Er¨®tica para sibaritas
Las nuevas publicaciones para adultos apuestan por el contenido, sofisticar su dise?o y por incluir a la perspectiva femenina en el debate. El objetivo: culturizar a un g¨¦nero denostado.
La revelaci¨®n le lleg¨® viendo porno en casa. Cuenta Sarah Nicole Prickett que decidi¨® ponerse a editar Adult las pasadas Navidades. Fue cuando se dio cuenta de que quiz¨¢ deber¨ªa estar viendo algo m¨¢s intelectual, con menos machotes en escena. Y record¨® las ganas que ten¨ªa de editar una revista. "Pero no una de esas de bonito dise?o, fotograf¨ªas preciosistas y textos huecos que acaban decorando tu mesita del sal¨®n o acaban perdidas en tu tote bag. ...
La revelaci¨®n le lleg¨® viendo porno en casa. Cuenta Sarah Nicole Prickett que decidi¨® ponerse a editar Adult las pasadas Navidades. Fue cuando se dio cuenta de que quiz¨¢ deber¨ªa estar viendo algo m¨¢s intelectual, con menos machotes en escena. Y record¨® las ganas que ten¨ªa de editar una revista. "Pero no una de esas de bonito dise?o, fotograf¨ªas preciosistas y textos huecos que acaban decorando tu mesita del sal¨®n o acaban perdidas en tu tote bag. Una revista que fuese un banquete para tus ojos y tu cerebro. Densidad con er¨®tica inteligente. Y que los lectores guardasen cada n¨²mero celosamente", explica v¨ªa correo electr¨®nico. Esta periodista, colaboradora, entre otros, del New Inquiry, decidi¨® unir fuerzas con su amiga Berkeley Poole (dise?adora de la revista V), el editor fotogr¨¢fico Jai Lennard y el escritor Noah Wunch para editar una publicaci¨®n "de experiencias y er¨®tica contempor¨¢nea".
Una revista con "perspectiva femenina" y cuyo primer n¨²mero (disponible en Amazon) est¨¢ repleto de "profundidad: escritos que se tat¨²an en el cuerpo y fotos en las que las mujeres son personajes y sujetos, no objetos". Hay un ensayo sobre el sexo en las novelas de Gordon Merrick, un robo a los emails de la escritora, y cr¨ªtica puntual del New York Times, Rachel Kushner; un exhaustivo an¨¢lisis sobre la industria de juguetes er¨®ticos y la decadencia sexual de Florida, cocina er¨®tica (receta de tortilla de ostras) o perfiles de los cineastas Ryan Coogler y David Cronenberg. Y desnudos femeninos. Muchos desnudos.
Cortes¨ªa de ¡®Adult¡¯.
Prickett, que ley¨® mucho a "Eileen Myles, Renata Adler, Susan Sontag o Virginia Woolf durante la puesta a punto de Adult", considera "esencial" poder publicar una revista para todos, pero que desprenda que est¨¢ hecha por mujeres. "Es lo que somos Berkeley y yo, no podemos ser de otra manera", bromea esta aguda escritora, que carga de iron¨ªa a sus respuestas y que defiende el consumo de porno ("del duro") y obviar, personalmente, la corriente de porno feminista. "S¨¦ que hay porno feminista hardcore, pero no lo busco. Es posible hacer porno mis¨®gino, por ejemplo maltratando a las estrellas del g¨¦nero, y por supuesto estoy en contra de ello. Pero no creo que ver porno por s¨ª mismo sea mis¨®gino".
Lo dice una editora que afirma "no dedicar ni un segundo en su cabeza" a esas revistas de pechos estrat¨®sfericos que pueblan las gasolineras y consciente de "haber abusado" en el lanzamiento de Adult del desnudo femenino (es "m¨¢s atractivo", dice). ?Por qu¨¦ cuesta m¨¢s ense?ar el cuerpo masculino? "El problema es que ellos est¨¢n aterrorizados por su atracci¨®n infantil hacia su cuerpo, y percibieron la incapacidad de conquistarlo. Los hombres son d¨¦biles. ?Qu¨¦ quieres que diga? Vamos a poner a muchos m¨¢s hombres en el segundo n¨²mero, les guste o no". ?Y c¨®mo lo har¨¢? "Con piercings en el pene y muchas velas", bromea. O no.
Adult Magazine
Qui¨¦n tambi¨¦n ha decidido rectificar sobre la marcha es Albert Folch, fundador del multipremiado estudio de dise?o con sede en Barcelona Folch Studio, creador de esa referencia editorial que es Apartamento y director creativo de Odiseo, un bookzine de car¨¢cter semestral que ya va por su tercer n¨²mero. Si en sus inicios se publicitaba, inspir¨¢ndose en los inicios de Playboy, como "una publicaci¨®n para entretenimiento adulto apelando al hombre seguro de s¨ª mismo e inteligente", el viraje conceptual ha sido clave en su evoluci¨®n. "Solo fue en el primer n¨²mero y es algo de lo que no nos sentimos nada orgullosos y cambiamos de cara al segundo volumen. Reconceptualizamos todo el proyecto para huir de la etiqueta 'p¨²blico masculino' y ofrecer una visi¨®n m¨¢s transversal del erotismo, alej¨¢ndonos de g¨¦neros. Abandonamos formatos revisteros y ahora podemos decir orgullosos que Odiseo no es solo para hombres".
Bajo la coordinaci¨®n de un nuevo editor, Oriol Mogas (junto a Pol P¨¦rez) y con Carlota Santamar¨ªa como? directora creativa, desde el segundo n¨²mero de Odiseo se cuida su imagen (se han publicado desde los autorretratos intimistas de Lina Scheunius, al trabajo de Akila Berjaoui, Jo Schwab, o Jonathan Leder) y se cuidan sus textos. Hay ensayos sobre el hi(p)sterismo (firmado por Eugenia Lapteva), entrevistas a artistas como Yuri Zuzuki o textos del investigador australiano Francils Melville. "Nuestra er¨®tica no es literaria, es ¨²nica y voluntariamente visual", aclara Folch.
Cortes¨ªa de ¡®Odiseo¡¯.
Las colaboraciones que salen estrictamente del papel tambi¨¦n son cruciales en Odiseo. La productora barcelonesa Canada realiz¨® un teaser para el lanzamiento del volumen 2, los dise?adores Malina crearon un pa?uelo de edici¨®n limitada para ellos y ahora trabajan con otra productora de Nueva York y con el artista de la cer¨¢mica Apparatu.
Aunque Folch destaca que las publicaciones que les inspiran son "muchas y ninguna", se queda con otras revistas que le merecen "total respeto y admiraci¨®n" como P Magazine (M¨¦xico) o Polanski (EE UU). "No nos gusta referenciarnos en exceso y procuramos no buscar referentes demasiado cercanos a lo que vamos a hacer. No buscamos hacer ni algo nuevo, ni algo distinto. Solo algo que nos guste y que refleje nuestra realidad". Mercado, para los que quieren ilustrarse y disfrutar de la er¨®tica, hay para todos (y todas).
Cortes¨ªa de ¡®Odiseo¡¯.
Odiseo vol No 2 teaser ¨C by Canada from Folch Studio on Vimeo.