La moda se enamora del intelecto
Educadas para cultivar la personalidad, las hijas de los grandes nombres de la cultura exploran un sentido est¨¦tico que parte de la mente y conquista a los dise?adores.
T¨ªmidas, introspectivas, con mucha vida interior¡ Intensas. Sus apellidos son como un jarro de carisma. Se ve en la mirada penetrante, en las ojeras, en el estilo superado, entre decadente y bohemio-chic. Y con su forma de levitar por la vida, como quien ha superado lo material, han conquistado a cr¨ªticos de moda y dise?adores. Como Nicolas Ghesqui¨¨re, de la casa Balenciaga, rendido a los encantos de Charlotte Gainsbourg, quien ha heredado el punto canalla de su padre, Serge Gainsbourg, y el atractivo de su madre, ...
T¨ªmidas, introspectivas, con mucha vida interior¡ Intensas. Sus apellidos son como un jarro de carisma. Se ve en la mirada penetrante, en las ojeras, en el estilo superado, entre decadente y bohemio-chic. Y con su forma de levitar por la vida, como quien ha superado lo material, han conquistado a cr¨ªticos de moda y dise?adores. Como Nicolas Ghesqui¨¨re, de la casa Balenciaga, rendido a los encantos de Charlotte Gainsbourg, quien ha heredado el punto canalla de su padre, Serge Gainsbourg, y el atractivo de su madre, Jane Birkin, cuyo nombre lleva uno de los bolsos de Herm¨¨s. La hija del cantautor y la modelo conjunta chaquetones de dise?ador de cabecera con vaqueros pitillo de Notify Jeans, botas camperas y camisetas de chantill¨ª.
Tambi¨¦n con inspiraciones campestres, pero algo menos urbano es el estilo de Esther Freud, hija del pintor brit¨¢nico de origen alem¨¢n Lucian Freud. Lleva, confiesa, toda la vida buscando el vestido de flores perfecto. ?Abro mi armario y veo uno de fondo azul con estampado de rosas, otro blanco y negro, otro amarillo y me pregunto: ¡°?Pegan estas flores con mi personaje, conmigo?¡±?. Su obsesi¨®n se remonta a un jard¨ªn, un vestido verde que su padre compr¨® en Liberty y la sonrisa de su madre. La b¨²squeda de la est¨¦tica ha calado en la familia. Su hermana Bella es dise?adora de moda, aunque su fijaci¨®n es el punto. Despu¨¦s de trabajar tres a?os con Vivienne Westwood, lanz¨® en 1990 su marca, que se distingue por los vestidos y jers¨¦is de punto, con un toque infantil, y los zapatos de tac¨®n.
Como salida de un cuento de ?ric Rohmer, Justine L¨¦vy, hija mayor de Bernard-Henri L¨¦vy, explota un movimiento pausado y una mirada capaz de quedarse fija toda una eternidad. Los labios rojos de esta editora y novelista dibujan una sonrisa giocondiana. Quiz¨¢ fue su quietismo el que conquist¨® a Rapha?l Enthoven, aunque el fil¨®sofo vol¨® despu¨¦s tras los ojos de gata de la exmodelo, y ahora cantante y primera dama francesa, Carla Bruni.
La hija del director y productor Francis Ford Coppola, Sofia Coppola, tambi¨¦n tiene un dise?ador aliado. Marc Jacobs ha dicho de ella que ?es joven, dulce, inocente y bella. La ep¨ªtome de la chica con la que fantaseo?. Se conocieron, curiosamente, gracias al desatino estil¨ªstico de la directora de cine. El modisto pidi¨® a la madre de esta que la llevara al taller porque ?mataba? sus prendas. El encuentro deriv¨® en amistad f¨¦rrea y todos esperaban que Jacobs fuera quien dise?ara el agosto pasado el vestido de novia de Coppola para su boda con Thomas Mars, el vocalista de Phoenix. Finalmente, su musa ¨Cque ya vuela sola con elegancia minimalista¨C eligi¨® un modelo de temporada de Azzedine Ala?a.
Tambi¨¦n la hija de Paul Auster, Sophie, se ha convertido en un icono. It-trend, it-girl la llaman las revistas. La cantante que ha conquistado Francia hizo lo propio en el resto del mundo a trav¨¦s de los carteles publicitarios de Mango, una de cuyas campa?as coprotagoniz¨® con Scarlett Johansson y Dree Hemingway.
Su estilo es sencillo, con dos imprescindibles: los vestidos de Chanel y los estampados sesenteros de Oscar de la Renta, sin renunciar a un vintage para una cita. Mezcla piezas femeninas con cazadoras de cuero y sombreros de su amplia colecci¨®n: ?Quiero que parezca que llevo las riendas?, bromea. Fueron educadas para tener personalidad y eso se refleja en su gusto est¨¦tico.