Damas de leyenda
Ellas son quienes ponen rostro a la fantas¨ªa en todas sus vertientes; las que prestan mirada, sonrisa, voz y carne a los sue?os de mucos. A trav¨¦s de sus personajes, la evasi¨®n se convierte en victoria.
Cate, Karen, Emilia o Helena son los rostros, pero no las ¨²nicas mujeres. En las bambalinas del g¨¦nero hay muchas otras; de la literatura a la televisi¨®n, de la m¨²sica al cine. Considerado tradicionalmente como una categor¨ªa menor, lo fant¨¢stico vive ahora mismo su gran momento. Series de televisi¨®n como Juego de tronos, ?rase una vez o True Blood lo han sacado del terreno fandom. Sagas cinematogr¨¢ficas con taquillas multimillonarias como Crep¨²sculo, Blancanieves y el Cazador o Los juegos del hambre lo han catapultado al estrellato. Las pasarelas ...
Cate, Karen, Emilia o Helena son los rostros, pero no las ¨²nicas mujeres. En las bambalinas del g¨¦nero hay muchas otras; de la literatura a la televisi¨®n, de la m¨²sica al cine. Considerado tradicionalmente como una categor¨ªa menor, lo fant¨¢stico vive ahora mismo su gran momento. Series de televisi¨®n como Juego de tronos, ?rase una vez o True Blood lo han sacado del terreno fandom. Sagas cinematogr¨¢ficas con taquillas multimillonarias como Crep¨²sculo, Blancanieves y el Cazador o Los juegos del hambre lo han catapultado al estrellato. Las pasarelas de temporada de Alexander McQueen o Balenciaga le han otorgado jerarqu¨ªa de tendencia. Y las mujeres que viven del g¨¦nero ocupan por fin el lugar que les corresponde. ?La prueba definitiva? En la ¨²ltima edici¨®n de los premios Hugo, los m¨¢s prestigiosos del sector, los galardones fueron abrumadoramente femeninos: Jo Walton, Kij Johnson y Charlie Jane Anders, como escritoras; Ursula Vernon, como dibujante de novela gr¨¢fica; y Sheila Williams y Betsy Wollheim, como editoras.
La fantas¨ªa y la ciencia ficci¨®n se firman y se disfrutan en femenino. No es cosa de ahora. Ya la novela g¨®tica de finales del XVIII, con autoras de gran ¨¦xito como Ann Radcliffe, ten¨ªa en ellas a su principal baluarte lector. Y en 1818, una joven de 21 a?os so?¨® su Frankenstein o el moderno Prometeo en una noche de tormenta junto al lago de Ginebra. Con el monstruo, Mary Shelley inauguraba una tradici¨®n de escritoras ¨Cm¨¢s proclives al terror que a imaginar mundos futuros¨C que llega hasta nuestros d¨ªas. ?Hemos tenido m¨¢s h¨¢bito de visitar los cementerios que de escalar el Everest?, explica la autora espa?ola Lola Robles Moreno en su ensayo Las otras: feminismo, teor¨ªa queer y escritoras de literatura fant¨¢stica. ?Todav¨ªa no me he acostumbrado a que me pregunten: ¡°Pero ?vas a continuar con ese tipo de literatura?¡±, como si fuera una excentricidad que alg¨²n d¨ªa, tras recapacitar debidamente, abandonar¨¦ para volver a la literatura seria?, cuenta Robles. ?El problema no est¨¢ ni mucho menos en que las autoras no gusten, sino en una especie de prejuicio antifant¨¢stico del que es dif¨ªcil liberarse?. De hecho, las escritoras y sus libros gustan y mucho. La lista es larga e incluye en la misma medida autoras de culto ¨CMarion Zimmer Bradley, Ursula K. Le Guin, Connie Willis, Nalo Hopkinson, Angela Carter, Leigh Brackett, Octavia Butler, Lois Mcmaster Bujold, Susanna Clarke¨C, superventas ¨CJ.?K. Rowling, Charlaine Harris, Diana Gabaldon, Anne Rice, Suzanne Collins, Stephenie Meyer¨C y hasta premios Nobel, como Doris Lessing, con sus cinco tomos de mundo postapocal¨ªptico titulado Canopus en Argos.
