El primer esc¨¢ndalo de la era del rock: la boda-secuestro de Jerry Lee Lewis y su prima Myra, de 13 a?os
En el biopic de 1989 del rockero recientemente fallecido la relaci¨®n, que termin¨® con maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico, segu¨ªa romantiz¨¢ndose.
A Myra Williams, las cosas m¨¢s monumentales de la vida le pasaron siendo adolescente: a los 13 se cas¨®, a los 14 tuvo a su primer hijo, a los 17 perdi¨® a ese hijo y a los 19 dio a luz al segundo.
Williams, que ahora tiene 78 a?os y vive retirada con su tercer marido en Atlanta, coprotagoniz¨® en 1957 uno de los primeros esc¨¢ndalos de la historia del rock, cuando se fug¨® de casa con el primo de su padre, Jerry Lee Lewis, y se casaron en secreto. Pero en realidad, ni ella ni su nombre importaron mucho. La prensa brit¨¢nica, que descubri¨® la historia y la public¨® cuando el m¨²sico estaba de g...
A Myra Williams, las cosas m¨¢s monumentales de la vida le pasaron siendo adolescente: a los 13 se cas¨®, a los 14 tuvo a su primer hijo, a los 17 perdi¨® a ese hijo y a los 19 dio a luz al segundo.
Williams, que ahora tiene 78 a?os y vive retirada con su tercer marido en Atlanta, coprotagoniz¨® en 1957 uno de los primeros esc¨¢ndalos de la historia del rock, cuando se fug¨® de casa con el primo de su padre, Jerry Lee Lewis, y se casaron en secreto. Pero en realidad, ni ella ni su nombre importaron mucho. La prensa brit¨¢nica, que descubri¨® la historia y la public¨® cuando el m¨²sico estaba de gira por el pa¨ªs y explot¨® el suceso, la bautiz¨® como child bride, ¡°la ni?a novia¡± de Jerry Lee Lewis, que falleci¨® la semana pasada a los 87 a?os. Cuando en 1989 la historia revivi¨® gracias a la pel¨ªcula?Gran bola de fuego, en la que Winona Ryder, que ten¨ªa entonces 17 a?os, hac¨ªa de la ni?a novia, tampoco import¨® en absoluto la perspectiva de la propia Williams. En la pel¨ªcula se daba una visi¨®n edulcorada de la relaci¨®n, sin preguntarse por cosas como el consentimiento por parte de una menor y quedaba empaquetada como una locura m¨¢s del rockero que prend¨ªa fuego a los pianos.
Solo ahora que ha fallecido Lewis y Williams se ha decidido a hablar se est¨¢ recontextualizando esa historia. Es un proceso paralelo al de otro episodio muy parecido, el matrimonio entre Elvis y Priscilla Presley, que ten¨ªa 14 a?os cuando conoci¨® al m¨²sico. ?l ten¨ªa 24, estaba haciendo el servicio militar en Alemania, y le dijo al padre de ella las famosas palabras: ¡°Es muy madura para su edad¡±. Baz Luhrmann desperdici¨® la oportunidad de profundizar en lo problem¨¢tico de esa relaci¨®n en los 159 minutos que dura su pel¨ªcula Elvis o incluso de reflejar algo de la perspectiva de ella. Habr¨¢ que esperar a que se estrene la pel¨ªcula que est¨¢ preparando Sofia Coppola, basada en las memorias de Priscilla, que se titulan Elvis y yo, y que cuentan con la propia Priscilla como asesora y productora ejecutiva para tener ese ¨¢ngulo.
Myra Williams tambi¨¦n escribi¨® unas memorias en 2016 tituladas The Spark that Survived (La chispa que sobrevivi¨®) en las que explicaba c¨®mo ¡°se arrastr¨® desde la oscuridad¡± para salir de aquel matrimonio. Tras el fallecimiento de Jerry Lee Lewis ha dado algunas entrevistas. ¡°Me llamaron la ni?a novia, pero en realidad yo era la adulta de la pareja y Jerry era el ni?o¡±, declar¨® hace unos d¨ªas en The L.A. Times. ¡°Cuando miro atr¨¢s, ?c¨®mo puedes defenderte cuando tienes 13 a?os? No hay excusa para que eso est¨¦ bien¡±, reflexiona la anciana, que, tras divorciarse de Lewis tuvo otro matrimonio muy breve al que llama ¡°su error¡± y un tercero que dura hasta hoy. En el art¨ªculo, Williams explica que, a pesar de ser una adolescente, ella se encarg¨® de comprar la casa y el coche del matrimonio y que llevaba las finanzas de la familia y la carrera del m¨²sico. En una ocasi¨®n, explica, fue al banco con varios sacos de billetes para ingresarlos, sin darse cuenta de que le segu¨ªa la polic¨ªa.
