El hechizo de Emily Blunt

Es f¨¢cil hablar de amor con Emily Blunt. Cualquiera que haya trabajado con ella o que la haya visto en El diablo viste de Prada (2006) o en la versi¨®n de Benicio del Toro de El hombre lobo (2010) sabe que esta actriz brit¨¢nica de 29 a?os es adorable. Tambi¨¦n resulta encantadora en Destino oculto (2011) o en El amigo de mi hermana, estrenada hace un semana, pero especialmente en La reina Victoria (2009), la pel¨ªcula preferida de su carrera. Blunt posee esa mezcla de chica traviesa e inocentona. Su lengua p¨ªcara e ingeniosa se combina con unos ojos ...

Es f¨¢cil hablar de amor con Emily Blunt. Cualquiera que haya trabajado con ella o que la haya visto en El diablo viste de Prada (2006) o en la versi¨®n de Benicio del Toro de El hombre lobo (2010) sabe que esta actriz brit¨¢nica de 29 a?os es adorable. Tambi¨¦n resulta encantadora en Destino oculto (2011) o en El amigo de mi hermana, estrenada hace un semana, pero especialmente en La reina Victoria (2009), la pel¨ªcula preferida de su carrera. Blunt posee esa mezcla de chica traviesa e inocentona. Su lengua p¨ªcara e ingeniosa se combina con unos ojos de cervatillo que desarman a cualquiera. Su ¨²ltimo trabajo, la comedia rom¨¢ntica Eternamente comprometidos, que se acaba de estrenar en Espa?a, y su boda de ensue?o, con el tambi¨¦n exquisito John Krasinski, hacen que hablar de amor con esta actriz sea especialmente sencillo. Su enlace, que se celebr¨® hace un par de a?os, cont¨® con una lista de invitados propia de un gran estreno de Hollywood; y la ceremonia, a la que no faltaron sus mejores amigos Meryl Streep y Matt Damon, tuvo lugar en la villa por excelencia, la de George Clooney junto al lago de Como (Italia). Hoy en d¨ªa Emily confiesa que sigue inmersa en su luna de miel. ?Est¨¢ claro que ahora soy mucho menos c¨ªnica y m¨¢s blandengue?, afirma transformada y contenta. ?Enamorarte de alguien y casarte con esa persona acaba de un plumazo con todas tus dudas y lo ¨²nico que queda es pura felicidad?, apunta.

Pero el amor no ciega sus ojos y, pese a ser el aut¨¦ntico retrato de la dicha, Blunt no es de las que se mete en terrenos personales. De su marido solo comenta que es el mejor c¨®mico del mundo; de su boda, que la recuerda como un d¨ªa sencillo, en el que no se quiso estresar. ?Tuvimos una celebraci¨®n simple y espont¨¢nea. Tampoco es que yo sea muy buena organizando, pero prefiero algo m¨¢s org¨¢nico y poco masivo?. Un final de cuento que nada tiene que ver con las peripecias de su ¨²ltima pel¨ªcula, Eternamente comprometidos, a sus ojos una nueva versi¨®n de Cuando Harry encontr¨® a Sally (1989), donde una pareja de enamorados pasa demasiados a?os comprometida. ?Cuando alguna amiga me cuenta que tiene una relaci¨®n muy complicada le recomiendo que busque por otro lado?, aconseja con gesto de saber de qu¨¦ habla.

Sus inicios como actriz distan mucho de los pinitos que hizo su madre en las artes antes de tener familia o del inter¨¦s de dos de sus hermanos (Sebastian y Felicity, tambi¨¦n actores) por la profesi¨®n. Ella se meti¨® en este mundo porque tartamudeaba de ni?a y las clases de dicci¨®n le demostraron sus habilidades en el escenario. Un proceso natural, sin mayor preparaci¨®n art¨ªstica. Igual de natural que su amor por el mundo de la moda. Este a?o estuvo en la Semana de la Moda de Par¨ªs como el nuevo rostro del perfume Opium de Yves Saint Laurent. ?Para que luego en mi armario no encuentres m¨¢s que aburridos vaqueros de pernera estrecha. Y muchas, much¨ªsimas botas. Me encanta la ropa. ?Hay tantas cosas que me gustan! Los chaquetones de Helmut Lang o la peque?a chaqueta de esmoquin de piel negra que tengo desde hace a?os. O los zapatos de Miu Miu?, se le va el santo al cielo enumerando los preferidos de su vestuario. Hoy, tal y como describe para S Moda, lleva una falda estrecha de Monique Lhuillier con una blusa de encaje de Dolce & Gabbana y unos zapatos de Pedro Garc¨ªa, un conjunto con un cierto aire a?os 30, periodo que le fascina. ?Y en cuesti¨®n de cultura? ?Cu¨¢l de los dos mundos en los que se mueve (Gran Breta?a y Estados Unidos) prefiere? ?Llevo m¨¢s de tres a?os viviendo en Los ?ngeles y por mucho que vaya a Londres echo de menos a mi familia en esta vida de n¨®madas que llevamos. Extra?o las tardes en el pub, el sentido del humor y la irreverencia de los brit¨¢nicos. Pero, dicho esto, fui yo quien quiso mudarse. Me encanta la tenacidad de los estadounidenses, su entusiasmo, lo abiertos y lo comunicativos que son. ?Necesitar¨¦ algo m¨¢s de protector solar, pero adoro sus cheeseburgers!?, apunta entusiasmada.

El hogar de Emily Blunt es otra de sus fuentes de equilibrio. ?No hay nada como lavar los platos para tener los pies en el suelo?, asegura. Gracioso que lo comente porque, seg¨²n sus propias palabras, ?all¨ª reina el caos. Especialmente cuando estoy yo dentro. Es como si hubiera explotado una bomba?. Al parecer, la cocina es la parte m¨¢s ca¨®tica de su casa. El resto tiene un estilo moderno y sencillo. ?Sin ostentaciones. Me gustan las casas luminosas y que a la vez son acogedoras?, describe. Su marido es un ¨¢vido coleccionista de arte, pero se niega a entrar en detalle sobre los gustos de Krasinski, m¨¢s all¨¢ de su pasi¨®n por las c¨¢maras fotogr¨¢ficas. La de Blunt son los libros y la cocina. ?Me gusta cocinar. Me paso el d¨ªa haci¨¦ndolo y comprando cacharritos que luego no utilizo?. Su ¨²ltima adquisici¨®n, ?unos barquitos para hacer huevos escalfados perfectos?, sin que se rompan. ?Y qu¨¦ pasa con la preocupaci¨®n por mantener la l¨ªnea? ?Soy mala; muy mala [se r¨ªe traviesa; ella tiene una figura envidiable]. Me encanta la comida. Vengo de una familia numerosa y mi madre se pasaba el d¨ªa guisando. No soy de las que se corta a la hora de comer. Paso de un extremo al otro. Cuando voy a Nueva York me pongo ciega de pizza y cerveza, y nada de gimnasio; pero luego vuelvo a Los ?ngeles y, como tengo que enfrentarme a la prensa, me toca mucho gimnasio y yoga?. M¨¢s le vale, porque el futuro va a ser movidito para Blunt con otros dos estrenos potentes a la vuelta de la esquina, uno junto a Bruce Willis en Looper y otro con Colin Firth en Arthur Newman; adem¨¢s de convertirse en la esposa de Tom Cruise en el filme de ciencia ficci¨®n All you Need is Kill.
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