Pero, aunque el esfuerzo por sacar la fantas¨ªa a la luz es com¨²n, los expertos no consideran que se deba meter a todas las escritoras en el mismo saco. ?Crep¨²sculo o Los juegos del hambre tienen m¨¢s que ver con la estructura de una novela rom¨¢ntica que con una de fantas¨ªa?, explica el cr¨ªtico Jordi Costa, que entiende este ¨²ltimo fen¨®meno como ?un grado cero de superventas. Son casi el andamio de una novela; historias muy b¨¢sicas que eliminan todo factor perturbador y que no se plantean dilemas morales?. En su opini¨®n, para ver el futuro de esta categor¨ªa habr¨ªa que fijarse en autoras como Kelly Link que con Magia para lectores ?aporta realmente una sensibilidad femenina con una mirada desafiante?.?
Ellas tambi¨¦n empiezan a ser ?legi¨®n? en la tele. Jane Espenson, que se breg¨® en los gloriosos tiempos de Buffy Cazavampiros, produce ahora ?rase una vez, una actualizaci¨®n de los cuentos de hadas con gran ¨¦xito de audiencia. Adem¨¢s, ha dejado su huella en todos los grandes hitos del g¨¦nero en la ¨²ltima d¨¦cada: Firefly, Torchwood, Battlestar Galactica, Almac¨¦n 13 o Juego de tronos. Sera Gamble lleva el peso de Sobrenatural, serie de culto repleta de testosterona pero mayoritariamente seguida por f¨¦minas, que este a?o entra en su octava temporada. De la misma escuela surgi¨® Raelle Tucker, que ahora se encarga de la producci¨®n ejecutiva de True Blood. Hay que concentrarse un poco m¨¢s para recordar mujeres en el cine de fantas¨ªa y ciencia ficci¨®n. ?Kathryn Bigelow con D¨ªas extra?os y Near Dark?, menciona Jordi Costa, ?aunque su aproximaci¨®n tiene una visi¨®n muy masculina?. De tiempos m¨¢s recientes son los ¨¦xitos de Catherine Hardwicke, directora de la primera pel¨ªcula de las saga Cresp¨²sculo y de la tenebrosa Caperucita roja que protagoniz¨® Amanda Seyfred.
Tambi¨¦n es palpable la presencia femenina en la m¨²sica fant¨¢stica. Y no solo por personajes como Bj?rk, cuya forma de enfrentarse al sonido retoma la tradici¨®n de otras mujeres de sonido vocal on¨ªrico como Kate Bush, Annie Lennox o Beth Gibbons. Tambi¨¦n son fuertes en el terreno de la composici¨®n mujeres como Wendy Melvoin y Lisa Coleman, que en los 80 formaban parte de la banda de Prince, The Revolution, y ahora firman bandas sonoras de series de ciencia ficci¨®n como Heroes o Touch.
Gtresonline
Helena Bonham Carter
El matiz siniestro
?A qui¨¦n le puede extra?ar que cambiara a Kenneth Branagh por Tim Burton? No fue exactamente as¨ª, pero el universo ten¨ªa que conspirar para que estos dos encontraran la forma de crear una familia. Sucedi¨® en 2001, durante el rodaje de El planeta de los simios. Ahora son cuatro: ellos dos, novios ¨Cque no marido y mujer, como ella siempre deja claro¨C, y sus dos reto?os, Billy Raymond, de ocho a?os, y Nell, de cinco. Y en el lapso de 11 a?os, seis pel¨ªculas juntos en las que Helena ha depurado su propio g¨¦nero, el delirio siniestro, una combinaci¨®n de humor negro, esencia oscura, inspiraci¨®n Gorey (del ilustrador, por supuesto) e imaginaci¨®n infantil desenfrenada. Y lo ha exportado con ¨¦xito a otras pel¨ªculas m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito familiar. Porque puede que sea la perfecta Reina de Corazones de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas, pero es todav¨ªa mejor como la despiadada Bellatrix Lestrange en Harry Potter. En noviembre ser¨¢ la loca se?orita Havisham de Grandes esperanzas.
