Liberace: el hombre que someti¨® a cirug¨ªa est¨¦tica a su amante para que se pareciesen y le acab¨® enga?ando con otros
El extravagante pianista y Scott Thorson empezaron su relaci¨®n cuando el joven sumaba solo 16 a?os. Nada con medida, todo con exceso, incluidos el amor y las infidelidades.
Las Vegas es de los pocos lugares en el mundo donde pueden coincidir un rey, Elvis, y un emperador, Liberace. Aunque nacido en Wisconsin en 1919, el pianista parec¨ªa salido de una antigua corte europea en la que a¨²n se estilaban los chapines, las capas de armi?o, las levitas con bordados, las camisas con chorreras y los candelabros, como el que presid¨ªa todas sus actuaciones sobre su piano de cola Baldwin.
Ni?o prodigio de la m¨²sica, Liberace se hab¨ªa hecho popular como pianista heterodoxo, capaz de interpretar repertorio cl¨¢sico, canciones populares e incluso mezclar ambos g¨¦neros, com...
Las Vegas es de los pocos lugares en el mundo donde pueden coincidir un rey, Elvis, y un emperador, Liberace. Aunque nacido en Wisconsin en 1919, el pianista parec¨ªa salido de una antigua corte europea en la que a¨²n se estilaban los chapines, las capas de armi?o, las levitas con bordados, las camisas con chorreras y los candelabros, como el que presid¨ªa todas sus actuaciones sobre su piano de cola Baldwin.
Ni?o prodigio de la m¨²sica, Liberace se hab¨ªa hecho popular como pianista heterodoxo, capaz de interpretar repertorio cl¨¢sico, canciones populares e incluso mezclar ambos g¨¦neros, como demostraba en su n¨²mero de The Three Little Fishes, en el que ejecutaba una conocida canci¨®n infantil al modo de Liszt, Mozart o Strauss. A pesar de que la cr¨ªtica especializada nunca valor¨® su personal forma de tocar, Liberace siempre se tom¨® esos ataques con humor. Despu¨¦s de llenar el Madison Square Garden en 1954, la prensa public¨® unas cr¨ªticas devastadoras que, como recordar¨ªa el m¨²sico en el documental El mundo de Liberace de Tony Palmer, ?me hicieron llorar durante todo el camino¡ al banco?. Independientemente de lo que dijeran los expertos en m¨²sica cl¨¢sica, tan solo por la actuaci¨®n del Madison Square Garden el artista se hab¨ªa embolsado 138.000 d¨®lares (alrededor de 115.000 euros).
Un a?o despu¨¦s de la actuaci¨®n en el m¨ªtico recinto neoyorquino, Liberace comenz¨® a actuar con frecuencia en Las Vegas donde, con el paso del tiempo, acabar¨ªa siendo la estrella residente de varios hoteles. El cach¨¦ del m¨²sico en la ciudad de los casinos rondaba los 55.000 d¨®lares semanales (algo m¨¢s de 46.000 euros), una cantidad desorbitada para la ¨¦poca, que gastaba generosamente en joyas, abrigos de vis¨®n, autom¨®viles, mansiones, piscinas en forma de piano, muebles bar en forma de piano, pianos, pianos en miniatura y otras chucher¨ªas para ¨¦l, para sus caniches y para sus amantes.
?Ten¨ªa que tener mucho cuidado. Una vez dije ¡®Oh, me encanta ese Rolls Royce¡¯ y el d¨ªa de mi 21 cumplea?os apareci¨® con una enorme caja con un lazo. Dentro de esa caja hab¨ªa otra y luego otra. Y as¨ª hasta la ¨²ltima, que era una peque?a cajita con las llaves del autom¨®vil. Entonces sal¨ª a la puerta y ah¨ª hab¨ªa otra enorme caja con un lazo dentro de la cual estaba el Rolls Royce que me regal¨®?, recordaba al periodista de la CNN Larry King Scott Thorson, el m¨¢s conocido y duradero de todos los amantes de Liberace.
Vidas paralelas
?Nac¨ª en La Crosse, Wisconsin, a un par de cientos de millas del lugar de nacimiento de Lee [Liberace] en Milwaukee, una coincidencia que ¨¦l mencionaba a menudo. Como ¨¦l, yo era el producto de un hogar roto y, como ¨¦l, yo tambi¨¦n era gay?, recordaba Thorson en su libro de memorias Behind the candelabra. My life with Liberace donde, entre otras cosas, narraba su dura y complicada infancia en un hogar desestructurado.
