Phil Collins y su propio caso Mainat: una ex con ansias de dinero, una mansi¨®n de 40 millones okupada en Miami y un amante ¡®stripper¡¯

Tras semanas enganchados al fascinante caso Mainat, lo que no pod¨ªamos imaginar es que el mism¨ªsimo Phil Collins vivir¨ªa en sus carnes un culebr¨®n igual o, incluso, m¨¢s rocambolesco que el protagonizado por el famoso productor televisivo. Cierto es que su curr¨ªculum amoroso siempre ha sido de lo m¨¢s agitado. Pero nada hac¨ªa presagiar que la relaci¨®n con su ¨²ltima esposa, Orianne Cevey, terminar¨ªa siendo un circo medi¨¢tico de demandas cruzadas y un buffet libre de escandalosos titulares para la prensa sensacionalista anglosajona. Como en toda buena historia, y m¨¢s en este caso, vayamos...

Tras semanas enganchados al fascinante caso Mainat, lo que no pod¨ªamos imaginar es que el mism¨ªsimo Phil Collins vivir¨ªa en sus carnes un culebr¨®n igual o, incluso, m¨¢s rocambolesco que el protagonizado por el famoso productor televisivo. Cierto es que su curr¨ªculum amoroso siempre ha sido de lo m¨¢s agitado. Pero nada hac¨ªa presagiar que la relaci¨®n con su ¨²ltima esposa, Orianne Cevey, terminar¨ªa siendo un circo medi¨¢tico de demandas cruzadas y un buffet libre de escandalosos titulares para la prensa sensacionalista anglosajona. Como en toda buena historia, y m¨¢s en este caso, vayamos por el principio.

Despu¨¦s de su fallido matrimonio con la canadiense Andrea Bertorelli en 1980, fruto del cual naci¨® su primer hijo, Simon, el m¨²sico se refugi¨® en los brazos de Jill Tavelman. Se casaron en 1984 y, cinco a?os m¨¢s tarde, tuvieron a la actriz y modelo Lily Collins. Sin embargo, estando de gira en Suiza, en 1994 se cruz¨® en su camino Orianne, una traductora de ra¨ªces tailandesas 24 a?os menor que ¨¦l. Lo suyo fue un flechazo. En aquel momento el autor de?In the Air Tonight?segu¨ªa oficialmente casado (el divorcio de Jill no se materializar¨ªa hasta 1996), pero aquello no le supuso ning¨²n impedimento para instalarse en Suiza y empezar una nueva etapa al lado de la joven. De hecho, en 1999 se dieron el ¡°s¨ª, quiero¡± en un bodorrio de tres d¨ªas en el Beau-Rivage Palace Hotel de Lausana que cost¨® la friolera de 600.000 d¨®lares. Al poco tiempo, igualmente, llegar¨ªan sus dos hijos en com¨²n, Nicholas y Matthew, quienes actualmente tienen 19 y 15 a?os, respectivamente.

Contra todo pron¨®stico, en 2008 decidieron romper. El divorcio, uno de los m¨¢s caros de la ¨¦poca, le cost¨® al artista nada m¨¢s y nada menos que 45,76 millones de d¨®lares. Orianne, a pesar de no tener la necesidad de trabajar nunca m¨¢s, decidi¨® reconvertirse en dise?adora de joyas. Se mud¨® a Estados Unidos y pas¨® nuevamente por el altar con el banquero Charles Fouad Mejjati. Tambi¨¦n volvi¨® a ser madre. Por su parte, Phil, destrozado, permaneci¨® en Suiza y ahog¨® las penas con todas las botellas que ten¨ªa a mano. ¡°Nunca hab¨ªa sido un bebedor serio, pero de repente ten¨ªa mucho tiempo libre¡±, lleg¨® a contar sobre la ruptura en las p¨¢ginas de?The Guardian.

Todo esto nos lleva a febrero de 2016. Inesperadamente, Orianne y Phil anunciaron su reconciliaci¨®n, as¨ª como que viv¨ªan bajo el mismo techo en una mansi¨®n de Miami. La propiedad, valorada en 40 millones de d¨®lares, fue comprada por ¨¦l a trav¨¦s de una sociedad de responsabilidad limitada. ¡°?S¨ª, estamos juntos de nuevo! Obviamente, cuando tienes hijos, hay dos maneras de hacerlo. Puedes ir por el camino desagradable o por el camino agradable, y siempre fuimos por el camino agradable¡­ Nos dimos cuenta de que nos ech¨¢bamos de menos?, anunci¨® Collins en la revista?People. Al parecer, despu¨¦s de que en 2014 su exmujer se sometiera a una cirug¨ªa de columna que la dej¨® con la pierna izquierda parcialmente paralizada, el brit¨¢nico cruz¨® el charco para cuidar de ella y sus hijos. Charles ya no estaba en su vida, por lo que Phil aprovech¨® para reconquistarla. Hasta se habl¨® de una posible segunda boda. Finalmente, esto no ocurri¨®. Acabar¨ªa habiendo una, s¨ª, pero ¨¦l no estar¨ªa precisamente invitado a ella.

