Promesa cumplida
A sus 25 a?os, la espa?ola Astrid Berg¨¨s-Frisbey es uno de los rostros que hay que retener. Dar¨¢ mucho que hablar.
Pas¨® su primer a?o pegada a una maleta. ?Llegu¨¦ a Par¨ªs con 17 a?os. No conoc¨ªa a nadie y me faltaba el dinero. Fue duro. Me mudaba constantemente. Hoy aprecio mi vida en esta ciudad. Pero Par¨ªs puede ser inh¨®spita a veces?. Tiene arrojo. Y un pasaporte ca¨®tico. Su padre era espa?ol; su madre, francoamericana. Se mud¨® al campo franc¨¦s con cinco a?os. Su nombre no ha sonado mucho en Espa?a. Pero s¨ª en Francia y EE?UU. Astrid Berg¨¨s-Frisbey es la c¨¢ndida sirena de Piratas del Caribe 4: En mareas misteriosas. Y est¨¢ previsto que en el primer semestre de 2012 estrene El ...
Pas¨® su primer a?o pegada a una maleta. ?Llegu¨¦ a Par¨ªs con 17 a?os. No conoc¨ªa a nadie y me faltaba el dinero. Fue duro. Me mudaba constantemente. Hoy aprecio mi vida en esta ciudad. Pero Par¨ªs puede ser inh¨®spita a veces?. Tiene arrojo. Y un pasaporte ca¨®tico. Su padre era espa?ol; su madre, francoamericana. Se mud¨® al campo franc¨¦s con cinco a?os. Su nombre no ha sonado mucho en Espa?a. Pero s¨ª en Francia y EE?UU. Astrid Berg¨¨s-Frisbey es la c¨¢ndida sirena de Piratas del Caribe 4: En mareas misteriosas. Y est¨¢ previsto que en el primer semestre de 2012 estrene El sexo de los ¨¢ngeles del gallego Xavier Villaverde (director tambi¨¦n de Finisterre, donde termina el mundo y Trece campanadas). ?Empezar¨¦ el rodaje de otras dos pel¨ªculas muy pronto?, anuncia.
Tiene 25 a?os y ha logrado en siete lo que otros tardan el doble en conseguir: reconocimiento, ofertas, contratos. Esta int¨¦rprete es una habitual de la Semana de la Moda de Par¨ªs y una de las musas de Chanel. En los estrenos y eventos exhibe dise?os de Karl Lagerfeld. Tambi¨¦n ha repetido dos veces como imagen de la firma francesa French Connection. Algunas personas son ni?os toda la vida, otras maduran pronto. Berg¨¨s-Frisbey pertenece a la segunda categor¨ªa. ?Mi padre muri¨® con 46 a?os. Era muy joven. Me di cuenta de que la vida puede ser muy corta¡ Soy quien soy debido a su muerte?.
Lo es: esta barcelonesa cambi¨® la osteopat¨ªa por la interpretaci¨®n. El golpe de tim¨®n de Berg¨¨s-Frisbey no pill¨® a la industria por sorpresa, ¨¢vida siempre de rostros nuevos. ?Hasta entonces me hab¨ªa estado enga?ando, prefer¨ªa la estabilidad y la seguridad a la libertad¡ Pero en el fondo yo quer¨ªa ser actriz?. Dej¨® de dudar y se centr¨®. No siempre hab¨ªa sido buena estudiante. En el colegio, despuntaba solo en aquello que le gustaba. ?En Francia se suele combinar la interpretaci¨®n con una carrera universitaria. Yo no lo hice. Me especialic¨¦ y progres¨¦ mucho m¨¢s que si hubiera tenido un pie en cada sitio?. A¨²n hoy acude al cursillo. ?Actuar es un aprendizaje continuo. Me encanta equivocarme y corregir. En un rodaje, no puedo; en clase, s¨ª?.
