El boom de las escuelas de seducci¨®n

Hay coaches empresariales, diet¨¦ticos, contables¡­ ?Por qu¨¦ no acudir a uno para mejorar nuestra vida sentimental??, dice Lisa Clampitt, una de las asesoras emocionales m¨¢s cotizadas de Manhattan y fundadora del Matchmaking Institute y Vip Life. En su instituto, tras pagar entre 4.000 y 8.000 euros, su clientela exclusivamente femenina recibe clases para aprender a seducir con ¨¦xito. Una tarifa modesta si se compara con los 1.552 euros que cobra la consejera April Beyer (famosa por su participaci¨®n en Good Morning America) por una sesi¨®n individual de 45 minutos en su consul...

Hay coaches empresariales, diet¨¦ticos, contables¡­ ?Por qu¨¦ no acudir a uno para mejorar nuestra vida sentimental??, dice Lisa Clampitt, una de las asesoras emocionales m¨¢s cotizadas de Manhattan y fundadora del Matchmaking Institute y Vip Life. En su instituto, tras pagar entre 4.000 y 8.000 euros, su clientela exclusivamente femenina recibe clases para aprender a seducir con ¨¦xito. Una tarifa modesta si se compara con los 1.552 euros que cobra la consejera April Beyer (famosa por su participaci¨®n en Good Morning America) por una sesi¨®n individual de 45 minutos en su consulta de Los ?ngeles.

El mundo del coaching tambi¨¦n ha reaccionado ante la demanda de pautas para aprender a seducir. En la actualidad, de los 26.000 federeados, seg¨²n el registro del ICF (International Coach Federation), el 20% se dedica a las relaciones personales. ?En Europa, este porcentaje aumenta hasta un 40% de media, aunque en Espa?a es de un 30%, ya que es un sector que se est¨¢ imponiendo frente a los especializados en relaciones laborales?, nos cuenta Jes¨²s Rodr¨ªguez, presidente de ICF Espa?a, en la que est¨¢n certificados 700 profesionales.

En el mercado nacional, recurrir a uno supone una inversi¨®n de entre ?150 a 1.500 euros por una sesi¨®n de entre 60 y 90 minutos, este ¨²ltimo en el caso de los m¨¢s cualificados?, explica Rodr¨ªguez. ?No deber¨ªa sorprendernos que aumenten los profesionales dedicados a este coaching, es un terreno que pertenece al ¨¢mbito de las emociones y es ah¨ª donde existen m¨¢s miedos y tab¨²es?, explica Soledad Vega, federada en ICF.

Comienza el curso escolar. En Madrid, el pr¨®ximo 17 y 18 de octubre, y en Barcelona el 24 y 25, los fundadores de la escuela de seducci¨®n argentina LevantArt, Mike Tabaschek y Martin Rieznik, impartir¨¢n seminarios solo para caballeros, con un importe de 300 euros. Unas clases a las que ya han acudido 3.000 hombres, desde que fundaran esta instituci¨®n en Argentina en 2007, y tras su expansi¨®n por Uruguay, Chile y Colombia. Tabaschek y Rieznik publicaron en 2013 el manual El juego de la seducci¨®n (Ed. Dibuks), del que han vendido 10.000 ejemplares, adem¨¢s de las 1.000 descargas digitales de su obra en Espa?a desde que confirmaron su visita. ?Afortunadamente, hombres y mujeres somos iguales ante la ley; pero emocionalmente no lo somos, ah¨ª radica la desorientaci¨®n masculina?, nos cuenta Tabaschek desde Argentina. ?Las mujeres siguen eligiendo a los hombres como anta?o, realizan los mismos ritos de coqueteo y env¨ªan las mismas se?ales que enviaban nuestras abuelas a nuestros abuelos. Lo que ha cambiado es la din¨¢mica entre g¨¦neros en los sitios de ocio, como las discotecas, o la forma en la que se incita al cortejo, como pasa con Internet?, explica. Algunas de las lecciones que imparten son: ?No ser un mir¨®n, el hombre que mira mucho act¨²a poco?; ?El 80% de la comunicaci¨®n es no verbal, no se trata de qu¨¦ decir sino de c¨®mo decirlo?; o ?El aspecto f¨ªsico no es garant¨ªa. No por ser como Brad Pitt eres un ganador?.

