Mala Rodr¨ªguez: ¡°No tengo nada en contra de Rosal¨ªa pero la apropiaci¨®n cultural existe¡±

Alba y Mar¨ªa se abrazan con fuerza, c¨®mplices. Una vive en el centro de Madrid, la otra acaba de llegar en AVE de Barcelona. Alba naci¨® bajo los focos en 1986, es una Flores, hija de Antonio, nieta de Lola y El Pesca¨ªlla, sobrina de Lolita y Rosario. Mar¨ªa Rodr¨ªguez, gaditana de Jerez, del a?o 79, se crio en Sevilla y con 19 a?os lleg¨® a Madrid A jierro, rapeando cuando ninguna chica lo hac¨ªa, presumiendo de acento y or¨ªgenes. Se hizo llamar Mala. ?Siempre he ido a lo m¨ªo, era muy cerrada, prefer¨ªa a mi gente¡­ Najwa [Nimri] fue de las primeras personas que me ...

Alba y Mar¨ªa se abrazan con fuerza, c¨®mplices. Una vive en el centro de Madrid, la otra acaba de llegar en AVE de Barcelona. Alba naci¨® bajo los focos en 1986, es una Flores, hija de Antonio, nieta de Lola y El Pesca¨ªlla, sobrina de Lolita y Rosario. Mar¨ªa Rodr¨ªguez, gaditana de Jerez, del a?o 79, se crio en Sevilla y con 19 a?os lleg¨® a Madrid A jierro, rapeando cuando ninguna chica lo hac¨ªa, presumiendo de acento y or¨ªgenes. Se hizo llamar Mala. ?Siempre he ido a lo m¨ªo, era muy cerrada, prefer¨ªa a mi gente¡­ Najwa [Nimri] fue de las primeras personas que me dieron bola aqu¨ª. Me mira por dentro, es una tipa m¨¢gica. Y hablando con ella un d¨ªa me dijo que si quer¨ªa salir en Vis a vis, con Alba, y me revolucion¨® toda, porque yo era muy fan y de repente sent¨ª que pod¨ªa formar parte de eso?, cuenta.

No oculta la ilusi¨®n por el cameo que har¨¢ en la cuarta temporada de esta serie de Globomedia sobre una c¨¢rcel femenina que el 3 de diciembre estren¨® Fox, para la que tambi¨¦n ha creado la canci¨®n de cabecera. ?La letra tiene que ver con lo que te pasa por la cabeza cuando no te adaptas. Yo, por mil razones, muchas veces no siento que encajo, y me hace latir el coraz¨®n esa sensaci¨®n de poder merecer una oportunidad. Las mujeres siempre fuimos fuertes. Y ya no tenemos miedo?, explica Mar¨ªa, quien m¨¢s que hablar frasea. Su personaje pertenecer¨¢ al c¨ªrculo de Saray, la presa de Cruz del Sur interpretada por Alba Flores.

Rapera y actriz tienen sangre gitana y paya, saben de debates y matices, hablan de romper clich¨¦s caducados, de la importancia del feminismo, de lo relativo que es el ¨¦xito. ?Al hacer un personaje que corr¨ªa el riesgo de caer en un estereotipo, todos mis intentos han sido darle varias dimensiones, como tenemos todos. Que fuese algo m¨¢s que la cuota de gitanidad de la c¨¢rcel?, explica Alba. ?No hay una ¨²nica manera de ser gitano. Porque ?hay una ¨²nica manera de ser payo? Es que hay muchas formas de serlo. A m¨ª me parece que compartimentar tant¨ªsimo las identidades es un error en un mundo en el que todo se empieza a mezclar?. Elige sus palabras, no quiere caer en t¨®picos ni busca pol¨¦micas. Apuesta por la amplitud de miras. ?Me aburre que las historias sobre gitanos siempre hagan hincapi¨¦ en lo mismo. Hay que avanzar en el relato. Creo que van m¨¢s all¨¢ de la identidad de sus personajes. La diversidad est¨¢ aqu¨ª para quedarse, ya no se trata de una cuota, sino de retratar una realidad sobre la que hay que profundizar?.

A Mala Rodr¨ªguez se le llena la boca cuando pronuncia la palabra ?gitanas?. Es el nombre de su nuevo single, anticipo de un ¨¢lbum ¨Cel sexto de estudio en su carrera¨C que llegar¨¢ ?en 2019, a¨²n no se sabe si antes o despu¨¦s del verano?. Recalca que le ?encantar¨ªa que no existieran los prejuicios, los cajones, es bueno cuando le rompes la cabeza a la gente visibilizando cosas diferentes?.

?Por eso hizo un v¨ªdeo lleno de mujeres en Sevilla?