Su padre era un hombre especialmente violento y su madre, una enferma maniaco depresiva. Una complicada situaci¨®n que provoc¨® que Scott y sus hermanos vivieran casi toda su infancia en orfanatos y familias de acogida con pocos recursos. Con 10 a?os Scott comenz¨® a hacer algunos trabajos espor¨¢dicos y, aprovechando que era m¨¢s alto de lo que correspond¨ªa a su edad, a los 13 minti¨® sobre su fecha de nacimiento para conseguir un empleo de media jornada que compaginaba con sus estudios en el instituto.
Cuando ten¨ªa 16 a?os y medio, un amigo de Thorson que conoc¨ªa a Ray Arnett, el productor de los espect¨¢culos de Liberace, le invit¨® a ir a Las Vegas a ver una actuaci¨®n del pianista. Al finalizar el show Scott y su amigo pudieron entrar al camerino y conocer a la estrella que, nada m¨¢s ver al joven, qued¨® impresionado. No solo por su belleza y juventud, sino por sus sinceras atenciones hacia uno de los caniches del m¨²sico que sufr¨ªa de una ligera infecci¨®n en un ojo. Thorson, que en esos momentos trabajaba como ayudante de veterinario, le explic¨® al artista c¨®mo deb¨ªa curar al animal, pero, pretextando que no sabr¨ªa hacerlo correctamente, Liberace aprovech¨® para invitarlo a su mansi¨®n.
De la casa de acogida a Xanadu
?Liberace me sac¨® de una situaci¨®n con un padre maltratador, una madre mentalmente enferma. Hice todo lo posible por agradar a ese hombre. Siempre hubo una relaci¨®n de amor-odio, pero en esa ¨¦poca me sent¨ªa honrado de estar junto a ¨¦l. Adem¨¢s, no quer¨ªa volver a mi antigua vida de familias de acogida, que era lo m¨¢s parecido a estar en el infierno?, explicaba Scott Thorson que, tras graduarse en el instituto, comenz¨® a vivir con Liberace desempe?ando labores de asistente personal, bailar¨ªn en sus espect¨¢culos, cuidador de sus caniches, ch¨®fer personal y amante.
?Creo que yo no era gay?, afirm¨® Thorson en el programa de Larry King contradiciendo as¨ª sus propias memorias. ?Me limitaba a agradarle. Una vez me coment¨®: ¡®Scott, tienes el trabajo m¨¢s importante de mi empresa, que no es otro que el de hacerme feliz y complacerme'?. A pesar de vivir su sexualidad libremente en su ¨¢mbito m¨¢s ¨ªntimo, Liberace siempre fue reacio a reconocer su homosexualidad en p¨²blico por miedo a que pudiera perjudicar su carrera. De hecho, cuando en 1959 actu¨® en Inglaterra y el Daily Mirror sugiri¨® que era gay, el artista demand¨® a la publicaci¨®n, declar¨® ante el tribunal no ser homosexual y, ante la falta de pruebas que echasen abajo su testimonio, gan¨® el proceso obteniendo una jugosa indemnizaci¨®n.
Aunque el caso fue un aviso para navegantes destinado a acallar a los medios de comunicaci¨®n, que prefirieron no volver a tocar el tema, los rumores sobre la homosexualidad del artista nunca desaparecieron del todo. Por esa raz¨®n y consciente de que su convivencia con un joven como Scott resultaba extra?a, Liberace decidi¨® buscar una f¨®rmula que justificase la relaci¨®n de cara a la opini¨®n p¨²blica. La soluci¨®n que encontr¨® fue la de adoptar al muchacho, idea que no dejaba de ser un tanto perturbadora y que se torn¨® a¨²n m¨¢s delirante cuando el artista consider¨® que su futuro hijo, aunque fuera adoptivo, deb¨ªa parecerse a ¨¦l.
?Su peluquero, Guy Richards, le present¨® a un hombre llamado Jack Startz que era cirujano pl¨¢stico. Quedamos con ¨¦l en la mansi¨®n de Las Vegas en Shirley Street. Cuando vio al cirujano le dijo ¡®acomp¨¢?ame¡¯ y Lee le llev¨® al dormitorio. All¨ª hab¨ªa un cuadro de Liberace en el que tendr¨ªa unos 30 a?os y le explic¨®: ¡®Quiero que hagas que Scott tenga el mismo aspecto que yo cuando era joven para que as¨ª parezca mi hijo'?, relataba el propio Scott a Larry King.