Ambos se conocieron porque el padre de Williams, J. W. Brown, era tambi¨¦n m¨²sico. Fue ¨¦l quien sali¨® a buscar a su primo Jerry, entonces un m¨²sico en paro en Mississipi, y se lo llev¨® a Memphis a tocar en las sesiones para Sun Records. El primo Jerry se instal¨® en la casa de los Williams y all¨ª estaba Myra, de aspecto especialmente ani?ado y solo metro y medio de altura, los mismo que sigue midiendo ahora. La boda, que se produjo unos meses despu¨¦s, fue en realidad algo m¨¢s parecido a un secuestro. En el libro, Williams lo cuenta as¨ª: ¡°?l hab¨ªa ido a Luisiana y al volver, me llam¨® a su coche y me ense?¨® algo. Era una licencia de matrimonio. Para conseguirla, hab¨ªa ido con una amiga suya que se hizo pasar por m¨ª al juzgado. Trajo una licencia para que nos cas¨¢semos. Yo le mir¨¦ y le dije: ¡®Jerry, ?est¨¢s loco? Pap¨¢ te va a matar¡±. Al d¨ªa siguiente, el m¨²sico le pregunt¨® a Myra si quer¨ªa ir al cine y ella dijo que s¨ª. ¡°Entonces me sub¨ª al coche y ¨¦l fue directo al pastor que nos cas¨®. Supongo que lo ten¨ªa todo apalabrado. Yo era como un cervatillo deslumbrado por las luces de un coche. Miraba y pensaba: ¡®Oh dios m¨ªo, ?d¨®nde estoy?, ?qu¨¦ est¨¢ pasando?, ?c¨®mo puede estar pasando esto?¡±.
Tal y como ella predijo, el primer instinto de su padre fue matar a Jerry Lee Lewis, y de hecho intent¨® salir a buscarlo con una escopeta. Para entonces, el nuevo matrimonio ya se hab¨ªa fugado, gracias a un chivatazo de Sam Philipps, el due?o de Sun Records, que fue tambi¨¦n qui¨¦n se encarg¨® de apaciguar al padre de la novia. Al cabo de unos d¨ªas volvieron y lo arreglaron como una transacci¨®n. ¡°Cuida de mi peque?a¡±, pidi¨® Brown al hombre que acababa de fugarse con su hija de 13 a?os.
La boda se produjo en diciembre de 1958. Apenas dos meses antes, Elvis Presley se hab¨ªa alistado en el Ej¨¦rcito y hab¨ªa partido para Alemania en un episodio muy publicitado. Eso dejaba un hueco en las listas de ¨¦xitos y en la industria musical todo el mundo ten¨ªa claro qui¨¦n estaba llamado a ocuparlo: Jerry Lee Lewis, quien justo acababa de grabar Breathless y Great Balls of Fire. En mayo de 1959, con todo el viento a favor, Lewis se embarc¨® en una gira europea que empezaba por Reino Unido. Seg¨²n la que fue su esposa, ambos bajaron del avi¨®n en Londres y ella se zaf¨® de la prensa, pero un reportero del Daily Mail, Paul Tanfield, se acerc¨® a ella y le pregunt¨® qui¨¦n era. En un inicio, ella contest¨®: ¡°No soy nadie¡±. Pero despu¨¦s admiti¨®: ¡°Soy la mujer de Jerry¡±. ?Y cu¨¢ntos a?os tienes?, le pregunt¨®. ¡°Quince¡±, contest¨® ella, poni¨¦ndose dos m¨¢s y pensando que as¨ª la coas parec¨ªa m¨¢s respetables. La prensa brit¨¢nica indag¨® y descubri¨® que Lewis no solo se acababa de casar con la hija de su primo, de 13 a?os, sino que legalmente segu¨ªa casado con su anterior esposa, Jane Mitchum, con la que, adem¨¢s, ten¨ªa dos hijos, Jerry Jr. y Ronnie Guy. A los 22 a?os, Lewis iba ya por su tercer matrimonio. De hecho, esa fue una de las defensas que arguy¨® el entorno del rockero cuando estall¨® la noticia, que Lewis no pod¨ªa ser b¨ªgamo porque cuando se cas¨® con su segunda esposa en realidad segu¨ªa vinculado legalmente con la primera, Dorothy Barton, con la que se cas¨® a los 14 a?os.
