Lily Allen: ?No hay que tener miedo a la maternidad?
Durante cuatro a?os Lily Allen desapareci¨® del mapa. La pausa le ayud¨® a cargar las pilas y a afianzar su fe en s¨ª misma. La cantante vuelve con nuevo disco y nuevas controversias
Estamos cruzando Londres con destino a una tienda de Cartier. Lily Allen abre la ventanilla trasera del todoterreno y da caladas a un cigarro electr¨®nico mientras responde a las preguntas de S?Moda. ??Qu¨¦ horror! Tengo que gastarme dinero en una joyer¨ªa?, exclama ir¨®nica con su voz de eterna adolescente. ?No tengo cantidad a mi disposici¨®n?, se disculpa. ?Perd¨ª unos pendientes y el seguro me ofreci¨® una compra compensatoria. Lo preferir¨ªa en met¨¢lico?.
La cantante ha vuelto al trabajo despu¨¦s de tomarse una larga temporada de descanso, pero su capacidad para la provocaci¨®n ...
Estamos cruzando Londres con destino a una tienda de Cartier. Lily Allen abre la ventanilla trasera del todoterreno y da caladas a un cigarro electr¨®nico mientras responde a las preguntas de S?Moda. ??Qu¨¦ horror! Tengo que gastarme dinero en una joyer¨ªa?, exclama ir¨®nica con su voz de eterna adolescente. ?No tengo cantidad a mi disposici¨®n?, se disculpa. ?Perd¨ª unos pendientes y el seguro me ofreci¨® una compra compensatoria. Lo preferir¨ªa en met¨¢lico?.
La cantante ha vuelto al trabajo despu¨¦s de tomarse una larga temporada de descanso, pero su capacidad para la provocaci¨®n sigue intacta. Su nuevo ¨¢lbum, Sheezus, puede rozar el sonido almibarado ¨Ccomo ella misma admiti¨® a un fan en Twitter¨C, pero tambi¨¦n incluye incisivas reflexiones sobre la cultura del famoseo y loas a la pericia sexual de su marido. En el v¨ªdeo de su primer sencillo, Hard Out Here, critica el machismo de la industria musical, aunque termin¨® encendiendo una discusi¨®n sobre la raza de las bailarinas. No hay pol¨¦mica que la amilane. Unas horas antes desembarcaba en el estudio de fotograf¨ªa con los aparejos de una estrella: una maleta de Luis Vuitton con sus iniciales grabadas y un s¨¦quito con core¨®grafa y manicurista incluidas. Coquete¨® ante la c¨¢mara con sus ojos de dibujo animado y bail¨® Drunk in Love de Beyonc¨¦ tambale¨¢ndose sobre unas plataformas de Louboutin. Sin duda, est¨¢ disfrutando a lo grande de su regreso.
Chaqueta de Emporio Armani, pendientes de aro recubiertos de oro y resina turquesa de Aur¨¦lie Bidermann y anillos de Aristocrazy.
Eric Guillemain
En?Sheezus?no se corta con las letras.
Soy descaradamente yo en todo lo que hago. Quiero que la gente escuche mi m¨²sica y piense: ?Yo tambi¨¦n soy as¨ª de horrible? [risas].
?Qu¨¦ fue primero: la pulsi¨®n de hacer un nuevo disco o las canciones?
Mi hija mayor sufri¨® dos operaciones nada m¨¢s nacer. Ten¨ªa que ser alimentada por un tubo. Cuando empez¨® a ponerse mejor, yo estaba exhausta. No le recrimino nada a nadie, pero estaba sola en el campo mientras mis amigos se dedicaban a sus cosas en Londres. Antes tambi¨¦n hab¨ªa pasado por una temporada muy mala [perdi¨® a su beb¨¦ en el sexto mes de embarazo] y supe que ten¨ªa que moverme. Lo ¨²nico que s¨¦ hacer es esto.
?Se autocensura en alguna ocasi¨®n?
Ni siquiera en las entrevistas. Deber¨ªa, pero no valgo para eso. Mi m¨²sica es mi cerebro vomitando.
?Ning¨²n tema se ha quedado fuera del corte final por su contenido?
No, cuanto m¨¢s honesta soy, mejor funciona mi trabajo. Quiero decir cosas que nadie dice. No tengo una voz incre¨ªble, no s¨¦ bailar, no tengo cuerpazo ni soy arrebatadoramente guapa. Pero s¨¦ escribir letras.
Falda de cuero y top de viscosa y licra, ambos de Balmain, pendientes de aro tubo, collar de tubogas y anillo, todo de Aristocrazy; y salones de Christian Louboutin.
Eric Guillemain
Esa sinceridad podr¨ªa traerle problemas. El tema?Insincerely?yours puede leerse como una declaraci¨®n de guerra a Cara Delevingne, Rita Ora y Jourdan Dunn.
