Malala Yousafzai: ?Sobreviv¨ª a la bala por una raz¨®n: pelear por la educaci¨®n?
S¨ªmbolo de la lucha pac¨ªfica por la ense?anza infantil en todo el mundo. La cita es en Londres, donde habla del estreno del nuevo documental sobre su vida y su causa: ¡®?l me llam¨® Malala¡¯
R¨ªe. Y en ese gesto t¨ªmido, ahora que ha cumplido 18 a?os, esta? la ni?a que juega a ganarle pulsos a sus hermanos, busca v¨ªdeos de los Minions en el iPad o bromea con las fotos de Roger Federer que m¨¢s le gustan. Malala, nacida en una aldea de Pakist¨¢n, el segundo pa¨ªs con el peor ¨ªndice de escolaridad del mundo, esta? hecha a su nueva vida en Birmingham. Desde all¨ª, durante el ¨²ltimo a?o, ha viajado a Nigeria para hablar con el expresidente Goodluck Jonathan sobre las ni?as que fueron raptadas por el grupo yijadista Boko Haram en 2014; a EEUU para exigirle a los congresistas que invirtiera...
R¨ªe. Y en ese gesto t¨ªmido, ahora que ha cumplido 18 a?os, esta? la ni?a que juega a ganarle pulsos a sus hermanos, busca v¨ªdeos de los Minions en el iPad o bromea con las fotos de Roger Federer que m¨¢s le gustan. Malala, nacida en una aldea de Pakist¨¢n, el segundo pa¨ªs con el peor ¨ªndice de escolaridad del mundo, esta? hecha a su nueva vida en Birmingham. Desde all¨ª, durante el ¨²ltimo a?o, ha viajado a Nigeria para hablar con el expresidente Goodluck Jonathan sobre las ni?as que fueron raptadas por el grupo yijadista Boko Haram en 2014; a EEUU para exigirle a los congresistas que invirtieran en formaci¨®n; y a Noruega, donde conoci¨® al primer ministro afgano y le record¨® que hab¨ªa prometido destinar el 4% del presupuesto a la recuperaci¨®n de escuelas. Los rasgos y cicatrices de su cara, cruzada por una bala talib¨¢n hace tres a?os cuando volv¨ªa a casa en el autob¨²s escolar, se han agravado en cierta manera. No ha cambiado su pelea: educaci¨®n para todos los ni?os, incluidas las ni?as. Contesta a estas preguntas en Londres, donde se presenta el documental ?l me llamo? Malala (estreno en Espa?a el 6 de noviembre). Un inspirador homenaje a la vida y el trabajo de esta tenaz muchacha, y a la firmeza del singular revolucionario que las inspiro?, su padre.
?Cree que esta cinta refleja su vida real?
Si?. Cuando la vi comprob¨¦ que Davis [Guggenheim, guionista y director] hab¨ªa contado nuestra historia familiar con mucha fuerza.
?Y que? sinti¨® cuando la vio por primera vez?
Me emociono? poder entrar en las vidas de mis padres antes de que fueran mis padres; ver c¨®mo enfrentaron situaciones dif¨ªciles o c¨®mo mi madre dejo? de ir al colegio y a nadie le importo?. Y luego comenz¨® mi vida, tan cerca de la escuela. No hay nadie contando nuestra historia, somos nosotros mismos, y eso es lo bonito. Emocionante, pero no tan agradable, es cuando mi hermano dice que no apoya cosas que yo defiendo [r¨ªe].
La joven paquistan¨ª, en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz.
Cordon Press
?Que? la llevo? a abrir las puertas de su vida personal, privada?
Que los productores mostraron pasi¨®n por la educaci¨®n y el objetivo era que la pel¨ªcula inspirase a los espectadores. Que no es la historia de una ni?a, sino de millones de ni?os y millones de familias.
?Se le hizo dif¨ªcil verse en la pantalla?
No puedo verme en las entrevistas, se me hace extremadamente dif¨ªcil. No puedo ni o¨ªr mi voz.
Pues no parec¨ªa nerviosa durante su discurso en las Naciones Unidas, por poner un ejemplo.
