Las 5 poderosas frases de Jennifer Aniston defendiendo su derecho a no ser madre
?Para que conste, no estoy embarazada. Lo que estoy es harta?, la actriz firma una elocuente columna en el Huffington Post donde carga con el incesante escrutinio de los tabloides sobre su figura.
?Para que conste, no estoy embarazada. Lo que estoy es harta?. Jennifer Aniston posiblemente sea la famosa que m¨¢s ha sufrido el escrutinio de la prensa amarilla en EE UU en los ¨²ltimos 20 a?os. Su caso es digno de estudio y se podr¨ªan escribir abultadas tesis sobre c¨®mo ha sido v¨ªctima de lo que el periodismo no debe ser. Ella pas¨® de ser la chica a la que todo el mundo imitaba (lo de ¡®hacerse un Rachel¡¯ fue lo m¨¢s demandado en las peluquer¨ªas en referencia a todos los peinados que luci¨® en Friends), a la novia m¨¢s enviadada por su matrimonio con Bra...
?Para que conste, no estoy embarazada. Lo que estoy es harta?. Jennifer Aniston posiblemente sea la famosa que m¨¢s ha sufrido el escrutinio de la prensa amarilla en EE UU en los ¨²ltimos 20 a?os. Su caso es digno de estudio y se podr¨ªan escribir abultadas tesis sobre c¨®mo ha sido v¨ªctima de lo que el periodismo no debe ser. Ella pas¨® de ser la chica a la que todo el mundo imitaba (lo de ¡®hacerse un Rachel¡¯ fue lo m¨¢s demandado en las peluquer¨ªas en referencia a todos los peinados que luci¨® en Friends), a la novia m¨¢s enviadada por su matrimonio con Brad Pitt y de ah¨ª se erigi¨®, muy a su pesar, en la ?cornuda? de Am¨¦rica. Que Pitt la enga?ase con Angelina Jolie y decidiese seguir su relaci¨®n con ella la convirti¨® directamente en ¡®Sad Jen¡¯ (triste Jen). Un storytelling que la ha acompa?ado en la ¨²ltima d¨¦cada y del que ha sido imposible deshacerse pese a su matrimonio con Justin Theroux y una carrera de ¨¦xito. Se ha especulado con falsas crisis nerviosas o rupturas d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n con Theroux en relaci¨®n siempre con el tema favorito de los tabloides estadounidenses: un embarazo que nunca llegaba. Una gestaci¨®n redentora en la vida la actriz, seg¨²n la prensa amarilla, que tambi¨¦n la culp¨® del enga?o de Brad Pitt por no haberle dado hijos. Como si pre?arse le diese a Aniston ese ¡®y comieron felices¡¯ que por lo visto, y a los ojos de los editores, nunca ha conseguido.
Frente a toda esta presi¨®n medi¨¢tica y social de confabulaciones en la que se da a entender que una mujer nunca ser¨¢ feliz si no consigue marido, beb¨¦ y casa en las afueras; Jennifern Aniston ha decidido dar un golpe sobre la mesa. Si ya hab¨ªa denunciado en m¨¢s de una ocasi¨®n el elevado escrutinio al que se ve¨ªa sometida por convertirse en madre en la prensa (en la revista Allure en 2015 dijo: ?no me gusta c¨®mo se me ha presionado, c¨®mo se presiona a las mujeres cuando se insin¨²a que has fracasado porque no tienes hijos. No creo que sea justo?), esta vez ha alzado su voz con fuerza y firma una elocuente columna en el Huffington Post estadounidense para cargar contra este tipo de prensa y denunciar la visi¨®n deformada y sexista de los tabloides sobre las mujeres.
Rescatamos cinco poderosas frases de la actriz, que sientan un necesario precedente y certifican la rebeli¨®n de las actrices contra una prensa que las cosifica y convierte en meros trozos de carne (como bien han hecho Jennifer Lawrence, Lena Dunham o Maisie Williams, entre otras, que no han dudado en criticar titulares o tratamientos sexistas respecto a su figura).