No tengo nada contra ellas, las menciono porque Rita y Cara son las chicas del momento. Y Jourdan Dunn rima con el siguiente verso. La canci¨®n trata sobre la obsesi¨®n con las vidas de los famosos. Ni las respeto ni las dejo de respetar. Sus historias no son relevantes en mi vida y no tengo por qu¨¦ leer sobre esas personas 75 veces al d¨ªa en el?Daily Mail. Consider¨¦ escribirles para disculparme, pero me lo pens¨¦ mejor. ?Por qu¨¦ iba a hacerlo si los tabloides ni se molestan?
?Lily Allen deja de simular felaciones al micr¨®fono en sus directos porque su marido le pide que pare?. ?Se acostumbra una a ese tipo de declaraciones?
Lo que me molesta es que la mayor¨ªa de las veces no ha hablado con la persona que firma el art¨ªculo. Hay trabajos por ah¨ª que consisten en crear titulares con lo que dicen otros medios. Me irritan los periodistas vagos. S¨¦ perfectamente cu¨¢ndo me preguntan sobre lo que aparece de primero en los resultados de b¨²squeda en Internet.
?Y le importan las fotos de los paparazis?
Me asustan a prop¨®sito, por eso salgo con esas pintas. En una ocasi¨®n un fot¨®grafo salt¨® desde detr¨¢s de un buz¨®n. Luego dicen que yo no ten¨ªa mi mejor d¨ªa¡ pero no voy por Londres pensando en ellos.
Uno de los temas del disco es la imposibilidad de mantener relaciones verdaderas en el mundo del espect¨¢culo.
Tengo pocas amistades ¨ªntimas en la industria, debes tener cuidado. No salgo a buscar amigos.
?Esto le vino con la edad?
Mi marido fue clave a la hora de identificar a quienes no me conven¨ªan, a los que se arrimaban a m¨ª por dinero. Yo era m¨¢s abierta porque buscaba aceptaci¨®n. ?l me conoci¨® 15 a?os antes de que fuera Lily Allen. No se sabe los t¨ªtulos de mis discos y le cuesta nombrar cinco sencillos. Escucha soul, rock serio,?country. ?Lo que hago le parece una idiotez!
Cazadora de piel de zorro de Givenchy by Riccardo Tisci, body de Oysho, shorts de H&M y anillo de Boucheron.
Eric Guillemain
Cuando empez¨®, se dejaba ver en muchas fiestas de marcas de moda.?
Al principio me divert¨ªa. Pero si vas a demasiados eventos para que te den cosas bonitas, no eres lo suficientemente exclusivo y pierdes la oportunidad de que otras firmas te paguen por actuar para ellas. Ahora estoy muy liada, quiero ver a mis hijas por las noches y tengo montones de bolsos. Me acabo de comprar este Chanel rosa en Par¨ªs.
?No se lo ha regalado Lagerfeld? Justo iba a preguntarle c¨®mo es su relaci¨®n con ¨¦l, quien parece disfrutar rode¨¢ndose de los j¨®venes rostros de cada momento.
Ah, eso explica que no me devuelva las llamadas. Creo que le gusta que mezclen la marca con manicuras horteras como la que llevo hoy o deportivas, no le debe divertir vestir a se?oras mayores. Mi relaci¨®n con la firma empez¨® cuando me compr¨¦ un par de bolsos con el primer dinero que gan¨¦. Era la ¨¦poca en que los paparazis me segu¨ªan a todas partes y mis fotos se debieron colar en uno de los informes de prensa que le llegan. ?l pregunt¨® por qu¨¦ me estaban regalando cosas, pero en realidad las compraba.
Se dio a conocer gracias a Myspace. ?Considera que Twitter es una herramienta igual de ¨²til para los artistas?
No, y probablemente sea perjudicial, aunque me da miedo no tener uno. A veces me ronda la cabeza la idea de borrarlo, pero no puedo porque tengo cinco millones y medio de seguidores. Hace un par de a?os me desconect¨¦ durante seis meses. No respond¨ªa ni a los correos electr¨®nicos. Fue fant¨¢stico. Debo todo a Internet; pero si alguien me diera la posibilidad de acabar con la Red apretando un bot¨®n, no me lo pensar¨ªa.
?La mete en problemas?
Somos adictos a leer cosas horribles sobre los dem¨¢s y a re¨ªrnos de ellos. Es una traza despreciable del ser humano que Internet ha empeorado. Los periodistas tienen que ser sensacionalistas aunque trabajen para medios serios.
Afirma que es muy feliz, pero seg¨²n el tema?Life For Me?hay momentos en los que extra?a su vida anterior.?
Cuando tienes hijos te das cuenta de que has hecho lo correcto. El mundo cobra sentido. Pero hay noches en las que tu beb¨¦ llora, est¨¢s cansada, te pones a mirar Facebook y ves las fotos del cumplea?os de tu mejor amigo. Sientes nostalgia, aunque enseguida pasa. En mi boda estaba embarazada; casi nadie lo sab¨ªa. No pod¨ªa beber y a medianoche estaba en la cama. Al principio me molest¨® no poder darlo todo en una fiesta en la que me hab¨ªa dejado mucho dinero. Pero a la ma?ana siguiente me despert¨¦ fresca y vi a todos mis amigos desencajados. Me sent¨ª bien. ?No hay que temer a la maternidad!