?Es Mario Testino el ¨²nico fot¨®grafo de moda del mundo?
Imagina tu aspecto en tus mejores sue?os. ?l es capaz de conseguirlo.
(Ya nos preguntamos si Terry Richardson era el ¨²nico fot¨®grafo de moda del mundo. Pues bien, la duda nos vuelve a surgir con Mario Testino)
Cuando Mario Testino compareci¨® ante los medios en Madrid para presentar su exposici¨®n Todo o Nada en el Museo Thyssen dijo trabajar 6 o 7 d¨ªas a la semana y que al mes da por buenas 140 fotos finales (que no son pocas teniendo en cuenta la exigencia de calidad que se presupone a sus...
(Ya nos preguntamos si Terry Richardson era el ¨²nico fot¨®grafo de moda del mundo. Pues bien, la duda nos vuelve a surgir con Mario Testino)
Cuando Mario Testino compareci¨® ante los medios en Madrid para presentar su exposici¨®n Todo o Nada en el Museo Thyssen dijo trabajar 6 o 7 d¨ªas a la semana y que al mes da por buenas 140 fotos finales (que no son pocas teniendo en cuenta la exigencia de calidad que se presupone a sus encargos).
Desde luego no parece que le falte oficio pero puede semejante nivel de producci¨®n le haya llevado a caer en la trampa en la que incurren muchos que se ganan la vida disparando una c¨¢mara: olvidarse de que la fotograf¨ªa no es una disciplina necesariamente r¨¢pida.?
Valga como prueba que hace poco firmaba una?foto de Kate Moss con su hija a la que le los retocadores le hab¨ªan borrado los dedos con Photoshop. Algo bastante grave teniendo en cuenta que gran parte del trabajo de un fot¨®grafo es supervisar el arte final de sus creaciones.?Y es que el autor de 52 portadas de Vogue es, para bien y para mal, una factor¨ªa viviente de im¨¢genes ejecutadas con la misma filosof¨ªa industrial que domina Hollywood.
Testino es un peruano, londinense de adopci¨®n, tan acostumbrado al ingl¨¦s que hay palabras que le cuesta pronunciar en castellano. Y tiene la coqueta queja constante de que se pasa la vida montando en aviones.
Lady Di para Vanity Fair.
Mario Testino
Pese a vivir en la capital brit¨¢nica desde hace tiempo es una celebridad de tal calibre en Per¨² que el Ministerio de Asuntos Exteriores de ese pa¨ªs emite notas de prensa cuando le entrevistan en Financial Times. Pero su carrera poco tiene que ver con el cono sur y mucho con Gran Breta?a, donde hace a?os se top¨® con su musa: Kate Moss, a la que incluso le ha dedicado un libro publicado por Taschen.
Testino es de los que gusta recordar dos cosas: que tiene poco tiempo para casi todo lo que no sea trabajar y que sus comienzos fueron dif¨ªciles. Pero antes de dedicarse a la fotograf¨ªa estudi¨® entre otras cosas econom¨ªa. Algo que al igual que Mick Jagger -que fue alumno de la London School of Economics- le ha hecho desarrollar un buen instinto para los negocios. Le va tan bien que hoy es uno de los fot¨®grafos m¨¢s cotizados y comerciales del mundo.?
Y lo es porque logra encandilar a gente como Anna Wintour ¨Cson interesantes la fotos que public¨® de ella en The Wall Street Journal-. Pero tambi¨¦n porque proporciona a los que se ponen frente a su c¨¢mara la imagen de c¨®mo se ven ellos en sus mejores sue?os. Ya se sabe, no hay nada mejor a nivel econ¨®mico para un retratista que saciar la vanidad de sus clientes para que estos abunden.
Kate Moss para Vogue Brasil.
Mario Testino
Su estilo, sin apenas transfondo psicol¨®gico pero muy eficaz est¨¦ticamente, le ha llevado tambi¨¦n a ser retratista de varias familias reales ¨Cya se ha convertido en un icono de nuestro tiempo la foto de prometidos del Pr¨ªncipe Harry con Kate Middleton-.?
Una clase de encargos que se explican porqu¨¦ sus fotos, en las que prima la eficacia sobre cualquier otra cosa, suelen ser inofensivas y en ellas huye de la provocaci¨®n. Incluso sus desnudos ¨Cde entre todos ellos dice quedarse con el que realiz¨® a Demi Moore¨C se encuentran a a?os luz del t¨®rrido erotismo de Helmut Newton.?
Para entender su mete¨®rica carrera hay que fijarse en unas fotos muy concretas: las que realiz¨® a Diana de Gales en 1997 poco antes de morir. Unas im¨¢genes que dieron una y otra vez la vuelta al mundo porque fueron las ¨²ltimas fotos oficiales que se hicieron de la princesa favorita del papel cuch¨¦.?
Esas tomas realizadas para Vanity Fair se convirtieron en un libro y una exposici¨®n e hicieron que la demanda de fotos de Testino se disparase. Desde entonces se ha convertido en un domador del ¡®jet lag¡¯ cuyo nombre se multiplica exponencialmente en Google Noticias.
Carlota Casiraghi fotografiada para Vogue Francia.
Mario Testino