M¨¤xim Huerta: ?Me fascinan los zapatos; tengo m¨¢s de 60 pares?
Presentador y c¨®mplice de Ana Rosa, confiesa que no le gusta la ropa reci¨¦n estrenada y se pone antes los trajes por casa ?para vivirlos primero?.
Fue presentador de informativos y sorprendi¨® a todos cuando dej¨® la redacci¨®n para unirse al equipo de Ana Rosa Quintana. En la tele se mueve como pez en el agua, pero se ha rendido a la literatura: su novela El susurro de la caracola (editorial Mart¨ªnez Roca) ha sido una de las sorpresas de esta temporada, y va por la novena edici¨®n.
Confiese que se ha hecho un regalo para celebrar el ¨¦xito literario¡
Bueno, no s¨¦ si es exactamente un regalo, pero acabo de comprarme un traje precioso de Hackett para ir a la fiesta de entrega de los premios Planeta. Es la prim...
Fue presentador de informativos y sorprendi¨® a todos cuando dej¨® la redacci¨®n para unirse al equipo de Ana Rosa Quintana. En la tele se mueve como pez en el agua, pero se ha rendido a la literatura: su novela El susurro de la caracola (editorial Mart¨ªnez Roca) ha sido una de las sorpresas de esta temporada, y va por la novena edici¨®n.
Confiese que se ha hecho un regalo para celebrar el ¨¦xito literario¡
Bueno, no s¨¦ si es exactamente un regalo, pero acabo de comprarme un traje precioso de Hackett para ir a la fiesta de entrega de los premios Planeta. Es la primera vez que asisto y me apetece estrenar algo.
Tendr¨¢ muchos trajes
S¨ª, y todos muy parecidos: en distintos grados de azul oscuro. Igual que las corbatas.
?Cu¨¢nta sobriedad! No me diga que no se permite ciertas locuras
Claro que s¨ª. Hace meses me compr¨¦ una chaqueta de piel con la que llevaba a?os so?ando. La vi en una tienda y me dije: ?Es el momento?.
Vamos, que fue un flechazo¡
La ropa la compro siempre as¨ª: por impulso. No me gusta ir de tiendas. Pero paso por delante de un escaparate y si veo algo que me gusta, me lo llevo. A veces, llego a casa y me arrepiento¡
?Alg¨²n error destacable?
Unos zapatos verdes. Los vi y me recordaron a Peter Pan. Me encaprich¨¦ y los compr¨¦, y claro, no me atrevo a pon¨¦rmelos. Es curioso, me vuelven loco los zapatos, pero en cuanto llego a casa lo primero que hago es quit¨¢rmelos. Me encanta andar descalzo.
Un hombre que se reconoce fascinado por los zapatos¡ ?cu¨¢ntos pares tiene?
Unos 60¡ m¨¢s los que est¨¢n guardados en cajas. Es que el resto los tengo en un mueble maravilloso que vi en una tienda. Era una especie de armario para velas. Tuve que convencer a la due?a para que me lo vendiera. Fue una situaci¨®n como de pel¨ªcula, un regateo rar¨ªsimo, porque yo no discut¨ªa el precio. Creo que nunca en la vida he estado tan satisfecho de una compra. Ahora, veo a diario todos mis zapatos.
Vuelva la vista atr¨¢s¡ ?Cu¨¢l fue la primera prenda que se compr¨® con su dinero?
Un pantal¨®n, una camisa y una americana espantosa de color salm¨®n. Fue en Massimo Dutti. Me gast¨¦ casi todo lo que hab¨ªa ganado trabajando como monitor de campamento.
?Y ese dispendio?
Iban a hacerme una prueba en la televisi¨®n. Invert¨ª mis ahorros, pero con la conciencia de que aquello era algo necesario. Sal¨ª de la tienda con mis bolsas, ilusionad¨ªsimo¡ todav¨ªa conservo aquellas prendas. La camisa se la pone mi padre. El pantal¨®n y la chaqueta est¨¢n en el armario, entre bolas de alcanfor y de lavanda, que es a lo que huelen los armarios en mi pueblo.
Una pieza que nunca entrar¨ªa en su armario¡
Un pantal¨®n blanco. Quiz¨¢ porque soy patilargo y me parece que me sientan muy mal. Bueno, y esas camisas de cuello y pu?os blancos. Y las chaquetas de cuadros.
?A qu¨¦ prenda le tiene m¨¢s cari?o?
A un abrigo de Etro, que ya tiene sus a?os, pero que sigo poni¨¦ndome much¨ªsimo.