El vestido de lunares de Zara y otras prendas virales que marcaron 2019

Crear un viral es, a punto de comenzar d¨¦cada, la gran aspiraci¨®n de cualquier departamento de marketing. Pero dar con la tecla para que un contenido se propague y multiplique a la velocidad de la luz en Internet es tan deseable como complicado. Si es el propio producto, y no la campa?a publicitaria, el que se vuelve ubicuo parece que el ¨¦xito, al menos moment¨¢neo, est¨¢ garantizado. La archiconocida ...

Crear un viral es, a punto de comenzar d¨¦cada, la gran aspiraci¨®n de cualquier departamento de marketing. Pero dar con la tecla para que un contenido se propague y multiplique a la velocidad de la luz en Internet es tan deseable como complicado. Si es el propio producto, y no la campa?a publicitaria, el que se vuelve ubicuo parece que el ¨¦xito, al menos moment¨¢neo, est¨¢ garantizado. La archiconocida chaqueta amarilla de Zara que a finales de 2016 se convirti¨® en una plaga es un buen ejemplo: se agot¨® varias veces, llen¨® las calles de nuestra geograf¨ªa (y m¨¢s all¨¢) e incluso lleg¨® a tener sus propios perfiles en redes sociales. Aprovechando la coyuntura, el gigante gallego no dud¨® en lanzar la misma cazadora la temporada siguiente en distintos colores, pero segundas partes nunca fueron buenas y sus ventas no igualaron las de la primigenia. ?De qu¨¦ depende, entonces, que una prenda se convierta en viral?

Hay razones objetivas como el precio (cuando m¨¢s asequible, m¨¢s posibilidades), que responda a la tendencia del momento o que tal o cual celebridad o influencer haya llevado la prenda en cuesti¨®n. Pero tambi¨¦n existe un factor inexplicable que hace que los virales sean impredecibles. ?Por qu¨¦ la chaqueta amarilla de Zara y no otra? La pregunta no es f¨¢cil de responder, pero las marcas se las ingenian para intentar replicar el furor. Seg¨²n el estudio The Year in Fashion (El a?o en moda), publicado recientemente por el buscador especializado Lyst, entre las prendas m¨¢s virales de 2019 vuelve a colarse una de Zara. El vestido blanco de lunares que tanta tinta digital ha hecho correr los ¨²ltimos meses ocupa el primer puesto. ?En pocas semanas contaba con su propia cuenta de Instagram y hab¨ªa generado una subida de un 1392% en menciones de Zara en redes. Las b¨²squedas de vestidos de lunares crecieron un 120% a partir de julio?, detalla el informe. Tan buena fue su acogida que la hermana mayor de Inditex inaugur¨® toda una categor¨ªa de vestidos que, bautizados como ¡®angel dress¡¯, compart¨ªan el mismo patr¨®n: largo por encima del tobillo, corte amplio y un ligero volante. Una silueta c¨®moda sin resultar desali?ada que, sumada al precio (40 euros), explica el ¨¦xito en ventas.

En la lista de fen¨®menos virales aparecen tambi¨¦n un par de prendas que en Espa?a resultan m¨¢s ajenas, pero son igualmente rese?ables. La primera es un plum¨ªfero verde militar de Amazon, que triunfa en Nueva York desde que lo sacaran a pasear las distinguidas residentes del Upper East Side, y que sigue agotado en varias tallas. La otra es un broche con forma de ara?a que aument¨® la b¨²squeda de este tipo de accesorios un 166% en la semana siguiente a que lady Hale, presidenta del Tribunal brit¨¢nico de 76 a?os, se lo pusiera para anunciar que la decisi¨®n de Boris Johnson de cerrar el parlamento era ilegal. Muchos quisieron ver un mensaje oculto en el accesorio: ?querr¨ªa Brenda Hale lanzarle una indirecta al primer ministro brit¨¢nico haciendo referencia a una de las canciones de The Who, titulada Boris the Spider (Boris la ara?a)?

Si algo parece meridiano en tiempos de inestabilidad pol¨ªtica y dobles lecturas es que si una determinada prenda o look esconde un posible mensaje aumentan sus posibilidades de viralidad. Eso fue lo que ocurri¨® cuando fotografiaron a Katie Holmes ataviada con un conjunto de chaqueta y sujetador de cashmere valorado en 2500 euros. Tras confirmar su ruptura con Jamie Foxx muchos quisieron ver en su aparici¨®n una declaraci¨®n de intenciones: una forma de unirse al hist¨®rico club ¨Cjunto a nombres como Marilyn Monroe o Diana de Gales¨C de los estilismos posruptura llamados a la revoluci¨®n. De paso su aparici¨®n tambi¨¦n coloc¨® en el mapa de la moda a la marca que firmaba el look, Khait¨¦.

Esta firma neoyorquina comparte afici¨®n por el minimalismo est¨¦tico con Bottega Veneta, sin duda la etiqueta m¨¢s omnipresente y aclamada del a?o con permiso de Pyer Moss. Despu¨¦s de varias temporadas en un segundo plano, la direcci¨®n creativa de Daniel Lee la ha devuelto a sus d¨ªas de gloria. The Pouch, un bolso de mano confeccionado en piel, es probablemente el accesorio m¨¢s fotografiado en las redes y el street style y se ha agotado en numerosas ocasiones a pesar de que supera los 2000 euros en el tama?o mediano, el m¨¢s deseado. Las sandalias acolchadas de la marca tambi¨¦n gozan de una reputaci¨®n apabullante.

Como contraposici¨®n a la sencillez y los colores neutros por los que aboga Bottega Veneta, 2019 ha sido el a?o del romanticismo y la moda exagerada. Los accesorios para el pelo decorados con perlas, las diademas XL de Prada, las mangas abullonas, las faldas de tul y los vestidos babydoll de firmas como Molly Goddard han sido grandes protagonistas de las pasarelas y han tenido su r¨¦plica en el low cost. Tambi¨¦n el juego de las proporciones fue una tendencia mundial: los minibolsos registraron un aumento del 50% en visualizaciones? sobre todo, despu¨¦s de que la firma francesa Jacquemus subiera a la pasarela un bolso tan peque?o que apenas permite guardar un par de monedas. El dise?o es el m¨¢ximo exponente de lo que podr¨ªa denominarse como ¡®mememoda¡¯, una ir¨®nica nueva categor¨ªa de productos pensados para arrasar en viralidad. ?Acaso no era ese el principal objetivo?