Est¨¢ pasando: vuelve el ch¨¢ndal de ravera (y se sofistica)
Las prendas de deporte noventeras conquistar¨¢n las calles la pr¨®xima primavera con un dise?o m¨¢s delicado. Palabra de Chlo¨¦, Gucci o Elie Saab.
Cuando todos esper¨¢bamos m¨¢s vestidos vaporosos, m¨¢s blusas setenteras de mangas acampanadas y m¨¢s conjuntos de esp¨ªritu boho y aires relajados, Clare Waight Keller ¨Cdirectora creativa de Chlo¨¦¨C decidi¨® dar un giro a sus propuestas para la pr¨®xima temporada. A pesar de que sus sandalias romanas y sus maxivestidos fueran lo m¨¢s deseado (y copiado) del pasado verano, la firma francesa prefiri¨® no agotar la f¨®rmula y relegar las prendas femeninas a un segundo plano, optando por un estilo radicalmente opuesto al de sus recientes colecciones. Como si de una rave se tratara...
Cuando todos esper¨¢bamos m¨¢s vestidos vaporosos, m¨¢s blusas setenteras de mangas acampanadas y m¨¢s conjuntos de esp¨ªritu boho y aires relajados, Clare Waight Keller ¨Cdirectora creativa de Chlo¨¦¨C decidi¨® dar un giro a sus propuestas para la pr¨®xima temporada. A pesar de que sus sandalias romanas y sus maxivestidos fueran lo m¨¢s deseado (y copiado) del pasado verano, la firma francesa prefiri¨® no agotar la f¨®rmula y relegar las prendas femeninas a un segundo plano, optando por un estilo radicalmente opuesto al de sus recientes colecciones. Como si de una rave se tratara, las modelos ataviadas con ch¨¢ndal (en sus m¨¢s variadas combinaciones) pisaron la pasarela parisina para dejar claro que el estilo deportivo, lejos de morir, pegar¨¢ fuerte cuando vuelvan a subir las temperaturas.
Puede que el inesperado sporty de la dise?adora nos pillase de imprevisto, pero tiene m¨¢s sentido del que a simple vista pueda parecer. Primero porque hurgando en los archivos de la maison es f¨¢cil encontrar referencias al ch¨¢ndal. Hannah MacGibbon, exdirectora creativa de la firma, ya experiment¨® con los pantalones de punto o algod¨®n de aires deportivos en su colecci¨®n oto?o-invierno 2009 y la propia Waight rindi¨® homenaje a su antecesora hace tres inviernos. Segundo, porque el auge de la comodidad en la moda y esa tendencia bautizada como athleisure ¨Cathletic (atl¨¦tico) y leisure (ocio)¨C que colea en las calles y entre los popes del street style, apelan al uso del ch¨¢ndal m¨¢s all¨¢ del gimnasio. Y, por ¨²ltimo, porque la nostalgia noventera que nos invade una y otra vez ten¨ªa que rendirle tributo a una subcultura que ten¨ªa un poco olvidada. Siguiendo esas tres pautas, la dise?adora se marc¨® ?su mejor colecci¨®n hasta la fecha?, en palabras de Suzy Menkes, y toda una oda a la est¨¦tica ravera (con sudaderas y faldas hasta los pies incluidas).
Pose¨ªdas por el esp¨ªritu de Mel C de las Spice Girls, otras firmas como Nicolle Miller, Tommy Hilfiger o Paco Rabbane tambi¨¦n proponen los pantalones con raya lateral (herencia de Adidas) y las sudaderas de regusto noventero. Las versiones deluxe van desde los trajes chandaleros de Gucci a los de Elie Saab, combinados con camisa y lazada al cuello para hacerlos m¨¢s sofisticados. Lacoste o Ashish apuestan por los conjuntos monocolor y los mezclan con microtops que, oh sorpresa, tambi¨¦n son muy If you wanna be my lover.
En un a?o en el que la primera colecci¨®n de Beyonc¨¦ para Topshop, marcada por el estilo deportivo, llegar¨¢ a las tiendas en el mes de abril precedida de la l¨ªnea de Rihanna para Puma, las colaboraciones de dise?adores como Mary Katrantzou o Stella McCartney con Adidas, los dise?os de Alexander Wang para H&M o la uni¨®n de fuerzas entre Margiela y Converse, est¨¢ claro que el estilo deportivo se consolida a pasos agigantados. ?En primer lugar, la comodidad da impulso a esta tendencia. En segundo, el athleisure est¨¢ siendo impulsado por un cambio permanente en el estilo de vida de la gente, en lugar de ser simplemente una moda pasajera?, explica a The Guardian Bernadette Kissane, analista de tendencias de la consultora Euromonitor.
Justin O¡¯Shea, director de compras del portal de lujo online MyTheresa.com y pareja de Veronika Heilbrunner, considera que es un ?look f¨¢cil? que llega en un momento en el que todo el mundo quiere estar c¨®modo. ?Si Gucci o Hillier Bartley subieron el ch¨¢ndal a la pasarela, puede estar seguro de que Karl Lagerfeld los incluir¨¢ pronto en Chanel?, a?ade. Por mucho que el k¨¢iser haya renegado de esta prenda (?el ch¨¢ndal es un signo de derrota. Cu¨¢ndo pierdes el control sobre tu vida, te compras uno¡±, dijo en una ocasi¨®n), ya sucumbi¨® a los cantos de sirena de las zapatillas de deporte Alta Costura acompa?adas por ri?oneras, rodilleras y dem¨¢s artilugios sport. ?Por qu¨¦ no crear, entonces, trajecitos de tweed adornados con rayas laterales? Alessandro Michele ¨Cni?o bonito de la moda y m¨¢quina de generar tendencias¨C o Elie Saab, ajeno hasta el momento a cualquier influencia deportiva, ya lo han hecho para la pr¨®xima primavera y todo apunta a que otros muchos seguir¨¢n sus pasos.
El ch¨¢ndal, alejado de connotaciones marginales o poligoneras, vuelve m¨¢s sofisticado y caro (las piezas de marca superan los cientos de euros) que nunca. Quiz¨¢ sea dif¨ªcil llevarlo en total look pero todo apunta a que las mezclas con prendas m¨¢s elegantes o las inspiraciones (que se lo digan a las celebrities) nos invadir¨¢n las pr¨®ximas temporadas. Puede que no corran buenos tiempos para el ch¨¢ndal de terciopelo pero m¨¢s del 50% de los consumidores de ropa deportiva la llevan fuera de entornos relacionados con el ejercicio, seg¨²n un estudio recogido por la web Style.com. Una prueba de que, una vez m¨¢s, la calle le gana el pulso a la pasarela.