La ca¨ªda en desgracia de la familia de youtubers que se hizo famosa (y rica) por ¡®devolver¡¯ a un ni?o autista adoptado
La pareja detr¨¢s del canal de YouTube de Myka Stauffer adopt¨® a un ni?o chino en 2017 con el que ganaron fama y dinero a trav¨¦s de sus v¨ªdeos de YouTube. Al tiempo, decidieron que lo mejor ser¨ªa buscarle otra familia. ?Qu¨¦ ha sido de ellos?
Hace tres meses que no hay actividad en el canal de YouTube de Myka Stauffer, aunque sus 691.000 followers siguen esperando nuevas emociones. Pero en esta ocasi¨®n, esa sed de contenido no es sin¨®nimo de buenos deseos. De hecho, el pasado junio, sus seguidores eran algunos m¨¢s: 717.000 personas segu¨ªan la vida de una familia estadounidense y blanca que encarnaba a la perfecci¨®n el hashtag #familygoals.
Su cuenta de Instagram tambi¨¦n est¨¢ inactiva, tal y como recog¨ªa un ...
Hace tres meses que no hay actividad en el canal de YouTube de Myka Stauffer, aunque sus 691.000 followers siguen esperando nuevas emociones. Pero en esta ocasi¨®n, esa sed de contenido no es sin¨®nimo de buenos deseos. De hecho, el pasado junio, sus seguidores eran algunos m¨¢s: 717.000 personas segu¨ªan la vida de una familia estadounidense y blanca que encarnaba a la perfecci¨®n el hashtag #familygoals.
Su cuenta de Instagram tambi¨¦n est¨¢ inactiva, tal y como recog¨ªa un reportaje reciente de Caitlin Moscatello en el New York Magazine. El post m¨¢s reciente data del 25 de junio; se trata de una larga disculpa en donde Myka aborda todo lo ocurrido con Huxley, un ni?o de 5 a?os con autismo que adopt¨® en 2017 junto a su marido James Stauffer y que desde hace unos meses ya no forma parte de la familia.
¡°Soy Myka Stauffer, una mam¨¢ de cuatro ni?os de Ohio, casada con mi mejor amigo¡±. As¨ª es como se define uno de los dos protagonistas de esta amarga historia en su canal de YouTube: de una manera simple y comprensible, y apelando a conceptos tradicionales como la maternidad y el amor rom¨¢ntico. ¡°?ME ENCANTA compartir v¨ªdeos sobre vida familiar, bricolaje, organizaci¨®n, fitness, limpieza, estilo de vida y v¨ªdeos de ¡®Un D¨ªa en la Vida¡¯!¡±. Una mam¨¢ de cuatro ni?os¡ Antes eran cinco.
C¨®mo empez¨® todo?
No queda ni rastro de los primeros v¨ªdeos que Myka sub¨ªa a la red en torno a 2012, cuando ofrec¨ªa consejos a sus seguidores para perder peso. Por aquel entonces, a¨²n era una madre soltera que viv¨ªa en Ohio y trabajaba como enfermera, pero conoci¨® a James a trav¨¦s de OKCupid. Todo sucedi¨® muy r¨¢pido, como siempre ocurre en el amor: se mudaron a Indian¨¢polis, ella se qued¨® embarazada y tuvieron a su primera hija juntos.
Es curioso revisar estas primeras grabaciones (tambi¨¦n la de su boda, en el verano de 2014) porque, adem¨¢s de tener peor calidad que las m¨¢s recientes y destilar una atractiva ingenuidad, hay una diferencia evidente en el n¨²mero de reproducciones que tienen. Mientras un v¨ªdeo de Myka pintando un cuadro apenas sobrepasa en el momento en el que escribo este art¨ªculo las 1.500 visualizaciones, otro titulado Prueba de embarazo en vivo, supera las 400.000.
Los momentos clave
Myka y James tambi¨¦n se dieron cuenta de estas diferencias as¨ª que, teniendo esto en mente, decidieron convertir su canal en una serie de momentos vitales clave, con embarazos, partos, mudanzas y alg¨²n drama convenientemente intercalado. As¨ª, las visitas y los seguidores se disparar¨ªan; llegar¨ªan los patrocinadores y, con los patrocinadores, el dinero.
Desde 2015, la pareja se ha mudado dos veces y ha tenido dos hijos naturales (muchas familias de youtubers tienen cuatro o m¨¢s). La pregunta ser¨ªa: ?estuvieron coordinadas las decisiones vitales de Myka y James con los planes de expansi¨®n de su canal de YouTube? Seguramente nunca lo sabremos.
Pero es que adem¨¢s sus intenciones de ampliar la familia eran todav¨ªa un poco m¨¢s ambiciosas: en varias ocasiones, Myka hab¨ªa expresado su deseo de adoptar a uno o a varios ni?os extranjeros.
La adopci¨®n
En julio de 2016, Myka y James anunciaron su intenci¨®n de adoptar a un ni?o de China e iniciaron el complejo proceso. Evidentemente, todo fue documentado en su canal familiar The Stauffer Life (no se molesten en buscarlo, ese canal ya no existe).
