Rick Astley: ¡°La m¨²sica en vivo es m¨¢s fuerte ahora que en los 80¡±
?dolo ochentero y de Internet gracias a los rickrolls, Rick Astley asegura que no lamenta haber dejado pasar sus quince minutos de fama.
En febrero del a?o que viene cumple 50, pero Rick Astley conserva el tup¨¦ pelirrojo ¨Cm¨¢s oscuro, menos pronunciado¨C y contin¨²a saliendo al escenario hecho un pincel. Para actuar le gusta llevar trajes: ¡°Lo hac¨ªa en los 80 y ahora tambi¨¦n. Lo siento como una expresi¨®n de respeto, es un uniforme de trabajo. Me hacen sentir c¨®modo, a salvo¡±. Le recuerdan a los clubes por los que sal¨ªa cuando ten¨ªa 18 a?os. Es de Lancashire y su acento denota esas ra¨ªces norte?as: ¡°Me sigue gustando arreglarme para ir a ciertos lugares. Me gusta la etiqueta. Probablemen...
En febrero del a?o que viene cumple 50, pero Rick Astley conserva el tup¨¦ pelirrojo ¨Cm¨¢s oscuro, menos pronunciado¨C y contin¨²a saliendo al escenario hecho un pincel. Para actuar le gusta llevar trajes: ¡°Lo hac¨ªa en los 80 y ahora tambi¨¦n. Lo siento como una expresi¨®n de respeto, es un uniforme de trabajo. Me hacen sentir c¨®modo, a salvo¡±. Le recuerdan a los clubes por los que sal¨ªa cuando ten¨ªa 18 a?os. Es de Lancashire y su acento denota esas ra¨ªces norte?as: ¡°Me sigue gustando arreglarme para ir a ciertos lugares. Me gusta la etiqueta. Probablemente me hace sonar como un abuelo, pero odio ir a un club y ver a la gente vistiendo la misma camiseta que ha llevado todo el d¨ªa. Cuando era muy joven iba a salas en las que solo se tocaba m¨²sica negra americana, soul. Y los chicos nos vest¨ªamos para ir elegantes. Con 40 grados, seguir¨¦ llevando traje, pero tendr¨¦ mucho calor¡±.
A lo mejor se siente as¨ª en sus pr¨®ximos conciertos en Espa?a (17 de septiembre en Madrid; 16 en Oviedo; 18 en M¨¢laga; 19 en Benidorm; 25 en Barcelona y 26 en Palma de Mallorca), una minigira que afronta con ganas. Le gusta la m¨²sica, hablar de ella, tocar la bater¨ªa. Lo que no le va tanto es el negocio que hay alrededor, asegura. Por eso lleva diez a?os sin publicar un disco de estudio (desde Portrait, en 2005). ¡°Para alguien de mi edad, en este punto de mi carrera¡ Incluso para los j¨®venes que consiguen un hit es dif¨ªcil hoy en d¨ªa sacar un ¨¢lbum. Sigo escribiendo canciones, pero publicar discos ya no es lo mismo¡±, reflexiona. En sus directos, no faltan Together Forever o Never Gonna Give You Up, sus ¨¦xitos ochenteros, las canciones que su p¨²blico quiere escuchar. Reconoce que no le importa nada seguir cant¨¢ndolos.
?Nunca se cansa de sus cl¨¢sicos?
No, porque durante 15 a?os no los toqu¨¦. Contin¨²an siendo especiales. Cuando la gente va a ver a un cantante que le gustaba hace tiempo entiendo que quiera escuchar sus canciones favoritas, porque encierran recuerdos. A m¨ª tambi¨¦n me ocurre. Es un privilegio cantar mis viejos temas. Fui muy afortunado de conseguir esos hits en un momento en el que estaban pasando muchas cosas asombrosas: las nuevas formas de grabar y los sintetizadores hicieron que surgieran Human League, Kraftwerk, ¨¢lbumes sin bater¨ªa, algo que no se hab¨ªa hecho nunca. Boy George y Culture Club no podr¨ªan haber surgido en los 70, pero s¨ª en los 80.
