El ba?ador de ¡®Los Vigilantes de la playa¡¯: c¨®mo una lycra roja ?no pensada para ser sexy? convirti¨® a Pamela Anderson en un mito

Desde que el 23 de abril de 1989 se emitiera en la estadounidense NBC el primer episodio de la serie Los Vigilantes de la Playa (Baywatch, para los angl¨®fonos), millones de telespectadores se quedaron ojipl¨¢ticos al ver una pieza de ba?o que, de inmediato, pas¨® a convertirse en un icono de la d¨¦cada de los noventa por dos motivos: porque las actrices y playmates que lo llevaban alimentaban las fantas¨ªas er¨®ticas de las mentes m¨¢s er¨®ticas y porque la prenda en cuesti¨®n supon¨ªa una alternativa a los bikinis que desde hac¨ªa tiempo se hab¨ªan impuesto en las costas.
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Desde que el 23 de abril de 1989 se emitiera en la estadounidense NBC el primer episodio de la serie Los Vigilantes de la Playa (Baywatch, para los angl¨®fonos), millones de telespectadores se quedaron ojipl¨¢ticos al ver una pieza de ba?o que, de inmediato, pas¨® a convertirse en un icono de la d¨¦cada de los noventa por dos motivos: porque las actrices y playmates que lo llevaban alimentaban las fantas¨ªas er¨®ticas de las mentes m¨¢s er¨®ticas y porque la prenda en cuesti¨®n supon¨ªa una alternativa a los bikinis que desde hac¨ªa tiempo se hab¨ªan impuesto en las costas.

Hablamos, como pueden imaginarse, de aquel ajustado ba?ador rojo de lycra de una sola pieza y de tiro alto que Pamela Anderson, Carmen Electra o Brooke Burns, entre muchas otras, lucieron en la playa de Santa M¨®nica durante nada m¨¢s y nada menos que once temporadas. De aquel fallido remake cinematogr¨¢fico de 2007 protagonizado por Dwayne Johnson y Zac Efron no vamos a hablar porque todav¨ªa no hemos encontrado a ninguna persona que nos haya confesado que pas¨® por taquilla. Ni siquiera aprovechando los descuentos del D¨ªa del Espectador. As¨ª que centr¨¦monos en la serie.

Cierto es que el entallado ba?ador Baywatch siempre ha exigido tener un cuerpo esculpido en el gimnasio (o por un cirujano) y solo ha sido apto para aquellas mujeres que se toman su tiempo para depilarse a conciencia la ingle. De ah¨ª que, pese a haber sido imitado por Zara en 2017 o que el pasado a?o la firma Dixperfect se inspirara en ¨¦l para venderlo en varios colores, no haya calado tan hondo como podr¨ªa llegar a pensarse entre las consumidoras. No obstante, aqu¨ª no queremos detenernos en su ¨¦xito comercial, sino en su impacto en la cultura popular y su verdadero origen. Porque s¨ª, aquella pieza de tela tiene una raz¨®n de ser que va mucho m¨¢s all¨¢ del actual revival por todo aquello que proviene de los noventa.

Sin ir m¨¢s lejos, uno de los cocreadores de la serie, Greg Bonann, antes de triunfar en la peque?a pantalla trabaj¨® como socorrista en California. Ese es el motivo por el que antes de grabar el episodio piloto tuvo muy claro que la prenda ten¨ªa que ser lo m¨¢s fiel posible a lo que cualquiera puede ver cada d¨ªa en esas concurridas playas. Lejos de recurrir a un estilista, contact¨® con la firma TYR para que dise?ara los trajes seg¨²n sus especificaciones. ¡°Ten¨ªan que quedar bien, pero tambi¨¦n ten¨ªan que ser funcionales en el agua. Los ahora famosos planos a c¨¢mara lenta requer¨ªan un buen apoyo en la parte superior y un m¨ªnimo desplazamiento en la parte posterior. Todas las socorristas, no casi todas, sino todas, provienen de las competiciones de nataci¨®n. Eso significa que todas estas mujeres crecieron en trajes de ba?o de una pieza, no en bikinis¡±, explic¨® en 2014 en Yahoo. En aquel momento Bonnan tambi¨¦n aprovech¨® la ocasi¨®n para confesar algo que, si se piensa un segundo, tiene todo el sentido del mundo: ¡°Cuando las socorristas est¨¢n en el agua rodeadas de grandes olas y con varias v¨ªctimas agarrando su cabello, el traje, los brazos o las piernas podr¨ªan, y lo hacen, arrancar f¨¢cilmente su traje de ba?o si se encuentran en una situaci¨®n desesperada¡±. Al fin y al cabo, era un show familiar, por lo que un wardrobe malfunction como el que Janet Jackson sufri¨® en el medio tiempo de la Super Bowl en 2004 hubiese estado fuera de lugar.

No todos eran iguales. Cada actriz contaba con un ba?ador diferente que hac¨ªa resaltar sus atributos (por ejemplo, en el de Electra el corte de las piernas era m¨¢s elevado porque as¨ª se pod¨ªa disimular su baja estatura). Sin embargo, todas ellas, sin excepci¨®n, de la noche a la ma?ana se convirtieron en codiciadas sex symbols. ?Aquello fue premeditado? Seg¨²n otro de los creadores, Michael Berk, la respuesta es no. ¡°Nunca tratamos de ser sexys intencionalmente. Se trataba de deporte y funcionalidad¡±, dijo a las p¨¢ginas de The New York Times, donde desvel¨®, asimismo, el porqu¨¦ de aquellas escenas en slow motion: la idea original fue de Bonann, quien con anterioridad hab¨ªa hecho lo propio grabando a atletas ol¨ªmpicos en las pistas de atletismo. ¡°En los rescates filmamos a las socorristas corriendo a c¨¢mara lenta para aumentar la tensi¨®n. Y, de repente, se convirti¨® en algo muy sexy?, apostill¨® Berk al respecto.

Por mucho que haya pasado el tiempo, todo el elenco que llev¨® este ba?ador se siente muy afortunado de haber contribuido a engrandecer algo que bien podr¨ªa considerarse el sue?o californiano. ¡°Tengo mi traje enmarcado y cuando la gente viene a casa se emocionan mucho al verlo. Simplemente tiene este efecto en las personas. Fue algo empoderador¡±, declar¨® Electra a The New York Times. Por su parte, Pamela Anderson, la m¨¢s famosa de todas las socorristas que pasaron por la serie, este pasado mayo concedi¨® una entrevista a Fox News en la que no solamente dijo que tiene uno en su armario y que ?todav¨ªa le sirve? sino que se lo pon¨ªa en alguna ocasi¨®n ?para pasar un rato divertido con los amigos mientras intento hacerles el boca a boca¡±. Pocas prendas de moda pueden definir mejor una ¨¦poca que todos recordamos con tanta nostalgia.