Pero adoptar a un ni?o en China ya no resulta tan sencillo como hace algunos a?os. La sociedad de ese pa¨ªs ha evolucionado mucho, por ejemplo en 2015 se abandon¨® oficialmente la pol¨ªtica del hijo ¨²nico, y lleva tiempo fomentando la adopci¨®n nacional. Los n¨²meros son indiscutibles: entre 2007 y 2017, el n¨²mero anual de adopciones de menores procedentes de este pa¨ªs desde Espa?a pas¨® de 2.753 a 138, lo que supone un descenso del 95%.
Y esa no es la ¨²nica diferencia; ahora, los ni?os tambi¨¦n son mayores que antes: se sit¨²an entre los doce meses y los 4 a?os, y en algunas ocasiones padecen dolencias graves. En resumen: los Stauffer no estaban emprendiendo un camino f¨¢cil, lo sab¨ªan y se enfrentaban a la posibilidad de que el ni?o o la ni?a adoptado sufriera alguna complicaci¨®n de salud. Ante este riesgo, Myka quiso sincerarse con sus seguidores en uno de sus v¨ªdeos: ¡°Digamos que hay cien enfermedades posibles. Mi marido y yo nos sentimos c¨®modos con noventa y nueve de ellas¡±.
Tras buscar candidatos, los Stauffer se decidieron por un ni?o de 2 a?os al que llamaron Huxley. Seg¨²n su informe m¨¦dico, el que se convertir¨ªa en su hijo podr¨ªa tener un tumor o un quiste en el cerebro. Siguieron adelante. Y ya que estaban, aprovecharon para darle la bienvenida con un lucrativo juego: para ver su rostro, sus followers deb¨ªan donar 5 d¨®lares para comprar una de las piezas del puzle que conformaba la imagen de Huxley. Recaudaron con esto 800 d¨®lares.
En octubre del 2017, toda la familia se traslad¨® a China para conocer al ni?o; el v¨ªdeo del viaje alcanz¨® los 5,5 millones de reproducciones. Y fue, sin duda, un momento crucial en su vida familiar (y como youtubers). La adopci¨®n de Huxley supuso un punto de inflexi¨®n en su canal; desde ese momento, la interacci¨®n con sus fans, que quer¨ªan saberlo todo sobre el nuevo miembro de la familia, se dispar¨®. Entre los seguidores m¨¢s constantes hab¨ªa parejas que deseaban iniciar un proceso de adopci¨®n y muchos usuarios chinos.
El chico de oro
De la noche a la ma?ana, Huxley se convirti¨® en el protagonista de los dos canales familiares, el de Myka y el de The Stauffer Life. Seg¨²n inform¨® El Pa¨ªs, la familia lleg¨® a realizar hasta 26 grabaciones sobre c¨®mo fue el proceso de adopci¨®n. En ellos, se pod¨ªa ver al ni?o interactuando con sus hermanos, celebrando sus primeras Navidades estadounidenses, bailando y haciendo moner¨ªas. Sus padres tampoco dejaban pasar la ocasi¨®n de hablar sobre los m¨²ltiples problemas que la convivencia con un ni?o adoptado supon¨ªa para la familia; y eran cuestiones en las que su p¨²blico tambi¨¦n se mostraba muy interesado.
En el primer a?o que Huxley estuvo con ellos, el canal de Myka sum¨® 400.000 seguidores y ese aumento no pas¨® desapercibido para los patrocinadores. Pronto se empezaron a ver algunos productos claramente reconocibles en sus v¨ªdeos; su estilo de vida mejor¨® y en 2018 se mudaron a una lujosa casa en Columbus, la capital de Ohio, valorada en 670.000 d¨®lares. La nueva residencia, as¨ª como el traslado y la decoraci¨®n supusieron una maravillosa serie de momentos clave. Adem¨¢s, Myka volvi¨® a quedarse embarazada. Sus fans estaban plet¨®ricos.
El diagn¨®stico
Aparentemente, nada podr¨ªa ir mejor, pero entonces llegaron las peores noticias: Huxley fue diagnosticado con autismo de grado tres, el m¨¢s grave dentro del espectro de este trastorno. Las personas que lo sufren se comunican de manera muy limitada, tienen dificultades para interactuar con los dem¨¢s y suelen obsesionarse con objetos u otros est¨ªmulos cotidianos.
Por supuesto, la pareja de youtubers se lo cont¨® a sus seguidores en un nuevo v¨ªdeo. E incluso se atrevieron a confesar que, en ocasiones, el comportamiento de Huxley les imped¨ªa seguir con su vida normal (al menos, la que ten¨ªan hasta entonces) y subir su contenido habitual a YouTube. Aun as¨ª, nada hac¨ªa presagiar el fatal desenlace; de hecho, en varias entrevistas tal y como recoge Insider, Myka declar¨® que la recompensa que supon¨ªa cuidar a Huxley merec¨ªa la pena, a pesar de los esfuerzos a?adidos.