?C¨®mo ha cambiado la escena musical desde sus inicios?
La m¨²sica en vivo es m¨¢s fuerte ahora que en los 80. Entonces empez¨® el tema de los videoclips, y casi era m¨¢s importante hacer un buen v¨ªdeo que tocar en directo. En los clubes se pon¨ªan los v¨ªdeos, se convirti¨® en todo un fen¨®meno. El mundo del pop se meti¨® en ese agujero, no ten¨ªas que tocar en directo. Ni siquiera ten¨ªas por qu¨¦ cantar muy bien. Alguien invent¨® el autotune, que arreglaba con tecnolog¨ªa todos los problemas que surgieran. Se grabaron muchos discos que no han soportado el paso del tiempo, porque realmente no fueron ni siquiera buenos en su momento. Hoy en d¨ªa la m¨²sica en directo es m¨¢s potente que nunca. Y probablemente se deba a que la gente ya no paga por la m¨²sica: la escuchan en streaming, en YouTube¡ Ir a ver a alguien en vivo es importante, el artista no se puede esconder. Es como cuando vas a un museo y ves un cuadro: lo puedes haber visto en un libro, pero cuando lo miras directamente sientes m¨¢s cosas. Fui a ver a Fleetwood Mac y a Burt Bacharach hace poco. Fue incre¨ªble. Bacharach tiene 87 a?os y sigue tocando realmente bien.
?Le gusta m¨¢s actuar ahora que cuando estaba en la cresta de la ola?
En cierto modo es mejor, porque no hay tanta urgencia. Cuando hice mis discos m¨¢s famosos, era m¨¢s complicado. Resultaba dif¨ªcil ir a un restaurante, porque pasaba m¨¢s tiempo firmando aut¨®grafos que comiendo. Y a m¨ª me encanta comer¡ Ahora, cuando estoy encima del escenario, recuerdo qu¨¦ se siente al ser famoso, pero al bajar de ah¨ª la gente se olvida de ello, lo cual es bueno, porque yo tambi¨¦n. Ya no soy popular de esa forma; para m¨ª es lo perfecto. Siempre he pensado que lo ideal para un m¨²sico es no ser el frontman, sino el bajista o el bater¨ªa: est¨¢s en el escenario, disfrutas de la m¨²sica y de la audiencia, pero cuando acaba te puedes ir. Si eres el cantante est¨¢s expuesto. Mick Jagger, David Bowie¡ Todas esas leyendas nunca tienen un d¨ªa libre. Durante mis quince minutos de fama experiment¨¦ esa sensaci¨®n. Y prefiero c¨®mo es en la actualidad. No me malinterpretes, mi ego sigue diciendo que que ser¨ªa fabuloso tocar delante de 100.000 personas, como los Stones, pero vivo m¨¢s tranquilo.
Rick Astley, en pleno concierto
Getty Images
?Por eso decidi¨® parar? Se retir¨® en 1993, en la cumbre de su carrera. ?Por qu¨¦ tom¨® esa decisi¨®n y luego volvi¨® en 2001?
Decid¨ª parar por una serie de razones. La primera, porque pens¨¦ que si quieres estar en la cima, vender discos y tener mucho ¨¦xito debes darlo todo. Me di cuenta de que hab¨ªa unos cuantos artistas que ven¨ªan detr¨¢s de m¨ª que s¨ª estaban dispuestos a ese sacrificio. Yo no. Esto deber¨ªa ser solo sobre la m¨²sica. Pero no es as¨ª: es sobre la m¨²sica y sobre c¨®mo la promueves. Hay pocos artistas en el mundo que hacen discos que funcionan sin la promoci¨®n. Y esa parte es muy dura: en el pop tienes que ser visible, ir a la tele, dar el cien por cien¡ Yo quer¨ªa dar solo el veinte por cien. Adem¨¢s, fui padre y deseaba pasar tiempo con mi hija [su mujer es la productora Lene Bausager]. No me gusta el negocio de la m¨²sica, creo que nunca me ha gustado. Cuando das entrevistas todo el rato todos los d¨ªas, como cuando era un chaval, te sientes como un fraude, porque no est¨¢s haciendo lo que se supone que deber¨ªas hacer. Se supone que tienes que cantar, y probablemente solo he cantado durante el cinco por cien de mi carrera. Es como ser un futbolista que juega para el Real Madrid o el Manchester United y normalmente est¨¢ en el banquillo y solo sale a jugar los ¨²ltimos cinco minutos¡ Prefiero no hacer eso.
