Las chicas quieren ser dj
A sus 27 a?os, Leigh Lezark es una nueva especie de it girl: pincha, desfila y es imagen de marcas. Ella es el ep¨ªtome de la modernidad.
Representa el triunfo de las redes sociales, de Internet y del boca oreja. Leigh Lezark es una it girl; s¨ª, otra. Pero no una m¨¢s. No pertenece a la casta de las ni?as de pap¨¢. Ni a la de las novias de. Ni siquiera a la de las pijas del Upper East Side neoyorquino. Lezark se al¨ªa con lo indie, se posiciona del lado de lo alternativo. Su notoriedad se debe a una fiesta. Un evento que empez¨® a organizar en 2003, con 19 a?os. ?El sector est¨¢ colapsado de chicas monas que posan y desfilan bien. Pero hoy se busca algo m¨¢s. Se prefiere que se dediquen a a...
Representa el triunfo de las redes sociales, de Internet y del boca oreja. Leigh Lezark es una it girl; s¨ª, otra. Pero no una m¨¢s. No pertenece a la casta de las ni?as de pap¨¢. Ni a la de las novias de. Ni siquiera a la de las pijas del Upper East Side neoyorquino. Lezark se al¨ªa con lo indie, se posiciona del lado de lo alternativo. Su notoriedad se debe a una fiesta. Un evento que empez¨® a organizar en 2003, con 19 a?os. ?El sector est¨¢ colapsado de chicas monas que posan y desfilan bien. Pero hoy se busca algo m¨¢s. Se prefiere que se dediquen a algo art¨ªstico?, opina. Su advenimiento es comparable al de la presentadora de televisi¨®n Alexa Chung o al de la estilosa maniqu¨ª Agyness Deyn.
Los medios especializados la comparan con Edie Sedgwick. Como la musa de Andy Warhol, Lezark (27 a?os) ha revitalizado la escena neoyorquina. ?Conoc¨ª a Greg [Krelenstein] y a Geordon [Nicol] en un bar. Sal¨ªamos por los mismos sitios, ¨ªbamos a las mismas fiestas y nos encontr¨¢bamos en un mont¨®n de eventos. Decidimos organizar nuestra noche?, recuerda. Tambi¨¦n decidieron pinchar en ella. Hace casi un decenio, Greg, Geordon y Leigh formaron The Misshapes, un tr¨ªo de dj con una sesi¨®n hom¨®nima. Madonna, Sienna Miller y Cindy Sherman eran habituales. El evento se convirti¨® en una cita ineludible de la noche estadounidense y en un hervidero de tendencias. Los modelitos de Lezark y de los asistentes sentaron c¨¢tedra. La cosa dur¨® casi cinco a?os. Nada mal trat¨¢ndose de Nueva York. ?Qu¨¦ provoc¨® el cierre? ?Empezamos a viajar, a pinchar en las semanas de la moda de Par¨ªs, Mil¨¢n y Londres. Nos quedamos sin tiempo para organizar nada?, justifica. Jimmy Webb, el propietario de la famosa tienda Trash and Vaudeville del East Village, resume su esp¨ªritu en una frase: ?Viv¨ª los tiempos de Studio 54 y la noche de The Misshapes es lo ¨²nico comparable?.
?Conocemos a Jimmy desde hace tiempo. No es el primero en hacer esa comparaci¨®n?, corrobora Lezark. Y matiza: ?El evento no ha muerto, seguimos celebr¨¢ndolo en ocasiones especiales, como Nochevieja o Halloween, pero no semanalmente?. Aquella noche sent¨® un precedente y supuso un cambio de paradigma. Los eventos m¨¢s cool dejaron de ser cosa exclusiva de treinta?eros o cuarentones. Los de veintipoco y los menores resultaron ser buenos anfitriones. Despu¨¦s de todo, ?qui¨¦n conoce mejor el poder del ciberespacio y de herramientas como MySpace y Fotolog (entonces), o Facebook y Twitter?
La dj luce un mono tricolor de neopreno de H&M y cascos de piel de Marshall.