La pareja y el entorno del m¨²sico se atrincheraron en el hotel Westbury de Londres mientras fuera iban desarroll¨¢ndose todas las fases del esc¨¢ndalo. El cine llevaba ya varias d¨¦cadas de sucesos de este tipo, pero el rock¡¯n¡¯roll era aun joven y las reglas estaban a¨²n en el aire. Lewis, apodado The Killer y que hab¨ªa conseguido venderse a la vez como un fren¨¦tico rupturista y un buen chico sure?o temeroso de Dios, tampoco ten¨ªa a los mejores publicistas a su alcance. Lo que se les ocurri¨® fue organizar una sesi¨®n de una hora de rezo antes de dar el primer concierto en Londres, que tuvo solo la mitad del aforo lleno y en el que se oyeron gritos de ¡°?asaltacunas!¡± (craddle snatcher) desde el p¨²blico. La polic¨ªa se present¨® en el Westbury para ver si se estaba vulnerando las leyes brit¨¢nicas y las quejas alcanzaron al ministro de Interior, Ian McLeod. Y mientras todo eso suced¨ªa, dicen que Myra estaba encerrada en una habitaci¨®n viendo televisi¨®n para ni?os. Los locutores de las radios comerciales se negaron a poner las canciones de Lewis y su cach¨¦ descendi¨® notablemente. Finalmente, tras solo tres conciertos en Reino Unido, la pareja y todo el equipo tuvieron que volver a Estados Unidos.
Menos de un a?o despu¨¦s de la boda, naci¨® el primer hijo de la pareja, que fallecer¨ªa tres a?os m¨¢s tarde por ahogamiento accidental. Williams habl¨® de esa tragedia en su libro y de los a?os que pas¨® en ese matrimonio hasta que la pareja se separ¨® en 1970. Cuando la adicci¨®n de Lewis a diversas drogas empeor¨®, empezaron tambi¨¦n las palizas y el maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico. El mismo a?o en que acab¨® su matrimonio, ella tuvo que llamar a la polic¨ªa porque ¨¦l la arroj¨® al suelo y la amenaz¨® con matarla si alg¨²n d¨ªa se atrev¨ªa a dejarle. Cuando ella tuvo pruebas de una de las muchas relaciones extramaritales de ¨¦l, contrat¨® un detective y pudo presentarle los papeles del divorcio. El juez le concedi¨® una pensi¨®n m¨ªnima para la hija de ocho a?os que compart¨ªan y ella se busc¨® un trabajo de recepcionista. ¡°Tampoco es que hubiera muchas ofertas para exmujeres-de¡±, dijo en una entrevista en 1989.
¡°Su personalidad se volvi¨® mezquina. Y desagradable. Era como una persona diferente¡±, dijo la semana pasada a The L.A. Times. A pesar de todo, Williams agradece a ese episodio de su vida haberle dado resiliencia para las seis o siete d¨¦cadas posteriores. ¡°S¨ª, fue turbulento como adolescente ser una esposa y una madre, pero al pasar por todo eso encontr¨¦ mi fuerza. Ahora ya no hay nada que me pueda derrumbar¡±.
La pareja mantuvo cierto contacto a trav¨¦s de la hija que sobrevivi¨®, Phoebe, hasta que hace una d¨¦cada Lewis se cas¨® con su s¨¦ptima mujer, que result¨® ser la cu?ada de Williams, y rompieron toda relaci¨®n.
Del esc¨¢ndalo de 1958 surgieron varias ramificaciones. Quien tom¨® mejor nota de todo aquello fue el entorno de Elvis Presley, que manej¨® la situaci¨®n con Priscilla Baulieu de una manera mucho m¨¢s controlada. Aunque siguieron vi¨¦ndose, ella viv¨ªa con sus padres y ¨¦l ten¨ªa muchas otras relaciones paralelas. La pareja no se cas¨® hasta 1967, cuando el padre de ella presion¨® a la estrella para que le diera un anillo a la hija. Del esc¨¢ndalo Lewis tambi¨¦n qued¨® claro que, bien publicitado, un episodio turbulento en la vida de un m¨²sico tambi¨¦n tiene r¨¦dito. Andrew Loog Oldham llev¨® as¨ª la carrera de los Rolling Stones en sus primeros a?os, vendi¨¦ndolos a la prensa como criaturas peligrosas, todo lo contrario a lo que intentaba Brian Epstein con los Beatles. Las ni?as novia, por supuesto, siguieron proliferando en los camerinos, y los comportamientos abusivos tambi¨¦n, muchas veces romantizados como relaciones pasionales.