El nuevo ocio es creativo
Para los que no se conforman con que sus hijos pasen el fin de semana ante la televisi¨®n o la videoconsola, la oferta de cursos con contenidos art¨ªsticos y culturales llegan al rescate.
Hay ni?os que los fines de semana juegan con arena, cubo y pala; otros que pasan la tarde en el centro comercial, entre bolsas de palomitas, cine y bolera; tambi¨¦n est¨¢n los que se desahogan en una piscina de bolas, los que recorren el carril bici de los parques urbanos o los que trotan al ritmo de sus padres en rutas de senderismo. Pero tambi¨¦n hay ni?os cuya agenda de ocio parece dise?ada para que forme parte de su futuro curr¨ªculo profesional: talleres, cursos, seminarios, exposiciones y todo tipo de quehaceres encaminados a dotar de contenido art¨ªstico o cultural su tiempo de juego.
...
Hay ni?os que los fines de semana juegan con arena, cubo y pala; otros que pasan la tarde en el centro comercial, entre bolsas de palomitas, cine y bolera; tambi¨¦n est¨¢n los que se desahogan en una piscina de bolas, los que recorren el carril bici de los parques urbanos o los que trotan al ritmo de sus padres en rutas de senderismo. Pero tambi¨¦n hay ni?os cuya agenda de ocio parece dise?ada para que forme parte de su futuro curr¨ªculo profesional: talleres, cursos, seminarios, exposiciones y todo tipo de quehaceres encaminados a dotar de contenido art¨ªstico o cultural su tiempo de juego.
La oferta de actividades dirigidas a ellos se ha diversificado en los ¨²ltimos a?os hasta l¨ªmites insospechados. Una vez superada la tartera bajo los pinos del tradicional plan dominguero, los padres comenzaron a demandar otras posibilidades y fueron surgiendo propuestas de ocio infantil cada vez m¨¢s sofisticadas: de las pel¨ªculas Disney a talleres de cine mudo para ni?os ¨Cse han hecho en la Mostra de Cinema Perif¨¦rico de A Coru?a, en el Musac de Le¨®n y en el Centro Conde Duque de Madrid¨C; del circo tradicional a los espect¨¢culos y talleres llenos de luz y sombra que propone Teatres de la Llum (www.teatresdelallum.com); de las marionetas en el Retiro a talleres multidisciplinares de teatro, danza y performance, como los realizados en el centro cultural La Regenta de Las Palmas de Gran Canaria (www.laregenta.org).
Tres son las palabras talism¨¢n de muchas de estas propuestas: taller, creatividad e imaginaci¨®n. Un par de ejemplos: en Barcelona, The Private Space Kids (www.theprivatespacebcn.com) se define como un espacio que, ?a trav¨¦s de actividades y talleres, fomenta la imaginaci¨®n traslad¨¢ndola a distintos soportes, de manera que los ni?os pueden dar salida a todo un proceso de creaci¨®n y ver c¨®mo sus ideas pueden materializarse?. En Madrid, Muakbabi (www.muakbabi.com) realiza talleres infantiles de creatividad y dise?o ?para potenciar las habilidades creativas de ni?os y ni?as, usando el dise?o como veh¨ªculo de transmisi¨®n de valores art¨ªsticos y de procesos creativos de pensamiento?.
ncluso las fiestas de cumplea?os llegan a envolverse en este planteamiento, como los talleres creativos de yoga, teatro, danza, fotograf¨ªa o manualidades que propone Villa Peluka (www.villapeluka.com), los de Little Big Kids (www.littlebigkids.es), en los que se imparten talleres como La vuelta al mundo for kids, Arte for kids, El Antiguo Egipto for kids, o los que proponen los espacios Baby Deli ¨Cuna de sus socias fundadoras es Carolina Herrera¨C en los que ?la ecolog¨ªa y el respeto por el medio ambiente en todo lo relacionado con los ni?os son sus pilares b¨¢sicos?.