Su vida est¨¢ plagada de giros cinematogr¨¢ficos. Astrid es una chica del siglo XXI. Fue el ciberespacio el que tumb¨® la primera puerta. ?Debut¨¦ gracias a Internet. Encontr¨¦ una oferta de trabajo. Fue en Sa Majest¨¦ Minor (Su majestad Minor; Jean-Jacques Annaud, 2007). Jam¨¢s pens¨¦ que la red funcionar¨ªa¡?. Un a?o antes un compa?ero le hab¨ªa aconsejado: ?F¨ªate de ti misma y de tu talento?. Lo hizo. Otros le hab¨ªan dado consejos similares. No los hab¨ªa escuchado. ?Mi madre me hab¨ªa visto en obras en el colegio. Pensaba que era buena. Pero yo me negaba esa v¨ªa¡ Para m¨ª no era una profesi¨®n; era algo abstracto. Adem¨¢s, no exist¨ªan precedentes en mi familia. Nadie ha sido actor?.?
Siempre tuvo algo de aventurera. Vol¨® del nido con 17 a?os. ?Mi educaci¨®n ha sido bastante liberal. Adem¨¢s, a mi familia le da igual a qu¨¦ nos dediquemos, con tal de que seamos felices?. El uso de la primera persona del plural engloba a sus tres hermanas peque?as. Su ¨¢rbol geneal¨®gico no es precisamente escueto. Sus padres se divorciaron cuando ten¨ªa dos a?os (?era muy peque?a, no me acuerdo de nada?). Su madre se cas¨® con un andaluz (?mi segundo padre?). ?No me siento m¨¢s catalana, m¨¢s andaluza o m¨¢s francesa¡ Todas las identidades encajan?. En el puzle hay una cuarta pieza. ?Mi padre se mud¨® a la Rep¨²blica Dominicana. Pas¨¦ a su lado cinco veranos. All¨ª tuve mi primer empleo, como camarera. Al regresar a Francia hablaba dominicano; se me pegan f¨¢cilmente los acentos. Lo mismo me pasa cuando voy a Andaluc¨ªa?. Es algo esponja, sin duda.?
Es curiosa la manera en la que habla de las culturas. ?La energ¨ªa, la cadencia, el ritmo y el tono var¨ªan de un idioma a otro. Tambi¨¦n la expresividad. Yo muevo m¨¢s las manos en castellano, por ejemplo. A veces, a la hora de construir un personaje me planteo: ?c¨®mo ser¨ªa si fuera espa?ol? El castellano es un idioma t¨®nico y m¨¢s fuerte que el franc¨¦s. Los personajes salen m¨¢s valientes?.
Piratas del Caribe 4: En mareas misteriosas complet¨® el rompecabezas. Supuso su primer papel en ingl¨¦s. ?No hablaba ni papa cuando me present¨¦ en el casting; estaba nervios¨ªsima¡ Cuando me dijeron que era m¨ªo, pens¨¦ que me estaban tomando el pelo?. Una superproducci¨®n, estrellas de Hollywood, una cantidad abrumadora de efectos especiales, una mastod¨®ntica campa?a de marketing y una ronda de entrevistas interminable. Su rostro se hizo ubicuo. La espa?ola interpretaba a una bella sirena. Pas¨® mucho tiempo dentro del agua.
Tambi¨¦n en el set. Piratas se rod¨® en tres dimensiones; la curiosidad de Astrid es ilimitada. ?Iba al rodaje casi todos los d¨ªas. Aunque no me tocara actuar. Aprend¨ª much¨ªsimo, sobre todo de Stephen Graham [Scrum en el filme]?.