Sancho Studio
Los clubes alternativos se han extendido como la p¨®lvora; del Meatpacking neoyorquino al Brick Lane de Londres. En la capital inglesa triunfan las underage parties (fiestas organizadas por y para menores). ?Con 17 a?os parec¨ªa una cr¨ªa, empec¨¦ a pinchar para poder entrar en los clubes?, confiesa Lezark. No se conform¨® con renovar el ocio nocturno. ?No sigo las tendencias; si las sigui¨¦ramos, todos vestir¨ªamos igual. Mi lema, ¡°s¨¦ t¨² misma y encuentra tu personalidad¡±?. Otro consejo: ?Hay que comprar en mercadillos locales, sobre todo en ex¨®ticos. Es ah¨ª donde se encuentran verdaderos tesoros?. El New York Magazine compara su influencia con la de Anna Wintour, la editora de Vogue. Lezark suma fans y secuaces. Los modistos se nutren de sus estilismos y los blogueros los estudian. Lo mismo sucede con su peinado, una inspiraci¨®n. ?Estaba con el dise?ador Benjamin Cho. Eran las tres de la madrugada. Le dije que quer¨ªa algo asim¨¦trico y cogi¨® las tijeras¡?, relata sobre su melena de dos longitudes.
Todo empez¨® en su habitaci¨®n de Nueva Jersey. ?Con 14 a?os, iba a conciertos punk; ?era una chica mala!?. Adoraba coser. ?Compraba en tiendas de segunda mano, devoraba revistas y sacaba ideas para transformar las piezas?, confiesa. El entorno no era el propicio. No le inspiraba. Tampoco llamaba su atenci¨®n. ?No echo de menos Nueva Jersey. No es excitante. Me mud¨¦ a Nueva York en cuanto pude, con 17 a?os. Mi familia se siente orgullosa. Aunque no imaginaban que llegar¨ªa tan lejos?.
Ha dise?ado unos stilettos de piel con plataforma para Surface to Air. Ha sido imagen de Mango, Zac Posen y Roberto Cavalli para H&M. Ha interpretado a Coco en Remember Now, un corto de Karl Lagerfeld. Y se sienta en primera fila de los desfiles. Estos logros hacen que el establishment se rasgue las vestiduras. Sus 170 cent¨ªmetros no impidieron su aterrizaje en la pasarela. Fue para la l¨ªnea de P-V 2008 de House of Holland.
Tambi¨¦n se ha colado en la banda sonora de los desfiles. The Misshapes han comisariado la m¨²sica de las semanas de la moda internacionales. ?Nos reunimos con el dise?ador, charlamos sobre su inspiraci¨®n, vemos tejidos e ideamos el hilo musical?. Las recopilaciones del tr¨ªo son c¨¦lebres. Son el eco de los dise?os y el recuerdo sonoro cuando las modelos desaparecen. ?La m¨²sica potencia una emoci¨®n y explica una idea de una manera diferente?, opina. Por cierto, Espa?a no se queda atr¨¢s en el fen¨®meno: el fot¨®grafo catal¨¢n Gerard Estadella tambi¨¦n dicta el ritmo sobre las pasarelas internacionales.
?Una fiesta es un desastre cuando la sesi¨®n no es la acertada. El cumplea?os de Agyness Deyn termin¨® en pelea de pasteles. Me gustar¨ªa pensar que tuvo que ver con el ambiente que The Misshapes creamos?. Le sobran los consejos para dj advenedizos. ?Para una cena, la m¨²sica deber¨ªa ser tranquila y cool. Los comensales quieren hablar. Funcionan muy bien Billie Holiday, Vampire Weekend o cualquier disco de Coconut Records. Para un c¨®ctel, mejor algo acelerado, como M.I.A. o Hot Chip?.
Va a contracorriente. Mia Moretti, una de las dj m¨¢s famosas de Nueva York, aseguraba: ?La mayor¨ªa de las chicas no mezclan, ponen canciones del iTunes y las contratan solo por ser mujeres?. Lezark no forma parte de la estad¨ªstica. ?Aparte de las remezclas propias, recomiendo buscar temas en Acquisition, hay un mont¨®n de remixes; uno de mis favoritos es Ready for the floor de Hot Chip y remezclada por Soulwax?. Le sobran tablas. ?Empec¨¦ a pinchar antes de formar The Misshapes. He practicado mucho. Es dif¨ªcil fastidiarla. Despu¨¦s de todo, pinchar consiste en poner temas que te gustan?.
Les sucede como a las grandes series de televisi¨®n. Basta con que incluyan una canci¨®n en un recopilatorio para convertirla en ¨¦xito. Y lo que les queda. ?Vamos a M¨¦xico y de ah¨ª al Coachella, luego toca Singapur y Manila?, anuncia Lezark.
Leigh Lezark posa con camisa, falda y cintur¨®n de pedrer¨ªa, todo de Francesco Scognamiglio; stilettos de Christian Louboutin, collar de Shourouk, anillo de oro de Rabat.
Sancho Studio
Leigh luce un vestido morado con detalles metalizados de Fausto Puglisi.
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Leigh luce un vestido morado con detalles metalizados de Fausto Puglisi.
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