Gtres
Karen Gillan
La ciencia ficci¨®n
Esta escocesa de 24 a?os y gesto desafiante hace historia cada semana como compa?era de aventuras del personaje m¨¢s legendario de la ciencia ficci¨®n televisiva, el curioso viajero en el tiempo simplemente conocido como El Doctor. Porque ni Star Trek ni Perdidos ni Battlestar Galactica han sido capaces de igualar el logro de la brit¨¢nica Doctor Who: la serie de este g¨¦nero m¨¢s longeva de la historia de la televisi¨®n, con 33 a?os en antena. Dividida en dos periodos, eso s¨ª: el cl¨¢sico, de 1963 a 1989; y el actual, siete temporadas que se iniciaron en 2005 bajo los auspicios de dos grandes de la ficci¨®n brit¨¢nica: Russell T. Davies y Steven Moffat. Once actores han encarnado a su protagonista, cuya nave, la TARDIS ¨Ctan importante en la cultura popular brit¨¢nica que hasta la cita Radiohead en su canci¨®n Up On The Ladder¨C tiene el aspecto exterior de una cabina de polic¨ªa de los a?os 50. El actual Doctor es Matt Smith y Karen le da la r¨¦plica m¨¢s fashion de toda su historia como Amy Pond, modelo en los ratos libres que le deja su otra profesi¨®n: salvar al mundo de la amenaza de los Daleks. En Espa?a se emite en SyFy. Pero Doctor Who no es la ¨²nica representante del g¨¦nero: este oto?o se estrenan Revolution, The Neighbours y Zero Hour. Despu¨¦s vendr¨¢ la precuela de Galactica: Chrome and Blood.
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Cordon Press
Emilia Clarke
La nueva ¨¦pica
Por su personaje, Daenerys de la Tormenta, suspira al un¨ªsono el planeta friki. Pero tambi¨¦n muchos que nunca antes hab¨ªan prestado atenci¨®n a este tipo de historias. La ?madre de dragones? de la serie de televisi¨®n Juego de tronos es uno de los personajes con m¨¢s fuerza de la heptalog¨ªa de George R.?R. Martin (solo hay escritos cinco libros). Eso es porque, al contrario que Tolkien, el autor perge?a con la misma potencia vital a las f¨¦minas que a los guerreros. Emilia y su trenzada melena blanca han marcado un hito: han puesto a este g¨¦nero en el mapa del consumo cultural masivo. Con esta serie, HBO ha sacado a la fantas¨ªa ¨¦pica de espadas, magia y reinos dibujados en mapas de la segunda regional en la que se encontraba (recu¨¦rdese Xena, H¨¦rcules o cualquiera de los productos de digna serie B de Sam Raimi, quien ha reincidido ¨²ltimamente con La leyenda del Buscador). La jugada les ha salido tan bien que ya han anunciado la adaptaci¨®n de American Gods, de Neil Gaimann, probablemente la novela m¨¢s interesante de su generaci¨®n. A la cola, las sugerencias de los adeptos a la literatura fant¨¢stica, que suspiran por ver en carne y hueso a las criaturas de la imaginaci¨®n de Andrzej Sapkowski, Joe Abrecrombie o Patrick Rothfuss.
Gtres
Cate Blanchett
La f¨¢bula heroica
Ha tenido muchos nombres desde que empezara su carrera, hace casi 20 a?os en su Australia natal, pero hay uno que le confiere un halo de eternidad: Galadriel. Blanchett se ha puesto otra vez la orejas puntiagudas de la elfa que gobierna el reino de Lothl¨®rien para embarcarse en la nueva aventura tolkiana de Peter Jackson: convertir en trilog¨ªa el periplo de Bilbo Bols¨®n, t¨ªo carnal del Frodo de El Se?or de los anillos y culpable directo de que la joya m¨¢s famosa del mundo acabara en la Comarca. La primera parte, Un viaje inesperado, ya tiene fecha de estreno: 14 de diciembre. Curiosamente, Galadriel ¨Cidentificada por los expertos como un cruce entre las valkirias y la virgen Mar¨ªa¨C no aparec¨ªa en El hobbit, la novela en la que se basan las tres pel¨ªculas. Ni ella ni casi ning¨²n otro personaje femenino. Pero su presencia es un respiro po¨¦tico entre tanto vampiro y hombre-lobo adolescente, zombi descerebrado y paisaje postapocal¨ªptico.