El antes y el despu¨¦s de Rooney Mara
La actriz se revela como nueva it girl gracias a su papel en ¡®The girl with the dragon tattoo¡¯.
Riccardo Tisci sabe muy bien a qui¨¦n le presta sus vestidos, y no lo hace al azar. Una de sus ¨²ltimas musas m¨¢s estilosas ha sido la actriz Jennifer Connelly, y parece que ya le ha encontrado una sustituta m¨¢s joven encarnada en Rooney Mara. Vestidas de negro y con un vestido de corte geom¨¦trico, ?no son ...
Riccardo Tisci sabe muy bien a qui¨¦n le presta sus vestidos, y no lo hace al azar. Una de sus ¨²ltimas musas m¨¢s estilosas ha sido la actriz Jennifer Connelly, y parece que ya le ha encontrado una sustituta m¨¢s joven encarnada en Rooney Mara. Vestidas de negro y con un vestido de corte geom¨¦trico, ?no son como dos gotas de agua?
El Director Creativo de Givenchy disfruta vistiendo a esta actriz, pero no a la que salt¨® a la fama hace poco m¨¢s de un a?o haciendo de novia de Mark Zuckerberg en La red social. Hasta que cay¨® en sus manos el papel de Lisbeth Salander, Rooney (neoyorquina de 26 a?os) era la t¨ªpica chica mona que pasaba desapercibida. Era casta?a, con una sonrisa dulce y vest¨ªa como tantas otras mujeres que no buscan destacar entre la masa.
La caracterizaci¨®n comenz¨® ti?endo su pelo de moreno y cort¨¢ndole un arriesgado flequillo. Tanto se meti¨® en su papel que se perfor¨® un pez¨®n para que sus desnudos fueran m¨¢s reales. Su maquillaje, inapreciable hace unos a?os, se parec¨ªa tambi¨¦n al de Salander: cutis muy claro y uniforme, p¨®mulos marcados, ojos ahumados y labios bien muy oscuros o color nude. Su manera de vestir, sencilla y nada llamativa en sus comienzos, se ha ido haciendo m¨¢s sofisticada en los ¨²ltimos meses, combinando los aires ligeramente g¨®ticos con los de hero¨ªna rom¨¢ntica. Adem¨¢s, Rooney ha encontrado los colores con los que se identifica y a los que siempre recurre: el negro y los tonos pastel.
Pero convertirse en la chica m¨¢s cool del momento tambi¨¦n implicaba un cambio de actitud. Su expresi¨®n, antes risue?a y na?f, se ha vuelto ahora m¨¢s enigm¨¢tica y desafiante. Y es que no se puede pasar de vecina de enfrente a icono de estilo simplemente cambiando de peinado.