Me lo tomo con seriedad, y siempre me digo: ?¨¦ste es el momento en el que tu? le dices al mundo lo que piensas?. All¨ª no sent¨ª que le hablaba a las 400 personas que ten¨ªa enfrente, sino a todos los ni?os privados de una buena educaci¨®n. A los padres, a los profesores, a todos. si mi vocabulario no es perfecto, no me importa. Hablo con el coraz¨®n.
?Ha resultado duro acomodarse a un nuevo pa¨ªs, Reino Unido?
Acostumbrarse a otra cultura fue dif¨ªcil al principio. Tener un nuevo m¨¦todo de ense?anza, otras amistades¡ Hemos hecho much¨ªsimos amigos y me siento toda una brummie [nativa de Birmingham].
?Es cierto que es futbolera?
Mis hermanos son aut¨¦nticos fan¨¢ticos. Yo realmente no entiendo mucho de f¨²tbol, solo que hay que tener cuidado al decir cu¨¢l es tu equipo, y cuando est¨¢s en Midlands Occidentales no debes ni mencionar al Manchester United [r¨ªe].
Ha obtenido un sobresaliente en el Certificado General de Educaci¨®n Secundaria: el paso a la universidad. ?Eso podr¨ªa suponer un freno en su activismo con la fundaci¨®n?
Un poco. Durante este curso tuve tanto trabajo en la fundaci¨®n que perd¨ª muchos d¨ªas de clase y eso me retraso? con mis lecciones. Esta experiencia fue dif¨ªcil, y tome? la decisi¨®n de no trabajar mientras tenga ex¨¢menes. La educaci¨®n es importante para todos, incluy¨¦ndome a mi?.
Malala junto a su familia.
Cordon Press
?Piensa a menudo en aquella bala en su cabeza?
Antes del disparo me daba un poco de miedo pensar que? pasar¨ªa si alguien viniera a por mi? y me secuestrara, si un talib¨¢n me detuviera. Era una idea recurrente. Hoy creo que sobreviv¨ª por una raz¨®n: continuar con esta pelea por la educaci¨®n. No puedo ni pensar que una bala paso? cerca de mi cerebro. Pero estoy viva y puedo hablar, caminar y vivir como una persona normal. Yo he elegido esta vida.
?Es optimista? ?Cree que el trabajo por la igualdad educativa para las ni?as en todo el mundo saldr¨¢ victorioso?
Yo soy muy positiva. Lo que no quita que las tomas de decisiones me las tome con calma. Siempre pienso que existe la esperanza de que habr¨¢ un cambio. ?Pero cu¨¢nto tendremos que esperar para que los l¨ªderes del mundo le den importancia? ?30, 50, 100 a?os? El momento de hablarlo es ahora. Si nos quedamos callados, esos l¨ªderes del mundo, cuyos hijos est¨¢n matriculados en escuelas y universidades excelentes, no dedicar¨¢n un minuto a preocuparse por la educaci¨®n de los dem¨¢s. Hay que mantener la educaci¨®n en el enfoque principal.
Acaba de cumplir 18 a?os y en el documental no se ve que disponga de mucho tiempo libre. ?El ocio no esta? en su agenda?
Claro que si?. No tengo l¨ªmites cuando se trata de diversi¨®n [r¨ªe]. Me encanta pasar tiempo con mis amigos, jugar, pelear con mis hermanos. Tengo que decir que esto ¨²ltimo es realmente muy divertido. Al mayor le gano siempre con las tres primeras palabras, no pelea tanto; pero el menor, aunque tenga 11 a?os, es muy listo y discute mucho.
Hemos hablado con su padre, y afirma que de ni?a, con unos tres a?os, ya ten¨ªan conversaciones muy largas. ?Se acuerda de ellas?
Algunas. Y de nuestra casa, que estaba cerca de una escuela. Tambi¨¦n recuerdo ir a la escuela, aun cuando no deb¨ªa ir. Tendr¨ªa unos cuatro a?os. Siempre lloraba cuando iba tarde al colegio. Me preocupaba que mis profesores se enfadaran. Tengo 18 a?os, 15 vividos en Pakist¨¢n. Muchas cosas de mi infancia siguen en mi cabeza.
Fotograma del documental ??l me llam¨® Malala?
Cordon Press
El documental refleja c¨®mo ese amor por la escuela y la educaci¨®n viene de cuando era ni?a. ?Que? le influyo? tanto?