#D¨®ndeest¨¢Huxley
Huxley, que hasta ese momento era el protagonista de los dos canales de la familia Stauffer, empez¨® a aparecer menos. Sus seguidores se dieron cuenta y quisieron conocer su paradero. ¡°?D¨®nde est¨¢ Huxley?¡±, se preguntaban. El matrimonio Stauffer intent¨® apagar un poco estas voces, contando que el ni?o se iba a dormir antes que los dem¨¢s, sufr¨ªa crisis de manera frecuente e incluso que hab¨ªa tenido alg¨²n conflicto con sus hermanos; algo que, por otro lado, no deber¨ªa resultar sorprendente.
Pero a pesar de la tranquilidad oficial, offline, los padres de Huxley sab¨ªan que ten¨ªan frente a ellos un problema de grandes dimensiones. Tras reunirse con algunos especialistas, se les plante¨® la posibilidad de buscar a otra familia con capacidad (y ganas) para cuidar del ni?o. Y as¨ª ocurri¨®. A finales del pasado mayo, tras un largo silencio e inmersos en una crisis sanitaria global sin precedentes, la familia public¨® un v¨ªdeo explicando lo que estaba ocurriendo realmente. Un v¨ªdeo, por cierto, que ya no est¨¢ disponible en su canal de YouTube.
El proceso de ¡°devolver¡± a un ni?o adoptado en Estados Unidos se llama disoluci¨®n y aunque no es algo habitual tampoco resulta extraordinario. Seg¨²n datos revelados por el catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa evolutiva de la Universidad de Sevilla, Jes¨²s Palacios, entrevistado en 2018, el porcentaje de procesos adoptivos truncados alcanza el 10% en Estados Unidos, ronda el 4% en Europa y es de un 2% en Espa?a. En la mayor¨ªa de los casos, los motivos surgen a ra¨ªz de los problemas que su llegada causa en las distintas din¨¢micas familiares, pero tambi¨¦n por la incapacidad de los padres a la hora de resolver determinados conflictos. Cada caso es diferente y juzgar desde la distancia ser¨ªa injusto.
Pero la gente s¨ª que se ha atrevido a juzgar al matrimonio Stauffer; ensa?¨¢ndose especialmente con Myka, que para muchos ya se ha convertido en la encarnaci¨®n de la maldad por antonomasia (es inevitable ver aqu¨ª un sesgo machista). Si uno busca en YouTube ¡°Myka Stauffer¡±, la mayor¨ªa de los v¨ªdeos que no pertenecen a su canal son de otros usuarios que la acusan de narcisista. La ira ha llegado tan lejos que incluso se han recogido declaraciones contra ella por parte de algunos vecinos y de una examiga, y se ha escrutado cada uno de sus v¨ªdeos con el prop¨®sito de valorar su comportamiento y dejarla en mal lugar.
Muchas de estas grabaciones tienen cientos de miles de reproducciones, por lo que el caso de los Stauffer ya se ha convertido en un tema rentable para muchos youtubers estadounidenses; o lo que es lo mismo, en carnaza. Una din¨¢mica que beneficia a todos menos a los protagonistas.
?Un esc¨¢ndalo m¨¢s?
?Volver¨¢ alg¨²n d¨ªa Myka Stauffer a YouTube? Por ahora, la estrategia que est¨¢ siguiendo la youtuber es una de las m¨¢s aconsejables en estos casos: mantenerse en silencio y esperar. Los esc¨¢ndalos en internet son degradantes para quien los sufre; es dif¨ªcil mostrarse cuerdo tras recibir miles de mensajes insultantes. De todos modos, pronto habr¨¢ alguien que har¨¢ algo ¡®mal¡¯ y que copar¨¢ toda la atenci¨®n de los cientos de miles de usuarios sedientos de sangre.
Claro que el rastro siempre quedar¨¢; por suerte, es posible reinventarse. Fij¨¦monos por ejemplo en el canal de YouTube que James Stauffer abri¨® en 2016 llamado Stauffer Garage, dedicado a la limpieza y reparaci¨®n de coches. Otro p¨²blico, otra energ¨ªa totalmente distinta. James no ha dejado de publicar en todo este tiempo y ya se acerca al mill¨®n de seguidores. Y, sorpresa: no existe ni un solo comentario hablando de Huxley en sus v¨ªdeos.
Su mujer Myka no lo tiene tan f¨¢cil: en esta pol¨¦mica, ella ha salido peor parada. Si decide volver, lo m¨¢s probable es que se refugie en otros temas que ya trataba en su canal y que resultan menos arriesgados: la limpieza, la alimentaci¨®n¡ Es probable que, con el tiempo, llegue un momento en el que muchos de sus seguidores ni siquiera sepan qui¨¦n es Huxley ni qu¨¦ pas¨® con ¨¦l. Y si alg¨²n usuario decide recordar alg¨²n d¨ªa el desafortunado incidente en un comentario, siempre se puede contratar a alguien para que se encargue de borrarlo. Con dinero, todo es posible.