Rami Malek, Maisie Williams y Willow Smith: los ¡®millennials¡¯ que representan el esp¨ªritu del nuevo Pasha de Cartier, el reloj de los a?os 30 que tambi¨¦n triunf¨® en los 90
La casa joyera resucita su reloj ic¨®nico. Creado en los a?os treinta, se adapta a los tiempos actuales.
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?Realmente soy un maniaco depresivo de 18 quilates?. Esta frase de Frank? Sinatra en una entrevista en Playboy en 1987, termin¨® por convertirse en una de las muchas m¨¢ximas que se recuerdan de la estrella. Lo que pocos saben es que ese ¡®18 quilates¡¯ se refer¨ªa a su obsesi¨®n por los relojes de Cartier; en concreto, por el modelo Pasha. Cuentan que Sinatra se los regalaba a las personas? a las que admiraba. Por eso lo luc¨ªa orgulloso otro miembro del Rat Pack, Sammy Davis Jr., tanto, que lo enterraron con ¨¦l en 1990.? En el reverso hab¨ªa un mensaje grabado: ?Sammy, I luv yu. F.A.S.?.?La historia del Pasha (y de sus usuarios) no es tan conocida como la de otros relojes y joyas de Cartier, pero no por eso es menos interesante.? De hecho, este reloj naci¨®, al menos, dos veces, una en los a?os treinta y la otra en los ochenta.
Su origen no oficial se remonta a 1932, cuando el sult¨¢n de Marruecos (el Pasha) le pidi¨® a Louis Cartier que le dise?ara un reloj muy lujoso pero lo suficientemente pr¨¢ctico para poder lucirlo en cualquier circunstancia social. La segunda fecha es 1985.? Fue entonces cuando, adapt¨¢ndose a los c¨¢nones excesivos de la d¨¦cada, Cartier decidi¨® renovar casi toda su relojer¨ªa para hacerla m¨¢s grande y visible. La casa francesa contrat¨® al dise?ador Gerald Genta (el relojero m¨¢s famoso del ¨²ltimo medio siglo) y le encomend¨® la labor de crear una pieza deportiva y resistente al agua, pero que conservara la esencia delicada. Algo as¨ª como un reloj para llevar a diario, pero en versi¨®n muy exclusiva. As¨ª naci¨® el Pasha; redondo y de 45 mm (al contrario que la mayor¨ªa de las piezas de la ense?a, peque?as y cuadrangulares); con un caracter¨ªstico cuadrado dentro de la minuter¨ªa de la esfera y solo cuatro n¨²meros de gran tama?o. Lo curioso es que el Pasha, concebido inicialmente como reloj masculino, fue poco a poco adquiriendo la categor¨ªa de unisex; a pesar de su tama?o (hasta hace muy poco, indicador del g¨¦nero en relojer¨ªa) las mujeres lo compraban casi en igual medida que los hombres.
Si en los ochenta se convirti¨® en la pieza ansiada por los pujantes ejecutivos de Wall Street (auspiciados por Michael Douglas en su papel de Gordon Gekko en la m¨ªtica cinta de Oliver Stone), hoy, casi cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, el nuevo Pasha, que acaba de relanzarse con peque?as modificaciones y conservando sus elementos originales, no quiere ser s¨ªmbolo de exceso, sino de fuerza creativa. As¨ª, deshaci¨¦ndose de los prejuicios asociados al lujo, la firma ha decidido rescatar su legado a trav¨¦s de cinco embajadores muy j¨®venes, de procedencias y carreras muy dispares, pero fiel reflejo del momento actual, en el que el activismo y la potenciaci¨®n de la singularidad marcan la pauta de las nuevas generaciones.
Los actores Rami Malek y Maisie Williams, los m¨²sicos Troye Sivan y Jackson Wang y la activista Willow Smith representan lo que Cartier llama ?cinco viajes aut¨¦nticos?. ?Desde su creaci¨®n en los ochenta, el Pasha ha simbolizado la idea del ¨¦xito a trav¨¦s de su dise?o exuberante. Por eso encaja perfectamente con esta nueva cantera creativa que resalta el valor de la autenticidad?, explica Arnaud Carrez, director de marketing de la firma. Porque si el ¨¦xito de hace 30 a?os se vislumbraba a trav¨¦s de la ambici¨®n,? el exceso y, en ocasiones, la ostentaci¨®n, hoy, muy al contrario, tiene que ver con la capacidad de salirse de las normas para crear otras nuevas; ya sea desechar papeles cinematogr¨¢ficos sencillos, rechazar anquilosadas categor¨ªas de g¨¦nero o desarrollar proyectos creativos fuera de los c¨¢nones.
Los valores sociales cambian, pero el objeto permanece. Tanto es as¨ª, que el Pasha de Cartier lleva d¨¦cadas revaloriz¨¢ndose entre los coleccionistas. Seg¨²n la plataforma Collectors Square, dedicada a medir el beneficio de inversi¨®n en ciertos iconos del lujo, el reloj ha aumentado su valor un 36% en los ¨²ltimos 13 a?os. El hecho de que sea uno de los modelos menos conocidos de la casa, y que solo se haya puesto a la venta en tres ocasiones (en los ochenta, en los noventa y ahora en 2020) lo hace a¨²n m¨¢s deseable. Sobre todo para aquellos que no buscan meras piezas de lujo, sino s¨ªmbolos atemporales que, a su manera, condensan historias y hasta cambios culturales.