Sobre por qu¨¦ las mujeres no estar¨¢n incompletas si deciden no ser madres:
?Durante el ¨²ltimo mes se han gastado una cantidad desproporcionada de recursos en la prensa intentando descubrir si estoy o no embarazada (por millon¨¦sima vez¡ pero qui¨¦n cuenta ya). Todo esto apunta a la perpetuaci¨®n de esa noci¨®n en la que una mujer es una especie de ser incompleto, fracasado o infeliz si no est¨¢ casada y con hijos. [¡] Lo que quiero decir es esto: ?Estamos completas con o sin pareja, con o sin hijos. Tenemos que decidir por nosotras mismas lo que es la belleza respecto a nuestros cuerpos. Esa una decisi¨®n que nos ata?e ¨²nicamente a nosotras. Tomemos esa decisi¨®n por nosotras mismas y por las m¨²jeres jovenes de este mundo que nos ven como ejemplos. Tom¨¦mosla de forma consciente, alejadas del ruido de los tabloides. No necesitamos estar casadas o ser madres para sentirnos completas. Nosotras determinamos nuestro propio ¡®y vivi¨® feliz para siempre¡¯.?
Sobre la sufrida presi¨®n social de verse obligada a convertirse en madre:
?S¨ª, puede que alg¨²n d¨ªa me convierta en madre, y si lo hago, ser¨¦ la primera en hac¨¦roslo saber. Pero no persigo la maternidad porque me sienta incompleta de alguna manera, algo que la cultura de las noticias de celebrities quiere hacernos creer. Me niego a sentir que? ¡®valgo menos¡¯ porque mi cuerpo cambie de forma, me haya comido una hamburguesa o sea fotografiada desde un ¨¢ngulo estramb¨®tico que lleve a dos conclusiones o ¡®embarazada¡¯ o ¡®gorda¡¯. Por no mencionar lo inc¨®modo que es cuando te felicitan amigos, compa?eros de trabajo y extra?os por una supuesto y ficticio embarazo (lo que me suele pasar una docena de veces al d¨ªa)?.
Sobre por qu¨¦ no hay que tomarse a la ligera a los tabloides:
??Est¨¢ embarazada? ?Est¨¢ comiendo demasiado? ?Se ha echado a perder? ?Est¨¢ su matrimonio a la deriva porque las c¨¢maras han detectado una ¡®imperfecci¨®n¡¯ f¨ªsica? Sol¨ªa decirme a m¨ª misma que los tabloides eran como unos c¨®mics, que no me los ten¨ªa que tomar en serio, s¨®lo eran un culebr¨®n a seguir para distraerse, pero no me lo puedo decir m¨¢s porque he sufrido de primera mano el acoso y cosificaci¨®n de estos medios durante d¨¦cadas y reflejan la visi¨®n deformada de c¨®mo calculamos la val¨ªa de una mujer. [¡] Tenemos que decidir qu¨¦ compramos, y puede que alg¨²n d¨ªa los tabloides estar¨¢n forzados a ver el mundo desde una perspectiva diferente, con una visi¨®n m¨¢s humanizada en la que los consumidores hayan dejado de comprar esta mierda?.
Sobre la visi¨®n de las mujeres en los medios:
?El escrutinio y cosificaci¨®n que ponemos sobre las mujeres es absurdo y perturbador. La manera en la que me retratan los medios es s¨®lo un reflejo de c¨®mo vemos y representamos a las mujeres en general, midi¨¦ndolas continuamente contra un est¨¢ndar de belleza deformada?.
Sobre la imposici¨®n de la delgadez a la que las mujeres se ven sometidas desde que son ni?as:
?El mensaje de que las ni?as no ser¨¢n guapas a no ser que est¨¦n incre¨ªblemente delgadas, de que no merecen nuestra atenci¨®n a menos que sean una supermodelo o una actriz en la portada de una revista es un mensaje que todos compramos. Este condicionante es algo que arrastran las ni?as hasta su madurez. Usamos las noticias de celebrities para perpetuar este sistema que deshumaniza la visi¨®n de las mujeres, centr¨¢ndose ¨²nicamente en su apariencia?.