Escotes tapados con photoshop: la pol¨¦mica sexista del anuario estudiantil de una escuela de Florida

Una escuela de Florida ha desatado una pol¨¦mica esta semana por alterar al menos 80 fotos del anuario de alumnas para que parezcan m¨¢s ?recatadas?. Los amagos de escote de las alumnas del instituto Bartram Trail se borraron o taparon con Photoshop, y las camisas se retocaron (en algunos casos de forma muy burda) para cubrir m¨¢s piel. Un representante del centro le dijo a The New York Times que?las fotos de las ni?as normalmente se habr¨ªan omitido del anuario ...

Una escuela de Florida ha desatado una pol¨¦mica esta semana por alterar al menos 80 fotos del anuario de alumnas para que parezcan m¨¢s ?recatadas?. Los amagos de escote de las alumnas del instituto Bartram Trail se borraron o taparon con Photoshop, y las camisas se retocaron (en algunos casos de forma muy burda) para cubrir m¨¢s piel. Un representante del centro le dijo a The New York Times que?las fotos de las ni?as normalmente se habr¨ªan omitido del anuario por violar su c¨®digo de vestimenta, y las alteraciones eran ?una soluci¨®n para asegurarse de que todas las estudiantes estuvieran incluidos?. Curiosamente, una foto del equipo de nataci¨®n masculino en slips de Speedos qued¨® intacta y pas¨® la criba de decencia del centro.

Seg¨²n explica el diario, la pol¨¦mica, que ha enfrentado a padres y alumnos con el centro ¨Cninguna foto masculina se ha retocado¨C empez¨® cuando una alumna,?Riley O¡¯Keefe, comprob¨® c¨®mo en el anuario le hab¨ªan a?adido una franja negra sobre la camiseta que se puso para la foto.

El instituto Bartram Trail es un centro p¨²blico con aproximadamente 2,500 estudiantes. Seg¨²n su p¨¢gina web, las fotos del anuario ?deben ser consistentes con el C¨®digo de Conducta Estudiantil del Distrito Escolar del Condado de St. Johns o pueden ser ajustadas digitalmente?. Christina Langston, una portavoz del distrito, le dijo a The St. Augustine Record que una profesora que ejerce de coordinadora del anuario hab¨ªa hecho las ediciones.

El caso del anuario para chicas ¡®decentes¡¯ ha levantado una fuerte pol¨¦mica m¨¢s all¨¢ de Florida. La activista Jessica Valenti le dedica su ¨²ltima newsletter, en la que carga duramente contra la decisi¨®n del centro y la ejemplariza como este es otro caso m¨¢s en los que socialmente se ?responsabiliza a las chicas del deseo y conductas masculinas?.

Tal y como contextualiza Valenti, los c¨®digos de vestimenta anticuados y sexistas est¨¢n normalizados en la mayor¨ªa de las escuelas de todo el pa¨ªs. Las regulaciones van desde reglas sobre la longitud de las faldas y el abdomen descubierto hasta la prohibici¨®n absoluta de los leggings y los hombros descubiertos. ?Si bien las escuelas tienen reglas de c¨®digo de vestimenta para los ni?os, generalmente con respecto a los lemas vulgares de las camisetas, los administradores se dirigen casi exclusivamente a las estudiantes. Las sacan de clase o las detienen en el pasillo, las humillan y las obligan a ponerse camisas holgadas y sudaderas.
A estas ni?as se les dice que su ropa es una ¡°distracci¨®n¡± del aprendizaje, como si sus compa?eros fueran incapaces de absorber ¨¢lgebra mientras est¨¢n en presencia de piernas desnudas?, lamenta la activista en su texto.

En Espa?a tambi¨¦n ocurren incidentes de este tipo. Seg¨²n informaba Eldiario.es en 2018, veinte alumnas de un instituto de Torrevieja (Alicante)?fueron obligadas a quedarse en la biblioteca porque no les dejaban?asistir a clase vistiendo pantalones cortos, a pesar de que todav¨ªa hac¨ªa calor en septiembre. El texto tambi¨¦n recog¨ªa el caso de una ni?a de 12 a?os de un instituto de Viladecans que fue con un top a clase y que?tambi¨¦n se tild¨® de inapropiado por ?ense?ar el ombligo?, causando protestas entre las alumnas del centro.