Llevaba mucho sin publicar y quer¨ªa volver a mi barrio, rodearme de mi imaginario, mi educaci¨®n, mi cultura. Me pareci¨® el m¨¢s lindo marco para rapear una canci¨®n que habla de feminismo y sororidad. Y para mostrar un ¨¢ngulo diferente, que no se suele ver. Cuanto mayor me hago, m¨¢s siento que necesito de esa ra¨ªz, de volver a C¨¢diz, a Sevilla, sentir lo que me ha construido.

?Esa vuelta a las ra¨ªces podr¨ªa acabar en un disco de flamenco?

A mi madre le gustaba cantarlo, y a mi t¨ªa Nieves. Pero yo siempre buscaba lo moderno, lo raro, lo diferente. Nunca me ha gustado que digan que hago flamenco, porque no sabes el respeto tan grande que siempre le he tenido, es algo tan solemne, tan sagrado, tan puro, que yo nunca he querido ensuciarlo diciendo que hago flamenco. Siempre he dicho que rapeo, yo rimo, hago poes¨ªa.

La voz de Mar¨ªa desprende emoci¨®n, como la de Alba. Ambas se entregan a sus discursos, a sus trabajos. La interpretaci¨®n. La m¨²sica. Esas profesiones elegidas por las dos desde la adolescencia las han llevado muy alto. Mala Rodr¨ªguez ha colaborado con Raimundo Amador, Juan Mag¨¢n o Julieta Venegas, tiene dos Grammys latinos, ha hecho cameos en el cine (Yo soy la Juani, El truco del manco y T¨² eliges) y temas para bandas sonoras (Luc¨ªa y el sexo, de Medem, The Fast and The Furious o videojuegos como Fifa 2005).

Alba Flores ha visto cambiar su carrera, y su vida, a toda velocidad desde 2015, cuando sali¨® la primera temporada de Vis a vis. La serie estuvo a punto de dejar de emitirse, pero las peticiones de los fans hicieron que la plataforma Fox retomara el proyecto. Tambi¨¦n participa en otro fen¨®meno televisivo, La casa de papel, cuya tercera temporada producir¨¢ Netflix. Es una de las espa?olas m¨¢s populares de Instagram, con 3,3 millones de seguidores.

?Estamos viviendo, y padeciendo, el cambio en la manera de consumir entretenimiento, y tambi¨¦n en la forma que tiene la gente de admirar las series, que ahora con las redes sociales es otro mundo?, reflexiona Alba. ?Yo, como viv¨ª de peque?ita c¨®mo eran los fans cuando no exist¨ªa el m¨®vil y s¨¦ c¨®mo es ahora, veo la locura de todo esto. Hay gente que te admira y se acerca por tu trabajo, pero tambi¨¦n hay muchos que solo quieren rellenar una casilla del Instagram y subir seguidores. A veces te ponen como si estuvieses por encima del bien y del mal, y no es as¨ª, no siento que sea un referente de nada?.

?C¨®mo convive con esta nueva situaci¨®n?

Antes pensaba que si me cansaba de todo esto me pod¨ªa fugar a otro pa¨ªs y ahora lo tengo m¨¢s jodido. Pero uso mis ma?as. Llevo unos meses que no s¨¦ c¨®mo lo estoy haciendo, pero he descubierto un sistema de hacerme invisible. O estoy relacion¨¢ndome de otra manera con ese hecho de estar tan expuesta y que la gente venga a hablarme, porque tambi¨¦n creo que parte del fen¨®meno lo crea uno con la actitud que tiene.

?La fama quita calidad de vida?

Antes ten¨ªa mucho tiempo para estudiar, hacer deporte, ver a mis amigos, cocinar¡­ Iba a los sitios en bici. Lo a?oro un poco porque ten¨ªa mucha calidad de vida. Ahora tengo mucho trabajo, pero no tanto tiempo para disfrutar simplemente de vivir.

?Y ser conocida en todo el mundo llevar¨¢ a alg¨²n proyecto fuera de Espa?a?

Creo que ese concepto ya ha cambiado. Lo que estamos haciendo aqu¨ª se est¨¢ convirtiendo en internacional, sin necesidad de salir. Es incre¨ªble c¨®mo tenemos la idea de que hay que migrar a otros pa¨ªses. Yo creo que nadie quiere abandonar su casa. Si me salieran proyectos fuera podr¨ªa hacer alguno, pero me gusta vivir en mi casa, tengo aqu¨ª a mi familia, a mis amigos, eso lo valoro mucho.

?Ese buen momento de la ficci¨®n espa?ola ha hecho que la industria recupere el orgullo, que se lo crea?

