢sico en las relaciones de pareja; simplemente ha cambiado el formato. Hoy el crecimiento de una relaci¨®n se simboliza compartiendo este tipo de cuentas como modo de compromiso¡±, nos confiesa la psic¨®loga y sex¨®loga Silvia Sanz, especializada en terapia de pareja. En 2019, la desconexi¨®n emotiva est¨¢ acompa?ada de la desconexi¨®n digital y un cambio de contrase?a significa un final m¨¢s definitivo que cualquier ¡°te dejo¡±.
El pasado mes de enero se convirti¨® en viral la historia de un joven que recibi¨® un mensaje de Whatsapp por parte de una amiga de su ex en el que le preguntaba por qu¨¦ no hab¨ªa renovado su suscripci¨®n en Netflix. La interlocutora, que no hab¨ªa mantenido contacto con la ¡®v¨ªctima¡¯ desde hace a?os, confes¨® que hab¨ªa estado utilizando su cuenta todo este tiempo y le exigi¨® que siguiera pagando para poder continuar con su serie favorita. Cuando este se neg¨®, ella se limit¨® a calificarlo de ¡°r¨¢cano¡±. Casos como este se suceden cada vez con m¨¢s frecuencia en las nuevas generaciones, que tratan de que su acuerdo sobre el streaming sobreviva mucho m¨¢s all¨¢ que el amoroso (lo sepa su ex o no.) Los motivos son varios: una mera cuesti¨®n de ahorro econ¨®mico, el mantenimiento de nuestro historial de visualizaci¨®n o el intento por mantener un ¨²ltimo v¨ªnculo con esa persona qu¨¦ tanto signific¨® para nosotros y que podr¨ªa traducirse en una peligrosa monitorizaci¨®n de sus actos.
En el encolerizado ¨¢gora de Twitter hay testimonios para todos los gustos. Desde la tuitera que presume orgullosa de c¨®mo su ex y ella han conseguido compartir la cuenta sin problemas, hasta la que se pregunta por qu¨¦ el susodicho se cree con autorizaci¨®n para seguir benefici¨¢ndose de su contrase?a despu¨¦s del adi¨®s (¡°si rompemos, rompes conmigo y con mi cuenta de Netflix¡±). Otra presume de c¨®mo a pesar de una horrorosa separaci¨®n comparten la ¡°paternidad¡± del perfil y miles de usuarios celebraron la astucia de una tuitera que consigui¨® utilizar la cuenta de su anterior pareja durante a?os haci¨¦ndose invisible. ?Su modus operandi? Cambiar su nombre de usuario por ¡®A?adir perfil¡¡¯.
¡°Cuando las parejas se separan pasan una ¨¦poca de mucho estr¨¦s y lo ¨²ltimo en lo que est¨¢n pensado es en la contrase?a de cualquier plataforma, teniendo en cuenta adem¨¢s que es algo que pagas autom¨¢ticamente en tu cuenta bancaria cada mes y a lo que no le prestas atenci¨®n¡±, explicaba la doctora Jess Carbino, soci¨®loga que ha trabajado para firmas como Tinder, durante una entrevista en Fox Business. ¡°Un d¨ªa, de repente, cuando ya se han separado, se dan cuenta del problema y lo pasan realmente mal tratando de desligarse de algo en teor¨ªa insustancial dentro de todo lo que significa una ruptura¡±.
La custodia por la cuenta puede convertirse en un campo de batalla a la altura de la propiedad del piso en com¨²n, como aquella comedia rom¨¢ntica (Separados) en la que Jennifer Aniston se ve¨ªa obligada a compartir la vivienda con su ex. Aunque lo m¨¢s l¨®gico ser¨ªa que quien pague se la quede, la raz¨®n m¨¢s repetida entre los que intentan agarrarse al dominio de la contrase?a es la valiosa propiedad intelectual invertida en estas plataformas. Horas y horas de visualizaciones que han personalizado un algoritmo que nos indica qu¨¦ hemos visto, qu¨¦ nos queda por ver y qu¨¦ recomendaciones son las m¨¢s acertadas para nuestros gustos. Una nueva cuenta supone empezar de cero, por lo que no es de extra?ar que la opci¨®n de extraer el historial sea una de las caracter¨ªsticas m¨¢s demandadas por los usuarios en el futuro a corto plazo de estas plataformas.
Los expertos sostienen que en los tiempos hiperconectados de Netflix, HBO o Amazon romper es una tarea mucho m¨¢s ardua que antes. Cuando el cisma es un hecho, solo hay dos salidas: continuar compartiendo nuestras cuentas, asumiendo el riesgo de que nuestro ex pueda chequear qu¨¦ vemos, escuchamos o pedimos; o crearnos nuevas. ¡°Esta ¨²ltima decisi¨®n no tiene solo una raz¨®n psicol¨®gica, de sentido com¨²n, sino que la apoyan motivos biol¨®gicos¡±, sostiene a S Moda Silvia Sanz, que a?ade: ¡°Al tener informaci¨®n de la persona amada se vuelven a segregar hormonas del placer que generan una vuelta atr¨¢s en el proceso de recuperaci¨®n. El amor es como una droga: cuando dejan de segregarse estas sustancias, surgen los problemas; las endorfinas y las apomorfinas, sin embargo, son hormonas que inducen a la adicci¨®n¡±.
Una vez separados, Sanz concluye que la disyuntiva entre compartir o no cuentas solo depende de la voluntariedad y participaci¨®n en dicha decisi¨®n, y de la relaci¨®n posterior entre los miembros de la pareja. Otros expertos, como el consejero y terapeuta marital Peter Saddington, son expeditivos: ¡°Una vez que la relaci¨®n ha acabado, todo lo dem¨¢s tambi¨¦n, as¨ª que cambia tu contrase?a tan pronto como puedas. Solo se trata de ser realistas¡±, afirm¨® en The Guardian. Sabemos que es un fastidio perder el hilo sobre cu¨¢ntos cap¨ªtulos de Succession te quedan por ver, pero quiz¨¢ merezca la pena con tal de ahorrarte m¨¢s sufrimiento. Que las l¨¢grimas te las provoquen los Roy o los Stark, no el ¨Ca?ade aqu¨ª adjetivo¨C de tu ex.