Los diferentes tratamientos y cirug¨ªas est¨¦ticas a las que se someti¨® Thorson, entre las que se encontraba un retoque maxilofacial con una pr¨®tesis de silicona para que su ment¨®n se pareciera al de Liberace, fueron el comienzo del fin de la pareja. Seg¨²n Scott, entre los m¨¦todos empleados por el cirujano para mejorar su aspecto estaba ?La dieta de Hollywood?, que no era m¨¢s que la prescripci¨®n de coca¨ªna farmac¨¦utica, quaaludes, demerol y otras drogas a las que el joven no tard¨® en engancharse.
Las adiciones de Thorson comenzaron a pasar factura a la vida en com¨²n. Primero amargaron el car¨¢cter del joven y, m¨¢s tarde, afectaron a su vida sexual con Liberace, que busc¨® satisfacer su deseo frecuentando chaperos y amantes espor¨¢dicos. ?En esa ¨¦poca hab¨ªa un grupo llamado The Young Americans que comenz¨® a actuar en el Hilton de Las Vegas, donde tambi¨¦n est¨¢bamos nosotros, [¡] y ¨¦l comenz¨® a tontear con uno de los chicos j¨®venes del grupo?, recordaba Thorson, que no solo vio c¨®mo su puesto como amante era ocupado por otras personas, sino que fue despedido de su trabajo como ch¨®fer y asistente personal.
La venganza m¨¢s cruel
Cuando Thorson fue expulsado de la mansi¨®n de Liberace, apenas le quedaban joyas y propiedades. Las hab¨ªa dilapidado para conseguir droga, malvendi¨¦ndolas o directamente entreg¨¢ndolas a los camellos a cambio de mucha menos coca¨ªna de lo que en realidad val¨ªan. Ante semejante escenario y con objeto de solucionar su maltrecha situaci¨®n econ¨®mica, decidi¨® atacar a Liberace all¨ª donde m¨¢s da?o podr¨ªa hacerle: aireando su relaci¨®n sentimental.
En 1982, sus abogados presentaron la primera demanda en la historia de EEUU en la que un hombre ped¨ªa una pensi¨®n de alimentos a otro hombre despu¨¦s de que su relaci¨®n sentimental hubiera finalizado. La cantidad reclamada por Thorson ascend¨ªa a trece millones de d¨®lares (casi once millones de euros) aunque, en 1986 y despu¨¦s de cuatro a?os de pleito, se conform¨® con un acuerdo extrajudicial por el cual percibi¨® 75.000 d¨®lares (alrededor de 62.000 euros), tres autom¨®viles y otros tantos perros.
Para entonces, la salud de Liberace estaba muy deteriorada. Al desgaste emocional derivado del proceso judicial, se sum¨® el diagn¨®stico de que ten¨ªa sida, enfermedad que hab¨ªa contra¨ªdo durante sus aventuras con taxiboys y amantes eventuales en las que nunca tomaba medidas profil¨¢cticas. En consecuencia, el 4 de febrero de 1987, Liberace falleci¨® en Palm Springs por, seg¨²n el certificado de defunci¨®n de su m¨¦dico de confianza, una neumon¨ªa. Sin embargo, la presi¨®n de los medios de comunicaci¨®n, que no le hab¨ªan perdonado desde que ganase el proceso al Daily Mirror, provoc¨® que las autoridades ordenaran realizar una autopsia en la que se confirm¨® que la causa de la muerte fueron complicaciones derivadas del sida.
Antes de morir, Liberace se reconcili¨® con Scott Thorson quien, a partir de entonces, ha llevado una vida bastante turbulenta. En los a?os noventa entr¨® en el programa de protecci¨®n de testigos para declarar contra el narcotraficante Eddie Nash en un caso de triple asesinato y, en 2013, ingres¨® en prisi¨®n por hacer pagos con una tarjeta de cr¨¦dito perteneciente a otra persona. Aunque se le concedi¨® la libertad condicional, fue descubierto consumiendo drogas y enviado de nuevo a prisi¨®n, de donde se prev¨¦ que salga en 2022. Antes de entrar en la c¨¢rcel, Thorson pas¨® de nuevo por el quir¨®fano para quitarse la pr¨®tesis de la barbilla que le hac¨ªa parecerse a Liberace.