Neil Strauss, quien trabajaba en The New York Times, es miembro de la sociedad PUA (Pick-Up Artist o artistas del ligue). Los derechos de su libro los compr¨® la MGM y James Franco podr¨ªa ser el protagonista.

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M¨®viles fuera. Desde 2013, Beatriz G¨®mez, especialista en Inteligencia Emocional, realiza mensualmente reuniones de seducci¨®n. ?En ellas interact¨²an de 12 a 15 parejas. La ¨²ltima fue una cita a ciegas y muda?, nos cuenta.

Su especializaci¨®n en este ¨¢mbito surgi¨® como una idea de b¨²squeda de lugar en el mercado. ?Estas sesiones parten de t¨¦cnicas planteadas por Neil Strauss?, el autor del superventas El m¨¦todo (Ed. Planeta). En este libro se dan las claves sobre c¨®mo atraer sexualmente a las mujeres. Su ¨¦xito hizo que en 2006 Strauss fundara la primera academia de seducci¨®n del mundo, Style Life, con unas tarifas de 1.500 euros por seminario. ?Si bien ¨¦l es un asesor y da pautas concretas dirigidas a tener encuentros sexuales, nosotros las transformamos y las llevamos al ¨¢mbito de la inteligencia emocional, no a tratar al otro como un objeto?, explica G¨®mez, quien publica estas reuniones en su web Implikados.com, con un coste de inscripci¨®n de 60 euros.

Hablamos de una nueva manera de conocerse en la era de las relaciones virtuales. ?Creo que las redes sociales facilitan los encuentros entre personas, pero son una forma de comunicaci¨®n, no de relaci¨®n. Al final, estas aplicaciones se utilizan como escudo?, nos cuenta. ?La tecnolog¨ªa es un filtro que unos deciden utilizar o no. Pero es en el cara a cara donde se produce la prueba de fuego, donde hay que mostrar las habilidades?, dice Jes¨²s Rodr¨ªguez.

La academia LevantArt llega a Espa?a, como primera fase antes de fijar una sede

D.R.

Lejos de ideas preconcebidas, las personas que recurren a estos servicios muestran un perfil de triunfadores. ?Tienen de 30 a 45 a?os, independencia econ¨®mica y estudios universitarios. No buscan una pareja-objeto, ni dar con alguien que les mantenga o con quien tener un ¨²nico encuentro sexual, sino aprender a atraer a personas sanas?, puntualiza G¨®mez. ?Adem¨¢s de casos m¨¢s serios como el de mujeres que han sufrido malos tratos y su autoestima est¨¢ mermada?.

Tambi¨¦n sorprende la diferencia de asistencia seg¨²n g¨¦neros. ?El 90% son mujeres?, nos cuenta Carlos San Mart¨ªn Gonz¨¢lez, pedagogo y terapeuta sexual, expresidente de esta instituci¨®n y fundador de la Fundaci¨®n Sexpol en Madrid. ?Se puede decir que en las ¨²ltimas d¨¦cadas ellas han recuperado espacios que la historia les neg¨® o arrebat¨®, entre los que est¨¢ el placer, no solo sexual, sin el del triunfo. Eso es lo que buscan complementar en estos cursos, algo que a los hombres se nos ha entregado por nuestra condici¨®n?, explica San Mart¨ªn, quien prepara para noviembre nuevos talleres. Tambi¨¦n avisa de un riesgo: ?Cuando se acude a espacios donde personas no cualificadas imparten estas materias y explican que la seducci¨®n es lograr que el otro haga algo que en principio no desea. Eso no es seducir, sino estafar. La verdadera seducci¨®n es cuando ambos obtienen placer, ambos ganan y no hay arrepentimiento posterior?, concluye.