Aqu¨ª talento siempre ha habido, lo que nos ha faltado es dinero. Y tampoco es que ahora nos est¨¦ llegando mucho, te dir¨¦. En Espa?a se hacen las producciones con la mitad de la mitad que en otros pa¨ªses. Lo que s¨ª creo es que ahora, que de repente parece que el mundo nos mira para hacer ficci¨®n, hay que luchar para hacerlo en buenas condiciones y evolucionar hacia historias m¨¢s plurales, avanzar en la profundidad de lo que contamos. Para m¨ª la industria no es nada sin sus trabajadores. Qu¨¦ m¨¢s me da que la recaudaci¨®n est¨¦ siendo la recontrahostia si eso no revierte en ellos y no se les cuida: si no les aseguras, si se les paga mal, si no recaudas derechos de imagen en las plataformas, que de momento en Espa?a no hay¡­

Tanto Alba como Mar¨ªa piensan que los artistas deben mojarse, debatir, reivindicar lo que creen justo. Las dos apoyaron el pasado 25-N las manifestaciones contra la violencia de g¨¦nero. ?Antes los roles de poder solo los ten¨ªa el hombre y ahora, por fin, muchas mujeres est¨¢n asumiendo esos roles en los que son las fuertes, las que deciden, y pueden mostrar tanto fortaleza como debilidad y no pasa nada, es hora de un equilibrio?, apunta Mar¨ªa. ?La sororidad se est¨¢ expandiendo. Tan avanzado est¨¢ el debate que ya estamos hablando sobre la prostituci¨®n, mujeres racializadas y cu¨¢les son sus demandas, muchas cosas a las que no podr¨ªamos haber llegado si antes no tuvi¨¦semos muy claro, por ejemplo, que la violencia machista no la vamos a tolerar m¨¢s, que queremos paridad en el ¨¢mbito laboral, e igualdad. Una serie de reivindicaciones en las que no hay marcha atr¨¢s?, enfatiza Alba. Ella sabe de poder femenino, fue criada por su madre, Ana Villa, para ser independiente, fuerte: ?Le tengo mucho que agradecer porque ha hecho que piense por m¨ª misma y sea fiel a mis principios. A los que quiera tener. Me ha dado mucho margen de movimiento y ha hecho que nunca se me pase por la cabeza que yo no puedo hacer algo sola o liderando por ser mujer?.

?Es algo que influye al elegir sus papeles? Saray en Vis a vis, Nairobi en La casa de papel o Pol¨ªxena, en la obra teatral Troyanas, son todas mujeres de car¨¢cter.

No siento que haya elegido los proyectos tanto como que me hayan elegido ellos a m¨ª. Todos somos sujetos pol¨ªticos, simplemente por nuestra identidad o por la que se nos pone encima. Yo, siendo una mujer racializada, con un pensamiento m¨¢s de izquierdas que de derechas, tengo todas las papeletas para que los castings que se me dan tengan que ver con eso.

?Y qu¨¦ proyecto propio le gustar¨ªa crear?

Estoy preparando uno en teatro, con unas compa?eras, nos conocimos en unos talleres y nos estamos consolidando como La Extra?a Compa?¨ªa. Nos une la pasi¨®n por seguir aprendiendo y ver cu¨¢l es el lugar del teatro en estos d¨ªas que vivimos, y qu¨¦ puede aportar. Ya trabajamos en una obra.

Mala Rodr¨ªguez tambi¨¦n subraya la importancia de desarrollar la creatividad junto a otras personas. ?La m¨²sica cuenta vidas, es vida. Y para m¨ª la vida es mejor si compartes?, afirma. Cree que ?el p¨²blico ha crecido, est¨¢ mucho m¨¢s receptivo y m¨¢s abierto que hace 20 a?os?. Todo ha cambiado: ?Antes toda la sociedad era bastante reacia a todo tipo de mensaje que ven¨ªa de una mujer. En cualquier estrato y disciplina las mujeres lo ten¨ªan un poco como m¨¢s chungo, no solo en el mundo del rap?.

?Qu¨¦ siente cuando los nuevos int¨¦rpretes de m¨²sica urbana la incluyen entre sus referencias, reivindican que fue pionera?

Me encantan, me emocion¨¦ cuando empez¨® a salir tanta gente. Los chicos, Cecilio G, que es lo m¨¢s, y chicas como La Zowie. Es algo que no va a parar. Durante muchos a?os he sentido que era el bicho raro y ahora me siento en mi salsa total.

?Aunque a veces haya roces, como cuando opin¨® en el debate del apropiacionismo cultural generado alrededor de Rosal¨ªa?

No tengo nada en contra de nadie. Pero la apropiaci¨®n cultural existe. Yo valoro mucho las cosas puras. Aunque tambi¨¦n hay mezclas maravillosas. Todo es relativo. No hablo mal de nadie, simplemente entiendo que hab¨ªa algo impostando en su propuesta, que era un papel. A veces no me callo y digo las cosas, y luego pienso: ?No veas la que he liado?. Pero me da igual, tampoco vamos a estar acartonados. Yo no soy as¨ª.