La telenovela, propiamente dicha, estall¨® este pasado?2 de agosto. Orianne le envi¨® a Phil un mensaje en el que afirmaba que iba a viajar a Las Vegas por negocios. Aunque la realidad era muy distinta: tom¨® un vuelo hasta la ciudad de los casinos para, en secreto, casarse en la capilla Graceland con un guitarrista y empresario de 31 a?os llamado Thomas Bates. Phil Collins, que por entonces ya llevaba varias semanas en Londres preparando la futura gira de reuni¨®n de Genesis que acontecer¨¢ en 2021, no ten¨ªa ni idea de nada. En el hipot¨¦tico caso de que desconfiara de la veracidad de los hechos, el Daily Mail disip¨® sus dudas publicando el?certificado de boda. Humillado, desde el Reino Unido, a Phil Collins no le qued¨®?otra que contraatacar por la v¨ªa judicial.

A sabiendas de que Orianne y su nuevo esposo continuaban viviendo en la mansi¨®n de Miami, sin ser ninguno de los dos sus leg¨ªtimos propietarios, Phil se marc¨® una meta: desalojar a ambos de la casa para ponerla a la venta.?Puso como fecha l¨ªmite para que se fueran el 9 de octubre, pero para sorpresa de ¨¦l se resistieron a hacerlo. Es m¨¢s, no s¨®lo podr¨ªa considerarse que desde entonces est¨¢n okupando el inmueble, sino que no dudaron en atrincherarse en su interior cambiando los c¨®digos de las alarmas, bloqueando el acceso a las c¨¢maras de vigilancia y?contratando a un equipo de seguridad armado.

Orianne, alegando que se ha gastado en estos ¨²ltimos a?os varios millones en diversas reformas y parte del mobiliario, dice que no va a moverse de ah¨ª hasta que su ex le ingrese en su cuenta bancaria 20 millones de d¨®lares, la mitad de su valor de compra. Seg¨²n ella, el cantante le prometi¨® verbalmente que le dar¨ªa esa cantidad siempre y cuando se separase de Charles Fouad Mejjati y volviesen a estar juntos. Asimismo, como era previsible, ha aprovechado la ocasi¨®n para sacar a relucir todo tipo de trapos sucios mediante sus abogados. ¡°Descubr¨ª aproximadamente veinte c¨¢maras ocultas en toda la casa, incluso en mi ba?o personal y en el vestuario. Estas c¨¢maras fueron instaladas sin mi conocimiento o consentimiento. Por eso las cubr¨ª con tiritas, para preservar mi privacidad y la de mis hijos¡±, figura en una de sus declaraciones juradas. En esos mismos documentos, adem¨¢s, confiesa que desde 2019 no manten¨ªan relaciones sexuales porque el ganador de siete premios Grammy dej¨® de cepillarse los dientes y ducharse con regularidad. ¡°El hedor de Phil se volvi¨® tan penetrante que se convirti¨® en un ermita?o, neg¨¢ndose a interactuar personalmente con cualquier persona?, apostill¨® al respecto.

Del mismo modo, en las ¨²ltimas semanas, el equipo de abogados de Phil averigu¨® que Orianne, sin que nadie lo supiera, compr¨® el pasado a?o un ¨¢tico de 1,2 millones de d¨®lares en Las Vegas. Precisamente, all¨ª es donde se ve¨ªa asiduamente con un stripper y escort de nombre Preston Thompson. Tal como este nuevo personaje de la trama explic¨® al diario The Sun, durante los 14 meses que estuvieron juntos, ella le agasaj¨® con todo tipo de lujosos regalos. Desde un coche Mercedes-Benz hasta ropa de Tom Ford, Dolce & Gabbana y Dior. Los dependientes le llamaban el ¡°Se?or Collins¡±, para m¨¢s inri. Seg¨²n su testimonio, fueron juntos a una de las fiestas que Elton John organiza tras la gala de los ?scar. E, inclusive, en octubre de 2019 conoci¨® en persona al cantante en la ¨²ltima fecha de su Not Dead Yet Tour. ¡°Me present¨® a Phil s¨®lo como su amigo. Nos dimos la mano y fue inc¨®modo. Tuve la sensaci¨®n de que tal vez ¨¦l lo sab¨ªa¡±, narr¨®. En mayo rompieron porque descubri¨® que Orianne se mensajeaba con otro hombre. Y no, no se trataba de Thomas Bates, quien escasos meses despu¨¦s se convertir¨ªa en su sorpresivo nuevo esposo.

A estas alturas nadie sabe c¨®mo acabar¨¢ esta trifulca. Por lo pronto, Phil y Orianne han llegado a un acuerdo que establece que ella debe abandonar la casa de Miami a mediados de enero. Todav¨ªa est¨¢ por verse si esto finalmente ocurrir¨¢. Pero si de algo estamos seguros es que, hasta que llegue ese d¨ªa, el culebr¨®n nos deparar¨¢ muchos otros cap¨ªtulos. Pase lo que pase, tenemos preparado un buen bol de palomitas.