Mi padre, que era el maestro. Para mi? siempre ha sido un ejemplo, una inspiraci¨®n. Me encantaban sus clases, c¨®mo le hablaba a las mujeres de sus derechos, de la educaci¨®n que ten¨ªan que recibir. ?l siempre dice: ?Podemos hacerlo, el cambio esta? por venir?. Tambi¨¦n hab¨ªa otros maestros muy buenos en mi colegio. Algunas eran chicas j¨®venes que daban discursos en la asamblea de las ma?anas, y yo quer¨ªa hacer lo mismo. So?aba con ello. Luego me di cuenta de que pod¨ªa lograrlo, aunque no tengo la potente voz de mi padre. En realidad, soy un poco t¨ªmida al hablar. No me acuerdo de esto, pero mis padres dec¨ªan que cuando era muy peque?a, me encantaba hablarle a las clases vac¨ªas, como si estuviera dando un discurso. Esta? claro que, en mi mente, ?era una profesora! [r¨ªe].
Suele mostrarse audaz y calmada. Empez¨® a alzar su voz en p¨²blico con tan solo 10 a?os. ?Siempre ha sido as¨ª? Da la sensaci¨®n de que, realmente, ha perdido el miedo.
Creo que tener miedo es normal en cualquier persona. Yo lo he tenido en muchos momentos de mi vida. Tem¨ªa ir al colegio porque pensaba que alguien me tirar¨ªa ¨¢cido en la cara o que los terroristas me detendr¨ªan porque estaba haciendo algo en contra de lo que dictaban. Y el coraje me ayudaba a seguir adelante. Ese coraje me llegaba a trav¨¦s de la admiraci¨®n que le ten¨ªa a mi padre, a su modo de proclamar la libertad de las mujeres. Y al ver c¨®mo en mi comunidad de swat Valley no hab¨ªa paz. Me daba miedo el talib¨¢n que bombardeaba los colegios y la duda de si todo cambiar¨ªa alg¨²n d¨ªa. Creo firmemente que hay una responsabilidad en decir lo que uno piensa, en actuar. Eso me da coraje. Ahora me intereso por las cosas, hago muchas preguntas y pienso antes de tomar decisiones. Aun con todo lo que veo cada d¨ªa, conf¨ªo en que las cosas cambiar¨¢n.
?Entra en sus planes regresar a su casa, a Swat?
Estar lejos de tu pa¨ªs es muy duro. No nos mudamos por decisi¨®n propia. Todo el mundo ha sido muy acogedor y bueno, pero es dif¨ªcil vivir en unas circunstancias que no han sido elegidas por ti. Nos emociona poder volver a Pakist¨¢n. Estoy segura de que despu¨¦s de estudiar voy a trabajar all¨ª. Mi sue?o, durante muchos a?os, es poder ayudar a mi pa¨ªs. Ojala? este trayecto me gu¨ªe a conseguirlo.
En una recepci¨®n con la reina de Inglaterra.
Cordon Press
Seguro que a?ora una vida normal.
Ahora mismo siento que vivo dos vidas distintas. Soy la chica que pelea con sus hermanos en casa, va al colegio y hace los deberes. Y luego esta? la que trabaja para defender la educaci¨®n. Parecen dos vidas, pero es una y trato de unirlas lo mejor posible. Me preparo para mis ex¨¢menes y para que el mundo escuche mi voz. Soy las dos.
?Puede describir la sensaci¨®n de recibir un Nobel de la Paz?
El Nobel de la Paz fue realmente especial. No lo esperaba para nada. Saber que a los 17 a?os, aun siendo una ni?a, lo recibes es mucho m¨¢s que una sorpresa. Sent¨ª un inmenso honor y me dio fortaleza para seguir peleando. Al final es una oportunidad de divulgar mi mensaje alrededor del mundo.
?D¨®nde se imagina dentro de 10 a?os?
Espero haber terminado la universidad y estar haciendo una gran obra en Pakist¨¢n, ayudando a que muchos ni?os vayan al colegio. Tengo un compromiso grande con mi pa¨ªs. Me promet¨ª a mi? misma que ayudar¨ªa a conseguir que sea mejor, a obtener la paz y a asegurarme de que haya una educaci¨®n de calidad. Es muy triste saber que en un lado del mundo hay exceso de tecnolog¨ªa y que en el otro hay ni?os que no tienen libros. As¨ª que eso hare?.