Las propuestas son casi infinitas y muchas de ellas nos dibujan un panorama de padres preocupados no solo por entretener a sus hijos, sino por conseguir que ese entretenimiento, adem¨¢s, sea rico culturalmente o potencie sus capacidades. Y esto puede entra?ar sus riesgos, como se?ala la psic¨®loga Pilar Valera, autora del libro Timida-mente, quien parte de una premisa: ?El hecho de que unos padres se interesen por buscar actividades para compartir con sus hijos es un excelente punto de partida, pues la uni¨®n de los ni?os dentro de la familia, especialmente en los primeros a?os, es esencial. Ahora bien, la educaci¨®n en esa etapa no se traduce necesariamente en adquirir conocimientos, sino en modos de aprender a vivir: se puede aprender haciendo origami o con cine de autor, s¨ª, pero tambi¨¦n con una pel¨ªcula de dibujos o amasando rosquillas en casa mientras hablas con ellos?.
Los ¨¢rboles no crecen tirando de las hojas es el t¨ªtulo de una obra del psic¨®logo y pedagogo Miguel Hoffmann, y a esta met¨¢fora se acoge Joan Dom¨¨nech, director de la Escuela Fructu¨°s Gelabert, cuando explica que ?cualquier aprendizaje antes de tiempo y en un contexto artificial puede contentar a los padres en un primer momento, pero tambi¨¦n puede dar problemas en el futuro, pues propicia que el ni?o se salte alguna fase en su desarrollo?. Dom¨¨nech, autor de La educaci¨®n lenta, sugiere ?sustituir la idea tradicional de que ¡°el ni?o aprende jugando¡± por otra m¨¢s potente, la de que ¡°el ni?o que no juega no aprende¡±. Los peque?os necesitan tiempo para ellos y para jugar libremente, sin actividades dirigidas por mayores, para adquirir aprendizajes que les van a ser necesarios en la vida. A veces confundimos las cosas y les damos juegos did¨¢cticos en demas¨ªa, cuando a lo mejor lo que necesitan es cubo, pala y arena. Sin m¨¢s?.
A veces, advierten los expertos, en esta b¨²squeda de actividades un tanto elitistas corremos el riesgo de dejarnos llevar por el esnobismo y subestimar los juegos m¨¢s simples, por considerarlos poco educativos, poco enriquecedores. ?No es conveniente que los padres identifiquen sus inquietudes culturales o intereses particulares con los de sus hijos, ni que piensen que son monigotes capaces de absorber todo. Recordemos que los peque?os no saben expresar bien sus emociones y, a lo mejor, les estamos dando mucha tralla?, se?ala Pilar Varela. El psic¨®logo Miguel ?ngel Ruiz se?ala que, a la hora de escoger actividades, ?hay que dejarles elegir, contar con ellos, escucharles. Si les ofrecemos algo muy denso, que sea propio de su edad, que haya otros ni?os y, en la medida de lo posible, participen con ellos. Si vemos que el cr¨ªo disfruta, adelante; si se aburre, dej¨¦moslo. Y tenemos que tener en cuenta la edad: no es lo mismo los cuatro a?os que los nueve?.
El ?una de cal y una de arena? es lo que sugiere Miguel ?ngel Ruiz, quien explica que ?no hay por qu¨¦ rehuir actividades culturales, pero tampoco hay por qu¨¦ demonizar las pel¨ªculas de Disney. Lo importante es recordar que el ni?o debe tener un espacio de expansi¨®n propio?. Por ¨²ltimo, Joan Dom¨¦nech propone que ?nos relajemos con nuestros hijos, juguemos con ellos, paseemos y no les dejemos a solas con su juguete tecnol¨®gico. Y es esencial que jueguen con sus amigos sin que estemos los adultos detr¨¢s dirigi¨¦ndoles y organiz¨¢ndoles su diversi¨®n?.