Pero tampoco quiere ser Cristiano Ronaldo¡
Es el otro extremo. Te guste o no, tienes que aceptar el hecho de que trabaja muy duro para estar donde est¨¢, lo que hace no es fruto de la casualidad, como ocurr¨ªa con Beckham en su mejor momento, as¨ª que lo respeto. Son como estrellas de pop.
Usted ha sido una estrella de Internet, gracias a los rickrolls (una broma de la Red en la que al clicar un enlace que promete otra cosa se acaba llegando al videoclip de Never Gonna Give You Up, con el inimitable bailecito de Rick Astley).
Es un poco extra?o, porque esta canci¨®n naci¨® cuando ni siquiera hab¨ªa Internet. Es algo que me fascina: las generaciones m¨¢s j¨®venes tienen ahora un acceso ilimitado a much¨ªsima m¨²sica. Cuando era ni?o, escuchaba lo que ten¨ªa a mano. Me gustaban mucho los Beatles. Era la ¨¦poca de las colecciones de discos. Como no ten¨ªamos la Red, las cosas ocurr¨ªan de una forma m¨¢s lenta, pero pensabas que poseer un casete, un CD o un vinilo y ponerlo ten¨ªa un valor. El objeto ten¨ªa un valor f¨ªsico, y es una pena que se haya perdido, pero se ha ganado en libertad y ahora los j¨®venes pueden descubrir cualquier tipo de m¨²sica; es asombroso. Las bandas j¨®venes tienen acceso a todo en un clic, y eso se nota en sus influencias, pueden escuchar un disco de Depeche Mode o uno de Michael Jackson. Les gustan las cosas porque les gustan, hay menos prejuicios.
La ¨²ltima vez que visit¨® Madrid fue en junio, para actuar en la fiesta del Orgullo. ?Es un icono gai?
No puedo decir si soy o no un icono gai. Obviamente, all¨¢ por los 80 muchas de mis canciones sonaban en los clubes, y sobre todo en los clubes gais. Es algo a lo que tengo que estar muy agradecido. En aquella ¨¦poca, la escena de la m¨²sica gai empez¨® a triunfar en el pop con m¨²sicos y productores que apostaron por ella, y ¨¦xitos que pegaron fuerte, como Hazel Dean. Siempre guardo muy buenos recuerdos de Espa?a. Hace unos a?os, vine a actuar y luego me qued¨¦ una semana con mi mujer de turismo, atravesando el pa¨ªs en coche, porque ten¨ªa que ir a un concierto en Portugal. La mayor¨ªa de los brit¨¢nicos vienen por el sol y la playa, pero a m¨ª me gusta conocer las ciudades, ir conduciendo de un sitio a otro, a mi aire.
?De forma an¨®nima? ?No le paran por la calle?
No me suelen reconocer, solo un poco. En la actualidad puedo ir a cualquier sitio y hacer lo que quiera. Me gustar¨ªa volver a Sevilla con menos calor, porque cuando fui hab¨ªa 40 grados por la noche. Estaba en un hotel con piscina en la terraza y aun as¨ª era demasiado para m¨ª¡ Soy pelirrojo, soy ingl¨¦s, no aguanto bien estas temperaturas. En septiembre, despu¨¦s de Benidorm, tengo unos d¨ªas libres, as¨ª que aprovecharemos para ver algo. El ¨²ltimo concierto ser¨¢ en Mallorca, y nunca he estado. Intentar¨¦ tener unas peque?as vacaciones despu¨¦s.