Edici¨®n limitada

La creatividad es el gran tesoro de la joyer¨ªa espa?ola, un oficio centenario que se alimenta de la maestr¨ªa artesana que ha sobrevivido de generaci¨®n en generaci¨®n. ?Tenemos car¨¢cter propio, y plasmar esa entidad en las creaciones es lo que nos hace destacar fuera?, explica Joan Olivera Bagu¨¦s, consejero delegado de Bagu¨¦s-Masriera. ?Las firmas hist¨®ricas de nuestro pa¨ªs siguen marcando el sector a nivel art¨ªstico?. Hoy, la tendencia busca el optimismo del color, los tama?os grandes y una belleza exaltada a trav¨¦s de las gemas, los esmaltes y las piedras preciosas. ?Es una ...

La creatividad es el gran tesoro de la joyer¨ªa espa?ola, un oficio centenario que se alimenta de la maestr¨ªa artesana que ha sobrevivido de generaci¨®n en generaci¨®n. ?Tenemos car¨¢cter propio, y plasmar esa entidad en las creaciones es lo que nos hace destacar fuera?, explica Joan Olivera Bagu¨¦s, consejero delegado de Bagu¨¦s-Masriera. ?Las firmas hist¨®ricas de nuestro pa¨ªs siguen marcando el sector a nivel art¨ªstico?. Hoy, la tendencia busca el optimismo del color, los tama?os grandes y una belleza exaltada a trav¨¦s de las gemas, los esmaltes y las piedras preciosas. ?Es una explosi¨®n de color muy mediterr¨¢nea, una apuesta que tiene mucho que ver con nuestra cultura y nos ofrece la oportunidad de salir al mercado internacional?.

?Cada creador tiene su propia identidad, un estilo propio y una forma de hacer las cosas?, cuenta Elena Matos, directora de joyer¨ªa de Ansorena. Es esa personalidad la que carga de significado a cada obra, una idea que los creadores han convertido en su leitmotiv. ?La joyer¨ªa como tal ¨Cla piedra y el metal¨C no tiene m¨¢s que el valor intr¨ªnseco de sus materiales. Pero nosotros no somos solo joyeros, somos narradores. Contamos historias a trav¨¦s de una joya¡­ Y hacemos joyas a partir de una historia?, explica el joyero valenciano Vicente Gracia. Es as¨ª como el oro, la plata y los diamantes se transforman en obras de arte. Una tendencia en auge que mira m¨¢s hacia el alarde t¨¦cnico y el valor a?adido de las piezas de autor que hacia la gran industria y los mercados masificados, en los que la joya se entiende como un icono de posicionamiento social.

Los tiempos cambian, y ni siquiera algo tan imperecedero como una joya es inmune a los vaivenes del mercado. La industria espa?ola ha sabido sobrevivir amold¨¢ndose a una sociedad en la que la palabra crisis es omnipresente. ?La situaci¨®n no es f¨¢cil, hemos tenido que adaptarnos, pero hemos sabido afrontar las exigencias de la econom¨ªa. Seguimos creciendo, creando colecciones cl¨¢sicas y atemporales, pero tambi¨¦n de tendencia?, afirma Emiliano Su¨¢rez, director de marketing y comunicaci¨®n del grupo Su¨¢rez. La oferta se ha diversificado con una gran variedad de estilos y precios, pero perder la unicidad no es una opci¨®n. ?Las marcas tocan los dos palos, la alta costura ¨Cpiezas ¨²nicas hechas a mano que recogen la imagen de la casa¨C y el pr¨ºt-¨¤-porter ¨Cpiezas seriadas y m¨¢s asequibles¨C. Esa es la clave de la supervivencia?, comenta Patricia Reznak, directora art¨ªstica de Grassy.

El prestigio de nuestra joyer¨ªa no es una casualidad. En todo el mundo, los nombres de los creadores espa?oles compiten con grandes firmas del lujo como Cartier, Bulgari, Tiffany o Van Cleef. Un reconocimiento que se asienta en ?su saber hacer, sus talleres y la manera en la que se trabajan los materiales?, afirma Carmen S¨¢enz, vicepresidenta de Carrera & Carrera. Las tecnolog¨ªas han pasado a jugar un papel importante en la evoluci¨®n del sector, pero Espa?a sigue distingui¨¦ndose por sus ra¨ªces artesanas. Hoy, seguir la l¨ªnea de producci¨®n tradicional se ha convertido, m¨¢s que en un anclaje en el pasado, en un activo que hay que potenciar. ?Ese savoir-faire es dif¨ªcil de alcanzar en cualquier otra parte del mundo, y es ah¨ª donde podemos hacer frente a los grandes joyeros internacionales?, asegura Dani¨¦l Nicol¨¢s Miras, director de desarrollo comercial de Nicol¡¯s.