Mariah Carey podr¨ªa gustarte m¨¢s de lo que cre¨ªas
Pese a sus ¨¦xitos de ventas y su fama internacional, la cantante no ha conseguido llegar a ciertos sectores del p¨²blico. ?Ser¨¢ su ¨²ltimo disco el pasaporte a otro tipo de audiencias?
Posiblemente no lo haya sopesado, pero despu¨¦s del duro trabajo realizado por divas del mainstream como Beyonc¨¦, Lady Gaga o Rihanna para que su m¨²sica sea reivindicada hasta por el p¨²blico m¨¢s indie, Mariah Carey tiene el camino allanado para volver a los escenarios a recoger aplausos. La int¨¦rprete de Butterfly ha escogido un buen momento para reaparecer en la escena musical y, teniendo en cuenta su trayectoria, no es un detalle nimio.
Aunque es una de las artistas que m¨¢s discos ha vendido de la historia (en sus 20 a?os de carrera ha alcanzado cifras ce...
Posiblemente no lo haya sopesado, pero despu¨¦s del duro trabajo realizado por divas del mainstream como Beyonc¨¦, Lady Gaga o Rihanna para que su m¨²sica sea reivindicada hasta por el p¨²blico m¨¢s indie, Mariah Carey tiene el camino allanado para volver a los escenarios a recoger aplausos. La int¨¦rprete de Butterfly ha escogido un buen momento para reaparecer en la escena musical y, teniendo en cuenta su trayectoria, no es un detalle nimio.
Aunque es una de las artistas que m¨¢s discos ha vendido de la historia (en sus 20 a?os de carrera ha alcanzado cifras cercanas a los 200 millones de copias) Mariah no siempre ha tenido el aprecio ni del p¨²blico ni de la cr¨ªtica asegurado por completo. Pese a su innegable talento para el canto, con una voz capaz de alcanzar cinco octavas y el registro de silbido (el m¨¢s alto que puede alcanzar la voz humana), su estilo ha estado ligado siempre a las etiquetas de ¡°comercial¡± o ¡°empalagoso¡±. Sin el carisma autodestructivo de Britney Spears o el estilo excesivo de Katy Perry, por ejemplo, Carey no consegu¨ªa abrir su abanico de seguidores.
Pero los tiempos han evolucionado ¨Caunque su m¨²sica no lo haya hecho demasiado¨C y ahora, si los extremos se tocan, puede acabar d¨¢ndose la vuelta a la tortilla. Es decir: lo excesivamente mainstream puede acabar convirti¨¦ndose casi en underground por una especie de pirueta comercial que funciona en la mente de la colectividad. Adem¨¢s, una personalidad excesiva ¨Cen todos sus aspectos¨C como la de Mariah Carey lo tiene incluso m¨¢s f¨¢cil para conseguir ese cambio y que su carisma acaramelado acabe siendo cool.
Mariah Carey en la portada del disco y en la presentaci¨®n de su nueva bebida rosa.
Getty
Su reaparici¨®n, por supuesto, no ha estado exenta de alboroto. Una de las noticias m¨¢s sorprendentes ha sido la protagonizada por Milo Yiannopoulos, un periodista residente en el Reino Unido que se compr¨® un billete de avi¨®n de 1.200 libras para viajar a Berl¨ªn y adquirir el ¨²ltimo ¨¢lbum de la artista Me. I Am Mariah¡ The Elusive Chanteuse. ?El motivo? ?l mismo lo explica en su art¨ªculo: ¡°Porque yo no robo m¨²sica y las compa?¨ªas son unas imb¨¦ciles. El ¨¢lbum sale hoy en Alemania y Australia pero, por alguna raz¨®n, en Estados Unidos y en Reino Unido tendremos que esperar hasta la semana que viene. Y yo no quiero.¡±
Otro tema ¡°ligeramente¡± comentado ha sido el de los arreglos mediante Photoshop de su imagen en la portada del ¨¢lbum. En ella se puede ver a una Mariah que ni de lejos aparenta los 44 a?os que tiene y que muestra una figura notoriamente m¨¢s estilizada que la que la cantante posee en la realidad. Por supuesto, el tema salt¨® a la palestra de la actualidad a la velocidad de la luz y hasta sus fans m¨¢s ac¨¦rrimos comentaron despectivamente el arreglo de la imagen. Su diva hab¨ªa decidido aparecer como una mujer extraordinaria en la portada de su disco y no como una madre de tres hijos entrando en la madurez.
Pocas voces se alzaron en defensa de la cantante, pero una de las m¨¢s contundentes fue la de Caroline Sullivan en el peri¨®dico brit¨¢nico The Guardian. En el texto, Sullivan defiende que: ¡°Adelgaz¨¢ndose en la portada del ¨¢lbum, ha jugado sus activos tal y como los m¨²sicos masculinos hacen cuando parpadean sus joyas. Sabe que la vulnerabilidad de las mujeres se explota constantemente en el negocio de la m¨²sica y en esa foto ella aparece con su armadura. Definitivamente es mejor cambiar su figura digitalmente que con cirug¨ªa est¨¦tica¡±. Punto para Mariah.
Pol¨¦micas aparte, la neoyorquina ha vuelto decidida a reclamar su espacio en la actualidad, sea bajo la etiqueta que sea y aunque no lo consiga precisamente gracias a la m¨²sica (aunque el ¨¢lbum ha recibido valoraciones aceptables por parte de cr¨ªtica y fans). El lanzamiento de su disco viene acompa?ado por el de su nueva bebida de color rosa llamada Butterfly y creada por el sello musical para el que graba en la actualidad, So So Def y en la rueda de prensa de presentaci¨®n tambi¨¦n mencion¨® la creaci¨®n de una red social dirigida a sus fans. Nadie la podr¨¢ acusar de no haberlo intentado.