Coincidi¨® con Pen¨¦lope Cruz. ?Me sorprendi¨® su accesibilidad, tambi¨¦n su valent¨ªa. Termin¨® el rodaje embarazad¨ªsima. A¨²n as¨ª, acept¨® rodar cada una de las escenas. Se sent¨ªa arropada, el equipo era un encanto. Termin¨¢bamos a las tres de la madrugada y segu¨ªan sonriendo como si nada?. El inconveniente de trabajar en un ¨¦xito como este: ?Cualquier toma de decisiones tarda d¨ªas, sea lo que sea¡ Es un largo proceso burocr¨¢tico?. Hasta entonces todo hab¨ªa sido producciones independientes y europeas. La mayor¨ªa, hist¨®ricas: La reine morte (Pierre Boutron, 2009), Bruc, el desaf¨ªo (Daniel Benmayor, 2010), La fille du puisatier (Patricia Amoretti, 2011), Divine ?milie (Arnaud S¨¦lignac, 2007)¡ En una de ellas ¨CEllas y yo¨C, una pel¨ªcula para televisi¨®n, conoci¨® a su segunda madre. ?Ariadna [Gil] y yo somos casi hermanas. ?Me ha ense?ado tanto! La pel¨ªcula trata sobre una familia espa?ola que se exilia en Francia durante la Guerra Civil. M¨¢s de medio mill¨®n de personas huyeron entonces¡ Me emocion¨¦ con el guion; me encant¨® defender mis ra¨ªces y una historia un tanto olvidada?. Despu¨¦s llegar¨ªa su primer papel protagonista en el cine; Un barrage contre le pacifique, basada en la novela hom¨®nima de Marguerite Duras. Y con ¨¦l, otro t¨®tem: Isabelle Huppert. Con m¨¢s de 70 pel¨ªculas a sus espaldas e innumerables premios, la musa de Chabrol segu¨ªa incombustible. ?Es una mujer independiente, segura de s¨ª misma. Pero no es f¨¢cil acceder a ella. Lleg¨® directamente para el rodaje?. La catalana vivi¨® cuatro meses en Camboya. ?Fue bonito y duro?.
Parece sacada de otra ¨¦poca. Sus rasgos ex¨®ticos recuerdan a los de Helena Bonham-Carter. Y a la candidez de Liv Tyler. La suya es una belleza tranquila como la de In¨¦s Sastre. Le sobra estilo. ?Sus referentes? Rurales. ?La feminidad es natural. Se tiene o no se tiene. No depende tanto de las tendencias. He visto mujeres muy femeninas en el campo e iban vestidas de faena. El estilo est¨¢ en los detalles. No me gusta la sofisticaci¨®n prefabricada ni manida. No me atraen las personas que fuerzan su estilo y lo construyen artificialmente¡?. Su alegor¨ªa de la sofisticaci¨®n es un jersey de cachemir de su t¨ªa abuela, una mujer de campo. ?Tiene 40 a?os y es inigualable en cuanto a calidad y calidez?.
Lo echa de menos. Se cri¨® en un pueblo franc¨¦s, cercano a La Rochelle, entre caballos y gallinas. Hoy sortea edificios en busca del horizonte. No siempre lo encuentra. ?Cuando estoy en Barcelona, subo a la Rabassada. Pero en Par¨ªs es complicado¡ solo lo ves en Montmartre?. Jam¨¢s tendr¨ªa un perro en la ciudad. ?Es una salvajada encerrar a un perro en un apartamento¡ debe correr?. Tampoco come carne. Pero tiene una gata, Shadow (sombra, en ingl¨¦s). ?Es un juego de palabras. En franc¨¦s suena como chat d¡¯eau, gato de agua?.??
Dos a?os antes de la muerte de su padre, falleci¨® su abuelo. ?Tambi¨¦n fue duro. En estos casos, cada uno tiene su propio ritmo para superar las cosas. A m¨ª me ayud¨® mucho la interpretaci¨®n, me llen¨® de vida. Pero no existen las recetas?. No las hay, cierto. Si las hubiera, la suya ser¨ªa de lo m¨¢s inspiradora.
La actriz lleva un jersey de lana de Emanuel Ungaro. Sus pesta?as se alargan con la m¨¢scara Inimitable Noir de Chanel (29,50 euros).
Pablo Delfos
Berg¨¨s-Frisbey luce chaleco de esmoquin de Isabel Marant, pendientes y cadena de oro blanco y diamantes, ambos de Chanel Joaillerie. La mirada se ilumina con Les 4 Ombres Pr¨¦lude de Chanel ( 49 euros).
Pablo Delfos
La actriz lleva un vestido de Balmain y botas de Chanel. En los ojos Crayon Sourcils Brun de Chanel (23 euros).
Pablo Delfos
Astrid lleva chaqueta y reloj, ambos de Chanel; anillos de Bernard Delettrez, zapatos de Salvatore Ferragamo. En los labios, Rouge Allure Velvet de Chanel (31 euros).
Pablo Delfos